La D no es por Dexter (BG.5 l...

By darlis_steff

18.6M 2.1M 1.9M

Dexter Jefferson tiene la palabra desastre adherida a su nombre y últimamente eso parece estar más que cientí... More

La D no es por Dexter
Dexter Jefferson
Prólogo
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capítulo Cinco
Capítulo Seis
Capítulo Siete
Capítulo Ocho
Capítulo Nueve
Capítulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Trece
Capítulo Catorce
Capítulo Quince
Capítulo Diecisés
Capítulo Diecisiete
Capítulo Dieciocho
Capítulo Diecinueve (Parte I)
Capítulo Diecinueve (Parte II)
Capítulo Veintiuno (Parte I)
Capítulo Veintiuno (Parte II)
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro
Capítulo Veinticinco
Capítulo Veintiséis
Capítulo Veintisiete
Capítulo Veintiocho
Capítulo Veintinueve
Capítulo Treinta
Capítulo treinta y uno
Capítulo treinta y dos
Capítulo treinta y tres
Capítulo Treinta y Cuatro
Capítulo Treinta y Cinco
Capítulo Treinta y Seis
Capítulo Treinta y Siete
Capítulo Treinta y Ocho
Capítulo Treinta y Nueve
Capítulo Cuarenta
Capítulo Cuarenta Y Uno
Capítulo Cuarenta y Dos (Parte I)
Capítulo Cuarenta y Dos (Parte II)
Extra: Reencuentro
Capítulo Cuarenta y tres (Parre I)
Capítulo cuarenta y tres (Parte II)
Extra: Max, el señor de las preguntas
Capítulo Cuarenta y cuatro
Extra: Segundo Intento
Capítulo Cuarenta y Cinco (Penúltimo)
Capítulo cuarenta y seis (Final)
Epílogo
Agradecimientos

Capítulo Veinte

307K 38.9K 32.6K
By darlis_steff


Capítulo veinte.

Eva deja escapar lentamente el aire por sus labios, he generado una reacción real en ella. Sus ojos están muy abiertos y despeina su cabello cuando sus manos se pierden en el.

—Te admiro, eres la mejor en esto, pero ésta no soy yo. Este no es mi lugar y lamento admitirlo ahora, pero me esforcé tanto por encajar en el molde de las hermanas Anderson que no me atreví a buscar lo que yo quiero.

— ¿Nunca quisiste estudiar trabajo social?

—Parecía ser el camino a seguir...

— ¿Te llegaste a sentir presionada a hacerlo? ¿Te presioné? ¿Lo hizo Leslie? ¿Papá? ¿Alguna vez mamá lo insinuó?

—No, no, fue mi decisión.

—Porque no me perdonaría si te orillé a estudiar y ejercer algo que no querías.

—Fue mi decisión, Eva, del mismo modo en el que ahora tomo esta.

— ¿Qué te gusta?

—Creo que me gusta la historia y de pequeña me gustaba la fotografía, me daba curiosidad. Pero la historia me ha gustado siempre. Sé que soy atolondrada, pero tengo buena memoria para hechos históricos y me gusta conocer el pasado para intentar entender el presente, con el pasado incluso puedes vislumbrar una pequeña brecha al futuro...

—Hay un salto grande entre historia y trabajo social.

—Lo sé y estoy vieja para estudiar.

—Tienes veinticuatro, no ochenta años—suspira y pasa las manos por su rostro—. No esperaba todo esto, aprecio tu honestidad y lamento que todo este tiempo te sintieras así. Sé que soy una jefa muy dura, pero es mi forma de ser, sin embargo debes saber que te amo Elanese, todo lo que siempre he querido es que seas feliz y ayudarte a atajar los errores, sé que te he lastimado y lo siento, pero eres tan pura y bondadosa que temo que afuera la gente te lastime.

»Me duele perderte como trabajadora, pero aquí siempre estaré para ti—ríe cortamente—. Debí sospechar cuando enloqueciste al saber que era Dexter, que ahí había algo más ¿Al menos ha sido bueno contigo?

Oh, más que bueno, sobre todo cuando me ha besado.

—Él es un buen hombre y...

—Sé lo que dirás—me corta alzando la mano—. Ahora eres libre de ser equipo Dexter, pero yo aún tengo un trabajo que hacer. Y el tiempo corre para Dexter.

— ¿Qué quieres decir? —me alarmo. Hace una sonrisa triste.

—Ya no es tu caso, no puedo decírtelo, lo siento.

Cierro mis ojos con pesar y por un momento pienso cuán molesto estará Dexter, él pensará que yo lo abandoné, que no creí en él. Nunca he sido egoísta, Dios sabe que siempre pongo a todo el mundo por delante de mí, pero por primera vez necesité tomar la decisión que me hiciera bien.

— ¿Quién obtendrá el caso? —Sacude su cabeza y suspiro— ¿Estoy cometiendo un error?

—Ela, seguramente vas a equivocarte muchas veces, todo lo hacemos, pero debes ser firme y creer en tus decisiones. Cada uno de nosotros tiene una personalidad que nos hace ser quienes somos. Yo amo a mi creativa y enigmática Leslie del mismo modo en el que amo a mi elocuente y encantadora Elanese. Estoy orgullosa de que fueras valiente y enfrentaras una decisión tan difícil.

—Gracias, Evie—estiro mi mano y tomo la suya, ahora hay lágrimas cayendo por mi rostro.

—Ahora, te despido.

— ¿Qué?

—Si renuncias no obtendrás buena liquidación, déjame hacer esto por ti. Estás despedida.

Es un tanto desconcertante, pero entiendo lo que hace. Quiere ayudarme.

—De acuerdo, gracias.

—Creo que eres la primera que me agradece por ser despedida—ambas reímos y limpio mis lágrimas.

—Supongo...Que recogeré mis cosas.

— ¿Regresarás a Lancashire?

—Creo que pelearé mi batalla aquí en Londres. Es un reto para mí.

Me pongo de pie y ella también, rodea el escritorio y me abraza. De alguna manera, nosotras las hermanas Anderson resultamos ser de alturas bastante cercanas, por lo que abrazarnos resulta perfecto. La abrazo con fuerza y cierro mis ojos.

—Te amo, Ela, todo estará bien.

—Gracias por no gritarme y apoyarme.

—Siempre contigo, pequeña.

Salgo de la oficina y tengo varias miradas sobre mí. Camino hasta mi cubículo y siento la mirada de Alan cuando me siento.

— ¿Estás bien? Tienes el rímel corrido lo que me hace notar que te maquillaste más de la cuenta—asegura y eso me hace totalmente reír.

—Re...Fui despedida.

— ¡Mierda! No puedo creer que ella hiciera eso—luce desconcertado y luego decepcionado.

—No, no...Yo lo quería y...Es confuso. Solo promete que seguiremos siendo amigos.

—Claro, siempre necesitaré una amiga dulcera como tú y ayuda decir que tengo una amiga preciosa.

Río de nuevo y tengo una enorme nostalgia cuando abro los cajones de mi escritorio lleno de golosinas y documentos. Realmente estoy cerrando esta puerta.

—Alan ¿Puedes venir, por favor? —volteo hacia Eva y noto a Kelly entrando a su oficina. Alan de inmediato camina hacia ella y quiero comerme las uñas.

Si el caso pasa a manos de Kelly nunca me lo voy a perdonar porque habré contribuido a eso. Por favor, que el destino de Skylie no esté en las manos de Kelly, por favor.

Mientras ordeno mis cosas estoy ansiosa porque Alan regrese. La puerta se abre y Kelly sale con una enorme sonrisa, el alma me cae a los pies cuando me observa y enarca una de sus cejas de zorra mal tatuada hacia mí. Perdóname por esto, Dexter.

Dejo caer mi cabeza sobre mis brazos cruzados sobre el escritorio, fui egoísta por primera vez y le hice esto a él, quien me ayudó cuando más sola y perdida me sentí. Siento un nudo en mi garganta y respiro hondo constantemente. Quiero irme sin que me vean derramar lágrimas y no quiero llorar rímel de nuevo.

Hay movimiento al lado por lo que supongo que Alan volvió, todo es silencioso y luego su mano está en mi hombro. Sorbo mi nariz sin levantar mi rostro.

— ¿Qué tan malo es?

—No puedo decírtelo, Ela.

Maldita confidencialidad.

»Pero ¡Al diablo! Sé que el caso era importante para ti aunque nunca me dijiste de qué iba. Lo lamento.

—Yo lo lamento más.

—Sí, apuesto a que lamentas que ahora sea yo quien ayude a la súper estrella de rock.

Alzo tan rápido mi cabeza que me duele, él me está sonriendo y yo voy a abrazarlo, pero estira su mano deteniéndome.

—Finge que no lo sabes aún, estamos en la oficina. Compórtate. Cuando salga nos reuniremos y hablaremos muy bien.

—Sí, sí.

Sé que él será objetivo, es uno de los mejores de esta sede y lo mejor es que lo es sin la necesidad de ser frío e incluso arrogante como es el caso de Kelly. Si Dexter realmente merece la custodia de Skylie, entonces no tiene que temer porque Alan lo sabrá. Alzo mi vista y veo a Eva recostada del marco de la puerta de su oficina, me guiña un ojo y entra.

No todo está perdido.

***

16 de mayo, 2015.

Esta es la tercera vez que estoy en la casa de los padres de Elliot, sí, he contado las veces porque procuro siempre tener una excusa cuando hacen reuniones pomposas. Está bastante claro que no soy formal, tradicional ni camino con un palo empalándome, y los padres de Elliot son todo eso, supongo que de ahí viene la actitud pretenciosa del novio de mi hermana mayor.

Aunque no puedo negar que la cena ha sido asombrosa, una maldita cosa absolutamente deliciosa que casi me hace chuparme los dedos, algo que seguramente tomó horas de preparación para la pobre cocinera que ni siquiera obtendrá un bocado de ello. De alguna manera siento que he viajado en el tiempo en donde algunas personas cosifican a otras al creerlas solo objetos dispuestos a servirles; me dio vergüenza y malestar ver como tratan a los trabajadores de aquí y por la forma en la que Eva pareció tensa, sé que ella es de mi bando ante la idea de tratar de esa manera a otra persona. De hecho, sé que es uno de los puntos que suele discutir con Elliot.

Elliot quien tiene una sonrisa amplia en este momento mientras llama nuestra atención golpeando una copa, un amigo suyo no deja de verme y lo ignoro adrede porque es igual de pretencioso que mi no querido cuñado.

Elliot sigue golpeando la copa y Eva pone su mano sobre la suya deteniéndolo, gracias al cielo porque quiero realmente comer lo que luce como un buen postre. Una muchacha joven se acerca a limpiar lo que otros ya ensuciaron y estiro mi mano para ayudarla. El amigo de Elliot, Jay, toma mi mano deteniendo mi movimiento.

—Ella puede hacerlo sola, bebé.

Enarco mi ceja y retiro mi mano de la suya, tomo el pequeño plato en donde él comió su postre y se lo doy a la chica con una sonrisa, luego me giro hacia el impertinente.

—No soy tu bebé y no estamos en Londres colonial, ella no es tu criada.

—Pero lo es de esta casa.

—Ayudar a otra persona no va a lastimarte, ser agradable nunca está de más.

—Te gusta pasar tiempo con el servicio, ya veo.

—Despierta, estamos en el 2015 no en la época del feudalismo y...

Alguien se aclara la garganta, volteo y es la mamá de Elliot dándome una sonrisa tensa, se la devuelvo y entonces me fijo en la pareja de tortolos.

—Mi mundo cambió desde que conocí a ésta hermosa mujer...

—...Oh, no—susurro abriendo muchos mis ojos.

—Eva es todo lo que he podido desear. Responsable, tradicional, hermosa, inteligente y centrada.

Es mi hermana, no una muñeca que fue y reunió todo sus requisitos de mujer trofeo. Mis manos aprietan la tela del mantel entre mis dedos.

»Así que tras conversarlo y analizarlo, logré que mi hermosa Eva aceptara ser mi esposa.

—Mierda—siseo lo suficientemente alto para que el imbécil de mi lado escuche, pero lo ignoro porque estoy viendo un accidente pasar frente a mis ojos.

—Así que así es, Eva y yo vamos a casarnos.

—Tienes que estar de joda—susurro. Veo con fijeza a mi hermana mientras Elliot la abraza y ella le da una sonrisa.

¿Es felicidad genuina? Del tipo de felicidad con la que ni siquiera puedes lidiar y te vuelves molesto para los demás por lucir tan radiante o es una felicidad normal del tipo "fui a comprar un chocolate y encontré cinco libras en el suelo" da felicidad, pero no para siempre.

Mientras mis pensamientos se vuelven incoherentes, todos – las pocas personas que estamos – comienzan a felicitarlos y yo solo observo. Elliot siempre estará en nuestras vida ¡Eso es horrible! Y ¡Jesús! Eva se ve feliz del modo en el que lo es cuando haces algo agradable, no como cuando acabas de anunciar que compartirás tu vida con alguien que cree que aún vive en Inglaterra revolución industrial.

— ¿Nos felicita, cuñada?

Elliot me da su sonrisa descarada, como si quisiera gritarme "yo gané", o quizá es solo que no me cae bien y me empeño en que exista una enemistad entre nosotros aunque él me lo pone bastante fácil.

—Felicidades—digo con una sonrisa fingida—, yo...Espero que sean muy felices.

Eva me mira como si esperara algo y asiento con mi cabeza tratando de volver la sonrisa sincera para ella, porque en última instancia si esto es lo que ella quiere entonces yo la apoyaré siempre y cuando sea para ser feliz y...No sé cómo descifrar si ella lo es.

Hay un incómodo silencio por mi culpa antes de que los padres de Elliot lo llenen. Hablan sobre lugares, fechas, felicidad, cambio de apellido y yo solo observo mi postre sin comer porque no tengo ganas ya. La noche transcurre lenta y aun cuando Eva quiere llevarme a casa, Elliot decide que deben seguir celebrando, me invita a regañadientes pero me niego, evito al imbécil de su amigo y Eva paga un taxi para mí, lo que tristemente me recuerda que estoy desempleada y viviendo de mis ahorros que en algún momento se acabará; lo único que me ayuda es que tengo dos meses pago del apartamento.

Solo cuando estoy subiendo las escaleras del edificio para ir a mi solitario y diminuto apartamento, es que me doy cuenta de la mirada de necesidad de Eva y de nostalgia luego de dar la noticia. Ella esperaba un abrazo, el apoyo de su hermana y yo solo estuve de forma fantasmal imaginado como Elliot siempre estaría en nuestras vidas. No estuve para ella como me necesitaba.

—Oh, por favor. Soy una mierda de hermana.

Mi celular suena y casi salto cuando veo que es el número de Dexter, me detengo faltando pocos escalones para llegar a mi piso. Pensé que estaba recibiendo la ley del hielo, que estaba decepcionado y furioso por mi abandono al caso, porque desde que le notificaron de mi renuncia, el mediodía de ayer, esperé cualquier reacción menos el silencio. Lo cual fue una reacción mucho peor que me hizo sentir culpa aun cuando por primera vez, en mucho tiempo, pensé en hacer lo correcto y en lo que además de ayudar a los demás también me ayudara a mí, porque yo nunca pienso en mí antes de complacer a otros.

— ¿Hola?

—Hola... ¿Es por qué te he besado y cruzado las líneas aun cuando querías mantenerlas?

—No.

— ¿Me he vuelto un maldito pesado o te molestó algo que hice?

—No, no se trata de nada de eso. No es por ti. Yo quiero ayudarte y lo estoy haciendo al apartarme del caso. Y...

— ¿Y?

—Y te lo dije una vez, una de esas tantas veces en las que rompí reglas. Te dije que nunca pude descubrir en qué soy buena o lo que quiero hacer, me dejé arrastrar con la corriente y veinticuatro años es una buena edad para descubrir qué quiero y cuál es mi sueño, creo.

Recuesto mi espalda de la pared y las llaves caen al suelo, las recojo y noto el suspiro de Dexter. Me siento un poco indefensa, no quiero que crea que no puede hacerlo, que la única razón por la que iba a lograrlo tuviera que ver conmigo llevando el caso, porque no es así.

»No me necesitas, Dexter, lo haces muy bien y lo que yo veía en ti cuando estás con Skylie también lo va a ver otro, además te tocó un excelente colega. Vas a estar bien.

Estoy sorprendida cuando la llamada finaliza, me ha colgado ¿Está tan furioso? ¿Lo he decepcionado? Si eso ha sucedido lo siento mucho, pero me iba a decepcionar a mí misma si continuaba en ello. Guardo mi celular en mi bolso y termino de subir las escaleras, solo para detenerme en el comienzo del pasillo viendo a Dexter Jefferson dar grandes zancadas hacia mí.

—Jodidamente no me molesta que decidas ir por lo que quieres, me jode que sientas que debes esconderte y yo tener que pensar cómo mierda se supone que lo arruiné está vez—presiona su dedo índice de mi hombro y abro la boca sorprendida de su arrebato—. No eres una maldita delincuente que debe esconderse, podrías solo haberme dicho ¡Mierda! No tienes idea de las horribles horas que he pasado pensado qué coño hice para molestarte.

»Eras la trabajadora social, pero envié al carajo lo profesional, así que podrías haber considerado que no me estaba preocupando por Elanese mi supervisora, si no Elanese la extraña pero tremendamente hermosa mujer adicta a los malditos dulces.

— ¡Oye, oye! Haz una pausa—quito su dedo de mi hombro y presiono mi mano en su pecho intentando hacer que retroceda—. Yo no me estaba escondiendo, como lo has demostrado, sabes dónde vivo, tienes mi número. No he ido a ninguna parte que no sea a una pomposa casa para cenar y ser una horrible hermana.

»No eres mi novio o familiar, por lo que no debo notificarte de mis movimientos—logro pasar alrededor de él para caminar hacia mi puerta—. Y lo lamento, Dexter, lamento que me diera por vencida, pero necesito aprender a madurar y hacer las cosas bien. Si yo seguía de ese modo luego ibas a estar perjudicado y todo se empeoraría. No me necesitas para pasar por esto, cualquiera va a darse cuenta de que ustedes dos son perfectos como padre e hija.

—No era...

—Sí, era. Eres famoso, muy famoso ¿Cuánto crees que iba a tardar alguien en verme siendo inapropiada y ponerlo en internet? ¡Incluso Skylie! Ella podía solo vernos alguna vez y de forma inocente decirlo, lo cual no era un pecado, pero no era correcto. Vas a estar bien, créelo. Estarán bien conmigo o sin mí.

Abro mi puerta y me giro para observarlo, pasa las manos por su cabello, mordisquea su piercing y luego me observa. Me señala con su dedo índice.

—Contigo.

— ¿Qué?

—Dijiste que estaríamos bien contigo o sin ti, así que hice mi maldita decisión y dije contigo.

—No estaba...

—Contigo. Maldita sea, contigo. Elegí, vive con ello. Contigo y punto.

—No volveré al trabajo.

—Bien. Confío en que conseguiré tener a Lucecita, porque estoy aprendiendo a hacerlo bien—camina hacia mí— y si tú también lo ves, entonces el nuevo trabajador social también lo hará. No estoy eligiendo a mi trabajadora social—se detiene frente a mí—, yo jodidamente estoy eligiendo a Elanese la rompe reglas.

—Siempre dices «jodidamente»—es todo lo que puedo decir atrapada en esa mirada y cercanía.

—Apuesto que lo notaste hace mucho.

—Lo hice.

—Y que de hecho te gusta.

—Uhm...

Su nariz acaricia mi barbilla y tropiezo hacia atrás casi cayendo porque la puerta está abierta, pero sus manos me sostienen ubicándose en mi espalda baja. Me sonríe.

—Oye, malditamente me gustaría la cosa de dejarte sin respiración, incluso las piernas de gelatina, pero no te caigas—alude a mi torpeza anterior.

—Qué estúpido—susurro.

—Voy hacerte desfallecer, Copo de azúcar. Te estoy advirtiendo.

Oh, la cosa es que ya lo hace.





¡Holaaaaa! Además de estar muriendo con este último semestre en la U, tener un horario horrible y tarea, estaba teniendo problemas con el internet, pero ya aquí en casa de mi amiga he aprovechado de actualizar porque traía el pendrive conmigo (por cuestiones de tarea que aun no termino haha río para no llorar).

Espero les guste.

Un beso.

Continue Reading

You'll Also Like

234K 11.9K 63
"𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙮 𝙡𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖" "-𝙔 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚�...
152K 7.2K 7
Historia completa en mi tiktok Usuario: @a.lia_99
3.6M 160K 132
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...