Danna
Lo que más me gustan de esta playa, es que al no ser tan conocida por los turistas más cercanos, ya que como su nombre lo dice es playa y no tiene olas ni viento demasiado fuerte, puedes tener una tranquilidad increíble.
Sonrió cuando Brian aparca el auto a un costado de la ruta y veo el gran montículo de agua frente a mí. El sol está en su punto más alto iluminando cada parte del paisaje, se siente incluso en mi cuerpo, gotas de sudor se comienzan a aparecer en mi frente.
- Por dios, estoy asándome aquí dentro – se queja Cecilia mientras baja rápidamente del auto.
-¿no hay nadie aquí? – pregunta Brian mientras se inclina hacia la ventanilla.
-Digamos que no es una playa famosa por sus visitantes – me encojo de hombros- si buscas tranquilidad y privacidad, este es tu lugar.
-Bueno, no busco soledad – me da una sonrisa ladeada – de todos modos te tengo aquí, no es como si estuviera solo
-Y tenemos a Cecilia –le sonrió antes de abrir la puerta y salir al aire libre, solo está un poco menos caluroso allí afuera, el calor del asfalto comienza a sentirse -mucho mas.
-Ayúdame aquí niña –pide Cecilia mientras recoge las bolsas y el bolso con nuestra ropa del asiento trasero. Brian toma su mochila y la apoya contra su espalda, es pequeña y pareciere no tener nada dentro. Toma dos bolsas de mis manos dejándome con la más liviana y ayuda a Cecilia con el bolso, que a diferencia del de Brian es enorme y abultado.
-No veo la hora de poner mi trasero en remojo – dice Cecilia mientras camina más rápido delante de nosotros, cruza la valla de madera que nos separan de la arena y da un grito cuando sus pies tocan los pequeños granos que deben estar ardiendo contra ellos.
-Le dije que se pusiera algo en los pies – explico a Brian mientras comenzamos a seguirla
-Suenas como su madre – dice divertido mientras ajusta nuestro bolso contra su costilla
Y tu luces como su padre – le doy un golpecito al bolso - ¿traes pañales, querido?
Entonces me río, no me siento incomoda de mi broma, es como si me olvidara por un día de mi identidad falsa, como si Brian supiera que yo soy Danna, como si no estuviera mintiéndole. El se ríe también, y comenzamos a caminar más rápido, Cecilia llega a la orilla del mar y moja sus pies en el agua, su rosto muestra satisfacción.
Brian deja los bolsos en el piso y sonríe hacia mi tía, lleva una mano hacia la cabeza y la poya en su frente haciendo sombra para poder observarla, gracias a la distracción de Cecilia, puedo mirar su cabello rubio brillar mas contra el sol, su labios forman una hermosa y relajada sonrisa y sus ojos… oh diablos sus ojos, ahora que no lleva lentes de sol puedo disfrutarlos, son del verde más lindo que jamás haya visto.
-¿entonces, nos cambiamos ya? – pregunta la voz de mi tía a lo lejos, miro hacia ella, estudio su pregunta y luego observo mi alrededor.
-¿Dónde se supone que lo haremos?
-yo puedo ayudarlas con eso – dice Brian con una sonrisa picara.
-Seguro que te mueres por ver a Cecilia en su bikini, rubio – lo golpeo suave en el pecho.
…
-¡tenlo fuerte, oh juro que te matare! – grito a través de nuestro cambiador improvisado. Brian había tenido la idea de utilizar la sombrilla de playa como una pared y una de las toallas que está sosteniendo mi tía como la otra pared, dejando un espacio en medio para poder cambiarse, aunque Cecilia prácticamente se había cambiado en segundo, quizás sea porque su traje de baño consistía en una bikini floreada arriba con un pareo abajo. Yo, por otro lado, estaba tardándome demasiado y tenía dificultades con mi ropa, ni en mis peores sueños dejaría mis grasas a exposición del chico más lindo jamás visto. Me coloque unos shorts de hilo y una musculosa gris de tirantes. No me importa si alguien se ríe de mí por estar demasiado tapada, le ahorraría un trauma a Brian.
-Estoy lista – anuncio para que mi tía deje caer la toalla. Casi muero cuando salgo y veo que el que la detenía era Brian. Por su parte el pudo cambiarse de ropa en el auto, Tiene puesto una bermuda con una tabla de surf estampada en su costado, su torso al desnudo hacen que sienta más calor de lo que la temperatura me produce, veo la sombra de un tatuaje en su costilla pero no puedo decir de que se trata porque quito mi mirada rápidamente, temiendo que no pueda detener mi inspección de su cuerpo.
-Cecilia ya está en el agua – dice, siento mis mejillas enrojecer – no vi nada lo juro - oh bien el parece haber notado mi expresión. Maldita Cecilia Galawer, la pagaría después.
No digo nada mientras comenzamos a caminar hacia el agua, me relajo cuando la arena se hunde entre mis dedos. Esta caliente, pero la sensación es bien recibida. Cecilia ya está dentro del calmado mar, el agua le llega al cuello.
-No iré tan lejos – anuncio cuando comenzamos a entrar, el agua está un poco fría, pero con el calor que hace, es un alivio.
-¿no me digas que no sabes nadar? – pregunta Brian con el ceño fruncido
-Bueno, lamento tener que decírtelo chico deportista. Pero no sé nadar.
Cuando el agua toca mis caderas doy un saltito, no es como si le tuviera pánico, sin embargo tampoco la amo.
-Ven – dice Brian mientras toma mi mano y la aprieta fuerte contra la suya – sostente de mi si quieres, no dejare que te pase nada – me da una sonrisa amistosa y vuelve a empujar sobre el agua hacia Cecilia.
La sensación de su mano contra la mía, es abrumadora. Como se mueve y tira de su mano para que lo siga, sin temor alguno, generando confianza en su toque. Es increíble
-El agua esta deliciosa – expresa Brian mientras se hunde hacia abajo para mojarse la cabeza y salir un segundo después con los mechones de cabello pegándose por la frente y el cuello.
-¿podrías avisarme la próxima vez que hagas eso? Me diste un paro cardiaco de 2 segundos – llevo mis ojos a mis pechos, el agua está casi cubriéndolos completamente, sin embargo a Brian le llega a la altura del ombligo.
-Dije que no voy a soltarte –el sonríe al parecer divertido por mi infantil miedo -sostente de mis hombros – suelta mi mano y se pone frente a mí, sin dudarlo cubro sus amplios hombros con mis manos y comenzamos a caminar otra vez. Su piel es suave y resbaladiza, me dan ganas de pasar mi cara por toda su espalda. Mis pensamientos son interrumpidos por el agua que comienza a llegarme al cuello, sin pensarlo dos veces doy un salto y enrosco mis piernas alrededor de la pequeña cintura de Brian, diablos me sentí tan aterrada cuando el agua toco mi barbilla que solo lo hice sin pensar en lo que estaba realmente haciendo.
-Lo lamento – digo contra el mojado cabello cerca de su oído – deberíamos volver, podría matar tu espalda
Larga una carcajada cuando avanza otro poco
-Es como si no estuvieras aquí –dice- estamos en el agua, todo pesa menos bajo el agua.
-¿Por qué estas aferrada a su espalda como si fueras una especie de mono?
Brian vuelve a reír, veo a Cecilia que tiene el seño fruncido, cómicamente viéndonos
-¿quieres cargarme tú? – pregunto a la defensiva
Ella niega con la cabeza y sacude su mano
-De todos modos… ¿Por qué estas vestida como si estuvieras por irte a la cama?
Quiero hundir mi cabeza en el cuello de Brian cuando mi tía pregunta eso. Bueno de hecho siempre quise hundir mi cabeza en su cuello, no es una excusa.
-¿Por qué… algunos SI tenemos sentido del ridículo? – respondo irónicamente
Ajusto mis pies más en las caderas de Brian y me apoyo en su espalda, estoy tratando con todas mis fuerzas de mantener en un ritmo controlado a mi corazón
-¿estás llamándome ridícula? – pregunta mi tía mientras me lanza agua con una mano, que cae mayormente en Brian ya que me cubro en el.
-No, estoy diciendo que se darme cuenta cuando algo se ve ridículo en mi.
Cecilia niega con la cabeza
-¿entonces… tu pijama se ve ridículo en ti?
-Tía… - me aferro un poco más al cuerpo de Brian, el temor de soltarme y morir ahogada esta en todo mi cuerpo.
-Okay, okay – ella nos da la espalda para comenzar a nadar en el agua, miro hacia otro lado cuando veo su trasero cubierto con un culote salir un poco a la superficie y perderse cuando se hunde más adentro del agua.
-¿estás bien? – le pregunto en un susurro a Brian, refiriéndome claramente a mi peso en su espalda.
-Deberías dejar de hacer eso Emily – susurra en respuesta. Se siente como si sus dientes estuvieran apretados.
-¿Qué cosa? - me inclino más en su oído para poder oír mejor su respuesta.
Luego el cubre las manos que tengo en su hombro con las suyas y de un solo movimiento se da la vuelta, poniéndose frente a mí, mis piernas se sueltan de sus caderas y mi cara se hunde un poco en el agua, cuando no llego a tocar la arena para hacer pie. En ese segundo ciento las manos de Brian tomarme de la cadera y levantarme hacia arriba. Enrollo mis piernas otra vez contra su cintura, es un poco más peligroso ahora que su cara esta cerca de la mía y puedo sentir su… anatomía bajo mi delgado pantaloncillo. Mi respiración es acelerada por el susto, seco mi cara con una mano, quitándola las gotas que molestan mi visión y digo
-¿quieres matarme? ¡te dije que me avisaras cuando hagas algo como eso! – intento sonar enojada y no nerviosa por nuestro acercamiento. Por dios quiero refregarme contra el ahora mismo.
-Estabas tan aferrada a mí que casi me sacas el aire – dice con una sonrisa que no llega a sus ojos, me preocupo en cuanto lo noto.
-Oh… ¿estaba estrangulándote? Lo lamento, yo…. No sé ¿estás bien ahora?
-Ah bueno, bueno, bueno – escucho a Cecilia susurrar divertida en cuanto nos ve. Sé que esto se vería mal desde cualquier punto de vista, yo aferrada a las caderas de Brian, podía inclinarme y besarlo si quisiera. Pero tenía que negarlo todo, debía hacerlo para que Brian no se sintiera incomodo, como esa vez en la cocina de mi casa. No quiero que se distancie de mí.
-Tía podrías dejar de…
-A la cuenta de tres nos hundimos – interrumpe Brian, su agarre en mi espalda se siente más fuerte – TRES
Me da tiempo para llenar mis pulmones de aire y nos lleva a ambos hacia abajo del agua, abro los ojos y lo puedo ver sonriéndome, el también tiene los ojos abiertos. Nos miramos y dejo escapar el aire que estaba guardando para devolverle la sonrisa. Solo duro dos segundos más hasta volver a la superficie.
Respiro agitadamente y me vuelvo a enroscar en el.
-Eso fue genial – digo con una sonrisa, en realidad tener una vista de Brian bajo el agua, fue malditamente genial
-Lo sé – susurra
-Voy a la orilla – grita Cecilia mientras comienza a caminar devuelta a la arena – la tensión adolescente puede cortarse con una tijera aquí.
Observo a Brian y no parece incomodarse por las palabras de Cecilia ni le pide que se quede con nosotros, no lo hago tampoco
-¿sabes porque ella mintió con lo de tu novio acosador? – pregunta mientras se acomoda mejor bajo mis piernas
-No
-Porque ella quería que me pusiera celoso
Ruedo los ojos y observo una nube blanca en el cielo
-Me gusta cuando haces eso – dice de repente, todo mi cuerpo se pone en alerta.
¿Qué había dicho?
-¿Qué? - pregunte
-Me gusta cuando haces eso con tus ojos
¿Qué?
-¿Qué? – repetí desconcertada.
Una sonrisa ladeada fue dirigida a mí. Pero luego sus cejas se levantan, luego sus ojos se cierran y sacude su cabeza.
-Olvídalo – dice – creo que deberíamos volver ahora- abre sus ojos y no me mira cuando comienza a caminar, mis piernas ya no lo envuelven pero mis manos no lo dejan hasta estar a salvo en la superficie completa.
…
-Enserio tienes que dejar de decir cosas incomodas delante de Brian
Estoy sentada junto a mi tía en la arena, mientras observamos a Brian hablar con una pareja de universitarios que habían venido a descansar en su día libre, el simplemente se puso de pie después de que terminamos de almorzar unos emparedados y los saludo como si los conociera de algún lado, se ven unos años más grande que Brian, no sé de donde podría conocerlos.
-¿cosas incomodas?
Ruedo los ojos cuando se hace la desentendida
-Deja de tratar de… juntarnos románticamente, se lo que estás haciendo Cecilia, y voy a enojarme si no paras de una buena vez
-Solo digo lo obvio niña
-¿obvio? ¿como la tensión adolescente? – largo una risita irónica – no tengo idea a lo que te refieres con eso
-Se gustan, eso pienso – ella se encoje de hombros - Se crea una tensión eléctrica en el ambiente cuando están juntos, se sonríen y coquetean.
-Creo que ambas sabemos que YO, estoy muy loca por el – mis ojos se disparan hacia el chico rubio que sigue hablando y riendo con la pareja de universitarios, su sonrisa y sus brazos cruzados en su pecho, solo lo hacen lucir más irreal – y también sabemos que a él le gusta Emily.
-A él le gusta Danna
-Sabes a lo que me refiero – mi tía parecía seria y concentrada en nuestra conversación, su barbilla se levanto como cuando trata de lucir madura. Ella no se había interesado tanto en mi mentira antes, quiero decir… ella no me pidió demasiadas explicaciones de porque estoy haciendo esto con Brian, de porque no le digo la verdad de una vez. Cecilia era diferente a Emily, mi amiga estaría recordándome lo mal que esta mentirle a ese chico todo el tiempo, en cambio Cecilia solo no parecía interesada del todo. Me ayudaba con la mentira sí, pero solo era eso. Ahora parecía querer tener una conversación sobre el tema.
-Danna –susurra – antes de que sea más tarde de lo que ya es. Debes decirle la verdad, a él le gustas.
-No, eso lo dices porque tu no lo conoces realmente, Brian es así todo el tiempo. El parece estar coqueteando todo el tiempo, pero solo es divertido y amable. El me ve como la mejor amiga de Danna.
-¿y que harás cuando Emily vuelva? Quiero decir… ¿dejaras que él se vuelva creyendo esa mentira de que Emily eres tú?
-Ya basta, no quiero hablar de esto ahora, no hoy. Hoy quiero hacer de cuenta que nada de esto está ocurriendo.
-Pero lo está Danna, lo está.
-Ya lo sé, soy consciente cada maldito segundo del día. Me paso las noches pensando en cómo voy a decirle la verdad. Estoy aterrada y arrepentida. Odio todo lo que está pasando. Odio tenerlo tan cerca y no poder abrasarlo como quiero, ni tocarlo como quiero… yo…. Diablos, solo quería tener un día sin pensamientos – me levanto de la arena y sacudo mi trasero – pero como siempre, nunca consigo lo que quiero
-¡Hey! – Brian está acercándose a paso acelerado – ven te quiero presentar a unos amigos – me toma de la muñeca y me arrastra hasta unos metros donde está la pareja. Respiro profundo para calmarme y sacar la discusión y el sentimiento de hace un momento de mi mente.
Cuando estamos frente a la pareja, me sonrojo al ver la bikini rosada y delicada de la chica frente a mí. Ella tiene el cabello negro y enrulado. Es morena con un cuerpo envidiable, de repente quiero estar aun más tapada.
-Ella es Emily – Brian me mira y hace una mueca – bueno, realmente no se su apellido aun.
No quiero mentir con mi apellido asique solo lo dejo pasar, esperando a que el haga lo mismo
-Soy Emily un gusto – los saludo con un beso en la mejilla a ambos y sonrió -educadamente
-Hola soy Carl – dice el chico con acento mexicano raspando las palabras, me da una sonrisa y señala a su chica – ella es Catherine
-Hola Emy – dice ella alegre.
-Carl es el hijo de un amigo de mi padrastro – explica Brian
-Digamos que soy el hijo de un amigo – simplifica Carl
-Están aquí por vacaciones, ellos van a la universidad Wilbon. Es la más cerca de aquí ¿nos es eso genial?
Sonrió un poco y asiento con la cabeza, es la universidad a la que iré el año entrante. No es una de las mejores universidades del país, pero como Brian dijo, es la más cercana a mi hogar.
-Paramos a respirar un poco el aire del mar, ya sabes – dice Carl mientras pasa el brazo por los hombros de su chica – estamos yendo a la casa de mi hermano. Dara una fiesta esta noche y le dijimos a Brian si quería venir. Por supuesto tú estás invitada también.
Tomo la tira de mi musculosa y empiezo a jugar con ella, no estoy segura si quiero ir a una fiesta de chicos universitarios. Pero si estoy completamente segura de que quiero ir a una fiesta con Brian. Aun así, eso no me pone a salvo de tener una imagen de Brian moviéndose muy cerca de alguna caliente y rápida chica. Solo imaginar al oji-verde siendo cariñoso y coqueto con alguna otra me pone enferma.
-No creo poder ir – hago una mueca
-¿Por qué? – pregunta Brian
-No tenemos auto, mi tía debe volver a casa y aunque ella sea un poco loca, no me dejaría llevar el auto de mi padre a una fiesta, ni en sus mejores sueños.
Cierta parte de esta escusa era verdad.
-Podemos llevarlos – dice Catherine – pueden venir con nosotros ahora y los llevaremos de regreso – ella se apoya en el pecho de Carl y sonríe – de todos formas pasaremos por la ciudad para volver al campus.
Brian me mira suplicando con sus ojos verdes y me da una gran sonrisa
Eso es jugar sucio
-Claro, hablare con Cecilia – digo para saludar a los amigos de Brian y volver hacia la sombrilla que nos pertenece.
Cuando estoy frente a mi tía, me siento en la manta que pusimos en la arena y le digo
-¿me dejas ir a una fiesta universitaria esta noche?
-Claro
-¿con Brian?
-Claro
-Es probable que haya alcohol, sexo y drogas
-Le diré a Brian que te cuide
-Eres una pésima madre
Ella sonríe y levanta sus lentes de sol para darme una mirada divertida
-Es por eso que no tengo hijos
…
nota: antes que nada quiero avisarles que en el capitulo anterior deje una foto de Brian manejando el auto con lentes super sexoooon. okSI, es como me imagine a brian en ese momento. espero que les guste!!!
y ademas....el proximo capitulo se viene con todo! fhjkdlfdkfg
me encantan las fiestas universitarias en las historias adolescentes, aunque suene super cliche, es algo que no puede faltar y me super inspira y emociona.
gracias por los votos y los comentarios, de verdad es una forma de saber que escribo para alguien...
entonces... nos vemos en el proximo capitulo niññaaas!! (en las notas voy a escribir desastrosamente. me dejan no?)
pd: perdon por las faltas de ortografia en la historia. voy a editar esta historia prontisimo!