3 años despues...
La brisa era muy constante, mis cabellos se alborotaban y no dejaban de moverse a ritmo del viento. No me extrañaría que en unos segundos mi cabellera estará llena de nudos. Crucé la calle después de que los autos pasaran. Las personas estaban concentradas en su mundo, todos estaban haciendo algo que sólo es de su interés. Los grandes edificios compuestos por ladrillos finos y rocosos. Los árboles eran realmente falsos, era un lugar un poco falso. Era como las chicas hermosas pero su belleza era postiza, sí así era.
Sé que probablemente estar aquí ahora nunca fue un plan para mi vida, siempre deseé vivir en Estados Unidos, pero este lugar era tan pequeño. Y a pesar de eso me parecía algo confortable, no necesitaba estar en un lugar donde la sociedad está definida simplemente por belleza. Ahora en esta pequeña ciudad de Texas, era un lugar por completo asociable y deseoso.
Cuando llegué por fin al local, subí los escalones y entré a mi oficina; paredes sólidas color azul como el cielo y los muebles, escritorio, todo normal. Unos cuantos llenos de polvo, no me considero una chica que está al tanto de la limpieza pero trato de tener un poco ordenado el lugar. Viendo desde ahora, evolucionando como una máquina del tiempo, me vi a mí cuando me encontraba por completo enamorada de ese chico. Ahora estaba consciente de que no le quería, no existía ni una sola vibración en mi corazón al pensar en él, en definitiva era una buena señal. Ahora con mis 21 años eh decidido llevar una vida un poco más profesional, como diseñadora de una de las butics más famosas y una de las favoritas de la ciudad. Probablemente no esté reconocida a nivel mundial, pero aquí era una de las favoritas del público. Las personas constantemente llegan y me piden consejos sobre cómo vestirse para tal ocasión, me parecía adorable y divertido.
Me senté en la silla con ruedas y comencé con mi trabajo, diseñando unas cuantas ideas que mi mente comenzaba a inspirar. Mi mano comenzaba a conjugar con el plumón y la hoja. Era inútil no continuar con este hermoso vestido. La forma era perfecta y hermosa, más bien comenzaba a tomar forma de un vestido de novia, oh era hermoso. Cuando estaba por comenzar a colorear de éste, la puerta resonó con un ¨toc-toc¨ en toda la habitación. Suspiré y miré al frente. Detrás del cristal visualice a mi querida compañera, que más que nada se ha convertido en una buena compañera.
—Pasa.
Grité un poco para que Melanie lograra oírme. Cuando entró a mi oficina sonrió y por la manera en que sus gestos se movían susurró;
—Una mujer vino a preguntarte unos consejos para un vestido de ella, quiere verte.
Mordí mi labio y dejé el plumón junto a la hoja, miré a Melanie con lentitud.
—Está bien, pásala —sonreí y Melanie asintió con la cabeza. Después de unos segundos de irse, una mujer ya estaba fuera tocando. —pase.
Susurré y la mujer entró. Su cabello era café obscuro y unas cuantas ondas caían en las puntas de éste, sus ojo eran azules, un hermoso color azul. La mujer sonrió; parecía amable. De alguna manera esa sonrisa me pareció conocida, muy familiar.
-—Hola, puede tomar asiento. —Tomó asiento y sonrió de nuevo. Al igual le sonreí.
—Mi hijo está por casarse, pero él no está aquí. Faltan sólo un día y es algo realmente urgente.
Sonreí y amablemente respondí.
-—Muy bien, sólo necesito saber, ¿qué tipo de vestidos le han gustado del mostrador?
—Me ha encanto éste.
Esculcó un poco en su bolsa y después sacó un celular. Me mostró una foto y un hermoso vestido componía esta.
—Muy buen gusto tiene.
—Lo sé, es hermoso. Pero no sé si me quede a mí.
—Entonces... ¿necesita un consejo?
—En efecto—sonrió— si así usted quiere.
—Claro. Sólo necesito que se pare al frente de mí.
La mujer se levantó y mis ojos vagaron por su cuerpo de pies a cabeza. Su cuerpo tenía las curvas más definidas pero eran hermosas para su edad.
-—Le quedaría perfecto ese vestido. Daría mucha forma a su cuerpo y combinaría perfectamente con sus ojos de color. Aparte de que con el rojo los ojos azules se ven más azules. Es la candidata perfecta.
Guiñé el ojo y la mujer soltó una pequeña carcajada.
—Gracias. Por cierto, mi nombre es Pattie Mallette.
Sonrió y estiró la mano para que la tomara. La tomé con amabilidad y sonreí igual.
—Estoy muy ansiosa mi pequeño, que ya no es muy pequeño que digamos, se casará.
Sonreí y aunque la pregunta sonara un poco intrusa, sentía que debía preguntar.
—¿Cuál es la edad de su hijo?
—21 años de edad. Los acaba de cumplir apenas ayer.
Tragué en gordo. Ayer fue 01 de Marzo. ¿Podría ser...? No eso era imposible. Y si fuera así, ya lo superé.
—Oh que bien. Espero y todo salga bien.
—Sí esperemos eso.
...
La mañana texana era sólida, no como ayer que el viento era realmente fuerte. Cerré el fierro forjado del portón de mi pequeño departamento y caminé de nuevo. Como hoy era sábado, desperté un poco más tarde, pero quería caminar un poco por ls calles. Mi ropa era casual; unos vaqueros y una remera color mostaza. Cuando percaté una cafetería decidí acerarme, desde esta distancia mis fosas nasales podían percatar el penetrante olor del delicioso café. Cuando entré, noté que estaba por completo lleno, así que decidí salir.
—Hey, señorita. —Se escuchó a lo lejos, miré a la dirección de donde provenía la voz y estaba nada mas ni nada menos que la señora Pattie—¿Quieres sentarte aquí?
Preguntó. Miré a mí alrededor y pensé ¿por qué no? Me acerqué a la mesa y tomé asiento.
—Hola de nuevo.
Dijo y sonrió.
—Hola.
Sonreí.
—Cuéntame, ¿cómo te llamas?
—Mi nombre es Rebecca Larne. Mucho gusto. Lo siento si anoche no me presenté pero...
—Oh, no te preocupes. Y cuéntame ¿qué haces por acá?
—Yo, bueno, trabajo aquí. ¿Usted?
—Yo viví desde los…—se detuvo. No entendía qué sucedía, pero la mujer se comenzó a poner nerviosa. Mis ojos se posaron en ella y…pude distinguir ese miedo en sus ojos. Suspiró. — Mira, creo que no debo de mentirte más. Yo vine sólo por una razón; tú.
Oh mierda. Mis ojos se hicieron muy grandes y mis labios se abrieron. ¿Qué jodidos? Yo no sabía que está mujer existía y ahora me viene con eso.
—No te asustes—lamió sus labios. — Lo que sucede es por mi hijo. Estoy segura que le conoces. Probablemente ahora pienses que es el peor de todos. Pero todo lo que él hizo fue por el bien de los dos.
Fruncí el ceño.
—Yo ni conozco a su hijo—susurré-
—Sé que sí. Y si él hizo esto fue porque él creía que eran hermanos. —No, esto no podría ser verdad. Entonces…..Justin— el creía que eran hermanos y él se sentía mal al seguir contigo. Hasta que llegué yo, se descubrió toda la verdad. Jeremy era un estúpido desgraciado. Sé que piensas que Justin fue el chico que tu padre tubo, pero no es así. El niño murió a los pocos días haber nacido. Fue asesinado por Jeremy. Entonces tu padre retomó su vida, se alejó de Jeremy, pero después te tuvo a ti. En ese entonces yo estaba casada con Jeremy, cuando descubrí que te secuestro un día. Porque tu padre había amenazado a Jeremy de denunciarlo, por eso mismo Jeremy te secuestro y amenazó a tu padre de que si hablaba te asesinaría. Al final de cuentas tu padre si lo denunció, pero te recuperó. Desgraciadamente Jeremy asesinó a tu madre.
Mis ojos estaban cristalizados, juro que me sentía quebrada y…mal.
—Cuando me enteré dejé a Jeremy, me llevaría a Justin, desgraciadamente Jeremy se encargó de desaparecerme, en el desierto me dejó sola. Hizo creer a Justin que morí y mírame. — sonrió. — Pequeña, mi hijo te ama.
—Pero él…se va a casar ¿por qué?
Suspiró y el aliento se difundió por todo el lugar.
—Cree estar enamorado de la chica. Leslie. Él dice que lo hace, pero sé que no es así. Lo sé por la forma en que sus ojos se apagan al verla. Y sé que te ama porque cuando me habló de ti, sus ojos estaban encendidos, como estrellas.
Sonreí.
—Pero él no regresó, ¿sabe que no somos hermanos?
—En efecto— asintió. — Lo supo desde que regresé, él lo sabe. Pero también sabe que te lastimó mucho y siente que no te mereces a alguien como él.
Suspiré con melancolía y mis manos no dejaban de temblar. Estaba feliz, porque Justin, él aún me amaba.
—¿Cuándo es la boda?
—Mañana, hoy tomaré un vuelo para Canadá
—Tomaremos.
Susurré. Por primera vez me sentía decidida.
C o n t i n u a r a...
JEREMY!ERES UN INBECIL,DAS ASCO.