Narra Autora:
Al otro lado de la cuidad, Mei cocinaba la cena para su querida hermana Sakura y para Irie, su primo quién seguía viviendo con ellas.
Cuando terminaron de cenar, Irie se fué a su habitación dejando a las hermanas solas en la sala. Mei repasaba, como en las últimas la noches, junto a Sakura la escritura y lectura. Pero por una extraña razón, ella no ponía nada de atención. Su pecho le avisaba de un peligro y no dejaba de pensar en (Tn).
Había algo mal.
Después de un rato, la inquietud seguía creciendo aún estando acostada en su cama. Tenía un mal presentimiento que no la dejaba dormir y la obligaba a tener los ojos más abiertos que nunca.
Duró un par de horas hasta que se artó.
Se levantó dispuesta a tomar aire fresco por el balcón. Pero al abrir un poco la ventana, logró olfatear un dulce aroma a sangre, pero no de cualquiera..
"¡Es sangre de (Tn)!"— Pensó y sin dudarlo por un segundo saltó por el segundo piso dispuesta a ir a buscar a su amiga.
Mei, al sentir la brisa fresca que se filtraba por la ventana de ambas chicas se levantó para cerrar la ventana que, según ella, la había cerrado con candado antes de dormir. Al abrir los ojos notó enseguida que algo no cuadraba. Sakura no estaba en su correspondiente cama y la ventana se encontraba abierta.
Pensó lo peor.
Se levantó casi de un salto y corrió hacia el cuarto de su primo para que la ayudará a buscar a Sakura y así fué.
Ambos salieron al frío de la noche y solo tenían una persona en mente para que los ayudara.
"(Tn)"
***
—¡Inuyasha! ¡Inuyasha!.— Lloraba (Tn) tratando en vano que despertara éste.
El dolor que sentía en ese momento era indescriptible. Sus ojos ardían; estaban cansados de tanto llorar pero por más que quisiera no podían deterse. Miku la veía con indiferencia y odio. Se preguntaba cómo era posible que intentara despertarlo si su vida ya había acabado.
No entendía.
Miku/Ryoga: —Ya deberías detenerte. Él no despertará..
(Tn): —No entiendes lo que es amar..— Dijo dolida aún con el cuerpo de Inuyasha abrazado a su pecho. —.. si lo amaste tanto como decías, ¿Porqué no lo dejaste ser feliz con la persona que él amaba? ¿Qué ganaste con asesinarlo?.. ¡Lo que tú sentías no era amor, solo era una maldita obsesión!.— La volteó a ver con lágrimas y un odio que superaba los límites.
Miku la veía sorprendida, nunca lo miró de ese modo. ¿Ser feliz si él es feliz? ¿Qué clase de amor era ese?. No era normal, nadie se conformaría solo con la amistad de quién de verdad quieres contigo.
Solo frunció el ceño.
Miku/Ryoga: —Aquí la que no entiende eres tú. Cuando amas debes hacer lo imposible por estar con esa persona.. algo que nunca entenderás.
(Tn) se levantó del suelo dándole un casto beso a Inuyasha en su frente. Se puso frente a Miku. Ya no tenía nada que perder y sus temores se esfumaron dejando un vacío en su pecho que ya no sería llenado de nuevo pues, solo junto a Inuyasha sentía que tenía todo.
Mordió su dedo pulgar y tomó su Katana. Los ojos que alguna vez tenían un brillo hermoso al ver a Inuyasha se veían totalmente opacos. Se puso en modo de defensa apuntando su Katana a Miku sin dudar en lo que estaba apunto de hacer.
Miku sonrió con cinismo y le siguió el juego.
"En este momento es todo o nada.. la mato o muero yo.."— Pensó decidida antes de aventarse hacia ella.
°•°•°•°