Mi vida a sido un tanto difícil.
Mi padre, un gran hombre que ama y cuida de su amada esposa e hijos, en quienes a depositado su confianza y sabiduría.
Mi madre, una hermosa ama de casa que ama, cuida, protege y apoya a su familia.
Mi hermano mayor, quién me guío y aconsejo en varios problemas de mi juventud, alguien a quien aprecio y estimo mucho.
Y, por último, yo, un adolescente que sueña con ser cantante, ninguna virtud, nada que apreciar...ah, y, bueno, parece ser que soy asexual.
Jeon Jungkook, es mi nombre.
A pesar de las circunstancias, la vida me mostró su lado dulce y mi madre apoyo mi sueño, guiándome y animándome en todo momento. Me llevo a clases de baile, ya que era uno de mis sueños, a clases de canto y clases de matemáticas, esto último para asegurarse de que no fuese un completo inútil, como papá lo llamaría.
Después de muchos esfuerzos, incluso días sin dormir o comer, por ensayar canto y baile, le pedí a mamá que me llevará a audiciones, cualquiera, aunque obviamente iba por lo mejor.
Hice nueve audiciones en un corto lapso, en todas me aceptaron, pero hubo una empresa que en mi vida había escuchado de ella y capturó mi atención por completo, así que acepte estar dentro de sus traines; además de que un gran amigo estaba dentro, ¿su nombre?
Kim Namjoon.
Instalaciones grandes, hermosas, buenos profesores, buenos alumnos, seguía sin entender porque la empresa no tenía tanto reconocimiento.
Big Hit Entertainment.
Ahí dijeron que cantaba "bonito", pero no era suficiente, también dijeron que bailaba "bien", pero que tampoco era suficiente, así es el mundo, pensé en el carro que me llevaría a los ángeles, específicamente a una escuela de baile y canto, para mejorar mis "dones", como mamá solía llamarles.
Regrese tres años después, tenía quince años, si, si, era un quinceañero y muy feo para ser sincero.
Fue entonces que conocí a mi mejor amigo.
Kim Taehyung.
Ese chico raro y super social que parecía simpatizar hasta con las rocas, hablador, amante del arte abstracto, gamer, consejero e inteligente, sin mencionar que era un Ulzzang, chico muy bonito con hermosos sentimientos, y de nuevo, me sentía una porquería.
Serán seis.
Eso digo Bang PD-Nim, quién fue el encargado de aconsejarnos y formarnos.
El grupo creció, ahora estaban dos más:
Jung Hoseok.
Kim Seokjin.
El primero, un chico dulce, de actitud amable y radiante, transpira esperanza, humor y cariño, un hyung que baila, rapea, canta, compone, es inteligente, buen consejero y sobre todo una compañía agradable cuando quieres de paz.
El segundo, un chico algo afeminado, demasiado guapo, canta hermoso y es súper bueno cocinando, lo supe en cuanto cocino un kimbap para mí, sólo porque sí, también es adorable y parece ser el único que puede simpatizar con Namjoon, quién, apesar de ser mi amigo, es algo difícil de descifrar.
Al día siguiente llegó alguien junto a Hoseok hyung:
Min Yoongi.
Un chico que parece ser frió, con sentimientos indecifrables, misterios en cada gesto y gustos de antaño, pero sin duda poseé un rap inspirador, una sonrisa radiante, un CI bastante alto, aunque lo niegue, y es bastante predecible una vez que lo conoces.
Un mes.
Faltaba tan solo un mes para que debutaramos con el nombre de "Bangtan Sonyeondan" o "BTS".
Ese día, estábamos jugando con la consola, todos estábamos ahí, en el suelo de la sala de ensayo, comiendo frituras y bebiendo jugo, reíamos y compartíamos la consola, que era de Taehyung.
Habíamos estado ensayando como locos y Bang PD-Nim nos dijo que podíamos descansar, también que tenía una sorpresa para nosotros, estaba emocionado, amo las sorpresas.
Pronto llegó la noche y la puerta de la sala fue abierta, seguido entró PD-Nim con una sonrisa enorme.
-Chicos, su sorpresa ya está aquí, es como un regalo del cielo.-
Aplaudió y por inercia nosotros también. Entró.
Park Jimin.
Un chico... perfecto.
No tengo más palabras que esas, fue lo único que pensé al verlo.
Recuerdo ver su sonrisa enorme, su seguridad en cada paso, su sensualidad al sentarse y su amabilidad al decir:
-Me llamo Park Jimin, un placer conocerlos, seré el séptimo y último integrante de Bangtan Sonyeondan, cuiden de mí, porfavor.-
Su reverencia corta y llena de carisma.
¿Que llamo más mi atención? Su enorme seguridad, esa que a mí me faltaba a él le sobraba.
Con el paso del mes faltante descubrí quién era Park Jimin.
Y también descubrí que no era asexual, sólo homosexual.
Un chico sencible que lloraba hasta por ver un vídeo de maltrato animal, amante de las películas de acción y temeroso de las de terror, cantante, bailarín innato, inteligente, audaz, seguro de sí mismo, seguidor de cantantes coreanas bastante grandes de edad, anteriormente bailarín de danza contemporánea, sin evitar su biológico aegyo, que podía convencerte de cualquier cosa.
Y es que en Jimin encontré mis debilidades, él era lo contrario a mí, lo que me faltaba para ser un chico completo, por llamarlo de alguna forma.
Recuerdo que después del debut, todo fue rápido, todo fue en un abrir y cerrar de ojos, la semilla de BTS estaba dando sus frutos.
I Need You.
Esa fue una era donde sufrí junto con hyung, sus dolores eran míos, sus lágrimas iban acompañadas de las mías, lágrimas de dolor y preocupación.
Jimin. Él se había convertido en mi hyung favorito, aquel que podía bromear conmigo y en otro instante podía estar regañandome por insultar mi rostro o cuerpo, aunque hyung no podía tocar mucho el tema, después de todo el paso por un momento muy difícil donde bajo exageradamente de peso sólo para complacer a ARMY, quién decía que estaba "gordo".
Me aleje algo de mi mejor amigo, Taehyung, ya que pasaba un buen tiempo tratando de evitar que hyung se saltará las comidas y fuese a vomitar, también tratando de detenerlo cuando ensayaba desde que salía el sol hasta el ocaso, tratando de convencerlo de que era perfecto, porque así era.
-Eres muy guapo, hyung, por favor, no te hagas más daño.-
Lloraba sentado en el suelo alfombrado y recargado en la puerta del baño que tenía puesto es seguro.
-¡Mientes!, solo sientes lástima por mi, vete ya, Jungkook.-
Ese día no comí, lo espere y salió a media noche con sus ojitos hinchados, sus labios resecos y una mirada triste, sin decir más, me abrazó.
Nunca había sentido tanta tristeza como cuando lo vi caer ante mis ojos. Ese día parecía ir de maravilla, jugábamos, reíamos y practicábamos para la presentación que daríamos al día siguiente.
-Hyung, ese paso te hace ver tierno.- reí.
-No soy tierno, Jungkook.- hizo un puchero.
-Ahora te ves más tierno.-
Su risa lleno el lugar y se fue apagando conforme su cuerpo se derrumbaba. No estábamos solos , estaban Hoseok hyung, Jin hyung y Suga hyung.
Me quedé estático mientras veía a todos correr, llegó Namjoon, cargo a Jimin y se lo llevó, Jin marcó a PD-Nim, Suga marcó a urgencias, y Hoseok hyung fue por Taehyung.
Yo, como el bueno para nada que era, solo pude llorar, llorar por todo.
Recuerdo la presentación donde tuve que cantar sus partes, sus altos, sus coros, eso sólo logró que mis ojos se aguaran durante el concierto. Quería pedirle perdón por no haber podido ayudarlo.
Por ser un inútil.
Hyung, ¡HYUNG! Desperté sudando en frió y con Taehyung a mi lado, llorando en silencio y abrazándome con fuerza, logré envolverlo en mis brazos y llorar con él.
Fire.
Ese era el título de nuestra nueva canción principal, una canción cargada de energía, ritmo y pasos de infarto, sin mencionar el vestuario costoso, pero fresco. Al menos yo no sentía que cargaba con más de treinta mil pesos en las piernas y hombros.
Fue en la segunda semana de grabación cuando por primera vez en mi vida tuve...
Una erección.
El director grito unas cuantas instrucciones, lo único que mi cerebro recibió fue el " disfrutenlo"
Y así lo hice, salte, jugué, corrí y grité.
Llegó el momento de filmar una escena donde estábamos prácticamente encerrados en un cajón blanco con una estufa- super amenazante- delante, el grito de "acción" me dio acceso a divertirme.
No pensaba mucho en mis acciones, sólo me dejaba llevar, está de más decir que fue una mala idea, pues abracé a Jimin de la cintura y "sin querer" restregue mi miembro con su abultado trasero.
Aprendí algo...las erecciones son dolorosas cuando no las atiendes.
Blood Sweat & Tears.
Todo había quedado en el olvido, hyung estaba conmigo y nos habíamos vuelto más unidos, y algo había empezado a cambiar.
Estar cerca de hyung ya no era igual que antes, ahora me sentía asfixiado con su presencia, sentía la boca seca y me sentía estúpido por no poder hablar sin decir palabras tontas o que ni siquiera existían.
El aspecto de hyung había mejorado, según ARMY y los demás miembros, que decían siempre lo bien que se veía.
Yo lo veía más delgado, pero eso para mí no era bonito ni saludable, sin embargo estaba feliz, porque hyung ya no lloraba cada vez que se veía al espejo, si él es feliz yo soy feliz.
Sin embargo esa perspectiva cambio cuando volvió a desmayarse. Sabía bien que no era por una buena alimentación, en cambio, era por mal pasarse, saltarse comidas, vomitar y tomar pastillas para la reducción de tallas.
Era ridícula toda la mierda que el mundo podía meter a la cabecita de mi hyung, influían de forma anormal en él y me dolía que no confiara en mis palabras, cuando estás eran sinceras.
Es precioso.
Después de aquello permanecía a su lado hasta en los aeropuertos, trataba de ayudarlo, pero en varias ocasiones los guaruras que nos "cuidaban" solían decirme que no interviniera y que dejara en paz a Jimin.
DNA
Después de una intensiva charla con Hoseok y Jin hyung, llegue a la conclusión que tanto me temía.
Estaba enamorado de Jimin.
Y no es que fuese homófobico, ni nada de eso, era el hecho de que no era nadie, no merecía el amor de Jimin.
Sin embargo no podía detener los celos que salían a relucir cada vez que Jimin le sonreía, hablaba o simplemente respiraba cerca de alguien que fuese yo.
Namjoon me dijo que los celos eran normales, que los dejara ser, pero duele. Ya había perdido la cuenta de cuantas noches había llorado en silencio, acurrucado en el pecho de Hoseok hyung, quién siempre me consolaba y al mismo tiempo soltaba unas cuantas lágrimas.
Había una cosa que hacía a mi sangre hervir y eso era que...
Jimin tenía un imán de hombres.
Millones de fanboys le gritaban cosas...subidas de tono a Jimin cuando estábamos en los aeropuertos, tampoco pasaba desapercibido que varios famosos, deportistas y otros cantantes tenían el ojo en hyung.
Ya no soportaba, no soportaba la lejanía repentina de hyung, ¿Que le pasa?
-Hyu...-
-Ahora no Jungkook, estoy ocupado.- miraba la pantalla de su celular con tanto interés que me sentí celoso del dichoso aparato que acapara su atención.
-Hyung, tengo algo que decirte.-
Si, ladyes and gentlemen. Jeon Jungkook se piensa confesar a Park Jimin.
Deseenme suerte.
-Jungkook, yo...-
-¡Me gustas hyung!- grité. Mis manos estaban hechas puño a mis costados y mis ojos estaban fuertemente cerrados.
No quería ser rechazado.
-Jungkook...¿Es enserio?-
Abrí lentamente los ojos y vi sus lágrimas, después su puchero tan lindo y por último sus manitas hechas puño al igual que las mías, sin más, asentí.
-Me he enamorado de ti, Park Jimin.-
Esperaba un beso, un abrazo, en el peor de los casos una cachetada, pero no eso, no un:
-Tengo pareja, Jungkook.-
Y después los lejanos pasos que habían eco en el suelo donde mis lágrimas se rompían en minúsculas partículas.
¿Final feliz? 😐
No hay, no existe...¿Que les pareció, hermosuras? ¿Deseando segunda parte? 😅😄😍
Lo hice con amor, pero estaba triste y pues este fue el resultado.💚💚
L@s amo, gracias por leer 😭💖💖