•Jimin•
Esperó a que Yoongi entrará al edificio, seguía teniendo el sentimiento de frustración por el hecho de que no le podía hacer nada. Pero confiaba en que cuando se recuperara del todo haría pagar a Yoongi como se debía.
Esperó un poco más, a pesar de que Yoongi ya había entrado hace unos minutos al edificio, tenía que mostrarle que ahora estaba más vigilado de lo que estaba antes, le resultó más complicado manejarlo de lo que esperaba. Seguro de que Yoongi ya estaba en su cuarto, debido a que podía verlo como se asomaba por la ventana para ver cuando se iba, decidió irse después de unos cuántos minutos.
Fue a su casa, no podía quitar de su cabeza lo que ocurrió la noche anterior, el no poder acuchillar a Yoongi, necesitaba saber que más no podía hacer con la condición que tenía.
Llegó a su casa, se sentó en el sillón para meditar, ¿Qué es lo que había descubierto? Lo principal era que no podía acuchillar a Yoongi, por lo que tampoco hacerle un daño, pero, ¿Era sólo con Yoongi? Era una pregunta sin respuesta, y ¿Cómo lo descubriría? Tuvo la respuesta en un par de segundo.
Se levantó del sillón y se dirigió a su patio, se escuchaban los ladridos de sus perros por su llegada, tenía unos 7, no bajan ni subían de ese número. La gran parte de ellos eran de pequeño tamaño, se miraban en buenas condiciones, claro, no los iba a descuidar, si llegaba una visita, como sus padres, tenía que tener cuidado en que no sospecharan de que no los cuidaba debidamente.
Al verlos, recordó al perro que había tratado de matar unos segundos antes de quedar inconsciente, lo que lo hizo preguntarse si eso le había hecho caer, era una posibilidad, pero no tenía más fundamentos como para decir que era verdad.
Miró de nuevo a todos los perros, después de observarlos, se acercó a uno, el más viejo que tenía, 2 años de edad, el cual poseía un pelaje blanco y suave, parecía una nube. Lo agarró con su mano derecha sin ningún cuidado, escuchando como empezó a ladrar de dolor. Entró a su casa, cerró la puerta y fue directo al sótano, con un sólo motivo.
Bajó y fue por su estuche donde guardaba sus herramientas para tareas especiales, sujetó un cuchillo afilado y no tan grande, se puso de rodillas y sostuvo bien al perro, mientras más acercaba el cuchillo al cuello del animal más le empezaba a temblar la mano, tratando de que eso no fuera un impedimento lo acercó más rápido, hasta que pudo cortar una parte de él, el chillido del perro lo molestó, pronto brotó sangre roja de esa herida pequeña, ver ese color le hizo que el dolor de cabeza, que había comenzado desde que había tratado de acercar el cuchillo al cuello del animal, incrementara.
Soltó al perro por el dolor de cabeza que se hacía insoportable, cerró los ojos para evitar ver las gotas de sangre del animal, al parecer no era capaz de verlas, lanzó el cuchillo con fuerza sin importarle donde callera, estaba enojado por no saber cómo controlar su estado. Salió del sótano sin importarle dejar al perro abajo sin agua ni comida. Fue a la cocina a echarse agua fría, eso tranquilizaba el dolor de cabeza.
Ahora sabía que realmente no podía lastimar a nadie, ni ver sangre, era el común denominador de la causa del dolor de cabeza, al igual del porqué le temblaban las manos. Ya que conocía esto, sabía lo que tenía que evitar estos días para dejar reposar su cuerpo, así se podría recuperar con mayor rapidez.
Eran alrededor de las 3 p.m., el tiempo se le había ido volando. Tratando de sacar provecho a lo que le restaba del día, fue y encendió la computadora que se encontraba en el escritorio de la sala. Buscó el sitio web de las noticias, como ya se le había hecho costumbre, esperando encontrar un artículo dedicado a "A8", pero no lo encontró. Eso le daba un poco más de tiempo para no tener que preocuparse tanto de A8, ya que su estado no le daba mucho para poder estar tan pendiente de las cosas.
Trato de matar el tiempo haciendo otras cosas de provecho, hasta que dieron las 8 p.m., él no solía dormir tan temprano, pero en la noche anterior no había sentido que hubiera descansado, tenía que encargarse de recuperarse para el viernes que venía.
•Yoongi•
La alarma sonó, le costó levantarse, ya que ese día era lunes, pero tenía que hacerlo. Se cambió y lo primero que hizo después de eso fue a buscar la grabadora donde la había escondido para poder ocultarla en la mochila, Jimin jamás se la había esculcado, sólo tenía cuadernos ahí, así que de esa manera podía sacarla con más discreción en su casillero.
No pasó mucho tiempo cuando ya se escuchaba el claxon del auto de Jimin afuera, recogiendo su mochila fue rápido afuera para subirse al auto, tratando siempre de no actuar sospechoso, aunque ya lo había hecho varias veces sin pasar de desapercibido, no había ninguna vez que no se sintieran los nervios a todo momento, conque sospeche Jimin un poco haría que todo se fuera a la basura.
Jimin no le dedico palabras, no le sorprendía a Yoongi, a veces Jimin sólo se enfocaba en él mismo, y si miraba algo fuera de lo normal era cuando actuaba, agradecía de que él no le hubiera dicho ninguna palabra, así era más fácil actuar "normal". Sólo esperaba llegar a la escuela e ir rápido a su casillero.
Cuando bajó Yoongi del auto, casi no esperó a Jimin para irse, empezó a caminar a paso rápido, tomando los segundos como oro, no quería estar más a lado de Jimin mientras tenía la grabadora, porque para él, sentía que estaba portando una de las cosas más valiosas que hubiera tenido en su vida.
-¡Yoongi!—Gritó Jimin tratando de evitar que fuera más lejos, Yoongi sintió que su corazón se aceleraba por escuchar su nombre salir de su boca.
-¿Mande?...—preguntó Yoongi, tratando de usar el tono de voz que había usado durante todas las semanas junto a Jimin, para que así no sospechara.
-¿Por qué tan deprisa?—cuestionó Jimin, mientras más se acercaba a Yoongi, que estaba a unos pasos de la puerta de la escuela.
-Eso...—tenía que pensar en algo rápido que fuera una excusa que no hiciera sospechar a Jimin— No termine los ejercicios de matemáticas que encargo el profesor, y la clase es a la primera hora, ¿Tengo que mantener el promedio no?—Jimin miró dudosamente y se acercó más a él.
-¿Dices que te han faltado los últimos ejercicios?—preguntó Jimin.
-Sí...—respondió Yoongi, sentía que Jimin estaba dudando de él.
-Enséñame esa tarea ahora— le ordenó Jimin, que seguía sin creerle del todo.
Yoongi asintió y agarró su mochila que estaba en su espalda para poder buscar el cuaderno, la abrió y pudo ver la grabadora en el fondo, tenía miedo de que Jimin diera un vistazo a su mochila así que se apresuró en sacar su cuaderno de matemáticas. Cuando por fin lo sacó, se lo dio a Jimin. Vió cómo él hojeaba el cuaderno hasta llegar a la última página con apuntes, Yoongi sólo tenía seguro de que habían dejado tarea de matemáticas, pero no sabía si la había iniciado, era lo que lo tenía más nervioso, si no era así, de seguro Jimin lo cuestionaría mas.
-Está bien— dijo Jimin mientras le extendía el cuaderno a Yoongi, pero antes de que pudiera agarrarlo, lo soltó a propósito.— Creo que tendrás que recogerlo— dijo Jimin con una sonrisa mientras se iba.
Yoongi por una vez en su vida agradecía de que le hubieran dejado tarea de matemáticas, y que, a parte, si la hubiera iniciado en clases, no se acordaba bien, ya que el viernes habían pasado tantas cosas que no había espacio para todo. Con calma agarró su cuaderno que se encontraba en el piso, y a pasó veloz fue a su casillero.
Lo abrió y puso su mochila adentro del casillero, sacando con sigilo la grabadora, ahora faltaba dejarla en el lugar que le había indicado J.K desde un comienzo, arrancó la hoja de un cuaderno y envolvió la grabadora en ella. Fue caminando entre los pasillos hasta que llegó a la puerta del salón con los números que le indicó J.K, para después tirar la grabadora primero antes que la hoja en el bote de basura que se encontraba fuera del salón.
Ya librado de esa grabadora, se sentía con menos peso, ahora necesitaba resolver la tarea que le había dicho a Jimin que terminaría, para que así no sospechar. Aún faltaba unos 8 minutos antes de que iniciara la clase, se sentó en su mesa banco y comenzó a solucionar los problemas, aún era malo en matemáticas, pero no le importaba si le salían mal los problemas, lo único que quería era que Jimin se diera cuenta que por lo menos lo hizo, tal y como le dijo que lo haría.
Notó que el resto del día Jimin no le había preguntado nada, eso indicaba que lo había hecho bien, ya que Jimin estaba dudando en la mañana. Cuando lo dejó de regresó en su departamento, lo único que recibió de Jimin fue las advertencias que siempre le recordaba, que hacían que cada vez que trataba de sacarle una nueva pista fuera más difícil.
Paso un día mas, el cual no hubo nada fuera de lo normal, nada mas Tae acompañándolos en los almuerzos e insistiendo por ir a la heladería. Y por parte de Jimin, seguía igual de serio y amenazador como siempre, llegaba a sentir los días eternos.
Llego el día miércoles, como todas las mañanas fue a su casillero, cuando lo abrió encontró algo que no hubiera esperado en un día como ese, otro sobre de J.K.
♠ Lo siento por no subir el domingo pasado ;-;, tuve muchas cosas que hacer en la semana pero aqui esta el cap de ese domingo, y mañana posiblemente haya otro o el lunes, para tambien darles el cap de esta semama ^^
Muchas gracias por esperar. ♥
No se olviden de votar en los MAMA's, estamos perdiendo ;-; ♠
♠️ Editado: 10/12/18♠️