♥♥♥No olviden votar si les gusta esta historia, es la primera que hago pero hace tiempo que lo venía pensando y quería subirla, no digo más y los dejo con el primer capítulo!♥♥♥
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Me desperté de madrugada por el ruido de la música que llegaba desde el piso de abajo, solté un gruñido, sentándome en la cama mientras intentaba ponerle un poco de orden a mi cabello.
Miré la hora en la mesa de luz que tenía al lado, el reloj decía que eran solo las tres de la mañana.
Me levanté, tomé mi bata y sali de mi cuarto luego de ponérmela. La música que sonaba me gustaba, pero el único maldito problema era que fueran las tres de la madrugada y al día siguiente tuviera que despertarme para ir a la escuela.
Bajé las escaleras despacio, sin prender la luz. En el piso de abajo se escuchaban risas, así que supuse que mi hermano se había aprovechado otra vez de que nuestros padres estaban de viaje para traer a una novia a la casa o algo así.
Baje algo más rápido, dispuesta a cortarles el rollo para vengarme por no dejarme dormir, pero me sorprendí mucho al ver que mi hermano no estaba con ninguna chica, si no con un guapo chico de pelo rubio que estaba sentado en el sillón oyendo música con él.
-...- no pude decir nada, me había quedado atontada mirando al chico que estaba con mi hermano.
-¿Que quieres niña?- preguntó mi hermano, notando mi presencia paralizada delante de la entrada de la sala.
-La música...- intenté decir.
-¿La música no deja dormir a la bebé?- dijo con voz burlona el apuesto extraño, destruyendo de un golpe la linda primera impresión que me había causado.
Solté un bufido, ¿Por que todos los chicos guapos tenían que ser unos gilipollas?
Bueno, eso parecía a primera vista, quizás no lo fuera.
-Tengo clases mañana.- intenté explicar.
-De todos modos seguirás siendo burra como siempre, vete a dormir.- me ordenó mi hermano mientras ese chico reía.
-¿Quien es él?- pregunté ignorando lo que mi hermano decía.
-Es mi amigo, se llama Justin Bieber, Justin, esta pequeña plaga es mi hermanita menor.- dijo mi hermano, presentándome de una manera algo grosera.
-Bueno... Supongo que por una vez puedo ser educado con la cría.- dijo Justin, levantando su trasero del sofá y acercándose a mi.
-Hola niña... Soy el mejor amigo de tu hermano... Así que no te enamores de mí.- me dijo con voz muy presumida.
Hice una mueca, apartando mi cabello de mi rostro.
-Antes de enamorarme de ti preferiría oler los calcetines sucios de mi hermano.- respondí aguantandome las ganas de sacarle la lengua como si realmente fuera aún una niña pequeña.
-¡Auch! Eso fue un doble insulto, a mi y hacia las calcetas apestosas de tu hermano.- dijo Justin riéndose y sonriendome de verdad por un momento, su sonrisa era tan blanca que casi me dejó deslumbrada.
Al parecer lo que yo dije le había causado gracia y me había hecho merecedora de esa sonrisa bonita.
Sacudí la cabeza intentando no pensar en eso y los miré a los dos.
-Mas vale que ya apaguen esa música, adiós.- dije antes de salir de ahí y regresar a mi habitación.
Me recosté en mi cama con una leve sonrisa, no pude evitarlo... Ese tal Justin... Parecía un idiota... Pero era tan guapo....
Mi corazón nunca había latido tan rápido como cuando lo había visto. Pero lo mejor que podía hacer era dormirme y no pensar en eso, mañana sería otro día.