Me lave la cara y salí del sanitario para alcanzarlo en la cocina, se ofreció a preparar algo, se ve mucho mejor que por la mañana. Y ya es bastante tarte, no se si es normal, pero me siento extraña ahora que puedo conocerlo un poco mejor, no me atrevo a preguntarle ¿que pasó? Exactamente, sólo dejaré que se sienta repuesto y listo para pedirme que me vaya, aún que esto despierte en mi... algo extraño.
Me asomo a la cocina, este sigue sin camiseta, sólo con pantalones deportivos... se mueve de aquí para allá removiendo y echándole algunas cosas a las ollas... sus brazos, ¡Oh! Salven me Dioses Griegos... sus músculos, su torso...
- ¿Todo bien? - pregunta mirándome con media sonrisa, sus labios tan rojos, algo hinchados, tan dulces... ¿Que?
- sí, si... todo bien, ¿puedo ayudarle en algo? - preguntó ofreciéndole mi mejor sonrisa, pero ¿Que rayos me está pasando? Me siento a la mesa.
- puedes tuterme... Emma, no estamos en el trabajo, y tranquila todo está listo.- Dice sirviendonos, lo que parece ser espagueti, se sienta frente a mi.
- vaya... ¡se ve exquisito!- digo llevándome a la boca, un gran puñado de fideos...- delishioso...- añado limpiandome la salsa de mis labios, Mauricio suelta una carcajada.
- esta rico ¡Eh!...- Dice masticando algo de fideos...
- lo siento, está mujer no resiste más de 12 horas sin comida.- digo sonrojarme.
- tranquila, me encantan las mujeres de buen apetito.- suelta, al darse cuenta de sus palabras abre los ojos y su rostro se pinta de rojo y yo... ¡Yo! Ya estoy colorada como un tomate y tociendo como nunca...
- si, yo no... digo, yo ser...- el rodea la mesa y se acerca hasta mi...
- tu eres una mujer hermosa, Emma... Pero no debes temer, jamás me aprovecharía de una situación como esta.- Dice bajando un poco la mirada.- tal vez te estás preguntando ¿que paso? Con Marian.- Dice mirándome fijo está vez...
- si, no... bueno sí, pero no es necesario que me lo digas, si no quieres.- digo tratando de disimular lo que su cercanía me provoca, esperen ¿Que me provoca?
- hace 11 meses se recordaba el primer aniversario del bebé que perdimos, ese día no llego a casa, dijo que necesitaba estar sola, que se quedaría en la casa de la playa, pensé que no era bueno que estuviera sola, fui, pero ella no estaba... más en el caminó de regreso vi a lo lejos una mujer discutiendo fuertemente con un hombre, cuando estaba más cerca vi que era ella...- hace un corto silencio.- ¡Era su amante! Ella se escudo bajo el hecho de que fui yo quien insistió en tener hijos cuando ella no los quería, y que por eso pasamos por el dolor de perder a un hijo, ella buscó consuelo lejos de mí, fuimos a terapia... pensé que todo estaría bien, pero era imposible; las cosas cambiaron, ya no nos amabamos, para mí la costumbre fue más fuerte, por eso deje las cosas como estaban, pero ella hizo su jugada bajo la mesa, a escondidas... consiguió mi firma con escusas, firmaba todo lo que ella me pedía sin dudar, sin saber firme el divorció y en 7 meses ya todo estaba listo... y bueno sólo queda por fimar los papeles que me dejó al irse sin decir nada, no se llevó nada más que su ropa y el coche que le regalé... supongo que de verdad necesitaba alejarse de mí.- mi corazón se estruja con cada palabra, como puede una mujer ser tan insensible como para no dejar por lo menos las cosas claras.- yo estaré bien, lo que me duele es la costumbre, pero eso lo superare, gracias... Gracias por no dejarme sólo hoy.- Dice tomando mi mano, Santa madre de los que no comieron de este pan...
- de... de nada.- respondo pérdida en su mirada, que siento más y más cerca, cuando un fuerte y horrible sonido desde la sala, nos asusta...- es mi teléfono, lo siento...- digo escusandome y corro a contestar ¡Salvada por la campana!
- ¿bueno? - respondo la llamada.
- Emma, estoy en tu departamento, ¿tu donde estas? - ¡Rayos! Es Benjamín.
- yo...