Friends of Therapy

22.previsión

Buscando a esa persona

No hablemos más
No me importa nada
Todo lo que quiero eres tú
Mi amor pierde
Nada regresa
Solo quiero la verdad

¿puedes mostrarme algo?
Solo quiero un amor real
No juegues con mi corazón,
Porque esto no es un juego, te lo digo

Solo estoy buscando a esa persona
Sé que te busco a ti, sí
Solo estoy buscando a esa persona
Cuando te encuentre te adoraré, sí
Solo estoy buscando a...

Guarda tu amor
Puedes solo ponerlo en la línea
Y servirlo
Sé que está hecho para algo
Abre tu corazón
Lo quiero ahora

Solo estoy buscando a esa persona
Esa a la que busco

Sin pérdidas
Te encontraré en este viaje, sí
Cuando la fama no es suficiente
No me rendiré hasta encontrarte

—Tenemos que festejar tu regreso a la pandilla —Junmyeon dijo, antes de colocarse un trozo de zanahoria en la boca y comenzar a masticar de manera ruidosa —tu familia hace tus cumpleaños una tortura, ¿Deberíamos hacer una fiesta de pre-cumpleaños?

—¿O una después de la mierda que tu abuela hará? —intervino Sehun, ganándose una mirada de Chanyeol.

—Siempre hacen lo que quieren ¿Por qué me avisan ahora?

—Porque ahora tienes quien te dome. —susurró Yixing, mirándome directamente y haciendo que me diera un ataque de tos —un chico genial que seguro no quiere que tengas un mal día y amigos que van a ayudarlo. Así que mejor ajústate al plan.

—Creo que es mejor que sea antes. —Baekhyun habló, luego de varios minutos en silencio, mientras dibujaba círculos por encima de mi pierna.

Pienso lo mismo —quise decir, pero sólo podía sentir la mirada de Chanyeol clavada en mí, como agujas.

—No dejen que Sehun esté a cargo de la bebida, por favor —dijo Yixing y todos comenzaron a reír al recordar que él fue la más reciente víctima de su descuido.

Barriles de cerveza que habían terminado siendo ponche de frutas, una broma que todos habían planeado, pero que Yixing seguía creyendo que el culpable de todo había sido Sehun.

Luego de haber perdido la tarde entera con los chicos, Chanyeol acompañó hasta mi casa. En silencio, lado a lado, sin tocarnos, el ambiente se sentía ligeramente tenso y ninguno de los dos teníamos idea de porqué o tal vez sí, pero ninguno era capaz de mencionar la razón en voz alta.

Cuando desperté a la mañana siguiente de haber tenido relaciones supe porqué decían que todas las malditas primeras veces dolían como el infierno, sin embargo, esa no era mi primera vez y en la primera no había sentido nada de dolor, sólo me había asustado demasiado.

Miré a Chanyeol roncando a pierna suelta y me molestó.

Ah, sí, qué cómodo debes estar. —pensé al verlo.

Le empujé un poco para verificar que dormía y en efecto, Chanyeol parecía estar muerto, sino fuera por su respiración escandalosa y la estúpida sonrisa de satisfacción que tenía cruzándole el rostro.

Podía ver su espalda desnuda y su piel blanquecina, un montón de lunares esparcidos por todas partes y me sentí curioso.

Podía recordar cada parte de la noche anterior, sin embargo, no había logrado mirar demasiado por la oscuridad.

Deposité de forma inconsciente un beso en su nuca, un beso que se convirtió en muchos, colé mis dedos por su pecho y me acomodé demasiado cerca.

—¿Soo? —preguntó adormilado, pero ignoré sus quejas, seguí besando y acariciando su cuerpo en silencio.

Intentó darse la vuelta, quizás para besarme, pero tampoco se lo permití.

—Te dije que fueras cuidadoso Park. —susurré con los labios pegados a su piel.

—¿Soo? —su voz ya no parecía mostrar placer, sino un poco de miedo.

—¿Yeol? —descendí una de mis manos hasta su trasero y comencé a acariciarlo, para después, delicadamente, separar sus nalgas y dibujar círculos en el medio con mi dedo índice.

—¿QUÉ HACES DO KYUNGSOO?

—Te dije que fueras cuidadoso —repetí una vez más, acerqué mis labios a su oreja —y no lo fuiste, me duele como el infierno —amenacé e introduje sin avisar un dedo en él.

Chanyeol me dejó en la entrada de mi casa, me sentí raro y ligeramente arrepentido por haberme sobrepasado en aquella ocasión.

Cuando le miré darse la vuelta para irse susurré por inercia su nombre.

—¿Eh? —se giró en mi dirección, no fui capaz de verle a la cara. Sentía demasiada vergüenza. —¿Qué pasa Kyungsoo-ah?

—¿No quieres pasar? —pregunté finalmente.

Escuché sus pasos, vi sus pies frente a mí y me obligó a levantar la mirada.

—¿Estaremos a solas? —asentí con la cabeza —oh, pero tenerte a solas es peligroso.

—Lo... yo realmente lamento lo que te hice la otra vez.

—¿Sodomizarme? Ah, eso no fue nada. —expresó con sarcasmo.

—Perdón.

—Kyungsoo, si querías vengarte porque soy un inútil en la cama sólo tenías que elegir un método menos drástico, pero ya fue, ninguno de los dos nos pudimos sentar en dos días. No tienes ya de qué preocuparte. —me atrajo con su mano y me besó —Además, secretamente... —se acercó a mi oído —no estuvo tan mal —susurró y luego se alejó como si nada.

Sonriendo naturalmente.

—Pero no puedo quedarme, amor, tengo que ir a una mierda familiar, papá vino para arreglar unos asuntos y vino con mi hermana.

—Diviértete entonces. —no fui capaz de evitar el poner los ojos en blanco.

—Sabes que no tengo opción, pero mañana en la noche, mi casa —dijo colocando la llave de su departamento en mi mano —y no hagas caras, te ves feo.

—Idiota.

—Te amo. —contestó despidiéndose desde lejos.

No sabía porqué incluso con el tiempo que teníamos juntos, seguía sintiéndome tan inseguro cada que él se iba. Tal vez era mi baja autoestima o el miedo a que no volviera, no sabía que tanto impacto tenía su familia sobre nosotros y tampoco quería averiguarlo.

No sabía a ciencia cierta qué tan lejos llegaríamos, pero quería que durara, lo deseaba desde el fondo del corazón y por eso, al cerrar la puerta, sentí la soledad consumirme entero.

Odiaba estar en ese lugar, tan vacío, tan silencioso, pedí una pizza y me tiré en la alfombra con un montón de cojines a ver la televisión, la repetición de un programa de cocina mientras el cielo en el exterior perdía su luz y con ello mis ganas de seguir despierto.

Quería dormir.

Pero no pude, porque el celular vibró.

Yeol~: Esto es DEMASIADO aburrido. Sálvame.

Me: ¿Qué podría hacer éste pobre individuo por ti?

Yeol~: Enviarme un desnudo por ejemplo (?

Me: Eres un cerdo, Park.

Yeol~: Una sola fotito (? Anda, por fa.

Me: ¿Y si alguien te ve viéndome? Ay, no.

Yeol: La abuela seguro se infarta, pero no te preocupes, puedo ir al baño.

Me: Eres jodidamente considerado.

Yeol~: ¿En serio no me harás ese pequeñito favor?

Me: Tú primero.

Yeol~: ¿Quieres que te mande algo? De acuerdo, ¡Pero que conste! ¡Debes cumplir!

Me: ajá

Yeol~: Aguanta...

Yeol ha enviado una imagen

Me: ¿Y si mejor vienes?

Yeol~: No me tientes Do Kyungsoo.

Me: Ven...

Yeol~: Estoy al otro lado de la ciudad, hombre, me fruuuustraaaas, quiero verte.

Me: ¿Cómo?

Yeol~: ¿Estamos teniendo sexting o esa mierda qué dicen en las noticias?

Me: No hagas preguntas estúpidas que me cortas el rollo.

Yeol~: Sólo quería estar seguro de que estás excitándote tanto como yo.

Haz enviado una imagen.

Pasaron minutos desde que envié la fotografía y Chanyeol no contestó, ni siquiera leía el mensaje, esos minutos se hicieron una hora y me cansé de aguardar pegado al celular.

Como un idiota volví a sostenerlo por media hora más hasta que vibró.

Yeol: Estos bastardos arruinaron el ambiente Kyungsoo-ah, lamento contestar hasta ahora, probablemente estés tan molesto que no me contestarás o quizás si tengo suerte te quedaste dormido, tsk, los odio tanto, te ves tan hermoso, tan... ¡quiero verte yaaa! ¿me vas a perdonar por desaprovechar el momento? Dime que sí, descansa te amo.

Me: Te veo mañana en la escuela.

...

Como cada mañana desde que comenzamos a ser novios, me lo encontré en la puerta, supuse que no comprendió el mensaje.

—Te dije que te veía en la escuela.

—Dime que no estás enojado ¿Sí?

—¿Por qué habría de estarlo? Sólo me cortaste el rollo anoche, nada importante.

Puso los ojos en blanco y rodeó mi cintura con sus brazos —Es importante para mí —susurró al mismo tiempo que se balanceaba y me hacía caminar de vuelta a la casa —perdón, en serio.

—Alguien va a vernos, apártate —me quejé en voz baja al descubrir sus intenciones.

—Entonces entremos.

—Tenemos clases, quítate ya Park.

—Así que sí estás molesto conmigo.

—No, ya te dije que no, sólo no quiero faltar o llegar tarde.

—Dame un beso entonces.

—¿Por qué estás tan irritante hoy?

—Porque desaproveché la oportunidad de mi vida, Kyungsoo enviándome fotos calientes, no pude pegar el ojo anoche y además... —se acercó a mi oído —hace tiempo que no lo hacemos, ¿Sabes lo difícil que es aguantarme las ganas de tocarte cuando estás así de bueno?

—Cerdo.

—Culpable, pero vamos Do, sólo un ratito, si quieres llegamos a la segunda o tercera clase.

—Como si eso no fuera a levantar sospechas, ya sabes, de por sí sospechan que tenemos algo...

—¿Y no es así? No me importa lo que ellos piensen, te quiero a ti.

—¿Realmente no te importa que los demás lo sepan? ¿Y tú familia? —contraataqué.

—Oh, vamos Soo, es distinto y si tu plan era enfriarme lo has logrado. —se separó de mí con molestia.

—¿No crees que si lo hacemos demasiado obvio la noticia llegará a ellos de algún modo?

—Anoche llevaron a mi prometida Kyungsoo, no quiero ir a la escuela, no quiero hacer nada más que quedarme a tu lado, olvidar a todos, a todos menos a ti. ¿Ok?

—Ah, así que por eso es que estás actuando tan raro. Vamos, entra. —dije colocando la llave en la cerradura —¿Por ella no contestaste más?

—Creo que vio los mensajes, no es como si realmente me importara, pero no dejó de insistir en si ya salía con alguna chica.

—Si supiera...

—Y la foto, por poco se le van los ojos cuando la enviaste, tuve que guardarlo hasta que se fue. Lo arruinó.

—Tampoco es como si debiéramos enviarnos esas cosas.

—Eres mi novio, ¿No podemos?

—No quise decir eso, sino que... ya sabes, estabas en un lugar muy público, familiar... tal vez a solas... también es mi culpa, me dejé llevar.

—Ojalá te dejaras llevar más seguido, me gusta. —me acorraló en la mesa e intentó besarme, pero me aparté antes de que lo lograra.

—No intentes nada, Park.

Se mantuvo pegado a mi mejilla, podía sentir su respiración chocando contra mi piel.

Acercó su nariz a mi cuello —Kyungsoo-ah huele muy bien.

—Se llama jabón.

—Eres tan jodidamente gracioso, Do.

—Bueno, ¿Y qué quieres que hagamos? ¿Ya desayunaste?

—Es mejor que no preguntes lo que quiero hacer, porque la respuesta es no, no he desayunado, pero me gustaría desayunar-te. —susurró, dejando besos en mi piel.

No pude evitar reír ante sus diálogos de coquetería.

—Idiota.

—Y tuyo, ¿Realmente no tienes ganas de hacerlo? Si me dices que no, entonces me rindo.

—Eres muy insistente, aunque tengo más hambre que ganas de tener sexo.

—Aigoo, Kyungsoo dijo la palabra con "s".

—¿Sopa?

—Ton-to, ¿Y tu mamá? —cambió de tema, alejándose de mí para inspeccionar el refrigerador.

—Trabajando, mi hermana viene mañana en la mañana así que no estoy muy seguro de pasar la noche contigo.

—Ya habíamos quedado —dijo con recelo.

—Quédate aquí y ya... —contesté con cansancio.

—¿Vas a dejarme dormir en tu casa?

—Sólo procura no hacer nada raro cuando mi tía llegue.

—¿Cómo qué? ¿Besarte o algo así?

—Me refiero a andar desnudo, así que nada de dormirte desnudo porque según tú hace mucho calor cuando estamos en pleno otoño con un frente frío entrando a la ciudad. Pero también lo de los besos.

—No es tan fácil cuando te tengo tan cerca, eres demasiado.

—¡Ay, ya deja eso!

—No aguantas nada... —cerró el refrigerador, sacando de él un par de contenedores plásticos con comida.

Los colocó sobre la barra blanca de la cocina e inspeccionó dentro de las repisas en busca de un par de platos.

Había ganado bastante confianza en mi casa y yo en la suya, sabíamos perfectamente donde estaba cada cosa y las tomábamos sin pedir permiso.

Le miré encender la estufa y colocar en ella la tetera llena de agua —Supongo que sólo café...—dijo en voz baja y asentí con un simple 'ujum'.

Sabía que antes de salir de casa desayunaba, no podía saltarme ni uno solo debido a la costumbre de vivir con mi hermana y enseñarle esos hábitos para que no enfermase, al menos no tan seguido.

—¿Hiciste macarrones con queso sin mí? Qué cruel. —susurró al regresar a los contenedores y abrir uno de ellos.

—Al menos di que te guardé, de nada.

—Gracias mi-amo-rrrrrrr —se burló y le enseñé la lengua.

Colocó el recipiente dentro del horno de microondas y se sentó frente a mí en la mesa a esperar a que el aparato hiciera su labor.

Me miraba en silencio, con los ojos fijos en los míos, haciéndome titubear, en ese momento desee leer su mente y saber lo que pensaba sobre mí.

—¿Y ella es bonita? —dije finalmente y sus ojos perdieron el entusiasmo con el que me miraba.

—Siendo objetivo lo es, pero a mi gusto, no hay nada más atractivo que Do gruñón Soo.

—Qué gracioso.

—No miento ¿Por qué preguntas? ¿Estás celoso?

—¡Puag! ¿Celoso? Ya quisieras, sólo me sentía curioso.

—Es una amiga de la familia, pero nada más, aunque no importa... hablemos de otra cosa.

—Tú algo me ocultas. —dije en voz baja, me levanté al escuchar el microondas sonar y saqué el contenedor y se lo dejé frente a él.

Ignoré sus excusas y sus intentos por cambiar de tema, algo había ocurrido y me molestaba demasiado que tratara de escondérmelo, como si no fuera demasiado obvio.

Apagué la estufa cuando la tetera comenzó a chillar, él seguía hablando, pero en mi mente una canción sonaba tratando de ignorarlo, tomé un par de tazas de la repisa y las llené, dejando una nuevamente frente a él y me miró con irritación.

—¿qué? —pregunté.

—Estás muerto Do... —dijo colocando una cucharada grande de pasta dentro de su boca, fruncí el ceño en respuesta—no quiero que vayas a ir —amenazó con la cuchara.

—¿a dónde?

—¡estabas ignorándome!

—Ehmm... no...

—En fin, escucha Do Kyungsoo, no puedes ir a la reunión familiar por mi cumpleaños.

—¿Por?

—Tengo un mal presentimiento.

—¿Y eso no debería ser una razón para ir? Digo, no sería bueno dejarte solo.

—Estarán los chicos.

—Sí, pero...

—Pero nada, no vas a ir.

—Como sea, le diré a Baekhyun que traiga pizza ese día.

—Tampoco es como si fueras corriendo a sus brazos cada que no estoy.

—No aguantas nada —le imité con tono irritante e infantil.

—Pero lo digo en serio, no vayas, si quieres quédate con Baekhyun, ¡pero no vayas!

—¿Tan grave es?

—No lo sé, pero conozco a mi familia y papá hará todo incomodo, además no... no quiero exponerte a ellos.

—Okeeeeeeeeeeeeeey.

—Prométemelo —dijo estirándome su dedo meñique.

Aceptando, lo entrelacé con el mío —lo prometo —dije con resignación.

Sin embargo, esa noche de domingo me encontraba frente al hotel donde sería la recepción, mirando la altura del edificio, temblando de frio y cuestionándome si debía entrar o no.

Porque le había prometido no ir, pero a su padre, a su padre le había dicho otra cosa cuando me llamó por teléfono tres días antes.

—¡Promete que vendrás! Chanyeol será muy feliz de tener a su mejor amigo en su fiesta de cumpleaños.

—Claro señor Park, estaré ahí.