Franky era uno de los mejores niñeros ya que siempre eran niños los cuales les interesaban los robots y las cosas de construcción para su mala suerte le toco cuidar a una niña la cual era un tanto especial en su temperamento.
Franky: oye, niña ¿quieres construir un robot? -dijo animándola.
Niña: no.
Franky: entonces ¿Qué tal un barco?
Niña: no.
Parecía que franky estaba a punto de rendirse hasta que vio en una de las repisas de la habitación un cuadro con una medalla por el mejor patinaje a lo cual se le ocurrió una idea.
Franky: y si creamos una pista de hielo.
Niña: ¿eh? ¿en serio?
Franky: si, hagámosla para que seas una mejor patinadora de hielo.
Niña: si
Ambos se pusieron en marcha creando poco a poco la pista en la parte trasera de la casa hasta que al final no creerían lo que estaban viendo, realmente era una pista de hielo.
Franky: esto super genial.
Niña: sí.
La niña emocionada fue a su habitación por sus patines y franky la ayudo a ponérselos ambos se divirtieron como nunca no sin antes saber franky lo que les llama la atención a las chicas mientras lloraba de emoción al haber hecho feliz a una niña.