Hay una sesión que recuerdo más que las otras; Taehyung sentado frente a mí, estábamos en el consultorio de la academia, con el señor Young. Como todos los viernes. Mi hermano estaba jugando con una vaca de juguete, parecía encantarle y me estaba ignorando. El señor Young estaba en su habitual silla, con las manos entrelazadas y miraba con detenimiento nuestras acciones.
"Puedo jurar que está describiendo todas las partes de la vaca, con sus órganos y demás" musita de pronto.
Lo miro. Él me sonríe.
"Taehyung nunca me abraza" dije sin más, no tiene nada que ver con la vaca, pero solo quiero respuestas.
"Por supuesto que lo hace, a su manera" me responde acomodándose en la silla.
" ¿Cómo?" insisto y él mira a mi hermano.
"Taehyung" llama, y él se queda un momento quieto antes de mirarlo con sus grandes ojos ", dale un abrazo a tu hermano."
Taehyung me mira, luego arruga la nariz y cierra los ojos con fuerza mientras sonríe. Sonrío porque se ve adorable.
"Así es un abrazo para Taehyung, él lo ha creado" me explica el señor Young y yo lo observo confundido ", pero a él le gusta aprender. Si quieres que te dé un abrazo común, enséñaselo y él aprenderá."
Ese día entendí que al no recibir cariño, mi hermano había creado sus propios mecanismos de muestra de afecto. Y yo solo debí prestarle más atención para darme cuenta. Por ejemplo, para dar un beso, hacía bizcos. Y, aunque era tierno, le enseñé a Taehyung a dar abrazos y beso comunes. Al principio, mi hermano se molestaba cada que lo abrazaba o le daba un beso en la mejilla. Se ponía tenso y cerraba los ojos con fuerza o se balanceaba de atrás a adelante. Unos meses después, Taehyung me abrazaba y besaba cada vez que se lo pedía. Todo era cuando se lo pedía.
"Lo correcto es pedírselo, o avisarle que lo harás" me explica el señor Young en otro viernes mientras el otoño se acercaba. "Ya que Taehyung no sabe cómo actuar por veces, hay que indicarle que es lo que queremos y él actuará según lo que considere correcto."
Una tarde, mientras esperábamos a que llegaran a traernos, mientras las hojas se desprendían de los brazos de sus madres árboles, y mi hermano las coleccionaba de diferentes formas y tamaños, hablé con él de una manera diferente. Curioso de su vida.
"TaeTae, ¿cómo es el psiquiátrico?"
"Grande y blanco," dice ordenando la baraja de hojas secas en sus manos "con muchas habitaciones y muchas personas."
"¿Te hacen daño?"
"No. No son como papá."
"¿Extrañas a papá?"
"Sí, mucho."
"¿No lo odias?"
"¿Por qué debo odiarlo?" me mira fugazmente antes de seguir jugando con sus hojas. Se lleva una a la oreja y la posa ahí.
"Porque te ha hecho daño, tú mismo lo dijiste."
"No puedo odiarlo, él me ha hecho daño porque no me entiende" sonríe, y es una sonrisa pura y verdadera. "No podemos odiar a esas personas, solo ayudarlos... Y..."
"¿Y?"
"Y yo amo a papá" responde.
"¿Y a mamá?" sus ojis se iluminan suavemente.
"Sí, a mamá también la amo y la extraño mucho" toma la hoja y la sube hasta dejarla caer. "¿Me extrañará ella a mí?" susurra.
"Lo hace" le miento, porque mamá se ha vuelto una desconocida "¿Y a mí?"
"Te amo" suelta seguro y me mira.
Taehyung no puede odiar, él solo perdona. No olvida, pero perdona y ama. Con todo su corazón y su ser, sin importar nada. Es totalmente doloroso pensar que sigue esperando a mis padres a pesar de que ellos jamás volverán.
Y eso era lo poco que vi de su bondadoso corazón, pues él derrocha bondad mas no lo presume y no es como si le dieran la oportunidad de mostrarlo. A Taehyung solo le nace hacerlo. Un buen chico.
Recuerdo un día en que un maestro se cayó de las gradas, no fue grave, pero Taehyung se alarmó y corrió en su ayuda. Reviso si estaba herido y se puso a llorar.
"¿Por qué lloras, pequeño?" le dijo con una pequeña sonrisa mientras se sacudía.
"Porque se ha caído y no he podido ayudarle a tiempo."
Y así, con inocencia y amor verdadero, se ganaba a los maestros. Incluso, ellos metían las manos al fuego por Taehyung, hasta cambiaron sus métodos de enseñanza pidiendo consejo al señor Young.
Ojalá mis padres lo vieran.
Pero no. Solo ven su "discapacidad". Ven la palabra Asperger como algo paranormal. Luego descubrí porque el señor Young le tenía tanto cariño.
Había llegado a mi sesión un poco antes y abrí la puerta unos cuantos centímetros hasta que vi al señor Young con Taehyung en su regazo. Existía un rumor en el que se decía que la difunta esposa del señor Young había muerto en un accidente de auto, llevando consigo la vida de ella y la de su futuro hijo.
"¿Qué quieres ser de grande?" había cuestionado mientras sujetaba los dedos pequeños de mi hermano.
"Quiero ser una buena persona."
"Ya eres una buena persona, Taehyung."
"Entonces, dígame que debo ser" le pide, mirándolo un poco.
"Yo no decido eso, sino tu corazón."
"Usted está en mi corazón" dice mi hermano. "No quiero que me deje... Creo que papá me ha dejado, usted... ¿Va a dejarme?"
El señor Young toma su rostro y besa su frente. Taehyung le sonríe, toma su mano. Mi hermano solo tiene 12 años.
"No voy a dejarte, ni tía ni yo, ¿sí?"
"¿Aún cuando sea anormal?"
"La gente podrá mirarte mal, pero yo amo que no seas como los demás,me fascina."
"¿Cree que alguien llegue a amarme? ¿A enamorarse de mí?"
"Por supuesto que sí, y lo sentirás en tu corazón, sabrás que es correcto."
"¿Así como lo que siento por usted?"
"Sí, pero más fuerte."
Taehyung se acuesta en su pecho y el señor Young apoya su cabeza en la de Taehyung. Él era su primer caso Asperger, y lo amaba como a un hijo. Taehyung había ganado su corazón, con su dulzura y perfección, estaba rellenando la vida del señor Young.
Y quizá era poco profesional por parte de él, pero Taehyung estaba tan solo.
Cuando Taehyung cumplió 13 años, él llegó a casa. Yo estaba muy emocionado, porque creí que mi hermano estaría a mi lado de nuevo. Recuerdo perfectamente ese día; mi madre se había puesto a preparar comida, bebidas y un pequeño picnic en el patio trasero.
Cuando la puerta del patio se abrió, los tres miramos hacia la dirección y en el rostro de Taehyung reflejaba alegría y entusiasmo, contento de vernos. Se quedó un momento mirando a papá, pero luego su mirada se dirigió hacia mi madre y salió disparado hacia nosotros.
"¡Mamá! ¡Papá!" gritó contento y observé como mi madre negaba mientras lo veía acercarse.
Mi padre se levantó al verlo correr a nuestro encuentro y mi madre giró el rostro. Antes de que Taehyung llegara, recibió una bofetada cortesía de mi padre. Me quedé inmóvil ante el terrible sonido de su palma chocando contra su rostro, siempre lo hice. Mi madre estaba respirando pesadamente y quise golpearla por no levantarse a ayudar a mi madre.
Aunque yo tampoco hice nada.
"Alto, ¿qué son esas maneras de gritar y correr? dijo mi padre, con voz autoritaria. "No te acomodes tanto, amigo, en unos meses te irás a otra casa."
"¿Otra casa?" pregunta mi hermano, a punto de llorar, llevando una mano a su rostro.
"No llores" ordena, porque le irá peor. "Sí, hijo, aquí ya no hay espacio."
Me quedé observando a mi padre como si fuera el hombre más estúpido, y lo es, porque la mansión tiene más de ocho habitaciones y solo vivíamos tres personas. Y ni hablar de los sirvientes, ellos tenían un espacio dividido.
"¿No hay espacio?" dije, incrédulo.
"S-Sí, Namjoon, no hay espacio" replica mi madre, mirándome con reproche. Está temblando y la respiración pesada.
"¿Y a dónde iré?" pregunta mi hermano, mirando a su familia en pequeños lapsos.
"Esa es la gran noticia" expresa mi padre. "Tendrás una televisión, una xbox o lo que sea que quieras y una casa entera a tu disposición. Cuando crezcas harás las fiestas de mierda que quieras con tus amiguitos, si es que llegas a tener otros a parte de ese chico Min" dice mi padre, con un poco de felicidad en cada palabra. "¿Qué más podrías querer?"
"Una familia" responde mi hermano, sincero como siempre. Otra bofetada llega a su frágil rostro, mi madre agacha la cabeza.
"Acepta lo que te ofrecemos. Escucha y..." mi padre deja la frase incompleta para que mi hermano prosiga.
"Obedezco" dice él, sin dudar, con la voz baja y rota. Toda la ilusión escapando de su ser.
"Perfecto."
Y le ordenó que se retirara. Me miró con súplica y luego a mi madre. No sé porque no pude moverme, porque no pude ayudarlo.
Mi hermano fue aislado en cada momento; en la hora de las comidas, lo sentaban con los sirvientes en la cocina -no es que a mi hermano le molestara, él se sentía bien con los sirvientes- y si alguno de nosotros tres estaba en una habitación, Taehyung tenía prohibido estar ahí. Mi madre y él se quedaban solos cuando yo iba a estudiar y mi padre a trabajar, pero Taehyung me decía que mamá siempre lo ignoraba.
Un día, llegó un fotógrafo a visitarnos y se quedó por una semana. Mis padres estaban entusiasmados.
Mientras, yo caminaba entre los pasillos de mi casa me di cuenta de que en todo ese lugar no había una sola foto de Taehyung. Mis padres salieron a comer afuera, en ese momento, en todo lo que volvían, le pedí al fotógrafo que nos tomara una foto a mí y a Taehyung.
"Sonríe, Tae" le pedí, pues estaba serio.
"No" me dijo el señor con su cámara ", ya es perfecto así."
No comprendí a la primera hasta que vi la fotografía; los ojos de Taehyung mostraba toda la alegría de estar a mi lado, cuando lo solté se puso a llorar.
"¡Taehyung! ¿Por qué lloras?" pregunté preocupado.
"Porque es mi primera foto con hyung" sollozó y me odié otro poco más.
Esa misma semana, mis padres querían una foto familiar. Mi padre estuvo pregonando que la colgaría en la sala.
Al enterarse, mi hermano rogó por salir en la foto y mi padre lo mandó a un sillón atrás de nosotros. Taehyung, no se sintió del todo bien, pero no se quejó. Bueno, tampoco como es que pudiera quejarse.
"Luego nos tomamos una verdadera foto familiar, cielo, tranquila" le susurra mi padre a mi madre, quien está temblando levemente. Asiente suavemente y lo mira.
"Ojalá, porque solo ha llegado a arruinar nuestras vidas" contesta ella y lentamente sonríe, pero yo miro hacia mi hermano para ver sus ojos; completamente apagados.
El flash suena, y la foto no se repite.
Taehyung se gana una nueva rutina que lo ha alterado al principio: ir a la academia y luego volver a casa para pasar con los sirvientes. Siempre me he preguntado qué es lo que piensa Taehyung sobre su vida. ¿Pensará en el suicidio? ¿Creerá que la muerte es la solución?
Los seis meses fueron una eternidad para él y muy cortos para mí.
Ni siquiera pude pasar con él en su cumpleaños, pues antes de los 14 se lo llevaron a la nueva casa. No pasó ni un año con nosotros. Y creo que el señor Young lo sabía y por ello no mando a Taehyung antes con su 'familia'. También recuerdo que le reclamé a mi padre para que me diera todo lo que mi hermano poseía; una casa propia y libertad.
Envidiaba esa libertad porque yo era tratado como copa de cristal. Sin embargo, toda esa libertad era para que Taehyung se fuera de casa más rápido y los dejara en paz. Mientras a mí, me retenían todo lo que podían.
Su único hijo sano y perfecto.
Asco.
Yo me sentía asqueroso. Cuando descubrí todo lo que mis padres habían hecho, sentí un odio inimaginable para con ellos. La mitad del tiempo odiaba mi sangre por ser la de mis padres, y la otra mitad la amaba porque me unía a Taehyung. Tengo el honor de ser su hermano. Ya no podía verlos a los ojos sin pensar en sus muertes.
Cuando cumplió 15 años, conoció a Jimin. Y yo creí que lo salvaría mientras yo no estuviera. Creí que Jimin iba a darle el amor necesario hasta que yo llegara.
Incluso yo conocí a alguien: Seokjin. Un compañero nuevo que me llegó a enamorar con su risa especial y su dulzura, aunque a veces era muy engreído, pero solo fingía. Era altamente gracioso y muy buen amigo. Jin me presentó al chico huraño que era Min Yoongi, con el que se llevaba bien.
Quien era mejor amigo de Taehyung.
Quien cuidó a Taehyung cuando Jimin se fue.
En realidad, Yoongi sabe lo que pasó entre Jimin y Taehyung. Yo nunca lo sabré, a menos que mi hermano decida contarme, pero preguntarle lo altera demasiado.
Lo único que deduzco es que Jimin lo abandonó y es por ello por lo que mi hermano se ha vuelto más inseguro, más desconfiado...
Creí que al volverme unido a él se le pasaría, pero siguió igual. Ni mejor, ni peor.
Yo, en cambio, me sentía peor que Taehyung y Seokjin hacía todo lo posible para mantenerme cuerdo. Sabe mi dolor, mi odio y mi arrepentimiento, pero, sobre todo...
Mi temor a que Taehyung nunca me perdonara.
Hombreee, que difícil es escribir desde el cel umu. Mi respeto a quien lo haga desde aquí.
Bueno, aquí el cap uwu. Los amo abejitas.