.
.
.
🐻🐧
KyungSoo respiró profundamente, lo hizo mientras cerraba los ojos, mientras sus labios se mantenían en una perfecta línea recta para evitar que el corazón se le saliera del pecho porque JongIn había estado provocándolo toda la noche y él se sentía en esos momentos, realmente necesitado.
JongIn sonrió a su lado en la camioneta en la que los estaban trasladando de regreso al departamento, lo hizo con descaro y sin importar que BaekHyun y JongDae chiflaran cuando sus manos se posaron sobre la pierna de KyungSoo y lo acariciara sutilmente. Aunque algunas veces JongIn no conocía la sutileza.
Se habían presentado en una entrega de premios a la que KyungSoo había podido asistir pese al choque de su agenda personal con la del grupo, el bajito se había perdido unas cuantas asistencias y le había pesado mucho tener que dejar a los chicos actuar por su cuenta por un atraso en las grabaciones por su película.
Pero ese día se había aparecido en el departamento y se había alistado junto con ellos, para asistir desde el principio y no tener que llegar corriendo como en otra entrega de premios anteriormente.
Y JongIn estaba feliz, porque KyungSoo se veía radiante con ese traje que le quedaba a la medida y el cual le permitía a él saborearse su cuerpo por completo. JongIn se había sentido ansioso por todos esos días que no había podido estar a su lado; por todos los días que KyungSoo se había tenido que trasladar al set de grabación de Swing Kids para avanzar con su trabajo mientras que él se había quedado en casa.
Eran unos premios importantes, después de todo, y se habían llevado la noche entera, desde que se sentaron juntos en la mesa redonda; cuando KyungSoo fue llamado al escenario para entregarle el premio a actor por popularidad.
JongIn no podía lucir más radiante en ese momento, su sonrisa era el reflejo de todo lo que sentía en su interior, del orgullo inmenso que sentía de que su novio ganara un premio y de poder estar a su lado. Le demostró con apapachos entre todos los miembros que estaba feliz y cuando la cámara lo enfocó mientras KyungSoo comenzaba con su discurso, JongIn aplaudió un poco más fuerte, porque aplausos eran lo mínimo que su hyung merecía.
KyungSoo siempre había sabido mantener la distancia; pese a que algunas veces se escabullera a su lado, la mayoría del tiempo le era más viable que a él el mantenerse alejado, el tratarlo con sobriedad. Pero JongIn era otra historia, el bailarín no podía quitarle los ojos de encima, no podía no seguirlo por el escenario y ni dejar de acercarse para susurrarle algo al oído.
ㅡ Ya quiero llegar a casa ㅡ en voz baja mientras sus labios acariciaban por una fracción de segundo su oído, haciendo que KyungSoo se petrificara en ese instante, mientras él se alejaba nuevamente y BaekHyun que lo había visto todo, llegaba para instalarse en medio de los dos a toda velocidad, como era su trabajo.
KyungSoo tenía las mejillas sonrojadas, y recordó las manos calientes de JongIn sobre su cuerpo, sobre su trasero en específico, cuando después de regresar por su premio había sido tan descuidado como para nalguearlo ligeramente enfrente de todos, de todas las fans que estaban tan al pendiente de lo que hacían.
KyungSoo lo había dejado pasar para no hacerlo más obvio, como si fuera natural el gesto, aunque en realidad lo era.
JongIn era caliente, era sagaz y también escurridizo, se colaba entre sus manos una vez que llegaban al departamento, con esa mirada profunda que le indicaba que estaba en verdaderos problemas. Con ese gesto en sus labios gruesos, ese atisbo de sonrisa que prometía que esa noche iba a necesitar más que morderse el labio inferior para callarse.
ㅡ JongIn... ㅡ murmuró KyungSoo cuando el moreno llegó frente a él.
Pero JongIn negó en silencio y con sus manos lo atrajo por la cintura, porque no había nada en ese mundo que fuera a detenerlo en ese instante. Escucharon la voz de JongDae y de BaekHyun que provenía desde la sala, que se mofaban de ellos y les decían que disfrutaran su tiempo libre, que la mayoría saldría a pasear o a cenar para evitar tener que ponerse tapones en los oídos.
JongIn trazó una amplia sonrisa problemática en su rostro y KyungSoo sintió el revoltijo en la parte baja en el estómago, una que no podía dejar pasar y mucho menos resistirse.
Así que después de tragar saliva porque sentía que su garganta estaba repentinamente seca, KyungSoo se dejó hacer cuando JongIn lo atacó. Cuando sus labios se encontraron con los suyos y ladeó la cabeza para él, para que se hiciera dueño de su boca y amo de cada uno de sus movimientos frenéticos y descontrolados.
JongIn demandaba por más, su boca se movía insaciable sobre la suya y KyungSoo supo que había estado añorando ese momento tanto como él. Que lo había extrañado mucho y que aunque fuera por asuntos ajenos a él, le había pesado muchísimo no poder verlo en la premier de su película, cuando la mayoría si pudo asistir.
Las manos de JongIn eran calientes, se deslizaron por su espalda y bajaron por el hueco de la misma, acariciando sus redondas nalgas dentro de aquellos ajustados pantalones que lo hacían ver tan exquisito y las apretó mientras profundizaba el beso.
JongIn se volvía posesivo y a KyungSoo le encantaba la manera en que su mano traviesa lo nalgueaba para acercarlo más a él, mientras sus partes íntimas despertaban y se rozaban un poco.
ㅡ Ven aquí, Jagi... ㅡ murmuró JongIn con la voz ronca y sin dejarlo ir, lo arrastró consigo hacia la cama, atrayéndolo por la cintura mientras él se sentaba en el borde.
JongIn cerró sus piernas y KyungSoo pasó las suyas por encima de ellas, dejándose caer con suavidad en su regazo, mientras las manos de JongIn recibía su trasero para darle la bienvenida que merecía.
Fue candente la manera en que lo acarició por encima de la ropa, mientras deshacía el nudo de su corbata y la lanzaba lejos, KyungSoo cerró los ojos cuando JongIn dejó su boca hinchada por sus besos y descendió por su mentón, cuando sus labios se estancaron en su cuello mientras le abría los botones de la camisa con rapidez, queriendo quitársela de una buena vez para disfrutar de su piel lechosa, para deleitarse con cada centímetro de su cuerpo.
KyungSoo se meneó sobre su regazo y JongIn gruñó para él, mordiendo su cuello y acariciando su cintura ahora desnuda para él, mientras le terminaba de quitar la camisa para lanzarla lejos, y el bajito no pudo más que seguirlo.
Sus manos se dedicaron a desnudarlo también, a acariciar con las puntas de sus dedos aquel pecho bien trabajado, a delinear con ellos sus brazos torneados en los que quería morir mientras lo follaba. KyungSoo no podía esperar a que JongIn estuviera listo, se sentía ansioso con cada segundo transcurrido.
El moreno sonrió contra su cuello al sentir su erección apretada en sus pantalones y se dedicó a lamer una pequeña parte de su cuerpo con perfección antes de prensarla con sus labios. KyungSoo se quejó al instante porque ese hematoma probablemente iba a ser un problema al día siguiente, pero se le nubló la vista cuando sintió tanto placer y no pudo hacer más que seguir sus impulso, haciendo su cabeza a un lado para exponer más su cuello, para darle más libertad y permiso de que lo repitiera.
KyungSoo gimió cuando los dedos de JongIn bajaron por su columna vertebral y se desviaron a su estómago, cuando se dedicó a acariciar su miembro por encima de la ropa mientras él enloquecía. JongIn siempre sabía cómo hacer que perdiera el raciocinio.
ㅡ Quiero que seas ruidoso para mí. ㅡ Le ordenó el menor con esa voz varonil imponente y KyungSoo se dejó hacer.
Se dejó que le desabrochara el pantalón y como pudo se quitó los zapatos, levantándose de su regazo para desnudarse mientras JongIn se echaba hacia atrás y recostado sobre la cama hacía lo mismo. KyungSoo le ayudó a jalar el pantalón y la ropa interior, haciendo que su larga erección saltara de alegría de por fin ser liberada.
El bajito se paseó la lengua por los labios y JongIn sonrió desde la cama, mientras él trepaba por sobre sus piernas, besando un poco de su piel morena que estuviera a su alcance. Y cuando por fin quedó frente a su imponente erección, KyungSoo no pudo resistirse y descendió un poco para besar la punta del glande.
Para enroscarlo con sus labios y comenzar a engullirlo, haciendo que JongIn soltara un gruñido y arqueara la espalda, porque los labios de corazón rodeando su pene era una de las cosas más maravillosas que sus ojos chocolate hubieran podido observar.
KyungSoo comenzó a lamer desde la base del miembro hasta la punta y después se lo metió a la boca, bajando y subiendo mientras lamía y chupaba de vez en cuando, y JongIn se aferró a sus hombros y acarició su cabeza afeitada para decirle que no se detuviera, gimiendo con cada centímetro de su miembro recorrido, haciendo el contoneo de caderas perfecto para follarle la boca.
Se sentía delicioso, la manera en que la punta tocaba incluso su garganta, la humedad de su lengua rodeando su grosor y las miles de sensaciones que provocaban que JongIn se sintiera en el maldito paraíso.
Pero no era de esa manera como quería terminar, quería follarlo e iba a hacerlo, así que lo detuvo y lo atrajo hacia su boca, para besarlo nuevamente con intensidad mientras se acomodaba sobre las mullidas almohadas de la cama.
ㅡ Vamos bebé, móntame ㅡ susurró entre sus labios y más que una orden a KyungSoo le pareció una petición, una súplica deliciosa que pensaba cumplir.
KyungSoo se estiró lo suficiente como para que su mano llegara a la mesita de noche y tomó entre sus manos un bote de lubricante, mientras sonreía para su novio y lo destapaba, dejando que la sustancia se embarrara en sus dedos mientras que se acomodaba sobre su regazo. El mayor se pasó la lengua por los labios y cerró los ojos, mientras JongIn disfrutaba del panorama.
Le encantaba disfrutar del espectáculo que era KyungSoo preparándose para él, la manera en que con una mano se agarraba a su cintura y con la otra comenzaba a penetrarse a sí mismo, un dedo, con los ojos cerrados, dos dedos que lo hizo jadear mientras entraba y salía de él mismo, disfrutando cada estímulo que se daba.
JongIn sintió que su erección no podría aguantar más cuando el bajito comenzó a gemir, y sintió celos de sus dedos que estaban produciéndole placer, así que tomó el bote de lubricante y se embarró en los dedos, para comenzar a pasarlos por su miembro erecto y poder terminar con aquello más pronto.
JongIn acomodó a KyungSoo sobre sus caderas y el bajito le sonrió porque estaba tan ansioso como él, y se dedicó a alinear el largo miembro de JongIn en su entrada, a la par que se decidía a bajar lentamente sobre él, auto penetrándose.
ㅡ Ohhh cielos ㅡ murmuró KyungSoo con los ojos cerrados, cuando el pene de su novio se enterró por completo en su trasero.
JongIn lo tomó por las caderas y esperó a que estuviese listo por la intromisión, tragando saliva por la exquisita sensación de tener su pene siendo apretado por aquellas perfectas paredes de las caderas de KyungSoo.
ㅡ Muévete para mí, Jagi ㅡ exclamó el moreno.
Y KyungSoo dejó que su cabeza se deslizara hacia un lado, comenzando a mover las caderas en un círculo vicioso que los llevaba a la locura. Se apresuró entonces a levantarse y volver a sentarse una y otra vez, recorriendo con su entrada el largo pene de JongIn mientras que él lo sostenía como si pudiera huir en cualquier momento.
La mullida cama rebotó cuando JongIn se movió un poco para ayudarlo, levantando las caderas para él e imponiendo el ritmo que necesitaba marcarle, para que el cuerpo de su novio rebotara contra él mientras seguía cabalgándolo, entrando y saliendo de él con cada segundo transcurrido.
Con la respiración acelerada con cada movimiento y corazón frenético por cada impulso sobre su abusada entrada. KyungSoo comenzó a gemir con cada contoneo, mientras las manos de JongIn le acariciaban el redondo trasero y lo nalgueaban una vez más, para que cabalgara más rápido, para que gimiera más fuerte.
KyungSoo se aferró a su pecho y acarició sus marcados pectorales en el proceso, deleitándose de la figura que era su novio mientras lo follaba, delineando con sus dedos sus abdominales de chocolate mientras gemía bajito, mientras lo escuchaba suspirara para él.
JongIn era candente, lo hacía sentir tan caliente cuando sus manos recorrían su cuerpo, cuando KyungSoo arqueaba la espalda y se echaba hacia atrás, dejando que sus manos se agarraran a sus piernas torneadas de bailarín.
JongIn levantó un poco las piernas para ayudarlo y lo tomó con firmeza por la cintura para embestirlo desde abajo, para apresurar los movimientos con más precisión, para hacerlo sentir en el paraíso cada que sus sudadas pieles se encontraban y chasqueaban con el mero contacto, cuando sus testículos se impactaban contra sus perfecto trasero.
KyungSoo sabía que estaban siendo demasiado ruidosos, pero no pudo callarse cuando JongIn lo tomó por la espalda y él se inclinó hacia el frente mientras aumentaba la velocidad de las embestidas y él se dedicaba a rebotar sobre su pene, dejando que el propio se restregara contra la piel morena que tanto amaba ver bajo la suya.
El mayor sintió que no podía más y cerró los ojos, irguiéndose un poco mientras sentía como JongIn tocaba su punto dulce mientras volvía a nalguearlo, haciéndolo estremecer. Un par de estampidas más sobre él bastaron para que se viniera sobre su estómago y JongIn lo apresó por las caderas para acelerar aún más el ritmo, porque se sentía desfallecer.
Ver a KyungSoo ahí, montándolo, era para él una de las satisfacciones personales más grandes que pudiera tener, lo hacía sentir acalorado, lo hacía sentir que había alcanzado un pedacito de cielo, que estaba en el paraíso y no quería soltarlo porque necesitaba más.
Lo había extrañado, necesitaba follarlo más fuerte, con más ímpetu, dejarle saber con las manos y las uñas que era suyo, marcar cada centímetro de su cuerpo para reiterárselo. Que KyungSoo se moviera a su propio compás mientras él se sentía desfallecer mientras arqueaba la espalda, sintiendo su semen caliente invadiéndolo porque no podía soportarlo más.
JongIn se aferró a sus caderas y subió en una caricia por su espalda, atrayéndolo hacia él para poder besarlo nuevamente. Para acallar la repentina hambre de sus labios que le exigían tenerlo para él.
KyungSoo se dejó hacer por el menor incluso cuando sentía que estaba rendido y se dejó caer sobre su pecho mientras JongIn lo besaba con pasión, con tanta aprensión que sentía que se desharía en sus manos.
JongIn lo invitó a acostarse a su lado, con la respiración agitada y con el pecho subiendo y bajando, haciéndolo salir de él para abrazarlo y acariciarlo, para dejarle mimos en todo el cuerpo y pequeños besitos que lo hicieran sentir amado, porque JongIn amaba a KyungSoo de pies a cabeza.
ㅡ ¿Puedes considerar esto el premio por ganar tu premio, actor KyungSoo? ㅡ JongIn preguntó con la respiración acelerada, haciendo sonreír a su novio, que lo abrazó mientras hundía su rostro en su pecho.
KyungSoo le besó el cuello y respiró profundamente contra su piel morena sudada. ㅡ Necesito ganar muchos premios, entonces.
ㅡ Aún no me reivindico por no haber ido a la premier. ㅡ JongIn le susurró contra su oído, dejando que su nariz olisqueara el exquisito aroma post sexo de KyungSoo, embriagándose con la mezcla de la esencia florar de su fragancia y el sudor de sus cuerpos.
ㅡ ¿Y qué estás esperando? Puedo ser muy rencoroso si me lo propongo.
KyungSoo hizo un puchero para él, de esa clase de aegyo que no hacía a cualquiera, JongIn atesoraba todos esos momentos porque eran suyos, porque esa clase de gestos KyungSoo no los tenía con nadie más.
ㅡ Entonces bebé... ponte en cuatro, vamos a jugar un rato.
Y KyungSoo solo sonrió, con el cansancio inundando su cuerpo sudado y caliente pero con la sensación de necesitar más. Así que mordiéndose el labio inferior se acomodó para JongIn, porque después de tanto tiempo tenían que recuperar el tiempo perdido, y JongIn necesitaba redimirse por no haber ido a esa maldita premier.
.
.
.
Notas:
Para -dazzl que quería que escribiera sobre esto, con mucho cariño ♥
Espero que les haya gustado la calentura hahaha :P, Kinktober me dejó medio puerk. JongIn se veía demasiado orgulloso ayer, y travieso también.
Besos posholatosos
🌠Ary.