LOCO SIN DELIRIO ♠Yoonmin♠

By Lakirin

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Cuando te enamoras de un psicópata, ¿Te conviertes en uno? ¿Puede llegar el amor reparar a alguien que jamás... More

Primer capítulo.
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
♠SORPRESA ️♠️
Capítulo 9
•10• αρχή
capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
•14 •ελπίδα
capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
capítulo 18
Capítulo 19
capítulo 20.1
Capítulo 20.2
♠Aviso temporal♠
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
•ενδείξεις•
Capítulo 25
Capítulo 26
capítulo 27
Capítulo 28
2• παγίδα•
9 •αλήθεια•
Capítulo 30
Capítulo 31 •φίλη•
Capítulo 32
33 •τελικό•
♠️Segunda temporada♠️
Publicación

•24• Θυμάμαι

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By Lakirin

•Yoongi•

Viendo extrañamente el sobre, lo agarró, lo abrió con cautela, faltaban unos cuantos minutos para que sonara la campana dando inicio a la jornada de clases. La observó y se dió cuenta que era de unas de las cartas más cortas de JK, empezó a leer rápidamente.

"He recibido la grabadora, y la confesión que contenía va a servir de mucha ayuda. Aún así, si queremos que este caso sea cerrado lo más rápido posible aún quedan dos cosas más que hacer.

Por el momento te diré la penúltima, y es que puedas conseguir alguna libreta, ya sea como un diario, donde pueda contener algunos delitos que haya cometido. Si en el caso que no se pueda conseguir, o no exista, no habrá problema. Pero si lo hay, hará que el proceso sea aún más rápido.
Si lo llegas a obtener, ponlo en el contenedor de basura de la parte de atrás de la escuela.

Att:Jk"

De un momento se había sentido contento al leer que sólo faltaban dos cosas para terminar el caso, pero cuando leyó cual era la penúltima cosa empezó a llenarse de angustia. "Apenas conseguí una inútil hoja de uno de sus álbumes, ¿Cómo diablos le hare para conseguir algo más grande que eso?" pensó, se le hacía algo imposible.

Lo único que conocía que tuviera la descripción que mostraba JK en la carta, eran los álbumes que escondía en su sótano, donde había robado la hoja. Una hoja era fácil de ocultar, pero un álbum era aún más complicado, ya que no cabría en su suéter como lo había hecho con la grabadora.

El sonido de la campana lo hizo asustarse, como a la vez lo hizo despejarse un poco de todo lo que estaba pensando, donde su preocupación cambió a ir rápido a clases, no podía hacer que Jimin sospechara que estaba mucho tiempo en su casillero con sus "cuadernos".

Ingresó al salón de clases, apenas había llegado a tiempo, el profesor  entró unos segundos después que él. Evitando mirar a alguien, fue a su mesa banco y abrió lo más rápido su cuaderno. Aún estaba con la angustia apoderándose de él, por un lado, quería acabar con todo esto, lo más rápido que pudiera ser, pero, también tenía que tener cuidado, ya de por si Jimin había sospechado la última vez, estaba en la mira lo que lo hacía más difícil.

Durante clases, no podía concentrarse en la explicación del profesor, se le complicaba, aunque siempre fue así en las materias, ahora quería concentrarse en ellas para así no tener que pensar más en lo que tenía que conseguir de Jimin, la angustia y los nervios no lo hacían sentir bien. Era propenso en tener ataques de nerviosismo, por eso no se mortificaba por cosas como la escuela, y así consiguió tener un perfil de chico despreocupado por todo, como si todo le importará en lo mas mínimo, aunque era así, ya que le ayudaba a no tener ese sentimiento de asfixia;  los últimos meses, después de que había descubierto al verdadero Jimin, parecía que cada vez que tenía que conseguir otra prueba era más fuerte ese sentimiento de ahogamiento.

Trató te tranquilizarse, no miraba al pizarrón, sino  a su cuaderno, donde estaba sólo él y la hoja blanca. Esta era una intensa lucha contra Jimin, el más listo de la escuela, contra él, que apenas hace unos meses había sacado un 8.

¿Era posible ganarle? Se llegó a preguntar, ¿Acaso podría sobrevivir? Se comenzó a llenar de dudas. La única persona con la que se había confrontado era a el mismo, lo cual al principio no la tuvo fácil, pero ahora era contra otra persona, una con la cual no sabía cuál podría ser su siguiente movimiento, y peor aún, contra un psicópata. Era difícil de creer que podría ganar esta batalla, pero ya había llegado lejos, no iba a dejar que Jimin le hiciera daño a más personas, como lo fue con Kicho y todas las demás que se encontraban anotadas en los álbumes.

Observó a Jimin que se encontraba en unos asientos más enfrente que él, ¿Cómo podía vivir sabiendo todo lo que ha hecho? Era algo inhumano, incluso sonría tan perfectamente que no podian dudar de él, menos imaginar lo que era capaz de hacer.

Jimin, el chico que a veces hacía que su corazón se aceleraba en el pasado, desde que había ganado su confianza era algo que le pasaba muy seguido, no lo entendía. Pero desde el día que descubrió su verdadera personalidad, ya no pasaba. Aunque, había a veces que sentía que  Jimin engañaba a su corazón, al verlo sonreír entre clases, como si nunca hubiera descubierto su gran secreto, era un sentimiento de nostalgia. No era algo que controlaba del todo, ya que si fuera por él, eso nunca pasaría, era cuestión de segundos para recordar lo terrible que era en realidad, y se sentía sucio al sentir su corazón así.

Estaba enojado con Park Jimin, y él iba a luchar hasta el final para poder hacer que recibiera su castigo, como debía de ser, lo que deseaba era que se pudriera en la cárcel, en donde ya no podría hacerle daño a ningún otro inocente.

Sonó el timbre del receso, Jimin fue a su asiento, mientras Tae entraba al salón para juntarse con ellos. Tae lograba que se quitara un poco del ambiente pesado que sentía Yoongi cuando sólo estaba con Jimin, aparte de que así Jimin tenía que actuar normal a fuerzas.

Finalmente se terminó la jornada de clases, y como había pasado en los días anteriores Jimin sólo lo seguía dejando en su departamento, sentía que lo estaba tratando un "poco" mejor, lo que le parecía extremadamente extraño.

Desde aquella noche en donde se desmayó, había pasado igual, Jimin tuvo la oportunidad de hacerle algo, pero no lo hizo. De seguro ya se había dado cuenta que el perro no se encontraba en la casa, ¿Por qué no le había preguntado nada? A caso ¿Había cambiado? Se rió, no podía ser cierto, era imposible, un ser como lo era Jimin no podía cambiar, porbablemente sólo había estado planeando algo, posiblemente para el viernes, el día que temía Yoongi.

•Jimin•

Dejó a Yoongi, durante el trascurso de la semana no había podido hacer nada más que reposar y tomar las medicinas recetadas por Jin. Había estado teniendo problemas al dormir, no había día en donde no se levantará en la madrugada con el corazón acelerado y sudando, sin saber que le pasaba, no podía recordar nada de lo que soñaba más que una sombra negra, bastante pequeña.

No llegaba a entender lo que representaba esa sombra, sabía que tenía la silueta de una persona, tal vez de un niño. Pero, aun así, su recuerdo era borroso. Se le dificultaba estar totalmente despierto, pero hacía todo lo que tenía en su poder para fingir que no le estaba pasando nada, no quería descuidarse, cualquier problema que se le presentaba le era fácil resolver, pero por primera vez en su vida no podía controlar lo que le sucedía, no estaba totalmente en sus manos y lo sabía.

Llego el día viernes, sin poder descansar del todo, decidió tomar algo para recuperar las energías. No quería estar cansado cuando trajera a Yoongi a su casa, sería un peligro si descubría que no estaba del todo bien, físicamente. Ya había planeado la manera de poder torturarlo sin tener que hacer por el mismo, algo para demostrar que Yoongi no se libraba de su castigo.

Se terminó la jornada de clases, salió del aula para ir directo a su auto. Esperó a que Yoongi saliera de la escuela y entrara,  su paciencia se acababa rápido. Lo vio salir, junto con Tae, notó de lejos como se despedían, Yoongi al ver su carro le cambio la cara completamente, estaba actuando un poco extraño, sólo un poco más de lo normal, como si estuviera ocultando algo y se pusiera nervioso por eso, más de lo que solía ponerse.

-Te tardase—dijo Jimin con un tono de seriedad.— Tú eres el que se tiene que ajustar a mis horarios, no yo, tarado.— lo regaño.

-Lo siento...— se disculpó Yoongi al regaño — no volverá a pasar.— dijo agachando la cabeza.

-¡Veme a los ojos cuando me respondas! —exclamó enfadado.— ¿No te lo he dicho? — preguntó enfadado.

-Sí...— contestó Yoongi volteándolo a ver con un poco de miedo, pero como era Yoongi, él quería ocultarlo, era muy orgulloso, eso era algo que Jimin sabía.

Manejó hasta su casa, bajó del auto primero para abrir la puerta de su casa. Entró y esperó a que Yoongi entrará también, las últimas veces que él había ido a su casa desde el primer pie que ponía dentro de ella  era recibido con golpes, aun se notaban un poco los moretes en su cara, nadie de la escuela le preguntó que tenía aparte de Tae. Con su aspecto daba pinta de que era un chico que se la pasaba en la calle, y nadie le daba tanta importancia de qué era lo que le había pasado, era un beneficio que tenía Jimin.

Fue al sótano viendo que Yoongi lo seguía, volteó a verlo, estaba con la mirada agachada, símbolo del miedo que tenía, ya que sabía a donde se dirigían. Dejó que Yoongi entrara primero, después de eso cerró la puerta y bajo junto con él, donde después agarró una silla y la colocó en medio del cuarto, la cual volteaba hacía la pared.

Yoongi sólo se encontraba parado, al parecer esperando indicaciones de él. Agarró una hoja en blanco y se la dió a Yoongi, el cual la agarró confuso. Pensó en darle el cuchillo a Yoongi, ya que no podía cortarlo él, pero si se lo daba, también corría peligro de que el contrario se revelase, era algo que no era para nada bueno. Entonces decidió arriesgarse un poco.

-Dame tu muñeca.— ordenó Jimin, mientras sostenía un cuchillo, Yoongi con miedo se la dio mientras su mano temblaba. Jimin la agarró sin ningún cuidado.— Esto es parte de tu castigo,

Le hizo una cortada en dirección horizontal, Jimin conocía los puntos donde el flujo de sangre era mayor, así que lo hizo de forma rápida, ocultando su temblor de mano con la velocidad en la que había hecho la herida. Le empezó a doler la cabeza, pero podía tolerarlo.

Se dio la vuelta y se sentó en la silla que había puesto, ahí no podía ver a Yoongi ni a su sangre correr por su muñeca. El dolor de su cabeza dejó de ser tan intenso en el momento donde dejó de ver a Yoongi, eso era una buena señal.

-Ahora anota en la hoja que eres una maldita basura de persona— dijo mientras se le salió una pequeña risa, ya que a una persona orgullosa de seguro se le haría difícil escribir algo así por sí mismo.

Jimin creyó que todo iba a salir bien, pero al escuchar los quejidos de Yoongi,  provocaban que el dolor de su cabeza regresara más fuerte. Ya había probado esto un día antes con un perro, y aunque escuchaba los quejidos, no pasaba nada si no lo miraba. Iban en aumento, de pronto su mente se llenó de imágenes de la cortada que le había hecho a Yoongi, con su sangre, haciendo que fuera imposible para el soportar el dolor. Trato de levantarse, resistir un poco más, las pastillas estaban arriba, iba a ir por ellas.

Consiguió levantarse, dando unos pasos se notaba el mareo que tenía, sus piernas empezaban a fallar, casi llegaba a las escaleras, cuando estaba a punto de subir el primer escalón, su cuerpo se fue para atrás, no tuvo fuerzas para levantarse, ni mover una mano. Su visión volvía a fallar, la sombra de un chico empezó a parecer, ¿era Suga?, se preguntó, ya no podía diferenciar nada con su vista, llego al punto de que se tornara totalmente negro su vista, perdiendo de nuevo la conciencia.

•Yoongi•

Se había preguntado el por qué de la silla mirando a la pared, ¿Jimin no lo iba a ver? Creía que era algo que disfrutaba, ver a sus víctimas sufrir, ¿Por qué querer evitarlo? Pero era difícil entender a un psicópata como Jimin, jamás entendería que pasaba por su mente.

-Ahora anota en la hoja que eres una maldita basura de persona— dijo mientras se le salió una pequeña risa.

Ese insulto ya lo había escuchado anteriormente, como los chicos le decían eso sólo por ser como era, tratándolo de humillar. Pero de todas las veces que lo había escuchado esto le dolía, ya que ahora tenía que escribirlo, como si fuera verdad, someterse a la voluntad de otro. Eso realmente apestaba para él.

Mientras trataba de escribir con su sangre, no podía evitar sacar algunos quejidos del dolor que sentía, intentaba aguantarse, pero era casi imposible.

Estaba apenas terminando la primera palabra cuando vio a Jimin levantarse, dejó de escribir para observarlo, tal vez le haría algo, no sabía, por eso sólo se dedicó a mirar atentamente. Se dió cuenta que le costaba estar de pie a Jimin ya que se había tambaleado en varias ocasiones, "¿Le pasa algo?" se preguntó, vió que comenzó a caminar hacía las escaleras, tal vez se iba por algo, pero aun así se miraba muy mal, incluso su cara se miraba como si estuviera soportando el dolor de alguna herida, pero no tenía ninguna. Apenas estaba por subir el primero escalón y el cuerpo de Jimin cayó hacía atrás, terminando acostado en el suelo.

De manera rápida Yoongi se levantó y fue a verlo, Jimin aún tenía los ojos abiertos, pero sin poder mantenerse en un punto fijo, poco a poco fueron cerrándose. Era un hecho, Jimin se había vuelto a quedar inconsciente, algo que Yoongi no se volvía a esperar.

" ¿Realmente está pasando esto?—se preguntó." ¿Cómo es...?— se sentó en el suelo sin aún creerlo.— Acaso por primera vez, ¿la vida me está ayudando?"

Parecía un sueño, era la segunda vez que pasaba esto, y era cuando más lo necesitaba, ya que agarrar el álbum era algo casi imposible, realmente no sabía cómo iba a poder conseguirlo, y ahora era más que pan comido. Como si toda su buena suerte que jamás tuvo llegara en un solo día.

Enfocándose en la misión que tenía, y parando la sangre que salía de su muñeca, fue en busca de algún álbum. Buscó entre los cajones, donde siempre que terminaba de buscar en algun lugar, dejaba las cosas tal y como las encontró, no quería levantar sospechas.

Después de un rato, las pudo hallar, había unos 5 álbumes, no sabía cuál escoger, y cómo hacer para que no se viera que faltaba alguno. Estaba muy nervioso, ya los tenía enfrente de él, ahora necesitaba escoger uno para poderlo sacar de la gran casa de Jimin, de una manera en donde no tuviera posibilidades de ser descubierto.

Al pasar unos minutos, escogió el penúltimo, viendo que era un álbum ya terminado. Tal vez Jimin no notaria la ausencia de uno... Era lo que esperaba, tenía miedo, sí, pero si no arriesgaba algo, no podría conseguir nada.

Agarró el álbum, se dió la vuelta y vió a Jimin aun en el suelo, tenía el tiempo contado, podría ser de hasta unas horas o unos minutos, algo que desgraciadamente no sabia. Subió las escaleras.

"Muy bien Yoongi, por una vez en tu maldita vida no lo arruines y piensa, ¿Qué diablos hago?" pensó. "¿Lo escondo en la mochila?" Le pareció una buena idea, pero recordó que la había dejado en el carro de Jimin, no sabía dónde estaban las llaves. Si tenía mucha suerte las hallaría en el porta llaves que se encontraban a lado de la puerta principal.

Fue hacia allá, esperando si la suerte que había tenido hoy también le ayudaría en esto, pero cuando ya se encontraba ahí  no las encontró, maldijo varias veces y volviendo a concentrarse se preguntó dónde Jimin guardaría sus llaves, una difícil pregunta, porque un psicópata puede llegar a ser impredecible.

Buscó en cajones, por todas partes. El único lugar donde no había buscado era en el sótano, porque obviamente, lo estaba evitando, no había de otra, tenía que volver arriesgarse y bajar, junto con el álbum en sus manos.

Bajó cuidadosamente las escaleras, viendo el cuerpo de Jimin aun en el suelo, se notaba su lenta respiración, parecía como si se hubiera quedado dormido. Pasando de lado, buscó las llaves por las mesas, por si acaso las había dejado por ahí. Sin encontrarlas, miró el pantalón de Jimin, en uno de los bolsillos delanteros se miraba un bulto, era probablemente la llave del auto, o eso esperaba.

Se acercó silenciosamente a Jimin, agachándose y aproximó su mano al bolsillo, era de esos pantalones algo ajustados, lo que desfavorecía a Yoongi, lo bueno es que sus dedos eran delgados y grandes, así que podía deslizar más fácil dentro del bolsillo, consiguiendo obtener la llave, que efectivamente, eran las de auto.

Fue rápido arriba agarrando el álbum, abrió la puerta principal y quitó la alarma del auto para poder entrar. Abrió su mochila, acomodando el álbum en un separador dentro de ella, que nunca usaba, debido a que no era ordenado, donde ese separador parecía como si no estuviera , ya que daba pinta de que era de las paredes interiores de la misma mochila, eso lo había alegrado.

Bajó dejando la mochila donde mismo, así Jimin no sospecharía que alguna vez fue usada durante su ausencia, por la razón de que estaba en la misma posición y lugar. Regresó al sótano dejando de nuevo las llaves en su bolsillo, todo había pasado tan rápido para él, y de las veces que había hecho algo así, esta le había resultado fácil.

Ahora que había terminado todo eso, le quedaba ver como seguía Jimin, debido a lo que había pasado la vez pasada, tenía calentura, pero esta era leve. Tal vez la última Jimin no le había hecho nada malo a él, por haberlo metido a la tina y ayudado, algo difícil de creer, pero posible, así que fue por una toalla fría y se la puso en la frente esperando a que mejorara.

Aun así, no quería enfrentarse con un Jimin despierto, por lo que, como la última vez, se hizo el dormido, esperando a que Jimin despertara, aunque fuera lo último que quisiera.

•Jimin•

-▪sueño▪-

Habían 3 siluetas grandes rodeando a una pequeña, no se podían ver quiénes eran, sólo se oograba ver el color negro rellenarlas. Jimin no sabía que pasaba, vió otra silueta un poco más pequeña que la otra que estaba siendo rodeada.

De pronto notó a las 3 siluetas grandes alejándose junto con la pequeña que estaba en media de ellas, dejando sola a la que estaba apartada.

Jimin quería gritar, no sabía el por qué, pero sentía que tenía que hacerlo, como si con eso pudiera evitar que se alejaran, las lágrimas flotaban, no sabía nada, y aun así sentía todo.

-▪Fin del sueño▪-

Se despertó con el corazón acelerado, tirando la toalla que tenía en frente, observó que seguía en el sótano, pero sin Yoongi ahí, se levantó poco a poco, para poderlo buscar arriba. A pesar de que se sentía del asco, eso no haría que se descuidara. Sorprendentemente, como había pasado la vez pasada, se encontraba en el mismo sillón, como había pasado anteriormente, dormido.

Revisó la hora en su celular, eran la 1 a.m. Había estado mucho tiempo inconsciente. Lo bueno es que no tenía que preocuparse por ahora de Yoongi, lo volvió a cargar con dificultad, ya que no tenía la suficiente fuerza por su estado, aun así, alcanzó a llevarlo a la habitación de huéspedes de la última vez.

Asegurándose de cerrar la puerta de la habitación de Yoongi con seguro, fue por las pastillas que le receto Jin, para después irse a dormir, tratando de recuperarse.

•Yoongi•

Esperó a que Jimin se fuera de la habitación, después de escuchar la llave cerrando, abrió los ojos, había pasado mucho tiempo en la sala, y se había sentido angustiado todo ese rato, pero al final, Jimin no le hizo nada de nuevo, pudo sentirse más tranquilo, era cuestión de esperar a que saliera de esa casa con el álbum, pero para eso tenía aguardar a que Jimin lo llevara a su departamento.

Pasadas unas horas, el sol comenzó a salir, Yoongi despertó por los molestos rayos del sol que le estaban apuntando directamente a sus ojos. Se quedó acostado, con los ojos abiertos, esperando a que Jimin fuera a su habitación para que lo llevara a su departamento, era lo que más quería, estaba tan cerca de atraparlo que llevar el álbum a su cuarto sería una sensación increíble.

Escuchó la puerta abrirse, se sentó rápidamente en la orilla de la puerta. Era Jimin, su cara no parecía estar del todo bien, como si estuviese enfermo, sus ojeras lo delataban también. ¿Los psicópatas también son débiles? Pensaba que Jimin era alguien inmune, pero al parecer solo era inmune a los sentimientos.

- ¿Qué miras?—preguntó Jimin con un tono de voz molesta— Mueve tu inútil trasero y sígueme. —termino de decir, parecía que en cualquier momento podría explotar.

Yoongi le hizo casó, lo siguió tomando distancia, como era común de él, aún tenía miedo de Jimin, por lo que no quería estar cerca de él. Vió que iban hacía la entrada principal, en su mente estaba festejando por eso, significaba que como lo había estado esperando, lo llevaría a su departamento.

El camino fue silencioso, miraba su mochila que se encontraba en sus pies, tenía miedo de que Jimin se la pidiera para revisarla, a pesar de que había escondido el álbum, no quitaba la posibilidad de que Jimin la encontrara. Por suerte, pudo ver de lejos el edificio de su departamento, no faltaba mucho para escapar de esa atmosfera que lo tenía casi muerto. Jimin se estación enfrente ya para que Yoongi pudiera salir.

- Estos días, te he visto muy sospechoso.—dijo Jimin, Yoongi sintió su corazón acelerado, pero aun así trató de actuar normal.— No creas que porque este así la tengas fácil, créeme, he sido muy "bondadoso" contigo, pero eso no durara mucho. Así que no hagas algo que haga que esa "bondad" que he tenido contigo se acabe rápido.— Yoongi asintió, para después salir con su mochila.

Esas simples palabras, había hecho que sintiera que iba a morir de un paro cardiaco, fue una sensación horrible combinada con miedo y terror. Ya lo estaba notando Jimin a pesar de que no estuviera en buenas condiciones, estaba aterrado. Al entrar a su departamento, por fin pudo descansar.

•Jimin•

Dejó a Yoongi en su departamento, pensó en que ya iba a ser un problema para el seguir llevándolo a su casa. No quedaba otra opción, tenía que despejar su camino, ya que no se iba a poder divertirse más con él, le tocaba su final "feliz".

"Ah Yoongi, disfruta esta semana, que, por lo visto, será tu última" pensó Jimin. Ya lo había decidido.

Fue a su casa, entró y para despejar su mente, fue a revisar el periódico semanal en la página web, para ver si de casualidad A8 había hecho de las suyas. Y como lo estaba esperando, de nuevo había cometido otro crimen, un asesinato, como era de esperar de él.

Leyó toda la cita dedicada a la descripción de la escena del crimen, mientras iba leyendo, nada estaba fuera de lo normal, el cuerpo fue encontrado sin uñas ni lengua, con falta de cabello. Todo iba bien, hasta que al esperar  encontrar pistas en la pared o en el cuerpo de la víctima ,en esta ocasión no había sucedido, no había hallado nada, simplemente estaba su marca personal, escrita con sangre "A8", pero nada más, ¿Ya no le daría pistas?

Fue por su libreta negra, en ella se encontraban todas las pistas anotadas, los posibles sospechosos y de más, contando todas las pistas, tenía en total 5, y podría ser que ya no iba a recibir más. Por lo que significaba que pronto se hallarían cara a cara, era tiempo de averiguar quién era A8, el juego estaba por llegar a su fin.

Durante todo ese día fue leyendo las notas dejadas, revisando sus antecedentes, las escenas del crimen y más. Apuntando todo en su pequeño cuaderno. Ya daban por las 8 de la noche,  necesitaba descansar, así que lo haría.

Después de tomarse las pastillas revisó la aplicación del rastreador de Yoongi para poder ver que todo seguía bien, y era así. Había tomado una buena decisión en comprar esa pulsera, tenía todo lo que necesitaba, si se la llegaba a quitar recibía una alarma, al igual si iba a una ruta distinta. Al confirmar que todo estaba en orden, durmió.

Era domingo, se despertó a las 7 a.m., estaba agotado, había tenido el mismo sueño de cuando se había desmayado, aún seguía sin comprender que significaba eso y por qué le afectaba tanto sentimentalmente. Se levantó de la cama para ir a desayunar, tenía que tomarse las pastillas después de eso.

Cuando salió de su habitación, su nariz captó un olor extraño, pero muy familiar para Jimin. Siguió ese olor, que lo llevo a la sala principal, en el suelo vió flechas dibujadas con sangre, como si lo estuvieran guiando, siguiendo la última notó que apuntaba a la pared. Jimin subió la mirada lentamente hasta que pudo observar  la pared, donde se llevó una pequeña sorpresa, alguien se había metido a su casa, y no era cualquier persona, Jimin sabía quién era el que lo había hecho.

"Ya tienes mi nombre"

Atte:A8

Hola! Se que les habia dicho hace dos semanas de que subiria otro cap.

Lo que pasa es que estado cansada tanto fisicamente como mentalmente. He tenido problemas familiares fuertes por lo que he estado un poco ocupada con eso.
Tambien no he estado bien de salud, en unos dias tendre una operacion que es algo delicada y peligrosa, asi que eso tambien ha ocupado mi mente. He tratado de escribir pero no rindo como lo hacia antes. Se que ustedes lo entenderan.

Antes de mi operación queria dejarles un capitulo, lo hice largo para que estuviera mas completo, espero lo disfruten!

♠️Editado: 13/12/18♠️

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