Contigo, nunca © [Pronto en A...

Por Therinne

138K 11.3K 3.4K

PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO Amores que curan Libro 2 (POSEE SPOILERS, YO TE ACONSEJARÍA LEER ANTES: EL LIBRO... Más

¡La Trilogía en Físico!
BOOKTRAILER
SINOPSIS
ADVERTENCIA
Trilogía "Amores Que Curan"
Nunca digas nunca
Sin nada que dar
Prefacio
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 8 (II PARTE)
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35 (Final)
Epílogo
Fan Arts
Mis Otras Historias

Capítulo 14

2.2K 244 39
Por Therinne

Bitches broken hearts - Billie Eilish

Charles no llegó hasta el viernes y para ese día se había pasado la presentación del nuevo proyecto de condominios con casas inteligentes y amigables con el medio ambiente. Y estaba nerviosa; era la primera vez que iba a estar frente de los mayores directores y socios. Hombres y mujeres de negocios, devoradores y que con un chasquido de dedos hacían y deshacían. Y aunque mi tío era el máximo socio y dueño, no quería defraudarlo.

Tenía tanto peso sobre mis hombros.

Pero mi compañero para esta presentación no parecía comprender la magnitud de lo que estábamos por enfrentar. Charles se hallaba tranquilo sereno y sin mostrar ni un atisbo de nerviosismo.

A penas habíamos dirigido una palabra durante el trayecto del elevador, pues aunque Charles intentó relajar el ambiente mis malas miradas lo obligaron a mantenerse callado. No miento, estaba demasiado nerviosa, temía arruinar todo lo que con tanto esfuerzo habíamos hecho mucho dentro de aquella constructora. Un gran renombre se estaba jugando.

—Deberías de calmarte un poco... —Volví a verlo, entornando los ojos, ¿qué demonios? Se encogió de hombros y añadió—: todo saldrá muy bien, no te preocupes.

Solté un suspiro cansino, era tan fácil para él decirlo, él nada más estaba haciendo sus prácticas, yo en cambio, era mi trabajo el que estaba en juego... yo iba a presentar, yo iba a hablar sobre los beneficios económicos y utilidades que traerían a la constructora... yo tenía que convencer a los socios que su inversión iba a ser muy bien retribuida...

—No voy a poder con esto... —susurré, había sido tan bajo que, por un segundo, creí que no me había escuchado y esperaba que así fuera. Sin embargo, inclinó su cuerpo un poco y ladeó la cabeza observándome incrédulo, demasiado sorprendido. Mordí mi labio inferior, estaba que me daba un ataque de pánico en cualquier segundo—... No me veas así, no es tu trabajo el que está en juego —espeté, odiando verlo negar con la cabeza con desaprobación. ¡Que se vaya al infierno!, pensé.

—No entiendo cómo demonios las mujeres pueden ser así de dramáticas... —vociferó. Mi boca se abrió con asombro.

—Eres despreciable... —solté, con mi lengua filosa lista para contraatacar si era necesario. Soltó una sarcástica risa y a continuación apretó un botón, llevándonos a un piso superior muy alejado de nuestro destino—... ¿qué estás haciendo? —pregunté confusa, alarmada.

Y sin verlo venir cernió nuestros, sin darme tiempo de procesar nada su boca se estampó contra la mía que, por un par de segundos, no reaccionó, y no fue hasta que sentí sus manos alrededor de mi cuerpo, mientras su lengua delineaba el contorno de mis labios que estos accionaron y se abrieron para dejarse devorar. Mis manos volaron a sus hombros, aferrándome como si de eso me dependiera la vida, me estampó contra la pared metálica y siguió besándome como si el mundo se fuera a acabar al segundo siguiente, no dejando lugar para pensar, para evaluar si era correcto, solamente permitiendo el dejarse envolver y dejarse llevar...

—Todo saldrá bien porque eres brillante, no tengas miedo, confía en ti misma, confía en tus capacidades y deja de fruncir los labios que me vuelves loco, ¡por un demonio! —dijo con dificultad, sintiendo como su respiración fuerte e inestable chocaba contra mis labios rojos e hinchados. Asentí con la cabeza, presa aun de las emociones que ese beso había dejado haciendo mella en mi caótica mente pero confortándome sin comprender cómo. Se alejó hasta la otra esquina del elevador y esta vez tocó el botón que nos llevaría a nuestro piso.

— ¡Felicidades, Harmonie! Lograste mucho más de lo que creíamos posible, sin duda alguna que he confiado en la mejor, muy por encima que eres mi sobrina —dijo mi tío, aferrándome por los hombros, con una enorme sonrisa en su rostro, arrugando sus comisuras y las esquinas de sus ojos, la emoción brillaba en sus ojos marrones.

—Muchas gracias tío, pero solo hice mi trabajo —dije, tratando de disminuir la importancia de aquella situación, que he de ser sincera, me tenía aun anonadada, incrédula... Sacudió la cabeza en una negativa y a continuación su expresión se torno seria.

—No disminuyas la significancia de tus logros, Monie. Lo que pasó en aquella sala solo demuestra que eres muy buena, eres brillante... igual que tu madre —alegó. Mis sonrisa se ensanchó, escucharlo decir aquello había cimbrado fibras dolorosas pero a la vez demasiado importantes para mí. Salimos de su oficina y afuera estaba Charles hablando con unos cuantos accionistas, lo miré de reojo, recordando cuánto me había ayudado a lograrlo... aunque no lo admití en ese entonces, su cercanía me relajaba y tranquilizaba de una forma súbita, demasiado desconcertante.

»— ¡Oh vaya! Si aquí está el artista detrás de este proyecto. Muchas felicidades muchacho, haz hecho un trabajo estupendo... —Mi tío apretó fuertemente la mano de Charles mientras lo felicitaba, y en serio que se lo merecía, había hecho un trabajo monumental.

—Ambos hicieron un trabajo estupendo Beaumont... —Un hombre moreno, alto y fornido, de pelo castaño y uno de los socios, opinó. El aludido asintió con la cabeza—... Y ni hablar de tu sobrina, es una mujer única y demasiado brillante, estuvimos a un poco de darle todas nuestras fortunas —bromeó, sonreí pero algo en la forma en que me miró no me dejó tomar aquel comentario como uno sincero, no del todo, había algo más en sus ojos... algo que no me agradó.

—Estoy de acuerdo contigo, Héctor. Sin duda que tengo al mejor equipo de trabajo.

Un movimiento llamó mi atención, sacándome de mi ensimismamiento, Charles me sonreía y sus ojos brillaban, dejando entrever lo feliz que estaba de nuestro logro, ¿de mi? Le devolví el gesto y cuando ambos dimos un paso para acercarnos, aquel hombre se paró frente a mí.

—Me gustaría invitarte a comer... —propuso, sonriéndome y mirándome expectante, esperando por mi respuesta. Volví a ver a mi tío quien de pronto se puso serio—... y así festejamos este magnífico logro para tu carrera.

—Yo..., es muy amable de su parte pero... —Comencé a balbucear, no podía evitar que su mirada me pusiera nerviosa.

—Eres muy atento, Gross. Pero mi sobrina y el joven Fitz irán a comer conmigo. Espero no te moleste. —El aludido volvió a ver a mi tío y sonrió, al tiempo que negaba con la cabeza.

—Tranquilo, hombre. Será para la próxima, ¿verdad? —Volvió a verme y amablemente asentí con la cabeza y en ese momento me juré a mi misma que evitaría a toda costa quedar con ese hombre, que a leguas se notaba que era un Casanova, un caza jóvenes y no tenía nada de interés en inmiscuirme con alguien así.

Y tal y como mi tío anunció, nos llevó a comer a uno de los restaurante más importantes de nuestra ciudad. Y todo el rato resultó muy cómodo hasta cómico. Charles y mi tío se llevaban muy bien y me divertían demasiado. De regreso nos dejó en la empresa, pues él tenía que ir personalmente a resolver unos pendientes legales sobre el registro del nuevo condominio aprobado. Y todo parecía ir viento en popa.

Anduvimos uno al lado del otro hasta el estacionamiento; sin hablar, solo escuchando el repicar de nuestros zapatos al hacer contacto con el suelo de concreto. Solamente percibiéndose la tensión que entre nosotros comenzaba a estirar sus enhebras y a intentar alcanzarnos y envolvernos. Y justo al pie de mi auto, nos detuvimos y fue hasta ese momento que nos miramos directo a los ojos y comenzaba a cuestionarme qué tanta era la incomodidad que él sentía, qué tanta seria las resistencias que opondríamos ante lo inevitable, ante lo que ambos no íbamos a lograr detener.

Porque yo sabía que lo que ahí comenzaba a surgir no estaba para nada a la vuelta de terminar. Y yo lo quería así, muy en el fondo.

—Felicidades por la presentación, lo hiciste demasiado bien. Yo sabía que lo lograrías —dijo, las palabras salían de su boca con si las arrullara y estas fueras recibidas por mi cerebro como la más dulce caricia. Le sonreí, mientras soltaba un suspiro.

—Muchas gracias, en serio... por todo —dije, encerrando muchas otras cosas con esas dos cortas y últimas palabras. Ladeó el rostro y asintió.

—Descuida, cuando quieras... eh, ve con cuidado —señaló, girando su cuerpo con la intención de irse hacia su camioneta.

—Muchas gracias e igualmente... —Me sonrió y se aproximó a besar mi mejilla, de inmediato la respiración se me paralizó, mi corazón se saltó un latido, y todo luego marchó con renovados bríos, sus labios hicieron contacto con la piel de mis mejillas su aliento acarició una parte de mi perfil y de mi oreja, la sensación envió escalofríos por todo mi cuerpo, haciendo que mi piel recordara todo lo que aquella noche pasó—... hasta luego, Charles.

Y con el pulso acelerado me subí a mi auto y me marché.

Me encontraba en mi departamento, pasando los canales distraída. Entonces sentí cómo mi teléfono sonaba, alertando que una llamada estaba entrando. Bufé, ¿Quién podría ser? Solo esperaba que no fuera nada del trabajo pues me encontraba agotada, ¿o qué si era Charles? Con ese pensamiento, que traté de ignorar, me levanté y tomé mi móvil, entonces vi que era Gerard. Rodé los ojos al cielo, ¿era en serio?

—Hola, ¿Quién habla? —Sí, lo sé, fue muy cruel, pero quería que entendiera que yo ya no estaba interesada.

—Muy graciosas, soy yo, Gerard.

—Ah, lo siento. Es que perdí todos mis contactos —mentí.

—Que mal, preciosa... bueno, llamaba para invitarte a salir, ¿qué dices? —Miré mi manicura, distraída, demasiado aburrida, él me hostigaba demasiado rápido.

—Mmmm, la verdad es que no tengo ánimos, lo siento. —De inmediato el pensamiento lastimoso que no había sido Charles, me invadió. Mi mente se llenó de recuerdos, en donde Charles ponderaba, ¿qué demonios?

—Vamos, sé que te vas a divertir... —Pestañé demasiado desconcertada, abrumada al notar lo que en mis pensamientos comenzaban a surgir. Entonces, en la forma más absurda y tonta, en la cual buscaba demostrarme que lo que Charles me provocaba no era más que la atracción del momento, que él no significaba mayor cosa en mi vida, acepté.

Esa noche salí con Gerard, al mismo bar de siempre, y me hubiese gustado decir que me había divertido, que mi interés por él se mantenía igual que antes, pero no había sido así. Nuestras charlas superficiales ya no me atraían, su aire fresco y despreocupado no me gustaba, su coquetería, su forma tan directa de decir las cosas, no, sencillamente ya no surtían el mismo efecto en mi, ¿qué me pasaba? Ni aun cuando nos besamos, su forma de hacerlo me desagradó sobremanera, no tenía esa delicadeza y a la vez audacia, no tenía esa forma de aferrar mi rostro, su aliento no se me antojaba delicioso, sus labios no provocaban nada en mi. Y fue ahí que comprendí que estaba jodida, estaba malditamente obsesionada y prendida de Charles.

Esa noche regresé a mi casa y me acosté a dormir, con él ponderando mis pensamientos, ¡diablos!, no sabía qué me había hecho, qué era lo que Charles poseía o que hacía que me tenia de esa forma, rechazando a otros, sin embargo, no quise seguirme torturando, solo esperaba que el tiempo me ayudara a mermar todo ese deseo, porque estaba segura que solo era deseo, ganas de él. Y estaba segura que tarde o temprano, así como con Gerard, todo ese interés desaparecería, que pronto Charles se esfumaría de mi mente y de mi vida.

Sin embargo, que equivocada estaba.

N/A: Lamento mucho la espera, pero para los que no leen "A pesar de todo", estaba ocupada terminándola de escribir del todo y pues digamos que ya estoy en los últimos retoques, por eso no había subido, no es que anduviera de floja, no, entre mi vida personal y wattpad pues el tiempo se me consume. Pero tranquilos, las actualizaciones regresan y espero que mucho más seguido que antes, ¡ven! No me tarde por puro gusto mío xD Igual quiero darles las gracias por la paciencia y pues espero ya no volver a tardarme, a menos que algo importante lo impida, besos y nos seguimos leyendo 😙

Seguir leyendo

También te gustarán

36.6K 1.6K 18
Jeongin siendo el Omega más coqueto y lindo no ayuda mucho para changbin. En el sexo con él no se puede ser amable. Changbin top Jeongin bottom ¡18+...
4K 554 81
Ella era la hija ilegítima de la familia Gu de la ciudad N y una cobarde sombría a los ojos de todos. Era un genio incomparable en el mundo de las fi...
12.5K 1K 43
Llegará un nuevo integrante a los smiling critters el cual pondría de cabeza todo.
33.7K 2.3K 43
Esta historia pasa en el mundo de hh (hazbin hotel) pero Alastor no es aroace, solo asexual. La historia es después de la batalla contra Adam.