—¿____? —Le pregunté, extrañado. Ella al instante se volteó y se percató de que yo estaba allí.
Atrás de ella se encontraba un chico, mucho más alto que ella.
Bajé la mirada hacia su cintura, y pude ver que aquel chico estaba agarrándola.
Fruncí el ceño, y la tomé de la mano con fuerza, apartándola de aquel sujeto con furia.
¿Por qué mierda había hecho eso?
Ella me miro con confusión, pero luego me susurró un leve "Gracias" al oído.
—¿Qué haces? — Me cuestióno el chico, realmente molesto.
Yo lo fulminé con la mirada, pero no le respondí. Él era también mucho más alto y corpulento que yo, cosa que no me hizo asustar en lo absoluto.
—Vámonos. —Le dije a ____, sin apartar ni un segundo mi vista de ese sujeto, ella le dió una última mirada a aquel chico, y empezamos a caminar hacia la salida.
(...)
NARRA _____
—Gracias... —Le dije a Louis, mientras nos subíamos a la motocicleta.—Si tú no llegabas, no sé que habría pasado.
—No hay por qué. —Me respondió, con una sonrisa.—¿Qué haremos con Valentina y Guadalupe?
La verdad, me quedé callada. No sabía que hacer.
Miré el reloj, y ya eran las seis y media de la mañana.
Se podía ver un poco que el sol estaba comenzando a salir, coloreando el cielo de un tono rosa claro.
—Volvamos, ya va a amanecer y ellas seguro volverán. —Él asintió, de acuerdo con mi propuesta.
Nos subimos a la moto, y empezamos a volver hacia la casa de Julieta.
Ambos íbamos en silencio, pero no de esos silencios incómodos, sino de esos en los que simplemente disfrutas de la compañía del otro.
(...)
Una vez que llegamos, entramos muy sigilosamente para no provocar un alboroto y despertar a alguien.
Todo estaba igual que cuando nos fuimos, solo que Julieta ya no estaba en las escaleras.
Quizá había despertado.
—¿Dormirás? —Me preguntó Louis.
—Creo que sí, al menos trataré. —Le respondí, mientras largaba un profundo bostezo.
—Ve, yo me quedaré por si Guadalupe o Valentina vuelven. —Dijo, pero vi las grandes ojeras que cargaba debajo de sus ojos, y su notable expresión de cansancio.
—No Louis, tú también estás cansado. Ve a dormir, ellas estarán bien. Guadalupe siempre hace estas cosas. —Él rió.
(...)
Estaba en la planta de arriba, dirigiéndome hacia alguna habitación que estuviera libre para poder dormir.
Mientras pasaba por delante de una de estas, vi que la puerta estaba entreabierta.
Me asomé, para ver si estaba disponible y podía descansar allí, pero me llevé una gran sorpresa.
Abrí los ojos como platos.
—Wow.... —Susurré bajo, para no despertarlos.
Estaba Julieta dormida, y Zayn estaba ¿Abrazándola?... eso parecía.
El punto es que se veían demasiado tiernos y era una escena muy romántica.
Yo no podía creerlo.
—¡Louis! Mira esto...—Le susurré, ya que justo él pasaba por allí.
Se acercó, y también se asomó.
Su cara cambió completamente.
—No puedo creerlo.—Dijo asombrado, y también riendo.—Zayn dijo que la odiaba.
—Julieta dijo lo mismo.
—Como se nota que se odian... —Dijo riendo.—Mañana le preguntaré sobre eso.
Yo también reí.
—Que descanses.—Me dijo, y antes de voltearse, me regaló una cálida sonrisa. Yo le devolví el gesto.
—Tú igual.