Desde que te fuiste, las noches ya no son las mismas.
Siento como la brisa roza mis piernas tal y como tú lo hacías.
Las lágrimas besan mis mejillas y estampa su marca tal y como tus besos lo hacían.
El frío obstruye el paso de oxígeno, pues no me deja respirar muy bien, tal y como tú lograbas hacerlo.
Las sábanas guardan secretos sobre nuestras noches de pasión;
La suave tela aún tiene tu aroma varonil,
Y que rico era que esa colonia invadiera mis fosas nasales cuando me besabas.
La lujuria entre nosotros era solo una de las columnas que sostenía nuestro palacio,
Así que cuando la yema de tus dedos tocaban cada centímetro de mi cuerpo,
El éxtasis era la maravilla.
Mis jadeos se hacían sonoros en toda la casa,
Mis gemidos parecían un coro
Y tus gruñidos y lloriqueos una melodía.
La gente nos envidiaba.
La forma en la cual nuestros cuerpos coincidían era muy increíble para ser casualidad.
Mierda, lo recuerdo todo.
Recuerdo las noches en las cuales nos quedábamos en silencio escuchando nuestras respiraciones.
O las noches en las cuales veíamos la tele en silencio...
O las noches en las cuales pretendía dormir y siempre susurrabas en mi oído un "te amo".
~K. N.~