Hipólita Pov.
Mire a Artemis, Vanelia y Phillipus, es un día bastante tranquilo en Themyscira.
Después de Steppenwolf las cosas eran más tranquilas, hasta hora ningún mal nos asecha.
Comencé a caminar por la arena, extrañaba a mi hija y mis nietas.
Escuché el sonido del cuerno que nos alarma si algo traspasa la isla, al mirar al cielo mire como una nave aparecía y sabía quién era.
Así que con una sonrisa camine hacia dónde la nave estaba por aterrizar.
Minutos después la compuerta se abrió dejando ver a Mera con un semblante serio.
Después apareció Diana arrastrando algo con el lazo, mire Antiope que vio con curiosidad a las recién llegadas.
-Lo siento madre-. Dijo Diana y fue ahí cuando vimos lo que sucedía.
Atadas en el lazo estaban pequeñas niñas quejándose, pude notar aún pequeño niño que solo reía.
-¿Quienes son ellos Diana?-. Pregunto Artemis.
-¡Abuela!-. Escuché el gritó de dos pequeñas voces que conocía demasiado bien.
Mire a Lena y Maggie que estaban en su versión pequeña, no entendía que hacían de nuevo en ese estado.
-¿Cómo es que llegaron a ese estado de nuevo mi hija?-. Pregunté curiosa.
-La DEO tiene una arma con la cual convirtieron a Kara, en una niña para exterminar con ella, en un entramiento apretaron el botón y sucedió esto-. Dijo Diana señalando a los pequeños.
-En menos de dos horas destrozaron gran parte de la DEO-. Dijo Mera mirando a Nicole que sonrió.
-Es por eso que están aquí-. Dije con una leve sonrisa.
-Por eso y porque no queremos que los enemigos se enteren y tomen ventaja de su estado-. Dijo Diana con una leve sonrisa.
Antiope iba a decir algo cuando una luz escarlata salió de las pequeñas manos de una de las niñas.
-¡No! Otra vez no-. Gritaron al uniso Mera y Diana.
Mire como salían del lazo y cada uno salía corriendo, algunas volando, el pequeño desapareció en un segundo.
-Madre tenemos que atraparlas... Y atraparlo son un desastre-. Dijo Diana suspirando.
Todas reímos porque si se notaba que eran un desastre.
-¿Qué habilidades tiene cada una?-. Dije haciendola una seña a Antiope y a las demás Amazonas para que pudieran atención y sepamos a que nos enfrentábamos.
-La que los desató de cabello castaño es Wanda, tiene magia por decirlo así-. Dijo Mera pensativa.
-La pequeña de cabello blanco controla el clima, una pequeña diosa y es peor ahora que es pequeña, puede hacer una gran tormenta, se llama Ororo-. Dijo Diana y la mire a los ojos.
-La otra pequeña de ojos verdes es Lexa... Ella es como un araña, lanza telaraña y trepa edificios-. Dijo Mera y yo asentí, cada una de estos niños son extraordinarios.
-Las dos pequeñas que salieron volando con una luz verde, son linternas verdes y son Wavely y Alex-. Dijo Diana con una leve sonrisa.
-La rubia de ojos azules es Kryptoniana, super fuerza, vuelo, entre otras y es Kara, la otra rubia es un Valkiria muy fuerte y astuta, ella es Natasha-. Dijo Mera y nosotras asentimos.
-El único niño es Pietro, es súper veloz-. Dijo Diana mientras comenzábamos a caminar.
-Luego tenemos a mi querida Nicole y sabemos de qué es capaz-. Dijo Mera riendo.
-Y tus nietas, ellas dos son muy traviesas-. Dijo Diana y asentimos.
-Por favor vayan por ellas y por el, será un largo día-. Dije a mis hermanas amazonas que salieron en busca de los niños.
-Dirás que será una larga semana madre... Porque el efecto dura una semana-. Dijo con una pequeña sonrisa Diana.
De un momento a otro comenzó a llover fuertemente, mire al cielo que hace unos minutos estaba limpio.
-Esa es Ororo... Muy poderosa tomando en cuenta que es una niña-. Dijo Mera con una sonrisa.
Seguí caminando con ambas mientras escuchamos a nuestras hermanas buscando a los niños.
Nicole fue bastante fácil ya que estaba jugando con el agua y la pequeña Waverly estaba con ella.
La siguiente que encontramos fue a Natasha, la cual estaba mirando el entrenamiento de las amazonas, además que se metió a palear.
-Tengo una idea... Se cómo atraer a Kara-. Dijo Diana con una sonrisa.
-¡Kara es hora de comer!-. Gritó a todo pulmón.
En segundos apareció volando la pequeña rubia de ojos azules, miro a Diana que sonrió.
-Vamos Kara... Vamos a que comas algo, en segundos aparecerán los demás... La comida les encanta a todos-. Dijo Diana y Mera río para ir por Nicole.
Entramos al palacio donde rápidamente Kara se sentó seguida de Nicole y Waverly, después entro Antiope cargando a Natasha que refunfuñaba.
Mire al techo y una de esas pequeñas niñas estaba caminando por los muros, supongo que ella es Lexa.
Poco a poco fueron llegando para comenzar a comer, era bastante escándaloso con aquellos pequeños.
Si no era Diana era Mera regañandolos, Pietro se la pasaba corriendo al rededor de la mesa.
Wanda estaba apegada a Natasha la cual solo quería terminar de comer para ir con las amazonas.
Ororo se tranquilizo mientras comía rápidamente, mire Antiope que sostenía a Maggie.
La cual quería subirse a la mesa mientras Alex la apoyaba, yo tenía en mis piernas a Lena.
-¡Quielo un libo!-. Gritó Lena mientras mordía una manzana.
-¡Quiero peliar!-. Gritó Natasha.
Tengo que decir no duro poco mantenerlas controladas y controlado, tomado en cuenta que Pietro corría alrededor de la mesa.
Toda la comida se acabó rápidamente, Nicole salió huyendo al igual que Waverly.
Natasha tomo la espada de Antiope y la arrastró junto a Wanda.
Lena salio corriendo para la biblioteca junto a Kara que se fue volando para estar a lado de ella dejando que todo se moviera en la mesa.
Maggie, Ororo y Alex salieron corriendo mietras Lexa usaba su telaraña saltado por las paredes.
-Lo lamento madre... Será una semana muy larga-. Dijo Diana levantándose con media sonrisa.
-Por lo menos aquí estarán a salvo de los malos-. Dije apretando su mano.
-¡Lexa no! ¡Lena deja de aventar los libros! ¡Maggie baja del caballo ahora!-. Se escuchaban los gritos de mis hermanas amazonas.
Voltee a ver a Diana que sonrió de lado y ambas reímos escuchando como los pequeños estaban de traviesos.