Tom fue por mi, en la noche, el resplandecía, estaba bien peinado, y su ropa, aunque no tan elegante, lo hacia ver como un caballero. Y yo, tenía el cabello esponjado, las puntas del pantalón sin doblar por que olvidé de hacerlo al cambiarme, la blusa desacomodada, las manos sudorosas que aún olían a látex, no retoqué mi maquillaje, estaba hecha un asco, mi bolsa vomitaba papeles, y podría decir que en él instante que lo vi acercarse, mi mente estaba en desorden. Se acercó a mi sonriente, matándome a cada paso que lo hacia estar más cerca, hasta que estuvo frente mio, puso un mechón rizado detrás de mi oreja y sonrió, yo solo pensaba que no estaba lo suficientemente linda para dar buena impresión, mordí mi labio inferior nerviosa y bajé la mirada, sostuvo mi barbilla y me hizo verlo a los ojos.
-Luces tan linda cuando no estas arreglada, cuando crees estar hecha un asco, hasta los árboles más grandes necesitan ser regados, la naturaleza es simple, y tanto tú como ella, al natural, las hace ver más hermosas - mis mejillas se sonrojaron, y me sentí como una niña, eso es lo que me hace, me hace sentir inocente, nerviosa, solo con mirarme - Que más da si no te pusiste más maquillaje y tus manos huelen al material que usaste por horas, hiciste por horas lo correcto, para personas que lo necesitan. Ahora quien te necesita soy yo, haz una labor humanitaria con este hombre que te esperó todo el día, también cuenta como pobreza el no estar con quien amas por mucho tiempo - me acerqué a él y de improvisto le robé un beso, es cierto, no saben igual -
-Bueno, el médico se queda guardado a menos que se necesite, solo soy yo - me encogí de hombros y reí de lado - Sabes, hay un lugar maravilloso en la calle principal que apuesto amarán tus hermanas y tu madre - ahora el sonreía ilusionado, y sorprendido - Vamos, está anocheciendo, y quiero un pretexto para que me des tu saco, adoro tu perfume, pero no se si vaya a devolvérlo pronto - entrelazamos nuestras manos y caminamos hacia su auto, y fuimos justo al lugar que le dije, no era nada convencional, y es lo hacia maravilloso -
Nos estacionamos en el lugar y entramos, parecía un laberinto, sus hermanas estaba muy emocionadas, yo conocía al dueño, un viejo amigos de la infancia.
-Madelein - me fue a atender a la entrada, el tanto como yo, tocamos fondo esa tarde, cuando todos tomamos caminos muy diferentes - Es maravilloso verte de nuevo - estaba tal como lo recuerdo, solo que el traje lo hacía más elegante, con sus maravillosos ojos azules, y su cabello negro, me dio un abrazo tan fuerte, que fue como ser una adolescente otra vez - Para ti siempre tengo una mesa especial - Tom estaba sorprendido de eso que había logrado, al igual que sus hermanas, y su madre que tenía la sonrisa más linda que había visto, mi amigo Bradley, es mas grande que yo, el era el mayor de todos nosotros, el que pagaba los tragos para poder beber cuando aún no teníamos credenciales-
-Brad te extrañe tanto - hace algún tiempo curé a su hermana de una fractura, el no quería hacer papeleo - Sabes, Robert se casó, fue una boda linda, pero hasta yo se que no es tu estilo - reímos al unísono mientras Tom y su familia se sentaban en la mesa, con la vista de una enorme pecera, con muchos peces de colores y tamaños, daban vista de pared -
-Lo se, pero envié un buen regalo, y mis disculpas, habría ido pero, bueno, fue el cumpleaños de mi hermana, y quería ir a comer conmigo, sabes como es, no le gusta estar sola despues de eso - lo que teníamos en común todos, era que huimos de nuestro padres, de lo que ellos creían que sería bueno. Para nosotros, huimos para hacer algo mejor de nosotros mismos, quizá no logramos lo que pensábamos al irnos, pero sin duda era mejor que vivir complaciendo a todos -
-Sabes, te daré mi número de teléfono y mi dirección - me acerqué a él y dije en voz baja - Podremos beber como los viejos tiempos, claro nada de licor, hay ley seca - reímos de nuevo al unísono - Con Robert, conmigo, como los viejos tiempos - sonrió, y ese instante fue como ir al pasado, y ser jóvenes esperando por entrar a un bar, despues de tocar para muchas personas, fue eso, que nos hizo ser amigos -
-Hecho - me dio una palmada en el hombro - Mandaré al mesero y, tendrás tu pescado especial con limón y esa salsa extraña - se alejó riendo, y yo me senté al lado de Tom, todos veían el menú, definitivamente los llevé al mejor lugar, y me llevé a mi, de vuelta a mis amigos, los que nunca decidimos dejarnos ir, los problemas lo ameritaban, y solo así todos pudimos saber que eramos, y que queríamos, para resurgir como los fenix -
-Si que es un gran lugar cariño - me dijo Tom sonriente al sentarme a su lado, sujeté su mano por debajo de la mesa y sonreí - Creo que quiero tener un pez de mascota -
-No Tom, se moriría por que no los cuidas - dijo su madre graciosa, lo cual nos hizo reír, a todos menos a Tom, que se puso rojo, así es su madre, suele contar anécdotas graciosa - Y como olvidar cuando hizo a Romeo, se veía tan lindo, o como cuando se reto con Ben y tuvo que pintarse el cabello de rosa, sus hermanas le pusieron troll, y frutlups - reí sonoramente al escuchar esa tontería -
-Hice algo así una vez en la universidad, había algo llamado la noche de las palomas, y no no es lo que piensan, los novatos, osea nosotros, al graduarnos, nos hicieron pasar del quinto piso al primero, a obscuras, no es temible, pero, metían en sabanas todo lo que encontraba, planchas, pedazos de metal, sarténes, y nos hacían pasar mientras nos golpeaban, fue horrible y creeme no hay reto que me asusté desde eso - todos reían, e imaginaban la tontería que había hecho y si que lo fue -
Si, nos dieron el mejor servicio, me sentía mal aveces de mirar como a los demás no les llevaban su comida a tiempo. Comimos y reímos, y cada vez me era más difícil acostumbrarme, y me convencia, y me repetía a cada segundo, que ellos no serían igual, que estaba vez, había hecho una buena elección. Que no me había equivocado con Tom, que no me había equivocado al dejar todo, al cambiarme, en querer ser mejor, por él, y lamento que haya sido por alguien más y no por mi, pero así sucedió, aveces vamos siempre buscando eso que queremos sin darnos cuenta que lo tenemos enfrente. Al terminar la comida, Tom volvería con sus madre y hermanas a su casa, y para ser sinceros, no quería estar sola, aun era temprano, y hoy, no quería ver películas ni leer, ni música ni nada, solo quería compañía, solo de Tom, pero sería egoísta pedir que dejara a su madre y hermanas solas, después de todo vienen de muy lejos. Y seria molesto pedir quedarme en su casa, y quizá inapropiado, pero que podía decir, me volví muda un instante, y ya solo disfruta el instante oliendo su perfume. Me quedé parada afuera del restaurante, después de despedirme de mi amigo, mirando con calma las luces de la ciudad, y viendo cuan afortunada soy, no solo por encontrar a Tom, si no por seguir con vida, cerré los ojos y disfrute de la brisa fría que traía el viento, sentí la tela del saco gris de Tom, me puso su saco por detrás al ver que tenia frío, yo había ganado, tenía su saco, y podía enloquecer con su perfume, el me rodeó con sus brazos, y colocó su barbilla en mi hombro, tuvo que agacharse un poco, ambos veíamos hacia las luces de la ciudad, esperando a sus hermanas, que compraba recuerdos para su regreso a Londres.
-Se cuan cursi va a sonar, pero ya no me importa mucho, contigo me cuesta mas trabajo ser más serio, mereces un príncipe, y cada día intento serlo - sentí su respiración en mi cuello, y cuanta paz me daba su presencia - Cada día agradezco haberte encontrado entre tantas gentes, eres una variante en un mar de infinitas constantes, es tonto decir que eres una chica indefensa, por que eres tan fuerte, y tu fortaleza me da esperanza, y es motivo para ser igual, por eso cada día, intento ser ese príncipe, ese caballero, ese hombre varonil, y todas su variedades, cada día soy algo diferente, solo por que lo mereces, y algo en mi me hace hacerlo, me enloquece solo pensar en ese hombre -
-Me encanta que seas tú - dije en un susurro oliendo su perfume - Que seas todo eso, aun que no me importaría no tener al hombre de acero, al varonil, al príncipe, me encanta que solos seas tu mismo, la naturaleza es sencilla y eso es lo que la hace bella - sonreí al repetir las mismas palabras que el me dijo, el sonrió también, para después dejar un beso en mi cuello, que causó una pequeña descarga eléctrica en mi ser -
-Ya compramos todos los detalles para volver en unos días a Londres, me encantó este lugar de verdad, el dueño es muy amable y simpático - la madre de Tom salió con unas pequeñas bolsas con el logotipo del restaurante, sus hermanas salieron luciendo un par de collares con pequeñas conchas y estrellas -
-Estoy algo exhausta, aun que no estaría mal seguir está platica en casa de Tom- dijo sonriente Sarah, me guiñó el ojo sonriente - Será como una pijamada, pero sin que nadie haga nada malo, es más, mandaremos a Tom a dormir al sofa -
-De verdad sería magnífico que te quedaras esta noche con nosotros, tengo ganas de jugar señas y gestos, es muy relajante, además es fin de semana, el trabajo no tiene que estresarte en días sagrados de flojera - sentí como si ya hubiese vivido ese instante, y ya lo había hecho, con las hermanas de Mike, y me convencí de nuevo que ellas no son iguales, y en ese momento solo no quería estar sola, eran muy amables -
-Si cariño, quédate con nosotros esta noche, vamos a jugar dígalo con mímica, y soy muy bueno en ese juego, además de que por la mañana podrías probar mis panquesitos de queso - la propuesta sonaba tentadora, y esto era un paso enorme - Te llevaré a casa mañana lo prometo - su sonrisa me convenció, el sabía que una sola de sus adictivas y resplandecientes sonrisas, puede convencerme de hacer lo que sea -
-Bien, bien, pero advierto, soy pésima para esos juegos - sus hermanas estaban muy contentas y alegres, quizá así sean siempre - Y puede que ronque Tom, así que espero tengas tapones para oídos -
Fuimos a su casa, que es grande, tiene una enorme sala de estar y una enorme cocina, tiene dos habitaciones para huéspedes, y una enorme biblioteca, en especial, como acomodó la sesión de suspenso, no se puede leer ni siquiera el nombre de las historias, solo las páginas. Su pantalla es enorme y ahí hemos visto tantas películas. Si, cumplieron su promesa y jugamos, Tom me eligió como su bando, pero soy pésima jugando eso, así que perdimos contra sus hermanas. Al finalizar la noche, ellas fueron a su habitación, se ofrecieron sus hermanas a dormir juntas para que tuviera una habitación para mi, pero me negué, al igual de que Tom se quedará en la sala y yo en su habitación, pedí estar en el sofá. Claro Tom no me dejó hacerlo. Fui a su enorme habitación, con libros y discos y pequeños sonetos de Shakespeare enmarcados en la pared. La cama era muy suave, y en el techo con pintura fosforescente estaban pintadas las estrellas y los planetas. Esa noche, decidió cruzar más la línea, la cama era enorme, y el sofá era pequeño aunque cómodo, mensajee a Tom y pedí que fuera a la habitación, disfrazandolo de emergencia, el llegó casi de inmediato, usaba su pijama azul con una playera de la guerra de las galaxias, y yo un short suyo y una camisa que me quedaba enorme.
-¿Qué sucede? ¿Falta algo, necesitas agua o, una cobija? - adoro su cara de preocupación, yo estaba sentada en la orilla de la cama, adormilada al igual que el -
-La cama es enorme Tom, y no haremos nada malo, además, las torceduras de cuello son la alta taza de lesión muscular, es dolorosa y no creo que quieras usar un collarín - Sonreí algo maliciosa, me había salido con la mía, Tom suspiró con pesar y asintió con la cabeza, se acercó a la esquina izquierda la cama y se acostó, yo imité la acción, me acosté de lado mirando a la ventana -Puedo pedir algo más - Sonreía, y era tan involuntario, como respirar, o suspirar -
-Cariño, pídelo y lo haré - podía incluso oír su sonrisa al hablar, no haríamos nada málo, sus hermanas y su madre estaban ahí, y no era el momento apropiado aunque por dentro nos deseamos -
-Puedes abrazarme, solo esta noche - no pasó ni un segundo, cuando sus brazos me sujetaron por detrás y me acercaron más a él, estábamos cubiertos con la cobija, aunque con nuestro calor nos era necesario -
-Voy a abrazarte cada noche si así lo deseas, aun cuando haga mucho calor, cada noche si me lo pides - besó mi Cien y se acomodó para dormir, dormí con todo la calma y la paz como un niño, nada me perturbada, todo era tranquilidad en sus brazos, era mi refugio, mi lugar perfecto, y sabía que jamás, iba a separarme, por que lo amo -
Estar en el set esperando por Tom me hizo recordar mi antigua vida, aquello me era más familiar de lo que pudiese parecer, por que desde que solo era una niña, parecía que fui más para una cámara que para jugar o ser una persona normal. Y amaba hacer todo eso, y mientras veía a todos ellos disfrutar del trabajo me fue imposible no recordar algo tan simple, que fue tan doloroso.
-Date cuenta maldita sea Madelein, no tienes otro tonto talento más que cantar y actuar, apestas para todo lo demás ¿Médico en serio? Y luego los vas a curar con la magia de los corazones rotos de tus apestosas canciones sin sentido, solo mírate - llevaba un vestido de color morado bastante corto con unos zapatos altos de color negro, estaba ahí parada, siendo regañada por el mismo sujeto que una vez me rompió el corazón, que me lastimó, y que me humillaba enfrente de todos mis amigos, que nos veían sin decir nada - Eres una muñeca barbie y esas muñecas solo son una pantalla, eso eres, has lo que dicen tus padres, por que no hay más futuro para ti allá afuera - El mismo hombre con quien me quise casar, el mismo que me hizo sentir basura, que me mintió diciendo que me amaba y me trataba horrible, pero cuando eres joven cualquiera que diga comprenderte es tu mejor amigo, es tu amor, luego te das cuenta de que tan equivocado estas, y quizá como yo, ya solo quieras irte -
Todos esos recuerdos golpearon mi mente, del tiempo en que me era muy feliz grabar por horas, o cantar frente a tantas personas, pero a la par de esos buenos recuerdos venían esos que me destruían por dentro, y con esos no suelo competir, esos me destrozan, y parece que son lo único que me lastima tanto al pasar de los años. No quería mostrar mi cara de tristeza así que tuve que ir al baño para relajarme, no podía estar así, todo ese lugar me traía tantos malos recuerdos, y no son gratos, no quiero que Tom me vea llorar de esa forma, por que por ahora no se como contarle todo. Si, está en mis planes contarle toda la verdad, pero por ahora no puedo hacer eso, no soy capaz de hacerlo por que aún no se como comenzar, no se por donde empezar para no quedar como la mala del cuento, si el me quiere tiene que aceptar que todo a su tiempo podrá ser contado, quiere ser totalmente honesto conmigo y que yo lo sea. Pero juro hay cosas que aun no son tan fáciles de contar, nada es fácil, empezando por mis padres, porque el sujeto que me pidió que me casara con el, y después me destrozó el corazón para casarse con otra, y de su amigo, que me sanó cuando todo en mi al recordar era doloroso, que me enamoró y al final, después de darme alas, me atacó por la espalda y me dejó sola, frente a la playa, donde comenzó todo, tendría que mencionar todo los que sucedió con Robert, de las veces en que me recogió ebria, o de lo que sucedió con Mike, de lo que el no se acuerda, todo eso da muchas vueltas en mi cabeza y no se detiene, se que quiero contarle, y con eso se que estoy más que muy enamorada de él, con nadie jamás pensé si quiera de contarle que fue de mi pasado, con nadie, pero solo me hizo falta mirar sus ojos para abrir mi corazón y dejar que urgara hasta el más profundo hueco si él quería. Respiraba muy rápido, todo me daba vueltas, no sabía como distraer mi mente, todo ahí me era un recordatorio, no quería eso en ese instante, tampoco podía irme y dejar a Tom, le había prometido después de todo ir con él a comer, pero iba a tardar demasiado y yo no podía soportar más ese dolor, así que salí del set, a caminar, buscando alguna tienda o cafetería donde relajarme, donde pudiera pensar claro, no la encontré pero caminar me hizo mucho bien. Caminé por más de media hora, y al volver Tom no se había percatado de mi salida, grababa aún sus escenas y no podía pedir que se detuviera solo por mi, jamás podría pedir algo como eso, por que el ama lo que hace, jamás soñaría pedir que se alejé de aquello que ama, no si me digno de decir que estoy tan enamorada de él, e aprendido que el amor deja ser a cada instante, y en cada a ocasión, sin importar nada, lo dejo ser, con todo eso que el ama, y él me deja ser con todo eso que amo y aveces me agobia. Me senté y relajé mi mente como pude, cuando por fin pudo acercarse después de grabar, estaba muy feliz, y ansioso por cambiarse de ropa para poder salir de ahí lo antes posible. Yo lo seguí hasta su camerino y me senté en una de la sillas enfrente de los enormes espejos.
-Bien cariño tu decides a donde ir, mis hermanas están viendo una obra y mi madre esta de compras, no las veré si no hasta muy tarde y además te debo tiempo solo contigo. Así que tus deseos son ordenes - no me había cuestionado a donde ir, no había pensado en nada, solo quería algo sencillo, donde pudiésemos estar solos los dos, lejos de las cámaras -
-En definitiva un lugar donde no hay cámaras, parece que nos huelen y están detrás de nosotros, y no quiero que nos molesten, merecemos espacio a solas, como una pareja, solos tu y yo, para también poder comer como cerdo sin que me miren feo - no sabía de ningún lugar de ese tipo, además teníamos toda la tarde solos para saber a donde querer ir -
-Vamos a tu casa, podemos pedir pizza y comprar mucho helado, tengo ganas de uno, y luego ver una película, aun que tengo una cosa en mente que será divertido - se quitó la peluca con cuidado y la puso sobre un pedazo extraño de plástico, luego fue detrás de una cortina a cambiarse -
-Bien, no me quejo, así podré ponerme pantalón no me siento cómoda al traer vestido, tus amigos los raros me miraban de forma extraña y no me gusta mucho - Tom asomó la cabeza por el cambiador un tanto desconcertado -
-¿De qué forma cariño? - luego volvió a cambiarse la ropa, la cual parecía muy difícil de cambiar debido al peso y tamaño de la armadura -
-Me veian no se, me saludaron y parecía que mi rostro estaba en mis pechos y no donde debe, no me agrada mucho eso, pero aveces suelen pasarme cosas de ese tipo y no me gusta, menos si son tus amigos -
-Yo lo soluciono cariño, tu descuida - salió por fin de detrás del cambiador, con ropa mucho más cómoda, nos fuimos del lugar, ignorando a sus amigos, más bien fue como huir de ahí antes de ser vistos -
Fuimos a comprar muchas cosas nada nutritivas para comer, papas especialmente adobadas, son nuestras favoritas, jugo de sabores, vino, compramos dos pizzas de nuestro sabores favoritos, y helado, dos litros para ser exactos de helado de galletas. Fuimos a mi casa, metimos el helado en la nevera, serví el vino mientras Tom ponía una película, fui por platos para nuestra comida engordante. Veríamos mentiroso mentiroso. Que es una de las películas favoritas de Tom, además, creo que estábamos un poco hartos de super héroes y comedias. Estábamos abrazados en el sofá, comiendo, y viendo la televisión cuando Tom interrumpió diciendo.
-Se me ocurrió un juego, no es nada malo, de hecho es muy gracioso y así podemos saber más el uno del otro - me enderecé de sus brazos y lo miré fijamente sin entender - Verdad o verdad, que es una variación de verdad o reto -
-Seguro, dime como se juega y lo haré - puse el plato con un pedazo de pizza sobre la mesa de centro y Tom bebió vino para aclarar la voz -
-Solo puedes preguntar algo que se responda con una verdad, como por ejemplo, pregúntame algo, lo que sea, yo debo responder con sinceridad - asentí y pensé en que podía preguntar le a Tom -
-¿Qué edad tenías cuándo diste tu primer beso? - si tonto y muy de adolescentes, pero me gustaría saber, lo vi en uno de los promocionados de romeo y julieta, se veía tan lindo y joven -
-A los catorce años, era mi amiga y me tomó por sorpresa, luego la muy maldita se mudó de la ciudad y no pude jamás reclamar, por solo arruinar la mercancía - me reí por su tonta respuesta - Es mi turno - también se quedó pensativo un instante - Repito la pregunta, tu primer beso ¿Qué edad y con quién fue? -
-Oh cielos - estaba intentado recordar pero ese recuerdo no vuelve a mi memoria - Para ser sinceros no lo recuerdo, no recuerdo con quien ni cuando, y es verdad, no se como, creo besé a alguien más por que no logro saber quien fue, solo se que debí tener no se ocho años quizá - y era totalmente cierto, no veía por que mentir acerca de ello - Bien mi turno ¿Alguna vez pensaste en dejar en ridículo a la chica de las piernas de araña y voz molesta -
-Te refieres a Taylor - asentí, y el comenzó a reír, no sabía si por que si lo había intentado o por que jamás se le ocurrió - Si muchas veces, pero todo lo que hacían ya lo consideraban tonto, además debíamos dejarnos tomar fotografías y yo debía sostener su sudorosa mano, y puede que, haya hecho una cuenta falsa de Facebook para exponer sus caras más extrañas y cosas groseras sobre la sitios donde nos captaban juntos - reímos al unísono y yo solo quería buscar esa cuenta y darle todos los likes posibles - Mi turno ¿Alguna vez te embriagaste tanto que no supiste como regresar a casa? -
-Si, muchas veces aunque no lo parezca, cuando era más joven quizá a los dieciocho o menos, salía con mis amigos, y bebíamos mucho, una vez mandé a Robert por mi bolsa y me trajo dos, una era mía y la otra no, siempre volviamos a casa, no se cómo pero siempre volvíamos, créeme yo se como suena, creo que no hago algo como eso desde hace más de quince años pero si hubo un raro momento de mi vida donde el descontrol reinó. ¿Alguna vez te ridiculisaste por intentar invitar una chica a salir? -
-Si, de hecho quizá no lo recuerdes pero fue hace poco y fue contigo - reí al recordar el momento y si que lo fue, Robert y Max lo veían desde la casa y se burlaban de él - Fue humillante, y eso que no soy joven. Bien mi turno ¿Qué hacían tus padres? Dijiste que querían que hicieras lo mismo que ellos - no sabia que una pregunta, iba a cambiar de tema, pero en ese momento no supe que decir, no quería mentir más, pero tampoco supe que decir -
-Todos los adoraban, los adoran, ellos casi eran dueños de cierta industria, y era maravilloso por que hice lo que ellos querían por años, solo que, no lo vi como mi futuro, te lo diré cariño, solo que no ahora, no por que no quiera solo que aún no se como decirlo -
-Si necesitas tiempo para contarme esta bien, no te puedo presionar, ni quiero hacerlo, toma el tiempo necesario, quiero esperar -