A partir de ese momento, sintió como Thor comenzaba a distanciarse, pues, cada vez que intentaba acercarse y hablar con él, este simplemente se daba la media vuelta y se iba.
Sentía un hueco en su corazón, algo demasiado doloroso, y lamentablemente algo que alimentaba a su monstruo interior. Unas cuantas lágrimas escaparon de sus ojos, todo estaba obscuro, su puerta tenia seguro, y el se encontraba en una esquina de aquella inmensa habitación.
“Soy un monstruo”
“Thor realmente te necesito”
“¿Porqué me sucede esto?”
“Quisiera ser ella”
“Realmente desearía ser ella”
Se descubrió así mismo usando su magia, convirtiéndose en aquella, su cabellera negra se convirtió en castaña, su ropa negra y verde se convirtió en un vestido blanco de encaje, mientras sus pechos crecían.
Se levanto con el mayor cuidado que pudo y se guió a su baño.
El espejo no mentía, ahora, frente a él estaba Jane, la amada de su hermano.
“Thor”
“Tú, ¿Me Amarías si fuese ella?”
“¿Sería especial?”
“¿Ocuparía una parte de tu corazón?”
La imagen frente al espejo se transformo rápidamente, nuevamente era él, con la única diferencia de que, su piel ahora era azulada y sus ojos rojos, frías lágrimas recorrieron sus mejillas, cerro sus ojos con fuerza y tras unos segundos los volvió a abrir; Todo regreso a la normalidad.
“Thor”
“¿Porque no puedes escucharme?”
“¿Qué debo hacer para llamar tu atención?”
“¿Qué debo hacer para que mis sentimientos lleguen a ti?”
“Te amo, Thor”
“Pero, tu la amas a ella”
“La necesitas a ella”
“Y... Yo no soy ella”
Escucho como tocaban la puerta, seco sus lágrimas rápidamente y salió del baño. Soltó un suspiro y abrió aquella, mirando los ojos azules como el cielo frente a él, observándolo con rudeza y a la vez tristeza. Estuvo apunto de mandar a la mierda su monstruoso orgullo y lanzarse a los brazos del rubio, pero, tras el cuerpo de su hermano salio cierta castaña, mirándolo de la misma manera.
—¿Qué?—Pregunto de manera seca, observándolos con superioridad, asco y sobretodo (Aunque ocultándolo bien) nostalgia.
—Loki, tenemos que hablar—La gruesa voz de su hermano lo hizo temblar, realmente lo amaba, realmente lo deseaba, pero sabía que eso nunca seria correspondido.
—Lo siento, ahora estoy ocupado—Intento cerrar la puerta, pero el cuerpo del rubio se lo impidió, abrió su puerta y lo tomo por los hombros, mirándolo fijamente a los ojos.
“No, Thor”
“Sueltame, no me mires”
“Te odio, te amo”
“Odio amarte”
“¿No te das cuenta de que me estas matando lentamente?”
—¿Acaso estas ocupado con Fandral?—Aquella pregunta lo tomo por sorpresa, y más aun aquella mirada asesina que jamás había visto en su hermano.
—¿Qué?...—