Maratón 2/5
Lisa estaba al lado mio maldiciendo en voz baja.
Caminabamos rápidamente hacia ningún lugar en específico. Hace minutos que pasamos al lado del lugar en donde se encontraban Jackson, Mark y Rosé.
La imagen de Jin parado en medio del pasillo no salía de mi mente. Algo dentro de mi se retorcía y gritaba al recordarla, mi lobo.
— ¿¡Tienes idea de lo que éstas haciendo Kim Nam Joon!?
Gritó. Di un pequeño salto por el repentino grito hacia mi persona.
Paramos, estábamos en una avenida solitaria, con casas en las orillas pintadas de un color beige.
Lisa me agarró de los hombros, encarandome.
Aunque su altura sea pequeña, me llegaba a los hombros, tenía el poder de hacerte sentir una cosa miserable.
Y vaya que lo está logrando.
— Escuchame bien, Kim Nam Joon, ésta es la peor cosa que haz hecho en ésta miserable vida que tienes, ¿Dañar a tu lazo sólo por un estúpido enamoramiento y calentura de hormonas?
Suspire. Todo lo que está diciendo, es todo verdad.
Lisa apretó más el agarre.
— Kim Nam Joon, sólo por que eres mi mejor amigo, no te diré todas tus verdades —
Me abrazó.
No correspondí, no puedo procesar nada, y con mi lobo molestando, no ayuda.
— NamJoonnie, SeokJin vive en éste vecindario —
Lisa habló tranquilamente.
En cambio yo, el nerviosismo me consumía con cada palabra que decía.
— Hablarás con él, y resolverán lo que está pasando entre ustedes, y tal vez, le des una oportunidad para conocerlo —
¿Oportunidad?
— Lisa, se que tu intención es buena, pero no creo poderle dar una oportunidad así de rápido, todavía no acepto que mi lazo sea un Omega
Suspiró fuertemente y me miró furiosa.
— Te lo repito, NamJoon, no estoy para tus "Peros", tocarás esa puerta, si te abre su madre la saludas y le pides permiso para quedarte hasta que él llegue, y si no, entrarás por una ventana y lo esperarás sentado en su habitación
¿Tocar? ¿Madre? ¿Ventana? ¿Esperar? ¿¡Habitación!?
— ¿Esperarlo? ¿Y de qué me servirá eso?, tal vez le dé un susto de muerte, ver a una persona en tu cama sentada no debe de ser una experiencia bonita
Lisa me agarró del brazo y me guiaba hacia una casa.
— NamJoonnie, hasta aquí llegó la ayuda de Lisa, me voy, no me llames para resolver tus dudas, si te saca a patadas o su madre te odia, no te estaré esperando con los brazos abiertos
Dicho esto, se fue caminando rápidamente, dejándome en la puerta de la posible casa de SeokJin. Sin dudarlo, toqué la puerta.
Espera.
¿Cuando acepte el esperarlo?
¿En que momento me puso enfrente de la puerta?
Sacudí mi cabeza, tratando de olvidar los pensamientos que me atormentaban.
Un sonido de una puerta rechinando inundó mis oídos.
— ¿Jin querido? Pensé que llegarías tard– Oh, ¿Qué se te ofrece?
Una señorita, por no decir señora, estaba frente a mí.
Su piel estaba completamente lisa y limpia, su cabello lasio y se notaba suave.
SeokJin sacó toda ésta belleza de ésta mujer.
— D-Diculpe, ¿ésta Jin en casa?
¿Por qué mi voz titubea?
— No, lo siento, no ha llegado del instituto, ¿Quién lo busca?
¿Qué soy yo de SeokJin? Oh, soy una mierda andante que jode todos sus días de estudio.
— Soy un compañero suyo, vine a hacer un trabajo en parejas
Le mujer me miró dudosa, ¿Dije algo malo?
— ¿Y por qué no vino contigo? Si es en parejas, tuvieron que haber decidido en donde iban a hacer el trabajo
Trague saliva nervioso.
— Él se quedó hablando con unos amigos, me dijo que me adelantara, pero eso fue en la hora de descanso, en la salida no lo vi por ninguna parte, así que pensé que ya estaba en su casa y vine a ver
La mujer se hizo a un lado.
— Está bien, pasa
Dejé salir todo el aire que tenía guardado por el nerviosismo.
— Jin es un chico un poco impuntual, no le gusta llegar a casa rápido
Habló mientras caminaba hacía un lugar, yo la seguía, mirando discretamente las paredes forradas de colores claros y con decoraciones variadas, los muebles tipo viejos, pocas fotos en cuadros adornando.
— Toma asiento querido, ¿Quieres un vaso con agua?
Me senté en un sofá color vino, tapizado con felpa.
Asentí sin dejar de mirar.
En todo el camino que recorrimos de la entrada a la sala, no vi ni una foto de Jin.
No se en qué momento la señora me acercó un vaso con agua.
Lo agarré, ella se dirigía a unas escaleras.
— No se a que hora Jin llegará, estaré arriba haciendo trabajos, sientete como en casa, enciende el televisor si gustas
La señora subió, y no se escucha ni un ruido más.
¿Por qué no había ni una foto de Jin en su propia casa?
¿No le gustaban las fotos?
Pero si él es muy bello...
¿¡Pero que estoy diciendo!? No me gusta SeokJin, no acepto que él sea mi lazo.
Entonces... ¿Por que estoy esperándolo en su casa?
— ¡Ya llegué!
Un grito y una puerta rechinando me sacaron de mis pensamientos.
Jin había llegado.