Louis me empezó a besar con dulzura hasta que me mordió el labio.
Me dolió, pero se sentía bonito. Un dolor extrañamente hermoso.
Un beso pequeño o movido estaba bien, pero ese dolorcito en mi boca era mejor que eso. Lo superaba en muchas y distintas formas.
Se sentía como si volara.
Solté un pequeñito sonido de dolor al sentir más fuerza en la mordidita.
De inmediato se separó de mí un poco preocupado. Me miró con ternura y me acarició el labio inferior.
-Te lastimé-bajó la mirada.
-No, no pasa nada-lo quise volver a besar pero me detuvo.
-Tu labio-me lo sobó-está sangrando.
Me toqué mis rosados labios y mi pulgar toco una pequeña gota que salía de ellos. No era mucha, pero si me ardió el contacto de mis dedos con la herida.
-Perdón princesita-se veía arrepentimiento en sus ojos.
-No, fue un accidente. No te preocupes ¿sí?-le alce la cara y besé una mejilla.
-Está bien-me abrazó.
Vi que la luz del primer piso de mi casa se encendió. De seguro era mi hermano Josh, si me veía con Louis me mataría.
-Oye, llegó Josh. Me matará si me ve aquí.
-Sí. Deja te ayudo.
Me llevo hasta el borde de mi ventana y me beso la frente. Ya que ahora tenía un poco de miedo a lastimarme.
Cerré mi ventana y cortina y me desvestí para usar mi piyama.
-Ya llegué _____-me dijo abriendo la puerta.
-Hola-le sonreí.
-Hmmm-me miro no muy contento.
-¿Sí?
-¿Qué crees que me contó Ann?
-¿Qué?
Me asusté un poco ya que Ann era la novia de Josh e iba en mi escuela. No era de mi grado pero se enteraba de todo. Y todos incluían a Louis y a mí.
-Qué te ha visto con Louis Tomlinson.
-Ah, está bien-me hice la loca-siempre me ha molestado.
-No así, como pareja-se cruzó de brazos.
-¡Ja! ¿Y le creíste?
Hola, hermosas, ahora les estaré poniendo avisos cada que suba una novela. Las quiero .