Quiero editar la historia porque tiene unas cuántas faltas pero no quiero perder mucho tiempo leyendo porque tengo otras historias que actualizar así que les agradecería que cuando encuentren una falta o incoherencia la comenten en el párrafo que está. Se me haría mucho más fácil porque sus comentarios me aparecen en las notificaciones y así voy directamente a donde está la falta y la corrijo
Gracias 😘
***
Días después estaban a punto de festejar la Navidad. Veinticuatro de diciembre y la casa era un caos, Coki y la mayoría de las tías de Lía cocinaban todo tipo de bocadillos, el plato principal como siempre era carne asada, eran tan dependientes de la carne que los hermanos Brown se divertían cuando veían a los primos de Lía pelear entre ellos
Trevor fue capturado de nuevo por Coki al ésta enterarse de que era bueno en la cocina, lo puso junto con sus hijas y algunas nueras que la estaban ayudando, las mujeres estaban encantadas con la frescura y diversión del menor de los hermanos
Lía por su parte se encargaba de la decoración junto con algunas de sus primas, pero no la dejaban hacer nada, el día anterior ella decidió contarle a su hermana que estaba embarazada y le pidió que no lo comentara hasta Navidad, pero muy dentro de ella sabía que al contarle a Cindy automáticamente le estaba contando a toda la familia. Esa mujer no podía mantener la boca cerrada
Lo que ahora le preocupaba era que no había visto a ninguno de los tres hermanos, le preguntó a su abuela por Trevor y ella un poco nerviosa le dijo que lo había mandado a comprar unas cosas, y los dos mayores estaban desaparecidos así sin más. Suspirando caminó hacia la habitación en donde ya tenía su vestido para la noche. Mandó un mensaje al celular de Matt avisándole que en una hora se servía la comida, no tuvo respuesta y eso la preocupó más todavía, pero su abuela había dicho que seguro habían salido los tres juntos a comprar eso que necesitaba
***
La música estaba alta, lo suficiente como para que se escuche con claridad y para los que quieran bailar. Lía estaba feliz, los tres hombres habían llegado minutos después de haber terminado de arreglarse, los notó un poco nerviosos pero al besarlos todo pensamiento se esfumó de su cabeza. En éste momento estaba comiendo como un cerdo, manzanas, había tenido ese antojo otra vez y su abuela le tuvo que conseguir unas cuantas
Matt la miraba con adoración, como si fuera la mujer más bella del mundo y eso la conmovía en gran manera. Ellos la amaban tanto que se les notaba enseguida por el hermoso brillo que siempre tenían en los ojos al mirarla
- ¿Quieres?- preguntó ella levantando una manzana del plato, él sonrió y se acercó más a ella, la levantó del sofá y la sentó en sus piernas
- Quiero- susurró sobre su boca, Lía cortó un trozo y lo puso delante de él, Matt abrió su boca y bajo la atenta mirada femenina se comió aquel trozo de manzana, pasó su lengua por sus labios para lamer el jugo y tentarla un poco más
Lía copió el gesto antes de atrapar el labio inferior de Matt entre sus dientes. Sabía a gloria y a manzanas, sonrió, era feliz así
- Te amo mucho- a Matt le saltó el corazón como cada vez que la escuchaba decirlo- no podría vivir sin ti, sin ustedes- los ojos de Lía estaban llorosos luchando por qué las lágrimas no se derramaran
- Amor- le sostuvo el rostro de sus mejillas sonrojadas- nunca más vivirás sin nosotros, estaremos junto a ti el resto de nuestras vidas
- El embarazo me tiene sensible- sonrieron
Alrededor de las diez Matt desapareció con la excusa de ir al baño, Michael dijo que iba a hablar con uno de sus tíos un segundo y Trevor que Coki lo necesitaba en la cocina. Pero cuando estaba bailando con Axel, la música se detuvo y ella vio a los tres hombres de su vida parados frente a ella, sabía que algo raro estaba pasando porque Coki sonreía demasiado, su hermano estaba visiblemente feliz y amenazante a la vez
- Amor ven- Trevor extendió su mano para que ella se acercara, cuando estuvo más cerca Matt comenzó a hablar con un micrófono en la mano
- Lía preciosa- unos carraspeos se hicieron escuchar desde atrás, todos sonrieron- solía ser el hombre más frío en éste mundo, solía encerrarme y no compartir mis pensamientos, mis sentimientos, ni siquiera mis hermanos lograron nada conmigo. Pero entonces llegaste tú, llegaste tan frágil, tan débil y pequeña, y cambiaste todo, cambiaste mi mundo, mi vida, te metiste dentro de mi cabeza. Desde que te conocí no ha pasado un solo día en el que no piense en ti...a cada minuto- rieron- te amo tanto que no puedo imaginar una vida sin tí. Pero no me cambiaste solo a mí, Trevor siempre se comportó como un adolescente hormonal- un pequeño "oye" les hizo reír de nuevo a todos- tu llegaste y lo transformaste en un hombre responsable- hizo una pausa- Michael siempre fue el partido perfecto, ya saben dicen que el primer hijo es el experimento, el segundo el deseado y educado perfectamente, y el último un accidente- se escucharon carcajadas, Lía no pudo soportarlo y también rió pero le lanzó un beso al menor logrando que su ceño fruncido se relajara- pero Michael al igual que nosotros- se señaló a él y a Trevor- necesitábamos de tí, todavía necesitamos de tí y te vamos a necesitar toda la vida. Por eso y porque te amamos y queremos que seas nuestra para toda la vida, hoy delante de toda tu familia, incluso de tus tíos que nos amenazaron de muerte, queremos pedirte...
Los tres se arrodillaron, Michael en medio con una cajita de terciopelo rojo abierta y dejando a la vista un anillo precioso
- ¿Quieres ser mi esposa?- preguntaron los tres al mismo tiempo. Los ojos de Lía se llenaron de lágrimas, se llevó las dos manos a la boca mientras las gotas saladas corrían por sus mejillas. Asintió varias veces con la cabeza
- Si, si, si, si, si claro que si- repitió en un susurro ahogado por las lágrimas
Michael corrió hacia ella y la besó antes de ponerle el hermoso anillo en el dedo, sonrió viendo su pequeña mano pálida dando vida a esos diamantes
***
Semanas después todos estaban de vuelta en casa, Axel se quedó en su propia mansión, la cual había comprado como auto-regalo de Navidad. Los hermanos Brown le regalaron un nuevo capricho de cuatro ruedas al que llamó Roxie.
Aunque no se quedaron atrás con los regalos para la familia de Lía, todos recibieron algo. Ella se encargó de encontrar los regalos perfectos para cada uno de ellos y uno extra que destapó por la noche, de encaje color rojo.
Sonrió ante el recuerdo de haber hecho el amor en la casa de su abuela. Trevor notó su sonrisa y sonrió con ella sin saber la razón, pero él solo verla sonreír los ponía de buen humor. De pronto ella dejó de comer, su comida casi terminada, puso sus dos manos juntas sobre la mesa y esperó que ellos terminaran también pero ellos notaron su mirada
- ¿Te sientes bien nena?- preguntó Matt examinándola con la mirada
- Muy bien- sonrió- tengo una ecografía mañana
- ¿Enserio? ¿Por qué no nos dijiste antes?- preguntó Michael preocupado
- Porque les estoy avisando ahora. ¿Hay algún problema con eso?- eso ya se estaba haciendo costumbre, sus cambios de humor eran bastante drásticos pero ellos tenían toda la paciencia del mundo cuando se trataba de ella y de su hijo
- Ninguno amor- el doctor besó su mano con ternura- ¿A qué hora?
- A las nueve ¿Pueden venir verdad?- aunque sonó bastante dulce muy en la fondo era un "es obligatorio venir, si no lo hacen van a estar bien jodidos"
- Claro que sí, no nos la perderíamos por nada- Trevor la miró a los ojos, con esos verdes tan intensos y con ese brillo travieso que nunca desaparecía
***
En la sala de espera habían tres parejas más, una de ellas parecía muy agradable, estaban hablando entre ellos y sonriendo mientras él sobaba la gran panza de ella. Las otras dos parejas parecían no poder despegar la vista de ellos, las dos embarazadas no dejaban de ver a sus hombres y Lía entendía que las hormonas estaban bastante acaloradas en ésta etapa pero un poco de discreción por favor
Se acercó más a Michael, éste la miró y ella plantó un beso en sus labios que él siguió sin dudarlo, no le importó la mirada de los demás en ese momento, ella siempre lograba que se relajara y eso le encantaba
- Esas mujeres los están mirando demasiado- dijo con un tierno puchero y el ceño fruncido, él sonrió y la besó otra vez
- Pero nosotros solo te miramos a tí- esa respuesta no llegó de donde ella la esperaba pero era igual de reconfortante oírla de Trevor
Matt fue el primero en levantarse cuando los llamaron bajo el apelativo de señores y señora Brown, sonrió tendiéndole la mano que ella aceptó con gusto
- Señores y señora Brown eh- le susurró, ella se sonrojó avergonzada- me gusta como suena, Lía Brown ¿a tí?
- Me encanta
- Bien, porque estamos comprometidos
En cuánto entraron al consultorio la doctora los miró confundida pero enseguida le pidió a Lía que se acostara en una camilla, desprendió su pantalón y subió su blusa dejando a la vista todo su vientre, el cual comenzaba a abultarse muy levemente. La mujer derramó un líquido frío y con un aparatito blanco comenzó a esparcirlo un poco. Los tres hombres estaban sentados junto a la camilla y Trevor era el que sostenía la mano de Lía
- Bien mamá- dijo con una pequeña sonrisa la doctora
- Y papás- intervino Matt señalándose a él y a sus hermanos, la doctora miró a Lía quien asintió y se rió cuando la mujer le guiñó el ojo en signo de "muy bien"
- Bien, mamá y papás. Vean aquí- señaló la pantalla- ahí se ve la cabecita, el cuerpo está más para el costado y...- la mujer frunció el ceño y comenzó a mover el aparatito de un lado a otro
- ¿Qué pasa?- preguntó preocupado Michael
- Esperen un minuto creo...- la mujer no terminó la oración logrando poner a los tres hombres y a Lía mucho más nerviosos, cuando lo notó enseguida continuó- oh no no, no se pongan nerviosos- se rió- quiero que vean algo- iba a señalar la pantalla pero se dió cuenta de que ninguna de las cuatro personas habían despegado la mirada de allí- no es un bebé- la miraron confundidos ¿que era entonces?- es más de uno
Los ojos de aquellos hombres se abrieron tanto que asustaban, ¿más de uno? ¿dos bebés?
- ¿Gemelos?- preguntó en un susurro Trevor
- No papás- negó la mujer- van a tener trillizos miren se ven muy bien, ahí están las tres cabecitas y...
Un golpe en seco hizo que la mujer levantara la cabeza para ver que donde debía estar uno de los hombres sentado no había nadie. Michael miró hacia abajo encontrándose con su hermano mayor desmayado en el piso, pero en lugar de ayudarlo él y Trevor sorprendieron a Lía y a la doctora riéndose como un par de locos felices
- Vamos a tener trillizos- le dijo Trevor al cuerpo desmayado, como si pudiera escuchar- vamos a tener tres bebés hermano
***
En el camino de vuelta Lía estaba demasiado callada y pensativa, Trevor quien iba atrás con ella no le despegaba la mirada preocupado al igual que los dos mayores que iban delante.
- No se le hace esto a una mujer- dijo de pronto sin dejar de ver hacia la ventanilla- no se le hace esto a una mujer- repitió en un susurro. Los tres hermanos estaban más confundidos todavía, pensaron que ella estaría feliz y sonriente al salir del hospital
- ¿De qué hablas amor?- preguntó Matt con cautela. Lía miró a Trevor y se echó a sus brazos en busca de refugio que él le brindó abrazándola fuerte
- Son tres- sollozó- ¿Cómo se atreven a hacerme tres bebés? ¿Saben lo que va a doler? ¿Saben como me va a quedar después de que salgan? Me voy a convertir en una vaca gorda y fea y ustedes me van a dejar porque voy a estar gorda y fea y ya no les voy a gustar por estar...
- Te amo- la voz de Michael sonó fuerte e inflexible, como si fuera una orden- y no voy a permitir que te vayas de nuestro lado, eres nuestra, Lía, y no importa lo mucho que engordes o todos los años que pasen siempre vas a ser perfecta y hermosa para nosotros
- ¿Tienes alguna idea de lo mucho que nos calientas? Todo tu cuerpo Lía, tus caderas anchas, tus piernas tan suaves, tus pechos grandes...¿Que tan grandes se van a poner?- preguntó al final Matt con curiosidad que hizo reír a Lía
- Creo que bastante, tengo que alimentar a tres- los tres sonrieron reproduciendo en su mente la imagen de ellos chupando sus pezones y extrayendo de ellos lo que se supone sería el alimento de sus hijos- estoy hablando de los bebés no de ustedes- los regañó
- No creo que les importe compartir a su mamá con sus padres