Friends of Therapy

By DannyEXOeLement

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-¿Qué es lo que tienes? ¿Ansiedad? ¿depresión? ¿instintos suicidas? ¿Transtorno bipolar? -Soy satiriaco •••••... More

1. perogrullada
2: recoveco
3. quimera
4. quillotrar
5. envite
6. reminiscencia
7. afanar
8. eros
9. álgido
10. azuzar
11. sístole
12. impoluto
13.conjetura
14.verdad
15.refulgente
16.chasco
17.afable
18. morfina
19. querer
20.ósculo
21.yacer
22.previsión
23.hado
24.contingencia
25.desilusión
26.lisura
27.quemadura
28.pertinencia
30. sobrevenir
31. agur
32.oquedad
33.rebobinar
34.mancebo
35.melancolía
36.asir
37.géminis
38.intento
39.concomitancia
40.predilecto
41.impávido
42.escollo
43.evocar
Corolario

29.desavenir

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By DannyEXOeLement

"La tristeza de la separación y de la muerte es el más grande de los engaños" 

-Mahatma Gandhi

Te culpo
Estoy odiando nuestros recuerdos juntos, otra vez
Después de perderte
Nada tiene sentido para mí

No te echo de menos
No quiero verte,
El amor que tú me diste
No quiero recordarlo

Realmente te amaba
Simplemente te amaba demasiado
Aunque quiera, no me puedo olvidar de ti
Pero por eso, debo olvidarte


De verdad te amaba
Es difícil amarte tanto
A pesar de que quiero odiarte
Te odio más, porque no puedo hacerlo

Lo sé
Que lo que estoy diciendo ahora
Me hace sonar como un tonto
No tiene sentido en absoluto
Lo sé

Después de que me dejaras
Desde ese momento
Mi mundo se detuvo
Ha llegado a su fin


Realmente te amaba
Simplemente te amaba demasiado
Aunque quiera, no me puedo olvidar de ti
Pero por eso, debo olvidarte

De verdad te amaba

Era difícil la manera en la que lo hacía
A pesar de que quiero odiarte

Te odio más, porque no puedo hacerlo


A pesar de que trato muy duro de borrarte de mi corazón

No puedo, lo sé

El hecho de que no serás borrado de mi corazón
No lo serás, lo sé

Te amaba

A pesar de que quiero olvidarte, no puedo

Es por eso que me quiero olvidar de ti

De verdad te amaba

Era dura la manera en la que lo hacía
A pesar de que quiero odiarte

no puedo hacerlo, por eso te odio más.

Day6 - I Loved You



Después de eso, le solté con ligera incomodidad.

Sequé nuestro sudor en la tela de mis pantalones y tomé asiento a su lado.

Era un buen día, el sol brillaba tanto que costaba creerlo en pleno invierno.

Carraspeé la garganta y miré hacia el frente.

—Ahora no sé qué hacer. —dije y lo escuché reír bajo, mientras moqueaba como un niño.

Al mirarlo, lo encontré tratando de respirar.

Era un maldito niño.

Hurgué en el bolsillo de mi pantalón y le extendí un pañuelo desechable.

—Gracias —lo cogió y limpió su nariz.

No fui capaz de mirarlo con disgusto, lo amaba demasiado, así que sonreí y dejé escapar un suspiro.

Lo amaba.

Lo amaba demasiado.

—¿Puedes darme tu mano? —preguntó y asentí.

Nervioso y con el corazón a punto de estallar, le di la mano y al roce mi piel se erizó.

La estrechó entre la suya y sonrió antes de volver a llorar.

Creo que había contenido demasiado dentro del él.

—Gracias, por favor, perdón, te amo. Una vez me dijiste que eran las frases que más te gustaba escuchar, porque estaban cargadas de sinceridad.

Acabo de descubrir que tienes razón. —dijo en voz baja, sin apartar la mirada de nuestras manos y sonrió para sí mismo.

Se miraba triste, pero aliviado.

—Has tenido razón desde el primer día en el que te conocí. No sé porqué era tan difícil admitirlo.

—Porque eres un necio. —dije intentando que las cosas fluyeran con naturalidad.

—Lo soy.

—Chanyeol, escuché algo. —solté.

—¿Qué?

—Que probablemente pasado mañana... tenga el día libre, aún será mi cumpleaños en el otro lado del mundo.

Me miró lleno de sorpresa y sonrió.

Susurró un "gracias" y mi corazón se derritió.

Sabía que todos iban a matarme al volver a casa, sabía que si se enteraban que habíamos vuelto, no iban a dejar de gritarme que era un idiota.

Lo sé.

Lo soy.

El más grande idiota del universo.

Ingenuo, débil, tonto.

Caminé a casa con estas palabras sonando como un mantra dentro de mi cabeza, no saludé a mamá en la sala, sólo subí a la habitación y me encerré a procesar todo lo que había ocurrido.

Sí, mi celular no dejaba de vibrar por lo mensajes de Baekhyun, sí, estaba ignorando a todo el mundo en ese momento, probablemente era un error, pero qué más daba.

Mañana, sería un día distinto y luego de eso, quería, deseaba tener uno aún más diferente, donde nada de lo que había ocurrido en los últimos meses existiera.

Esa noche soñé con Chanyeol, fue un buen sueño después de todo, me sentía seguro y acobijado entre sus brazos, al igual que la primera vez que dormimos juntos, sin hacer nada, sólo durmiendo, llevándose con él mis pesadillas, tal y como en esa noche.

Quería abrazarlo, pero tenía tanto miedo.

Temer de quien más amas.

¿Eso es posible?

—¡Feliz cumpleaños Kyungsoo-ah! —Baekhyun me agitó en la cama.

—¡Nito! ¡Nito! —Taerin brincaba sobre mí.

Gritos por doquier, me mareé ligeramente al verlos, mamá, mi tía, mi hermana, Baekhyun y su padre.

Abrazos, besos, felicitaciones, como si un lo más realmente fuera genial.

Mi vida no era genial.

Debo admitir que pasar el día con todos mis amigos y mi familia fue divertido, comer y platicar de momentos de mi vida, cuando no tenía tantos traumas y temores.

—Kyungsoo era muy bueno en el fútbol en la primaria. En la secundaria ganó un maratón escolar. —presumía mamá con su álbum de fotos tomadas por mi tía.

Me alejé mientras ella relataba cada momento de orgullosa madre y bebí un poco de jugo cerca de la ventana.

Baekhyun me sorprendió colocando su barbilla en mi hombro, tal y como Yeol solía hacer cuando estábamos a solas.

—Hey —dijo en voz baja, abrazándome desde la espalda —Veo que nuestro Kyungsoo no se divierte tanto.

—No es eso, Baek...

—Ya sé que lo viste a solas —dijo y me congelé —pero si estás bien con ello, no soy quién para juzgar, son tus decisiones.

—¿Cómo lo supiste? —me separé de él, para quedar de frente.

—Porque me lo ha dicho, lo hizo antes de que sucediera y luego me avisó que fuiste y hablaron.

—Sí...

—También me dijo a resumidas cuentas sus razones.

—¿Y se disculpó contigo?

—Sí, algo así, ok. Lo hizo, luego lo golpeé porque te maltrató, Sehun me separó antes de darle bien en la cara. —se encogió de hombros.

Bufé.

Ellos siempre estaban un paso adelante.

—No vayas tan rápido con él, es un galón de gasolina, a la primera puede explotar todo.

—Ya lo sé, pero no sé qué hacer. ¿Cómo debo ser entonces?

—Lento, sólo sé lento.

—Como contigo —dije al recordar nuestro pasado.

—Tal cual. Nos funciona ¿No?

Sonreí y le abracé.

Al anochecer, Sehun trajo un pastel a la mesa y en medio de la oscuridad, con una canción de cumpleaños de fondo, con sus voces descoordinadas, cerré los ojos con fuerza.

Junté ambas manos y oré, supliqué como deseo el que todo mejorara en mi vida.

...

Salí de casa en medio de la madrugada, subí al asiento del copiloto y no dije nada.

—¿Itinerario?

—Dormir, muero de sueño, luego desayuno que, por supuesto harás, después...

—Cine, están proyectando la película que querías ver.

—Ir a las afueras de la ciudad y... aquí está anotada la dirección del café.

—De acuerdo.

—El resto saldrá por sí mismo.

—Mírame, faltando a clases de nuevo.

—Es tu cumpleaños en el otro lado del mundo.

—Lo es. —dije acurrucándome en el asiento, sin apartar la mirada de él.

—Feliz cumpleaños, amor. —dijo cruzando miradas.

Sonreí con cansancio y cerré los ojos, viendo cómo se hacía más y más borroso.

Desperté en la cama de Chanyeol, eso supuse, aunque en realidad no sabía dónde estaba hasta que comencé a recordar.

Ahí había pasado.

Me asusté un poco, pero lo encontré acostado en el sofá, hecho un ovillo, apenas y cabía.

Podría caerse en cualquier momento y me senté en el suelo alfombrado a su lado, acaricié su cabello y lo acomodé detrás de su oreja.

Había crecido desde la última vez. No lo había notado.

—Yeol-ssi. —susurré y abrió los ojos con dificultad —acuéstate en la cama, te vas a torcer.

Entonces abrió los ojos como platos —¡Debías despertar después! —dijo todo agitado.

—Tranquilo. —le obligué a sentarse de nuevo, cuando ya estaba parándose.

—Tu pastel... hice... un pastel. Espera, ve a la cama, finge estar dormido. —dijo y me llevó a rastras a la cama, me cubrió con las cobijas en contra de mi voluntad y en medio de risas y quejas, salió corriendo.

El sentimiento de angustia comenzó a embargarme, no lo deseaba, no quería pensar más en ello, pero resultaba imposible el no hacerlo.

Sí, Yeol no había llegado demasiado lejos aquel día, pero sí lo suficiente para no sentirme tranquilo en ese lugar.

Respiré profundamente, cerré los ojos y me aferré a la tela de las cobijas que me cubrían hasta la cabeza.

Respiré.

Lento y entrecortado.

Hasta que sentí su mano sobre la mía, haciendo que las capas de tela bajaran y nuestros ojos se encontraron.

Un pastel, sus dedos largos y temblorosos intentando sostenerlo con una mano.

Sonreí.

Pero no como antes, casi como obligación, para fingir que no había cambiado, que seguía confiando, aun cuando lo estaba dudando.

—Feliz cumpleaños Soo-ah. —dijo en voz baja y con una media sonrisa.

Me soltó para colocarlo frente a mí, miré las velas una vez más, me enfoqué en la intensidad de las flamas y cerré los ojos.

Deseo una vida mejor, para Chanyeol.

Ese fue mi deseo en ambas ocasiones.

Que él fuera feliz.

Que viviera mejor.

Por él, no por mí.

Ni para mí.

Debo decir con toda la sinceridad que tengo, que ese día estaba siendo uno bueno o parecía serlo.

Su casa, era enorme, al principio pensé que su abuela o algún otro familiar estaba ahí, pero pronto me contó que estaba solo.

A excepción de los trabajadores, al igual que Baekhyun.

—¿Por qué te mudaste aquí?

—Mamá dijo que viviría mejor aquí. —se encogió de hombros y colocó un trozo de pan dentro de su boca.

Un desayuno normal, una plática usual, todo era como siempre, pero no se sentía de ese modo.

Salimos a pie, con las manos hundidas en nuestros abrigos y dejando una distancia pequeña entre nosotros al caminar.

La distancia era pequeña, pero sentía que si le tocaba mi cuerpo se reduciría a cenizas.

Así que, de esa manera tomamos un autobús hacia un cine ligeramente lejano, no era el mismo de siempre, quizás ese fue un grave error.

—Ya vengo. —dijo todo entusiasmado y se fue corriendo a la taquilla para comprar los boletos de la función.

Me senté en uno de esos sillones redondos que colocan en el centro y jugueteé con mis pies, recordando que había olvidado la flor azul que había comprado para mí en su cama.

Me sentía ansioso y cuando levanté la mirada, no me encontré con el rostro que deseaba ver.

—Eres Kyungsoo ¿no? El amigo de Yeollie. —preguntó ella.

—Eh, hola... sí. —contesté con nervios.

—oh, disculpa, ¡hola! —sonrió tontamente y le respondí con amabilidad, colocándome de pie —¿está contigo?

Me quedé helado, ¿debía mentirle? ¿debía decirle que sí?

Chanyeol venía hacia nosotros, cruzamos miradas y aun así no se detuvo.

—¿no fuiste al colegio? —preguntó directamente a él, cuando se detuvo a su costado.

Se colocó de puntas y le dio un beso en la mejilla, yo sólo me bloqueé mentalmente y sonreí con incomodidad.

—No.

—¿Por?

—Porque no quise, oye, no vayas a ir de chismosa.

—Tsk —chasqueó la lengua y se cruzó de brazos.

Nunca sentí más ignorado por el mundo que en ese momento, volví a sentarme mientras ellos hablaban y hablaban y a mí las palabras me atravesaban de un oído a otro, sin dejar algún mensaje.

Dentro de mi cabeza comenzó a sonar una canción, mientras ella lo tomaba de las manos y jugueteaba de forma infantil y coqueta.

Luego un beso en los labios.

Le miré responder de la misma manera, después, una sonrisa cálida y suave, hice una mueca y me alejé, caminé hasta el barandal de vidrio y miré hacia abajo, me sentía triste, pero las lágrimas no querían salir, no estaba celoso, me sentía triste y nada más.

Sin dejar de reproducir las recientes imágenes, como una película dañada, un bucle. Sentí una mano caer sobre mi hombro y al darme la vuelta lo vi ahí, pero su mirada no era ni la mitad de dulce de lo que noté antes.

Fue en ese momento en el que sentí que odiaba a Chanyeol, lo odiaba casi tanto como le amaba.

Él actuó como si nada, no la mencionó en ningún instante, la película pasó frente a mis ojos, pero no le puse ni un poco de atención.

—Estuvo muy buena Soo, debo confiar más seguido en tu buen gusto. —decía al terminar, mientras caminábamos a la salida.

Asentí con la cabeza y me puse el abrigo de vuelta.

Le escuché hablar todo el camino mientras salíamos de la plaza, incluso se veía alegre y feliz, pero yo no podía sentirme del mismo modo.

Autobús, luego tren, nos esperaba un largo viaje por toda la línea hasta una costa, donde iríamos al café que habíamos buscado en internet.

Me senté a su lado, me vi reflejado en el cristal y noté lo mal que estaba, pero él no lo percibía, como si fuera ciego o realmente no deseara verlo.

Él no quería ver que yo ya no funcionaba a su lado.

Y siguió hablando, seguí mirándolo en silencio hasta que no soporté más y busqué en mis bolsillos mi reproductor de música y me coloqué los audífonos y dirigí la mirada hacia el exterior, ignorando que seguía ahí.

Borrándolo de la escena y fue ahí cuando logré relajarme.

Cerré los ojos y deseé no pensar en nada más, pero era imposible.

Porque lo que parecía ser un buen día, estaba arruinándome por dentro.

Pasó un largo tiempo, me quedé dormido hasta que escuché un clic.

Al abrir los ojos, le vi tomándome una foto y me quité un audífono —¿qué haces? —pregunté irritado.

—¿Recuerdas las fotos que había en mi habitación? —negué con la cabeza, claro que lo hacía, lo recordaba —solía mirarte mucho de lejos para sentirme cercano a ti, por fortuna siempre me dabas buenas tomas, pero ahora que te tengo de cerca, no sé... el sentimiento es distinto, porque descubrí que odias que te tomen fotos cuando estás distraído.

Bufé.

Era cierto, nunca le dejaba, pero hoy, simplemente lo dejé pasar.

—Quiero tener algunas, de cuando estamos cerca, incluso si te molesta.

—Has lo que quieras. —suspiré con cansancio.

—Ya lo hago. —dijo en voz baja y recargó su cabeza en mi hombro —quiero estar contigo.

Mentiroso —pensé, pero no dije nada, sólo asentí.

—No quería que el día se arruinara, perdón. —dijo finalmente.

—Tu día no se arruinó. —confesé con dolor.

—¿Qué?

En ese momento fue cuando no fui capaz de guardar más dentro de mí y tuve que elevar la cabeza para que las lágrimas no le cayeran encima.

—No lo arruinaste tú, lo hice yo. Pensé que sería capaz de continuar con esto, Chanyeol, sin embargo, para serte honesto, no puedo.

Se levantó y me miró, pero no le vi, sólo continué con la mirada fija en el techo metálico del vagón.

—Ya no me amas, Chanyeol. —dije, dejé escapar el pensamiento que había albergado en mí, por meses.

—Si es por lo del beso...

—No, no es por eso, tal vez no te has dado cuenta, pero yo sí. No me quieres, sólo estás aferrado a mí y me hace daño cada que quieres dejar claro que soy tuyo, pero tú no eres mío.

La quieres, no como amiga, tal vez de manera inconsciente, pero tú...

—No es nada de eso, Kyungsoo, te equivocas.

—Chanyeol, por favor. —comencé a llorar más —Deja de hacernos daño y sigue con tu vida, tal vez ahora no seas capaz de entenderlo y darte cuenta de que lo nuestro no funciona más, porque ya no somos sólo nosotros, estás enamorado, pero no ya no de mí. Sé que tu intención no era arruinar mi cumpleaños, ni tampoco hacerme daño, pero entre más tratas de negarte la realidad, más me hieres. Te amo, te amo profundamente, pero no estoy dispuesto a sufrir por ti, ya no, créeme que me has dado los mejores meses de mi vida, hablando, escuchándome, manteniéndote a mi lado cada día, estoy agradecido, pero no puedo más con esto.

Te darás cuenta de que tenía razón y...

—Kyungsoo, no... — me interrumpió y noté que sus manos comenzaron a temblar, intentando sostenerme, escuché el aviso de que estábamos próximos a la última parada.

Me puse de pie, en medio del vagón vacío e intenté sonreír, pero no era siquiera capaz de sostenerle la mirada.

Tomé el aliento y la valentía suficiente para decirle aquellas palabras que encontraba llenas de honestidad—Gracias, lo siento y te amo —sin embargo, en ese momento otras vinieron a mí, cargadas con la misma sinceridad que sentía en mi corazón —pero ya no puedo continuar a tu lado, Yeol, terminemos.


FIN






avedah?


Vuelvo pronto. 

PD. denle amor a SAD6 <3

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