Salí del baño, y busqué a Ryder con la mirada, no lo veía en ninguna parte.
Choqué con un enorme cuerpo, casi cayendo, pero sus brazos llenos de tatuajes me atraparon antes.
De mi boca no salía ni una sola palabra, estaba en una especie de sorpresa.
El vocalista de Maroon 5 estaba frente a mi sonriendome, santa madre de Dios, Adam Levine estaba frente a mi.
¡Reacciona Savannah, te está hablando!
— Disculpa no te ví.
— No...no es tú culpa, yo andaba distraída, y... Ay santa madre mía. — Mordí mi labio.
El sonríe de lado haciéndome derretir y miró mi camiseta.
— Eres una gran fan. — Dijo jalandola un poco, miré mi camiseta y asentí rápidamente.
— Sí, obvio, te amo. — Dije rápidamente, el se echó a reír. — ¿Parezco desesperada?
— Sí, algo. — Mordí mi labio, Dios, estaba tan nerviosa, nunca había estado tan nerviosa. — Tomanos una foto. — El detuvo a uno de los chicos que al parecer trabajaba con ellos.
El asintió, Adam le entregó su Iphone.
Estaba tan nerviosa que había olvidado como posar para una foto, pero no fue de mucho problema, ya que el tomó mi cintura y beso mi mejilla, mis mejillas estaban totalmente rojas.
— Fue un placer conocerte...
— Savannah. — Dije rápidamente.
— Savannah. — Sonrió. — Lindo nombre, espero volverte a ver Savannah.
Asentí rápidamente sin poder articular palabras, Adam Levine quería volver a verme, santas teresitas.
El se alejó y grite en mi anterior saltando de emoción, me calmé y miré a mi alrededor, todos me miraban con el ceño fruncido, arreglé mi camiseta y cabello y seguí en busca de Ryder.
Y lo encontré, explorando la boca de su querida prima. Ya me estába cansando, ¿Siempre iba hacer eso? ¿Siempre iba ser así? Porqué sí era así, estaba muy segura que pronto cambiaría de mejor amigo.
Porqué me estaba doliendo infinitamente, y me molesta mucho, Ryder no puede gustarme.
Joder, Savannah te estas enamorado, creo que voy a llorar ahora.
El se alejó de ella como sí supiera que lo estuviera viendo, pero yo no quería seguir ahí, no quería volver a verlo.
Salí del salón, no se sí era mi mente o sí la escuchaba realmente, pero la canción Sad de Maroon 5 se coló en mi mente, y tenía enormes ganas de llorar.
Salí a la recepción, sequé las lágrimas que se escaparon sin aviso, Choqué otra vez con alguien.
— Creo que esto se te está haciendo mala costumbre. — Levanté mi vista y me fije y mi estalla favorita, se había cambiado de ropa.
— Sí, ya lo creo. — Medio sonreí.
— Hey ¿Por que lloras? — Bajé mi cara, pero el volvió a levantarla tomándome de la barbilla.
— Porqué ya te vas, y quizás no vuelva a verte. — Mentí.
— Eres una pequeña mentirosa. — Rió. — ¿Quieres ir por un café?
— ¿Hablas enserio? — Abrí mis ojos.
— Sí, hay un Starbucks a la vuelta.
Asentí rápidamente, y olvide por que estaba mal, olvidé porqué estaba mal y el beso de Ryder con su prima, y también el saber que ella fue su primera vez me pone de mal humor.
El me hizo entrar en su auto de copiloto, y luego entró el, lo mire de perfil, era tan hermoso, pero el sólo estaba siendo amable,y yo podía ser su hija, el me doblada la edad.
Se paró en Starbucks, salí del auto, y el me abrió la puerta para entrar, nos sentamos y el ordenó por ambos.
El me habló sobre su carrera, su novia, y me escuchó desahogarme por Ryder y me consoló diciendo que sólo era un idiota, que no me preocupara ya que había millones de chicos más en el mundo.
Me dejó devuelta en el instituto lo cual agradecí, dijo que algún día volvería a verme, y esparé ese día con ansias.
Entré en mi habitación, todo roja y emocionada aún no podía creer que había salido con Adam Levine.
— ¿Que? — Preguntó Jenn al ver mi cara de emoción.
— Nunca me creeras. — Me senté a su lado abrazandola.
— Habla, me estas poniendo nerviosa.
— Salí con Adam Levine.
Ella gritó, y yo también lo hice, nos paramos de la cama y nos pusimos a dar vueltas abrazadas como dos sicópatas.
— ¿Y como fue? ¿Que pasó? ¿Te beso?
— ¿Qué? ¡No! el de seguro me ve como una niña. — Suspiré. — Pero todo fue fantástico.
Saqué mi teléfono y revisé intasgram, quería ver sí ya había subido la foto conmigo, y así fue.
Conocí a la mejor chica del mundo hoy, love u Savannah.
Grité como loca, y Jenn me arrebató el teléfono y después se puso a gritar, me abrazo emocionada y caímos a la cama.
— ¿Y a qué huele? — Me preguntó Jenn.
— Hugo Boss. — Dije. Jenn chilló.
— Amo Hugo Boss hace los mejores perfumes de hombre.
La puerta de la habitación se abrió, entrando un Ryder muy enojado.
— ¿Porqué rayos te fuiste? ¡Estaba preocupado Joder!
Sí, pero mientras estaba con Emilia no.
Me paré de la cama y Jenn suspiró, me senté en la silla delante de mi portátil, no iba a hablarle.
— ¡Estoy hablando contigo Joder!
— Déjame en paz. — Gruñí. — Cuando estabas explorando la boca de tú prima yo no parecía tan importante.
— Ah es eso ¿Estas celosa?
— ¡No! — Mentí.
— ¿Por qué no lo admites? ¡Te gusto! — Gruño.
— ¡No me gustas! Eres un estúpido mujeriego. — Le grité.
— ¿Ah no? ¿Y porqué te cabrea tanto verme con una chica?
— ¿Acaso eres idiota? ¡Déjame en paz! — Me volteé para no me viera llorar, respiré hondo tratando de aguantar las lágrimas.
— No se cual es tú problema, Savannah.
Mi problema, mi problema es qué me gustas, y no quiero qué me gustes porqué eres una estúpido mujeriego qué utiliza las chicas, y me siento frustrada porqué esto no debería de pasarme, tenía ganas de decirle eso y mucho más.
— Mi problema es qué ya no te quiero en mi vida.
Quizás tenía qué alejarlo para aclararme.
— No quieres eso, Savannah. — Gruño.
— Sí, sí, eso quiero, vete de mi habitación.
— Andas toda dramática como ai hubiese cometido el peor pecado de mundo. — Dijo antes de salir y dar un portazo.
Sí, había cometido el pecado de enamorarme, y para mi ese era el peor de todos.
La puerta volvió abrirse y Jenn entró en la habitación, ni cuenta me había dado qué había salido.
— ¿Estas bien? — Me preguntó.
— Sí. — Asenti.
Me senté en la silla y entré en mi blog.
Regla número cinco: sí la cosas salen de control olvida la regla uno, no seas su mejor amiga, alejalo, olvidalo, ignoralo, y lo más importante, nunca le digas qué te gusta, sí no sabrás qué te tendrá comiendo de su manos, y te utilizará aún peor.
Cerré el portátil y suspiré.
— Me gusta Ryder. — Tenía qué decirlo o iba a explotar, y temía qué fuera en el peor momento.
— Eso ya lo sé. — Jenn sonrió.
— Pero el no debe saberlo.
— También lo sé.
— ¿Qué voy hacer conmigo? — Me acosté a su lado. — No quiero tenerlo lejos, pero tampoco quiero ver como sé besuquea por ahí con todo el mundo.
Jenn se encogió de hombros.
— Dile la verdad.
— Sí, para qué me utilice como una de sus tantas perras.
— ¡Oye! — Protestó.
— Lo siento. — Dí mi mejor sonrisa de disculpa, olvidé qué Jenn también.
— Sí le dices, el sólo tendrán dos salidas ya qué te quiere, o alejarse de ti para qué lo olvides, o darte una oportunidad porqué también le gustas.
— ¿Y qué pasa sí es la primera?
— Pues te alejas de el. — Sé encogió de hombro.
— Eres muy mala para los consejos.
— Trato de dar lo mejor de mi. — Sonrió.
Negue con la cabeza, ¿En qué me había metido? ¿En qué estaba pensando en enamorame de Ryder?
Me acosté en mi cama tratando de no pensar mucho, sí lo hacia iba a dormir llorando, y no quería eso.
***
Me encontraba en la biblioteca, Dustin estaba frente de mi, estábamos haciendo nuestro trabajo acerca de la mitología griega.
— ¿Con quién chateas tanto? — Pregunté, desde qué había llegado no paraba de ver su teléfono.
— Mi novia, Kelly, es de Inglaterra. — Abrí los ojos ¿Como es qué podía tener una novia tan lejos. — Cuando me gradue, iré a estudiar allá, por eso trato de sacar las mejores notas, no es porqué me interese.
— ¿Y la razón porqué siempre estas castigado?
— Me gusta molestar, Savannah, escaparme, fumar, ir a fiestas, hacer cosas ilegales.
Doble cara, no puede ser.
— No conocía ese lado de ti.
— Casi nadie lo conoce.
— Me sorprendes. — Alagué.
— Soy todo un Don Juan fuera del instituto.
Le sonreír coqueta, Dustin Makena, me sorprende, tener una doble vida así de fácil.
Terminamos parte del trabajo de Literatura, y lo demás lo dejamos para otro día.
Gracias por votar y comentar.
Capítulo dedicado: Aleja_M
Amo sus comentarios, ustedes siempre le dan felicidad a mis días.
Trataré del que próximo capítulo este para mañana.
Aquí es mi país es el día de la madres, sí en su país también ¡Felicidades a todas las madres! amenlas mucho ella son especiales.
La quiero.