Seremos amigas hasta el infinito y más allá.
Apresuro mi paso hasta el taxi que nos espera frente al aeropuerto, abro una de las puertas mientras veo como Adrien les encarga dejar nuestro equipaje en el hotel a los chicos de Nissher y Five Stars, luego en seguida corre para subirse en taxi junto a mí.
-Al mirador NorthWood, por favor -indico al chófer del vehículo.
El taxi arranca poniéndonos en marcha dejando atrás el aeropuerto de Coldprince, entramos a una transitada autopista que distribuye el tráfico desde hace quince años, no pasa mucho tiempo cuando comienzo a ver las casas de las zonas residenciales de la ciudad, acompañadas de tiendas de aspecto hogareño, que hacen alarde de albergar dueños afables como casi todas las personas que habitan aquí.
Hace tanto tiempo que no visitaba Coldprince, había olvidado sus calles adornadas con árboles y las escuelas con tejados rojos, tampoco puedo culparme, el trabajo no me ha dado un solo respiro con las noches de poco sueño y los agotadores ensayos, aunque sinceramente es algo que me encanta.
Cinco años han pasado desde la última vez que coloqué un pie en este país, mis viajes aumentaron de tal manera que casi sentí vértigo, cada día ensayaba con las chicas una canción o coreografía, en ocasiones componía con Maven a través de encuentros virtuales luego de que su carrera haya despegado como cantante solista cuando lanzamos nuestro preciado single, a veces también compartía habitación con las chicas haciendo pijamadas o saqueábamos los bufetes de los hoteles. No hay nada mejor que cuando viajamos de un país a otro, comenzando otra semana llena de aventuras, conciertos y música. Puedo decir que con mis 23 años de edad he recorrido casi el mundo entero y conocido casi todas las calles de cada nación.
Luego de terminar nuestra primera gira, comenzamos a tomar mucho reconocimiento y popularidad, es increíble como 5 años pueden parecer sólo un mes, no lo había comprendido en aquel entonces cuando Ava me dijo que tu trabajo deja de serlo cuando lo amas, pero ahora es claro el significado de tal frase.
Nissher y Five Stars no tardaron en crear sus propios bandos de fans que, desperdigados por toda la grandeza del mundo, nos apoyan siempre. Por haber sido conocidos ambos grupos casi por su trabajo en conjunto, es común escuchar cientos de ships sobre nosotros, y no se imaginan cuanto nos alabaron e interrogaron cuando verificaron que el Adrielle era real.
Sí, quizás me dijeron que no lo hiciera esperar mucho, pero después de algunos que otros meses de súplicas le dije que sí.
Observo la pálida mano de Adrien envolviendo la mía, este gesto es un hábito para Adrien que muchas veces hace por inercia, es común vernos en todo el momento que estemos juntos así de unidos ya que tanto Nissher como Five Stars nos exigen una gran cantidad de nuestro tiempo, por lo que coincidir a veces es un poco trabajoso.
No puedo evitar sonreír ante el recuerdo de un nervioso Adrien pidiéndome salir a nuestra primera cita formal. Aún puedo ver con claridad su expresión temerosa mientras mordía sus labios una y otra vez, obligándolos a adquirir un tono carmín que me incitaba silenciosamente a conectar nuestras bocas.
Un sonoro suspiro escapa de mis labios, haciendo compañía al sonrojo del que alardean mis mejillas. Debería dejar de pensar en esas cosas. El auto se estaciona advirtiéndome que es el momento, el miedo se instala nuevamente en mi cuerpo y la melancolía azota mi cabeza con memorias dolorosas que aún me cuesta superar.
Momentáneamente, aparece ante mis ojos su tez pálida y falta de vitalidad, sin ser si quiera la sombra de la chica que protagonizó los mejores recuerdos de mi vida. La chica a la que le debo tanto. El recuerdo de ella desaparece tan rápido como aparece dejándome un mal sabor de boca.
Aprecio por unos segundos el paisaje, el montículo que se levanta a unos metros de mí donde se puede apreciar el imponente paisaje de todo Coldprince rodeado de una cordillera de montañas plagadas de pinos y manzanos, el césped tan verde cómo una manzana tapiza el suelo sin dejar si quiera un espacio al descubierto, brotando de él tímidas florecillas que sonríen al sol.
Sí, a ella le encantaría este lugar.
—¿Qué hacemos acá? —pregunta Adrien tomando mi mano nuevamente.
Suelto un suspiro nostálgico.
—¿Sabes? antes era una persona totalmente distinta, no era yo. Siempre me escondía con el miedo al rechazo, me quejaba de no tener amigos, cuando no permitía que nadie se acercara. Siempre siguiendo las opiniones de otros, siendo limitada...
Adrien entende que no me siento con el suficiente valor para responder esa pregunta. No aún.
—¿Y qué pasó? —Me sigue la corriente, pasando un brazo por mi cintura.
Esbozo una breve sonrisa con la mirada perdida en el horizonte, conmemorando ese instante que por un momento casi lo vuelvo a vivir, antes de darme cuenta, mis ojos están arropados por un grueso manto de lágrimas saladas.
—Me pidieron un lápiz el primer día de ingreso a la universidad —Mi voz se quiebra a mitad de la oración.
Adrien no me abraza totalmente solo mantiene su agarre en cintura. Es increíble cuanto me conoce. Sabe que me romperé si se atreve a abrazarme por completo y es justo lo que no quiero.
Necesito hacer esto.
Intento calmar mi llanto entre respiraciones tomándome un tiempo en silencio, retomando nuevamente el control.
-¿Ava? -Vacila luego de un silencio prolongado.
-Ella era todo lo opuesto a mí -Asiento-, y la detestaba muchísimo. Pero tal vez entre toda su locura tenía algo de razón, tal vez era más consciente que yo en, -Suelto un bufido cargado de amarga ironía- ... En todo.
Mi agarre en una de las cintas de mi bolso se intensifica y, entre suspiros, saco de su interior un jarrón pequeño con grabados y una pedrería que hace años me encargué de pegar, el envase plateado es de un tamaño mediano que con una delicada tapa que contiene lo que tanto me niego a perder.
-Cuando Ava falleció, yo sentí que mi mundo se desintegraba. -Trago el nudo en mi garganta-. Temía que todo volvería a ser como antes sin su presencia no estaba segura de si podría hacerle frente al mundo yo sola, porque necesitaba de ella, de su apoyo, sus concejos, sus sonrisas, bromas... Ava fue mi liberación, fue quién me ayudó a salir de mi cajita de cristal. Pero lo que no sabía, es que estando ella o no quién decidía si encerrase otra vez o destrozar la cajita para siempre era yo.
Inicio mi camino hasta el montículo sin interrumpir mi narración, Adrien no me suelta o interrumpe en ningún momento, solo me escucha y apoya pacientemente.
Él entiende lo difícil que me resulta hacer esto, también ha perdido a personas importantes.
-Ava era una persona libre, que en todo momento pensó en mi futuro, e incluso después de fallecer ha seguido dándome lecciones. Al morir Ava no pudo ser enterrada porque Maven y yo no teníamos el dinero necesario. Me alegro de eso, porque ahora puedo llevar a Ava conmigo donde quiera... Pero eso no es lo correcto, -Mi voz se rompe evocando pequeños temblores en mí- Ava era un alma libre con ansias de vivir aventuras, explorar y ayudar...
Un sollozo travieso escapa de mis labios descontrolando mi respiración con su presencia y haciendo crecer el nudo en mi garganta. Ni siquiera el delicado olor a flores que adorna este lugar es capaz de tranquilizarme.
-Y yo, no puedo atarla a mí. Tenía miedo de perder lo poco que me queda de ella, pero ahora sé que Ava jamás se irá de mi lado, porque me queda más, mucho más que solo un envase con cenizas... -Me muerdo el labio tragándome los sollozos- Ella es lecciones, anécdotas, y recuerdos de una amistad que me cambió la vida. Así que tengo dejarla ir, decirle adiós para que pueda ir a ayudar a otra persona así como yo alguna vez también necesité su ayuda.
Mi mano temblorosa aparta el brazo de Adrien de mi cintura sintiendo enseguida el frío choque por su ausencia, mi cuerpo se estremece extrañando al instante su tacto. Destapo el jarrón, dudando por unos efímeros segundos si es lo correcto, pero antes de que cualquier duda tomara mayor poder sobre mis pensamientos, la valentía hace acto de presencia y mis manos acatan su imponente orden soltando las cenizas al viento.
Mis ojos visualizan las cenizas volar por los aires, perdiéndose en la lejanía mientras mi vista se difumina por las lágrimas que esperaban el momento preciso para caer por mi rostro. Adrien se acerca a besar mi coronilla, uniendo con sus brazos nuestros cuerpos en un cálido abrazo, nos dirigimos al taxi que aún nos espera, Adrien abre mi puerta permitiéndome el paso.
Siempre tan caballero, me vuelve adicta a él cada vez más.
Entonces la veo, ante mis ojos estaba ella con su sonrisa brillante cargada de vida y orgullo, mis ojos se abren y mi garganta se seca, cuando con una mano se despide de mí y yo no sé si son ideas mías o si es real esto que presencio.
Cuánto deseo que sea real.
Las lágrimas toman fuerza la presión en mi garganta me sofoca, pero el taxi arranca hacia su destino final. Mi pecho sube y bajaba al ritmo de mi respiración agitada, Adrien me sube a su regazo para abrazarme, y yo escondo mi cabeza en el hueco de su cuello.
Es irónico, cuando Ava llegó no era bien recibida de mi parte, pero la necesitaba. Ella lo sabía, por eso se quedó. Y ahora que se ganó mi afecto se fue, porque ya no la necesito.
La vida es difícil.
El vehículo recorre con calma las calles de Coldprince y agradezco el que se tarde tanto, porque me da tiempo para calmar mis sollozos. Nos bajamos pagando al amable conductor, entramos casi al instante al establecimiento donde tendremos el próximo concierto. Es el auditorio nacional de Coldprince, ¿cuando hubiese imaginado yo que me presentaría aquí?
Jamás.
Maven también está aquí con nosotros, es una presentación especial por los 215 años desde que se fundó la ciudad y él se ofreció a dar un concierto junto a nosotros en el que cantaremos nuestro single. Recuerdo que cuando lo grabamos y se colocó en las tiendas a disposición del público yo estaba muy nerviosa, porque creía que quizás no les gustaría a las personas aunque la letra representaba una parte muy importante de mi vida, claro que Maven por otro lado nunca dudó, tenía demasiado ego y confianza en sí mismo por eso no le sorprendió cuando de pronto se volvió un éxito rotundo que nos impulsó a él y a Five Stars a nivel mundial.
-Voy a cambiarme. -avisa Adrien, para sacarme de mis pensamientos- Llámame si me necesitas, nos vemos en el show, linda -Deposita un beso en mis labios.
No puedo decir que siento mariposas, pero puedo asegurar que escucho música sonar con ese halago. Apoya su frente contra la mía encorvándose para poder hacerlo. Adrien es alto aunque no tanto como Maven. Por eso tiene que agacharse un poco, muchos nos han fastidiado con eso, pero no es algo que nos importe.
-Arriba esos ánimos ¿Sí?, hiciste lo correcto -asegura besándome con suavidad.
Así son sus besos, suaves y tímidos, embargados de un dulce sabor. Un calor se instala en mi pecho con uno de sus brazos rodeando mi cintura y una mano en mi mejilla, su lengua juega conmigo tomándose su tiempo para degustarme, cosa de la que no me quejo.
-Está bien -afirmo al terminar el beso.
Entonces nos separamos con una sonrisa de idiotas, nos alejamos tres pasos de espaldas sin dejar de vernos.
Voy a camerinos, para colocarme el vestuario y armonizar con las chicas, hacemos el ensayo rutinario antes de la presentación, peinan mi cabello, maquillan y arreglan mis uñas. Al principio detestaba todo esto, la sobrecarga de maquillaje y atención, pero con el tiempo se volvió costumbre.
Tampoco me quedaba otra opción.
Las cinco horas pasan con rapidez entre tantas atenciones, me acerco detrás del escenario escuchando la bulla del emocionado público, una sonrisa se forma en mis labios como cada vez que escucho los gritos de los fans, recordándome que nada de esto es mentira, que no es un sueño, que yo realmente estoy acá.
Ava vuelve a proclamar su poder sobre mis pensamientos dejándome sin aliento y atrayendo a mi memoria frases, que alguna vez pronuncié.
La llamé inconsciente, la llamé inmadura, lo que no sabía es que esa era yo. De hecho, ella era tan madura que incluso aprendió a aceptar su destino, a aceptar y abrazar a la muerte junto a su enfermedad como a ella misma. Aprendió a vivir cada momento como si fuera el último y a sonreír cada vez que podía. He ahí el porqué no se dignó a mirarme durante sus días en el hospital, mi mirada de lástima le hacía enfermar aún más, no por los dolores, no por amargura o desesperación. Sino porque me vio a punto de volver a encerrarme dentro de mi cajita de cristal junto a esa mirada de compasión que yo le daba, y que le hacía molestar tanto. Ella nunca olvidó que estaba enferma, siempre lo tuvo en mente, solo que decidió darlo todo y vivir al máximo.
Romper esa cajita de cristal.
-¡Mika es tu turno! -Escucho exclamar a Marion mientras veo entrar a Maven a escena.
El instrumental inicia, las luces enfocan a Maven con su guitarra en la mano y todas las fans comienzan a gritar haciéndolo sentir poderoso, yo sonrío antes de entrar al escenario con él logrando que el auditorio casi explote en bullicio.
Él se ha vuelto mucho más exitoso que todos nosotros, todas se enloquecen por él y hasta fue nombrado el hombre más sexy del mundo, si supieran que sus pedos huelen a muerto probablemente no pensarían eso.
Maven ha crecido bastante también, después de mi regreso de la primera gira él me recibió y cumplió su promesa de mantener todo en orden, quizá me dolió un poco que cuando me reencontré con Crescent ni si quiera me reconoció, pero entendí que en realidad los últimos meses estuvo más con él que conmigo y en realidad nunca fue cercana a mí, en cambio con él siempre ha tenido una conexión que quizás la haga tan fácil como el fallecido sr. Mason.
Me hace feliz ver que él también ha hecho su vida.
-¡Gracias por su apoyo Coldprince! -exclama Maven.
-Esta canción que vamos a cantar es muy especial para mí, -Mi voz resuena por todos lados gracias al micrófono inalámbrico- pero creo que ustedes la conocen bien.
-Por supuesto que sí es una canción para personas fuertes como ustedes, personas capaces de romper Cajitas de Cristal.
Los gritos aumentan en espera de que empecemos, Maven y yo empezamos a cantar esta canción que una vez me desgarró el corazón, pero que ahora cuando la canto me recuerda por todo lo que pasé, que vale la pena arriesgarse para ser libre y que la vida es verdaderamente corta. Cajitas de Cristal es nuestra canción más escuchada, pero cada día cuando reviso las redes no espero ver qué tanta fama he reunido, sino ver la vida de cuántas persona he cambiado con esta canción. Quizás no pueda hacer mucho, pero si puedo hacer que escuchen, entonces es más que suficiente.
Entonces la música se detiene de improvisto, mi pánico se desata pensando lo peor porque nada de esto estaba programado y es posible que tengamos que improvisar mientras los técnicos se encargan, pero cuando veo a Maven sonreír mirando detrás de mí en el mismo momento que los gritos de euforia aumentan, preocupada me volteo buscando el desafortunado fallo.
¿Qué pasa?
Me encuentro con Adrien detrás de mí confundiéndome, ¿se equivocó de turno? Quizás no notó que aún no es su momento de entrar al escenario y los técnicos están tratando de resolver el desafortunado evento, trato de decirle a Adrien que se vaya con los ojos pero no parece entenderme o me ignora.
¿Qué haces aquí?, ¡aún no es tu turno!
-Mika, desde el primer momento en que te vi quedé encantado por ti, y molesta un poco ¿Sabes?, porque sé que desde ese momento me volví adicto a ti -dice Adrien viéndome a los ojos de pie frente a mí.
En cuanto comprendo sus palabras siento mi corazón gritar y brincar dentro de mi pecho inundándome de ternura, las fans no caben de su felicidad haciendo toda clase de sonidos de aprobación.
»Se siente frustrante tener que pasar a veces semanas sin vernos, porque no puede pasar nada en mi vida sin que inmediatamente lo compare o relacione contigo, porque monopolizas mis pensamientos como si solo tuviese derecho a pensar en ti y nada más, es tan doloroso, no poder despertar a tu lado o abrazarte cada vez que me plazca.
Se arrodilla mostrando una cajita con un hermoso anillo dorado y creo que todos nos vamos a desmayar, o quizás solo sean exageraciones mías.
»Mika con un demonio cómo sea, ¿quisieras casarte conmigo?
Mi ojos se abren de par en par y de fondo vitorean los fans. Adrien tiene la frente perlada de sudor, mientras muerde sus labios señalando lo nervioso y asustado que está, casi puedo verlo temblando. Yo guardo silencio, tal vez, durante demasiado tiempo y escucho a Maven romper la tensión.
-Ay no, fue una molestia escoger el anillo, dile que sí y ya antes de que se ponga a llorar, dramática -Se cruza de brazos escuchando a el público reírse de sus ocurrencias.
Veo la desesperación asomarse en sus ojos azules y en los de todos en el lugar. Pero yo no puedo pensar, solo ver esos provocativos labios y pensar en lo tentadora que suena la propuesta. De pronto, allí estoy besándolo entre risas, sintiendo como todo rastro de dudas es drenado con ese beso cuando me corresponde. Y todos enloquecen, incluso Adara y Maven comienzan a gritar.
-No tenías que hacer esto, tonto -Sonrío besando su frente.
-Pero quería hacerlo -Se excusa rosando mi nariz con la suya.
Y el mundo vuelve a enloquecer.
Confío en que las cosas no irán mal mientras esté rodeada de personas tan maravillosas, aunque Ava no esté conmigo, sus hechos y presencia me seguirán por siempre.
Adiós, Ava.
Fin.
Seremos amigas hasta el infinito y más allá.