P.O.V. Harry Potter.
Esto es malo, jamas creí que sería tanto tiempo el que Hermione se iría, ya casi es la hora de queda, y Ron no se seguirá tragando el cuento de que ella esta con McGonagall, por favor Herms vuelve, no se de que sería capaz Ron si descubre que estas con otro hombre, me molesta y entristece saber lo que pasaría.
-Saldré a buscarla -escuche que alguien decía, al girarme vi a Ron con una cara muy seria.
-Ella ya esta grandecita para cuidarse -dije con intensión de retenerlo.
-Tu no lo entiendes Potter, ella debe sentirse protegida por mi -dijo molesto.
-No la proteges la hostigas -susurre con molestia.
-¡¿Que has dicho?! -grito molesto.
-Me escuchaste -dije con una sonrisa y por alguna razón su mirada cambio.
-Tu... eres un... -en ese momento tocaron la puerta de la sala común.
-Creo que es Neville -dije algo asombrado de que aun no se aprendiera la contraseña.
Pase al lado de Ron, lo deje solo y molesto, solo esperaba que se concentrara más en mi que en Hermione, pero al abrir la puerta me encontré con una sorpresa.
-Porfesora McGonagall -dije sorprendido.
-Buenas noches señor Potter -dijo seria.
-Buenas noches profesora -dije nervioso al darme cuenta como mi mentira se desmoronaba.
-Potter tenemos que hablar, es sobre el trabajo en el ministerio -me informo al ver que no reaccionaba.
-Ay profesora, justo acabo de... mandar a Hermione y Ron a la cama, ella se la ha pasado horas intentando explicarle la clase de pociones, no podría ser mañana -pedí casi suplicante.
-Bueno, esperaba hablar con ustedes en este instante, pero es comprensible, los veré mañana a primera hora, descanse señor Potter- la maestra se dio la vuelta y comenzó a irse.
-Adiós maestra, que pase bonita noche -cerré rápidamente la puerta antes de que se arrepintiera.
-Que suerte -susurre para mi y camine a paso lento a la sala común, no sabía como saldría de estos apuros -Ron...- comencé a decir, pero el ya no estaba -al fin se fue a dormir -suspire aliviado y me fui a la habitación.
P.O.V. Hermione Granger.
Seguíamos tan unidos que nuestros alientos chocaban, me sentía tan tentada a besarle, sus labios parecían tan suaves, quería comprobarlo por mi misma. Draco levanto su mano y la paso por mi mejilla con tal lentitud que parecía una tortura, una dulce tortura que quería que no parara.
-Por más que me guste verte, necesitamos ir a otro lugar -susurro con tranquilidad, pero lo escuche a la perfección gracias a nuestra cercanía.
-Esta bien -me separe con algo de molestia, quería seguir en la posición en la que estábamos.
-Vamos -comenzó a caminar y lo seguí.
Juro por mi vida que no fue intencional, pero mi mirada bajo a su trasero, por dios, es que no podía tener algún defecto, era como ver a un dios, todo perfección, quería alejar mi mirada, pero su trasero era un imán para mis ojos.
-Llegamos -dijo con firmeza y se giro atrapándome -creo que el camino no era lo que mirabas -me dijo burlón.
-Es tu culpa -reclame sonrojada por verme atrapada.
-Claro, culpame a mi, pero sabemos que yo no te obligue -tenía razón y yo lo sabía, así que decidí cambiar el tema.
-¿Que hacemos en un risco? -pregunte al ver en donde estábamos.
-Aquí crearon su nuevo hogar los imperium -dijo señalando al acantilado, donde no se veía nada.
-No veo nada -admití al pensar en varios hechizos y no tener respuesta.
-Tiene un hechizo, solo los imperium pueden entrar... y claro sus parejas, pero es invisible al ojo humano, una protección de las muchas de este lugar, que luego te explicaré, ahora que tal si entramos -se hizo a un lado como un caballero esperando a que pasará.
-No estoy muy segura -dije con duda al acercarme y solo ver un vació y una gran caída.
Él solo soltó una ligera risa y se puso detrás de mi, poniendo sus manos en mis hombros.
-Te he contado nuestra historia, no toda, pero lo más importante, y prometí mostrarte mi verdadera forma, ¿Cómo crees que sea? -me cuestiono.
-No sé -admití.
-Bueno podría decirse que es el inicio de otra magia y mi tío la uso muy bien.
-¿Tu tío? -pregunte extrañada.
-Sirius Black -susurró en mi oido.
Por un momento se me había olvidado su parentesco con los Black, pero Sirius no dominaba ningún tipo especial de magia, pero el dijo que era otro tipo de magia, que podía hacer Sirius que... no puede ser, Sirius era un animago, me gira sorprendida de mi descubrimiento, pero en lugar de encontrarme con Draco, un enorme Dragón me veía con unos increíbles ojos verdes como los de un gato.
-Lindo Dragón -susurre con miedo.
El Dragón comenzó a acercase cada vez más a mi y yo retrocedía, pero al sentir el filo del acantilado me detuve y miré con miedo al Dragón, pero entonces algo me sorprendió, los ojos del Dragón cambiaron de verde a gris y entonces la razón llego a mi mente.
-Draco -susurre asombrada y el Dragón saco su legua y me la paso por la mejilla.
-Es... wow... es asombroso -dije impactada.
Me acerque más animada y toque con la punta de mis dedos la nariz de Draco, inconscientemente sonreí.
-Sabía que eras muy valiente -Draco me susurró.
-Ya ni siquiera se si debo preguntar ¿cómo me hablas? Pero esto feliz -dije aun con una sonrisa.
-Pues solo espero que recuerdes eso, cuando esto acabe -dijo con un aire miesterioso.
-¿A qué te refieres? -pregunte confundida.
-Confía en mi -con su hocico me empujo ligeramente haciendo que perdiera el equilibrio y cayera por el risco.
-Aaaaah -grite cuando mi mente capto lo que pasaba -¡Dracooooo! -grite aun más fuerte al ver la Tierra acercarse, cerré los ojos, pero el golpe no llego.
-Te dije que confiaras -abrí los ojos asombrada y me vi en la espalda de Draco, volando, subió de regreso al risco y cuando estábamos por llegar de regreso al suelo una barrera de ladrillos se mostró antes mis ojos e íbamos directo hacia ella.
-Draco -dije nerviosa.
-Confía -me dijo.
-Siempre -cerré los ojos unos segundos antes de chocar, pero al no sentir nada los abrí, estábamos en la entrada de lo que parecía un castillo.
Me baje de la espalda de Draco y toque el suelo, estaba firme, pero algo me decía que por ahí habíamos entrado ¿o sería por el techo?, me pregunte confundida.
-Por el suelo -dijo Draco de regreso a su forma humana.
-Estoy realmente confundida -mire todo con ojo critico.
-Este castillo como dije tiene muchas protecciones, es invisible a los ojos de curiosos, no puedes entrar si no conoces su ubicación exacta y puede atravesar las paredes para poder entrar por cualquiera de los lados -me explicó.
-Valla y estamos en...
-El risco que viste es la entrada al castillo, pero como viste si no lo sabes, caes al vació.
-Dios Draco, es asombroso -dije mirando todo emocionada.
-Ya habrá tiempo para las preguntas, ay algunas personas que quieren hablar contigo -dijo con una sonrisa.
Me tomó de la mano y me llevó por un pasillo hasta una sala, ahí se encontraban sus amigos, una chica que no pude verle la cara y Luna.
-Ellos -susurre impactada.
-Son los últimos de los imperium, Blaise, Theo y Pansy, Luna es la pareja de Theo y Daphne era un imperium, pero ahora solo es una guardiana -dijo con una sonrisa orgullosa.
-No puedo creerlo -dije asombrada.
-Bienvenida a la familia -dijo Luna con una sonrisa.
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Se que tarde demasiado, jamás creí que mi semestre sería tan pesado, pero eso ya quedo atrás, espero les guste el capítulo.
Y les tengo una sorpresa, solo que ustedes elegirán, puedo publicar un capítulo por día a partir del Lunes hasta el Domingo o el próximo fin de semana hacer un maratón con el mismo numero de capítulos, ustedes eligen.
Y gracias por no abandonar la historia.