-¡Gray-sama! - llamó Juvia mientras se acercaba al mago de hielo- Juvia se pregunta si Gray-sama querría-
-No.- interrumpió a la joven maga de agua cortante sin si quiera escuchar que tenia que decir, volteo y se alejo de ella.
-Esta bien, no se preocupe Gray-sama. Juvia ira a una misión sola- Dijo susurrando con un tono de voz algo triste.
Juvia se sentó en una mesa del gremio bastante desanimada.
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Mientras que de camino al gremio Lucy y Natsu se encontraron.
Natsu no se encontraba junto a Happy como era costumbre, pues el pequeño exceed comenzó una relación con Charle, la exceed blanca y en estos momentos Happy estaba viviendo con Wendy y Charle, debido a esto Natsu vivía solo en la casa del bosque. Eso sí, se sentía orgulloso como padre por su hijo de que Happy haya encontrado el amor. (Típico padre orgulloso)
Últimamente Lucy se había puesto bastante distante con él, así que agradeció a cualquier dios que le escuchara por encontrarse con ella de camino al gremio.
-Lucy- llamó a la maga celestial mientras saludaba con la mano y se le acercaba.
A lo que la rubia puso cara de molestia y siguió caminando mientras le devolvía el saludo al pelirrosado. - Buenos días Natsu.
Natsu noto el tono de molestia en su voz y la mueca que puso al verlo por lo que decidió no decir nada más y seguir caminando.
Un silencio incomodo se formó durante todo el camino al gremio, a la maga celestial parecía molestarle la presencia del dragon slayer; mientras que al mago de fuego le parecía entristecedor la situación entre ambos.
Ya estaban en las puertas del gremio y como siempre Natsu entró dando una patada a la puerta y con una sonrisa. Lo que nadie sabia era que en esos momentos no tenia ganas de ser el enérgico de siempre y mucho menos sonreír, pero el no quería preocupar a nadie así que fingió una sonrisa y se la dedico al gremio mientras entraba.