Narradora:
Al día siguiente, los tres chicos se dirigieron hacia un campo abierto en el que podrían fácilmente acomodar todo lo necesario para el campamento. Entre Milly y Bonnie, pusieron una pequeña tienda de campaña, mientras que Bon acomodaba otras cosas igualmente importantes para la ocasión. Era temprano, para que así pudieran hacer otras cosas y por la noche, pudieran mirar las estrellas...
Todo parecería marchar normalmente... ¡De no ser porque dos chicos se dirigían miradas de incomodidad el uno con el otro!... Milly percibía esto, pero aún así, continuaba organizando todo como si no se diera cuenta de nada... Ella esperaba que su plan de juntar a los dos, diera buenos resultados para que finalmente su hermano y su novio, pudieran arreglar sus diferencias. Trataría de que todo se solucionara de una vez...
-Eso va ahí...- Le indicó ella a su hermano.
Su hermano obedeció sus instrucciones de donde colocar las cosas...
-Bon, eso va así...- Le indicaba Milly, mientras le mostraba a su novio el paso a seguir para terminar de armar y acomodar la tienda de campaña.
Era una tienda mediana, ni muy pequeña ni muy grande para los tres. Era de color amarillo y era muy práctica y cómoda para la ocasión. Bon la había conseguido en una pequeña tienda, al igual que las demás cosas, no habían sido tan caras, y con el dinero que Bon ganaba cantando y componiendo canciones, le había alcanzado para comprar todo aquello...
Tanto Milly como Bon se ganaban la vida de aquella manera, ambos eran muy buenos cantantes y sabían tocar muy bien la guitarra, pero a diferencia de Bon, Milly no componía canciones, solo las cantaba, por lo que Bon componía las canciones para los dos. Bonnie en un principio, compartía escenario con ellos, tocando la guitarra, ya que cantar, no se le daba muy bien, aún así, le gustaba y lo hacía a veces, pero después de lo ocurrido había dejado de hacerlo...
Una de las cosas que Milly y Bonnie tenían en común, era su gusto hacia la música, especialmente la guitarra. También su personalidad era parecida a veces, aunque no se notara a simple vista. Aunque físicamente no eran muy parecidos, sus rostros tenían similitudes el uno con el otro, a pesar de la diferencia del color de ojos y cabello, pero aún así, ambos usaban su diadema en el cabello, ya que a ambos les gustaba ese estilo.
Bonnie había dejado de ejercer su habilidad con la guitarra, hacía mucho tiempo que no la tocaba y si lo hacía, eran solo unos minutos, para después devolver la guitarra a su lugar. Ni siquiera sabía si aún tenía la habilidad para tocarla tan bien como antes, y a pesar de que su hermana trataba de animarlo para que volviera a intentarlo, el pelimorado siempre se negaba. Antes de que todo cambiara, Bon y Bonnie practicaban juntos y cada uno mejoraba las habilidades del otro y pasaban un rato agradable, lleno de pláticas y risas, pero practicar todas las tardes, los dos y a veces los tres, incluyendo a Milly, juntos, fue una costumbre que con el tiempo, se dejó...
Y ahora se encontraban como ya ven... ¡Distanciados!...
Regresando al presente, los tres seguían acomodando todo para pasarla 'Bien' un rato...
-¡Muy bien!... ¡Creo que ya todo está listo!...- Habló la peliazul, cuando terminó de acomodar las cosas.
El peliturquesa sonrió...
-¡Bien hecho!...- Dijo felizmente.
El pelimorado sólo se limitó a asentir...
Tanto su hermana como el novio de esta, lo miraron con un poco de tensión. El pelimorado suspiró, no se miraba muy contento. Su hermana se acercó a él y colocó una mano en su hombro...
-¡Vamos, hermano... Anímate!...- Le animó sonriendo.
Su hermano la miró con una ceja alzada, sin decir nada, y luego asintió con la cabeza...
El peliturquesa sonrió con nerviosismo...
-Bue... Bueno... ¿Qué hacemos... Ahora?...- Titubeó completamente nervioso.
Milly lo observó sonriendo de la misma manera...
-¿Qué les parece si hacemos una especie de práctica?... ¡Ya saben!... Cantar y tocar la guitarra... ¡¿Está bien?!...- Trató de parecer y sonar animada.
El peliturquesa sonrió con el mismo entusiasmo que su novia...
-¡Me parece una buena idea!... ¡Así podré ver en lo que hemos mejorado!...- Asintió él.
Eso había sido utilizado como excusa para tratar de disolver la tensión entre todos, ya que a veces, Milly cantaba en presencia de su novio, y a él le encantaba escucharla...
-¡Háganlo ustedes!...- Enfatizó el pelimorado.
Milly negó con la cabeza...
-¡Hermano, anímate!... ¡Vamos, se supone que venimos a pasar un buen rato los tres!...- Sonrió, tratando de convencerlo.
Bonnie esta vez, no cedería a la petición de su hermana...
-¡No!... ¡No traje mi guitarra!...- Se excusó.
Milly se dirigió a paso rápido a las cosas que ella había traído, alzó una de ellas y sonrió...
-¡Pues yo sí!... ¡Te hice el favor de traértela!...- Se sintió victoriosa.
El pelimorado abrió los ojos completamente sorprendido, Milly alzaba en su mano derecha el estuche de su guitarra... ¡¿Pero cómo rayos la había sacado de su habitación?!, ¡¿Acaso, había entrado a su cuarto?!, ¡¿Había revisado el armario donde la tenía guardada?!... ¡¿Qué más habría revisado?!... ¡¿Cuántas veces?!... El pelimorado suspiró con algo de fastidio... ¡¿Qué podía esperar de su hermana?!... ¡Siempre hace lo que quiere y se sale con la suya!...
-¡¿Te metiste a mi habitación sin mi permiso?!...- Preguntó el pelimorado con molestia, aunque obviamente ya sabía la respuesta.
Su hermana sonrió con nerviosismo...
-Eh... Yo... ¡Sí!...- Se rió, alzando los hombros.
El pelimorado negó con la cabeza...
-¡No quiero saber lo que has hecho ni cuantas veces lo has hecho!...- Expresó molesto.
Su hermana volvió a reírse con nerviosismo...
-¡Lo siento!... Pero lo hice por una buena causa... ¡Toma!- Dijo la peliazul, entregándole la guitarra a su hermano.
Éste bufó molesto y la tomó con desgano...
-¡He dicho que no voy a tocarla!... ¡Mejor háganlo ustedes!...- Trató de que su voz no sonara con tanta dureza.
Milly suspiró, e hizo una carita suplicante... ¡Pero esta vez, su hermano no iba a ceder!... Así que simplemente negó con la cabeza y caminó hacia una piedra que estaba junto a la tienda de campaña, la cual ya estaba armada, y una vez allí, se sentó, dejando su guitarra a un lado...
-¡Está bien!...- Sonrió Bon, para disolver la tensión.
Milly suspiró con algo de decepción...
-¡Comencemos!...- Dijo con una media sonrisa, Milly.
El peliturquesa asintió con la cabeza, tomando de entre sus cosas, su propia guitarra...
Milly se aclaró la garganta y respiró profundo, Bon comenzó a afinar la guitarra y preparó su púa, situándola entre las cuerdas de su instrumento, mientras que Bonnie, sólo observaba...
-¡¿Lista?!...- Preguntó Bon, animado.
Milly asintió con una sonrisa en los labios...
-¡Sí, estoy lista!- Afirmó ella.
El peliturquesa comenzó a tocar la guitarra, mientras que la peliazul, entonaba una canción muy conocida para ellos...
-¡Sin duda tú, eres quien me enseñó que hasta en la oscuridad... Siempre es posible llegar a encontrar una luz en su interior!...- La peliazul cantaba alegremente, centrándose en la letra de la canción.
A ambos le encantaba esa canción, sobre todo el coro, ya que sentían que los representaba de alguna manera...
-¡Por eso, ya no te escondas de mí!... ¡Ya no finjas felicidad!... ¡Yo te acepto con tu dolor!... ¡Sé que volverás a brillar!...- La siguió el peliturquesa.
Esa canción había sido compuesta por Bon y Joy, quien era su mejor amiga y compañera de banda, junto con Meg, que era la líder. A veces, Joy le ayudaba a componer algunas canciones y a cantarlas, cosa que Bon le agradecía mucho...
La voz de Milly hacía eco por el lugar, junto con la voz del peliturquesa y el sonido de las cuerdas de la guitarra...
Milly sabía cantar muy bien, tenía cierta finura en su voz y se le daba muy bien cantar tonos altos y agudos. Leo también le había enseñado a mejorar en su voz, ella era de una voz más grave, pero se le daba muy bien cantar tonos bajos y graves, aunque también cantaba muy bien los tonos altos, siempre y cuando, estos no fueran muy agudos.
Mangle sabía de la relación entre Bon y Milly, y aunque al principio, no estaba de acuerdo, Joy al ser la mejor amiga de Bon, la convenció de que no tenía nada de malo, siempre y cuando, no involucraran en nada, las batallas de música para el Evento de Primavera. Fuera de eso, no podían meterse en su vida personal, ya que ellos tenían derecho de enamorarse y estar juntos. Meg, al final, accedió a que ellos estuvieran juntos, con la única condición de que ninguno se involucrara en los ensayos de música del otro, o que hicieran trampa de revelarse información acerca de sus técnicas como banda, entre otras cosas, para que uno sacara ventaja sobre el otro, o dejarse ganar a propósito sin luchar, en las batallas. Bon y Milly accedieron a hacerlo...
Meg también sabía que Bon y Milly cantaban juntos para ganarse la vida, pero ella no se metía en eso, ya que eso era algo aparte y no tenía nada que ver con los ensayos de la banda. Pero Meg no sabía que Bon le componía algunas canciones a Milly, y la verdad, preferían no decírselo, ya que no querían que ella confundiera las cosas y pensara que la estaba ayudando a ganar en el Evento de Primavera...
Bon le contaba a Joy prácticamente todo lo que le pasaba, incluído, sus sentimientos. Cuando inició su relación con Milly, también se lo había hecho saber, y Joy había decidido apoyarlo, aunque no estaba del todo de acuerdo, ya que sabía que esa relación sería algo complicada...
El pelimorado al observar a su hermana y al peliturquesa, sonrió y empezó en cierta forma, a divertirse, disfrutando de verlos y oírlos cantar, ya que eso le recordó un poco el pasado. Al parecer, no había sido tan malo, acompañarlos... ¡O por lo menos, eso parecía... Por ahora!...
Milly observó a su hermano, y al verlo sonreír, se alegró, así que decidió acercarse a él y lo jaló del brazo, obligándolo a ponerse de pie, el pelimorado se extrañó e incomodó un poco ante la acción de su hermana, quien después de eso, lo llevó hasta donde estaba el peliturquesa y tomó la guitarra del contrario...
-¡Vamos, Bonnie!...- Insistía su hermana.
Su hermano suspiró, y tomó el estuche de su instrumento, de entre las manos de su hermana...
-Bueno... Supongo que no está tan mal estar aquí... Es incluso... ¿Divertido?...- Dijo a modo de pregunta, tratando de autoconvencerse a sí mismo.
-¡Anda, Bonnie, anímate!... ¡Toca con nosotros!...- Le dijo la peliazul con una sonrisa.
El pelimorado negó con la cabeza...
-¡No, Milly!...- Dijo con seriedad.
El peliturquesa sonrió con animosidad, y tomó al más bajo, suavemente del brazo...
-¡Toca con nosotros!...- Le dijo con suavidad.
El pelimorado observó los ojos del peliturquesa durante unos segundos, para después soltarse bruscamente de su agarre...
-¡He dicho que no!- Gritó con molestia.
Tanto su hermana como el peliturquesa, se alejaron de él, como por acto reflejo, debido al tono que utilizó al gritar, y la brusquedad con la que se había movido. Ambos lo observaron con extrañeza y tristeza...
El pelimorado al darse cuenta de lo que había hecho, de inmediato se sintió muy avergonzado, pero fue incapaz de disculparse...
-Yo... ¡Mejor... Después!... ¿¡Supongo!?...- Dijo, bajando la mirada.
El pelimorado no quiso toparse con las miradas de ninguno de los dos chicos, así que simplemente dió media vuelta para irse, y se dirigió nuevamente a la tienda de campaña, sin decir nada más...
El peliturquesa bajó la mirada...
Su novia se acercó a él, apenada por la actitud de su hermano...
-¡Lo siento, Bon!... ¡No quería que esto pasara, ni que ninguno de los dos se sintiera mal!...- Se disculpó con una expresión de tristeza.
El peliturquesa suspiró y miró a Milly...
-¡No tienes que disculparte!... ¡Ya deberías saber que siempre es lo mismo, siempre que tu hermano y yo nos encontramos!...- Sonrió con tristeza.
Milly bajó la mirada, apenada...
-¡Sí...!...- Afirmó con tristeza.
La verdad, los tres chicos se sentían muy mal, por lo que había pasado...
El resto de la tarde continuó, y la pareja de novios continuó cantando y tocando sus respectivos instrumentos, tratando de olvidar el incidente que había sucedido con el pelimorado, quien se había quedado dentro de la tienda, observándolos a los dos, mientras cantaban, tocaban la guitarra y hablaban de otras cosas, mientras de vez en cuando se reían de cualquier cosa... ¡Pero siempre cuidando de no decirse nada cariñoso, en presencia del pelimorado!... Ninguno de los tres, quiso hablar acerca de lo que había pasado... Simplemente, dejaron que el pelimorado se quedara allí, observándolos...
Al pasar el tiempo, casi llegaba la noche, y los dos chicos seguían hablando, mientras que la peliazul trataba de sacarle algo de plática a su hermano, quien no se miraba de mucho ánimo...
¡Ya muy pronto, sería la hora de ver las estrellas!...
Al parecer, el plan de la peliazul, no había dado tanto resultado como ella lo esperaba... ¡Pero, sin embargo, ella no se daría por vencida!...
''¡No me voy a rendir!'' Pensaba ella, dándose ánimo.
Ella no descansaría hasta lograr su objetivo...
Pero aún se encontraban los tres juntos... ¡¿Qué pasaría después entre ellos?!... ¡¿Funcionaría el plan y Milly alcanzaría su objetivo de volver a juntar a ambos chicos?!...
¡Sólo quedaba esperar y averiguarlo!...
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*CONTINUARÁ*