-Entonces ¿como es que estás aquí? —Farlan estaba afuera de su casa con un café para el, un té para eren y hasta una leche de sabor para dani.
-Pase a la cafetería y me dijeron que vivías a unas cuadras.
-Eso es peligroso, tengo que hablar con mis empleados o si no terminare secuestrado.
-No me importaría secuestrarte.—Sus mejillas tomaron un sonrojo y es que el rubio iba enserio con cortejarlo-¿Quieres que te lleve a la escuela? Ya sabes que queda cerca y no me molestaría llevarte.
-No me gustaría ser una molestia...—El rubio frunció el ceño.
-Dudo que seas una molestia para alguien.
Y en ese momento un recuerdo lo golpeo. "Te dije que hicieras lo que quisieras, pero ya comienza a ser una molestia que me digas te amo cada vez que me ves". Palabras de levi días antes de la vez que le grito en la cafetería. Y es qué después de algún tiempo se sentía bien que alguien te dijera palabras bonitas. Iba a estar a punto de rechazar la oferta de farlan, pero ¿Por que no? Ya no estaba casado y farlan le agradaba mucho.
-Bien, aceptó, solo tengo que esperar que vengan por mi hij-
-Papi, ¿quien es el?—Interrumpió la pequeña persona quien ya traía su uniforme, analizaba a detalle a ese hombre que estaba con su papi.
-Dani, el es... un amigo de papi.—Farlan lo observo, era un niño muy bonito, se agachó para estar a su altura.
-Hola pequeño daniel, me llamo farlan—Le extendió su gran mano y el niño la aceptó dudoso.-Un pajarito me contó que este es tu sabor favorito—Le extendió la leche sabor vainilla y sus ojitos brillaron.
-¡Muchas gracias!—Grito emocionado como el niño que era, iba a estar a punto de decirle que su papi no podía tener mas amigos, con el tío armin y el tío jean bastaba, pero farlan ya se lo había ganado con solo ese gesto. El castaño sonrió.
-Hijo, ¿ya tienes todas tus cosas listas?—daba sorbos al té que le habían traído, que por cierto era su favorito, de menta. El niño asintió y farlan estaba a punto de decir que también llevaran a dani a la escuela, pero una voz fría lo interrumpió.
-¿Que éstas haciendo tu aquí?—Y ahí estaba ese hombre, con su ojos fríos, cruzado de brazos y malditamente guapo. Se veía bastante molesto.
-Levi, que bueno que llegas, dani te estaba esperando.
-Eren, ¿Que esta haciendo este sujeto aquí?—Ignoro lo antes dicho. El castaño se sorprendió por lo maleducado que estaba siendo su ex esposo, el era frío, sarcástico, y grosero con algunas personas (mayormente hanji y erwin) pero muy rara vez maleducado, pues el era un hombre quisquilloso, que sabía comportarse.
-Oh, solo me llevara a la universidad—Y ahí de nuevo ese maldito sentimiento extraño.
-Tu tienes auto, deberías usarlo.—Eren frunció el ceño. El pequeño rubio veía todo sin entender así que el pelinegro le indicó que se adelantara al auto y este obedeció.
-Tu sabes que casi no me gusta usarlo.
-Y no es ninguna molestia para mi llevarlo —agrego farlan y otra mirada asesina fue dirigida a el.
-Entonces sube con daniel, yo te llevo—Y para este momento, el ambiente se sentía tan pesado.
-Levi ¿Que rayos te sucede?—Y rivaille iba a responder algún insulto hacia farlan, si su hijo no hubiera gritado un "Papi olvide la lapicera". Eren le dedicó una mirada que significaba algo así como " No se que rayos te sucede, pero por favor para ya" y se dirigió por lo que le faltaba a su hijo.
Y en la entrada de la casa, se quedaron los dos, el rubio cenizo y el pelinegro. Los dos con los brazos cruzados observando los movimientos de eren. Y de un momento a otro mientras eren buscaba la lapicera de su hijo en la repisa, se agachó dejando ver en todo su esplendor ese lindo y redondo culo que todos le reconocían cubierto por un short rojo y su playera blanca levantándose un poco.
Farlan sonrió de lado deleitándose con la vista dedicándole una mirada a rivaille. Levi siempre amo eso de eren, el que se vistiera de esa manera, con shorts y pantalones ajustados, pues era normal que lo hiciera con la edad que tenía y agregando que también le gustaban los hombres, pero nunca creyó que lo llegaría a odiar, en ese momento solo quería arrancarle esa ropa y llevarlo a la maldita iglesia para que lo vistieran.
Sentía como la sangre de sus manos se calentaba, como si quisiera empezar a hervir y también sentía unas inmensas ganas de golpear al sujeto que estaba a su lado y para su mala suerte ese bastardo hablo.
-¿Disfrutando las vistas de algo que ya no es tuyo?—Tenia esa maldita sonrisa arrogante, iba a estar a punto de estampar su puño en la cara del otro, si el pequeño grito de alegría de eren con un "La encontré" no le hubiera advertido que ahora no era buena idea.
-Bien, nos vamos—Le entrego la lapicera a levi, cerro la puerta, se despidió de su bebe y subió al carro de farlan mientras este le hizo una seña con la cabeza que se podría tomar como un "Estoy ganando"
Rivaille observaba con los puños apretados como el auto del rubio se alejaba, se sentía extraño, se sentía mal, se sentía incorrecto, pero no podía hacer o reclamar nada. Con todo el pesar del mundo se subió a su propio auto para poder llevar a su hijo a la escuela.
Le dio un beso en la cabeza, luego de indicarle que se colocara el cinturón de seguridad y se dispuso a seguir su camino.
-Hey, papá.—le llamo el pequeño rubio.
-¿Que pasa hijo?
-El nuevo amigo de papi me cae muy bien.
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En la sala de profesores rivaille estaba sentado en una mesa junto con hanji y erwin, el tenía sus brazos cruzados y la misma expresión de siempre. Sus amigos lo veían desconcertados por lo que les acababa de contar "No quiero que eren salga con farlan"
-¿¡Que jodida mierda tienes en la cabeza, levi!?
-Baja la voz— reprendió erwin a la castaña- A ver rivaille, déjame ver si entendí, como el bastardo que eres ¿no quieres que eren salga con farlan después de que tu hubieras hecho peores mierdas?
-Mentirá, no quiere que salga con nadie.
-Cierra la boca, cuatro ojos, solo me estoy quejando de el puto de farlan.
-La otra vez también dijiste "Jodido reiner" y "Jodido erwin" y también "Jodido armando" básicamente insultas a todo aquel que haga un buen comentario de eren.
-¿Que es lo que esperabas rivaille?—Hablo erwin–Tiene veinte años, es buena persona y es jodidamente hermoso, no creías que todo este tiempo se iba a quedar llorando por ti o es que acaso ¿Aun lo amas?
Y ese comentario fue como un cubetazo de agua helada para el, se le formó un nudo en el estómago y todo su cuerpo se tensó. No sabía por que pero ese comentario lo había molestado mucho. Por algo le había pedido el divorció ¿no?
-¡Yo ya no amo al mocoso de mierda!
-¿Entonces por que te molesta tanto?
-Simplemente no me gusta que mi hijo se encariñe con ese bastardo o con cualquier otro sujeto.
-Oye rivaille ¿De verdad no esperas que ya no salga con nadie verdad?
-No, solo que no se acerqué a mi hijo el bastardo con el que vaya a estar.
-Bien, entonces todo resuelto.
Eran las cinco de la tarde, en una mesa de la cafetería estaban sentados ese trío de amigos y también su hijo, mientras que en la cocina estaban Eren, Mikasa y Armin.
-Ese maldito enano, ¡pensando que puede venir cuando se le da la gana y jugando con mi sobrino!
-Hermana, tranquila, en realidad si puede hacerlo por que este es un puesto público y por que tu sobrino es su hijo.
-¡Pero eren! ¿Acaso no te duele o te molesta?
-Claro que le duele—respondió armin. Eren suspiró.
-Siempre que lo veo me duele, es normal, fue mi primer amor, mi primer novio y mi primer todo, pero no me molesta, somos adultos—Sus dos amigos lo miraron y se acercaron para abrazarlo o lo que el correspondió con gusto.
-Bien, basta de momentos tristes, vamos a trabajar.
Salieron de la cocina y eren decidió atenderlos el mismo por que sabía que si su hermana lo hacía, sería todo un problema con el pelinegro.
-Hola chicos, ¿como están?—saludo.
-Eren, es un placer verte, dulzura te ves muy bien— contestó hanji.
-Y se ve que te esta yendo muy bien —agrego erwin haciendo referencia a la cafetería.
-Muchas gracias—sonrió amable–¿lo mismo de siempre?
-Tu sabes que si, mocoso—contestó levi.
-Bien, enseguida lo traigo.
-Espera papi, quiero leche de vainilla por favor.
-Si hijo, también te traeré.
-Eren, no creo que sea buena idea darle tanta leche de sabor—el castaño fruncio el ceño por el comentario de rivaille.
-No seas todo un amargado enano, deberías agradecerle a eren que le da leche para que dani no se quede como un enano igual que tu—Todos rieron con el comentario de hanji y levi solo chasqueo la lengua. Eren fue a preparar el pedido, cuando vio que farlan entraba y lo saludaba con esa sonrisa característica de el.
Con la mano le indicó que iba con el en un momento. El rubio cenizo entro y saludo a su mayor erwin con un asentimiento de cabeza, a hanji con una sonrisa y agitando su mano y con levi... con levi siempre era lo mismo, un concurso de miradas.
-Ese bastardo...—dijo entre dientes rivaille para que su hijo no lo escuchara.
-Papá—llamo su hijo mientras se paraba.
-Hijo, ¿a donde vas?
-Voy a sentarme con el señor farlan.—y su instinto en ese momento fue decirle que no, que no tenía permiso para acercarse a el ni ahora ni nunca y lo iba a hacer si no fuera por sus amigos que lo conocían tan bien dándole una mirada advirtiéndole que no hiciera tonterías, al fin y al cabo el era solo un niño. Solo asintió su cabeza y vio a su hijo dirigirse a la otra mesa.
Todo el tiempo que estuvo ahí, vio a su hijo reírse con farlan y ese maldito bastardo de vez en cuando lo volteaba a ver. Algo dentro de el se oprimía, y fue más cuándo estaba a punto de irse que eren se acercó y se sentó con ellos, dando una imagen que hacia su garganta secarse y sacar una ira irracional, le daban una tremendas ganas de vomitar, y golpear a ese rubio hasta la muerte. Sin exagerar.
Farlan cargando a su hijo y eren sentado a lado de el sonriendo.
¡Perdonen la tardanza! Se que fue mucho, pero ahora el ritmo de los capítulos se normalizara:).
¡Si tienen alguna pregunta no duden en hacerla!
Nos leemos pronto <3