¡Hola, espiralitos!
Lamento mucho –y me avergüenza también– haberme ausentado tanto tiempo.
Si les soy sincera, entré en conflicto con el final y no sabía cómo cerrar la primera parte de Retrospiral. Aunque eso no es excusa, ya que sí tuve algo de tiempo libre y no lo dediqué a ponerme a pensar en solucionar este problema.
El día de hoy volví a leer el borrador que tenía de la historia y me di cuenta de que no es tan malo. Sólo le falta pulir algunas palabras y añadirle algunas cosas.
Hace unas semanas ganamos con esta historia un premio en los Shine Awards. ¡Nos llevamos el primer lugar en la categoría Aventura! Me emocioné muchísimo y... bueno, también me di cuenta de que tenía que darle fin a esta historia para que pudiera continuarla.
Además un par de personas me hicieron recordatorio de que esperaban con ansia el desenlace de nuestros personajes; eso fue una gran sacudida para mí y me hizo caer en cuenta de que —como me dijo un maestro de la universidad—: "no es un bloqueo al escribir, es flojera". Recordé esta frase y me puse a trabajar al fin.
Eso es todo.
Les ofrezco una enorme disculpa y les prometo que ahora sí, mañana tendrán el capítulo 42 y el epílogo. Trabajaré en ellos hoy para que los disfruten a partir de mañana.
Los amo mucho. Gracias por estar conmigo hasta el final.
—RosalinaG.