¿DESTINO?
Narra BONNY
Sí, un chillido casi se escapa por mis labios, pero no porque hubiera alguien, sino porque había un maldito esqueleto de esos que hay en los laboratorios de los institutos, no esperaba encontrarme con eso. ¿Qué hacia esta cosa aquí?
Esquive como pude el esqueleto sin tirar nada en el suelo. Una vez pasado este obstáculo me encontraba con tres caminos a elegir.
Menudo lugar, parece un laberinto.
Espera... ¿¿Dije laberinto??
En el sueño me encuentro en un laberinto con puertas a escoger...
Vamos a pensar, por ahora, que no tiene nada que ver. Me interesa encontrar a Loise y salir de aquí cagando leches.
Como dije, tenía tres caminos a elegir, uno parecía que me llevara a un estilo de cocina moderna. Otro se veía una luz al final del pasillo y la última estaba todo oscuro.
Lo normal hubiera sido ir hacia la luz. Pero como en todas las películas, hay que ir hacia la oscuridad, pero no por mí, sino porque Loise seguro que esta por ahí. No creo que se encuentre en un lugar lleno de luz y color.
Avance por el camino. Digamos que era de un solo carril, estrecho y con paredes totalmente blancas.
Caminé y caminé sin parar. Y cuando pensaba que no había un final una puerta apreció justo delante de mí, a unos cien metros de distancia.
Me la estaba jugando mucho. Yo había escapado. No tenía ningún plan. Y delante de mis narices tenía una puerta con algo desconocido al otro lado.
No tenía tiempo a perder así que abrí la puerta.
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Narra TOMMY
Ryden: ¡Oye! Nada de pelearos ahora.
Siempre estábamos igual. Cami quiere ser la protagonista o la víctima. Y si no es el caso, quiere destacar entre los demás. Llega un momento en el que me cansa su manera de ser. Dios. Es insufrible.
Cami: Exacto. Hay que seguir avanzando.
Tommy: ¡AAGG! NO TE SOPORTO.
Ethan: Cálmate.
Iba a responder pero sería una pelea sin sentido y sin final así que preferí callarme y seguir andando.
Blake: Ahí al fondo se ve algo.– Dice señalando hacia lo que parecía ser final del camino.
Cami: No puedo creerlo. ¿¡Hemos llegado!? Parece imposible. ¡POR FIN!
Ryden: ¡ALELUYA!
Nos encontrábamos después de unas 2 horas andando, o al menos eso había parecido, delante de una masía antigua. Se podría decir que estaba abandonada, pero parecía ser que el jardín estaba arreglado, con el césped cortado y las malas hierbas quitadas.
Por fuera se veía bastante grande, con sus paredes de piedra y sus ventanas de madera.
No sabíamos que había dentro.
No sabíamos que pasaría a partir de ahora.
No sabíamos como actuaríamos ni que pasos realizaríamos.
Pero teníamos asegurado que Bonny y Loise se encontraban aquí dentro. Y Jimmy y Sheila no deberían andar muy lejos. Ya que nos encontramos pertenencias de uno de los dos por el trayecto de llegada.
Solo quedaba entrar por la puerta...
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~Capítulo 37