Lauren terminaba de arreglarse tal como Camila le había enseñado, aún no dominaba lo de los tacones y al no tener simplemente no usó.
Al llegar las diez de la noche su celular comenzó a sonar.
«Le dije a una de mis amigas que pasara por ti, diles que es tu amiga, se llama Dinah, procura que tus papás la traten lindo y que no la interroguen porque tiene una lengua muy larga. Te veo en un rato» dijo Camz en el mensaje que mandó.
Lauren acató lo dicho, no quería que se enteraran que iria con Camila porque Clara parecía quererse morir desde que la relación de la castaña con su hija se hizo más cercana, estaba bien que fuera su vecina y que cruzaran palabras pero el sair juntas y que se dedicarán tiempo la una a la otra era algo que puso en alerta a Clara, aunque la homosexualidad no es una enfermedad, la mujer sentía que el pecado se contagiaba y se la pasaba pregonandolo.
La ojiverde bajó al escuchar el timbre y se detuvo al pie de la escalera cuando encontró a su madre abriendo la puerta para recibir a una chica alta de cabello largo y rubio, era muy guapa, incluso parecía una modelo por su porte y forma de vestir. Ella debía ser Dinah.
La chica acomodó su cabello y saludó a la mujer frente a ella quien, al igual que Lauren, estaba un poco sorprendida de ver a Dinah.
Clara la veía de arriba a abajo obviamente no por los mismos motivos que Lauren, quien no pudo evitar pensar en Camila y sentir celos al imaginar que Dinah y la castaña pudieran tener algo más que amistad. Por su parte, Clara la veía con ojos de esta chica no parece de la edad de mi hija, ni siquiera parece una estudiante de preparatoria ¿Es ella su amiga con la que irá o me estoy confundiendo? Y si no estoy confundida ¿a que clase de lugar le di permiso de ir?
-Buenas noches -contestó finalmente clara tratando de disimular.
- ¿Se encuentra Lauren? He venido por ella -dijo con amabilidad.
- Claro ¿tú eres su compañera o algo? -preguntó para saber a ciencia cierta con quién se iría su hija.
Entonces la ojiverde reaccionó y se acercó rápidamente a la más alta, Dinah vio que efectivamente se trataba de Lauren por el montón de fotos que Camila le había mostrado de ella y entonces sonrió de forma amplia al finalmente conocerla en persona, no solo através de una pantalla.
- Hola, Dinah -exclamó la menor tratando de sonar como si la conociera de toda la vida.
- Lauren, que gusto ¿nos vamos?
- Seguro, Dinah.
La ojiverde se acercó a su madre para despedirla y cuando dejó un beso en su mejilla, Clara la sostuvo del brazo para que no se retirara.
- ¿Quién es ella? -le preguntó al oído.
-Es una de mis amigas.
- No parece de tu edad.
- Es un poco más grande.
- Pues se ve muy mayor.
-pero no lo es.
- ¿Algún problema? -cuestionó Dinah al verlas sin separarse.
- No -respondió Clara alejando a su hija -solo le recordé que no tiene que volver tan tarde.
- No se preocupe, yo la traigo de vuelta.
- Sí, por cierto ¿Cuantos años tienes Dinah? -cuestionó al no creerle a Lauren quien solo puso los ojos en blanco con fastidio.
- Diecinueve -indicó sonriendo puesto que ya estaba acostumbrada a esa pregunta y a los rostros sorprendidos cuando la contestaba.
- ¿Y eres compañera de Lauren?
- No, yo soy universitaria -respondió.
-Sí, mamá, pero la conozco desde que ella estaba en último año y nos hicimos amigas.
- Ok, entiendo Supongo entonces que esa niña Ally es de tu edad también -dijo Clara hacia Dinah.
- No, claro que no -fue la respuesta dada por la más alta.
- Ah bueno -exclamó la mayor un poco aliviada, quizá Dinah sería la única de esa edad en esa fiestesita.
- Ally cumplió veintiuno hace poco pero hoy volvió a la ciudad y le celebraremos su cumpleaños -añadió Dinah dejando a Clara con la boca abierta.
-¿Qué?
- ¿Está bien señora?
- Sí, Dinah, es solo que creí que mi hija iría solo con un montón de chicas de exactamente su misma edad. Me dijo que eran amigas de la escuela -agregó dedicándole una mirada a Lauren.
- No especifiqué cuál escuela -se excusó la ojiverde un tanto nerviosa.
- Qué más dá -exclamó entre un suspiro de resignación -, te la encargo mucho, Dinah y si le ocurre algo a mi hija, conozco la matricula de tu auto -, indicó ante lo cual la más alta sonrió.
- Quédese tranquila, señora -dijo para luego irse de ahí con la ojiverde.
-Gracias, mami -le susurró a clara la adolescente antes de subir al auto.
Clara logró leer sus labios y negó con una sonrisa, después de todo esa chica Dinah se veía excepcional.
Dinah podía ganarse a cualquiera y fue por eso que Camila no dudó en mandarla por Lauren, tenía una sonrisa demasiado agradable y aunque era un gran riesgo su boca parlanchina también valía la pena por su habilidad para hacer que las personas confiaran en ella.
Lauren en cuanto cerró la portezuela del vehículo y se acomodó, sintió unas manos taparle los ojos desde atrás y un beso en su mejilla.
La más alta vio la escena enternecida y comenzó a conducir mientras Camila seguía dejando pequeños besos por todo el rostro de Lauren.
- Camz, detente -pidió la ojiverde sonriendo.
- ¿Cómo sabes que soy Camila?
- Conozco tus manos.
- ¿Solo por eso? -le preguntó en un susurro al oído.
-También tú voz.
- ¿Y qué más? -volvió a cuestionar rozando su oreja con su boca al hablar.
- También tus labios -respondió la menor con voz apenas audible ya que se sentía un poco tímida por el hecho de que Dinah estaba ahí.
Eso era todo lo que Camila quería escuchar así que descubrió sus ojos y le dedicó una nueva sonrisa.
.
.
.
.
.
Gracias por leer ;)
.
.
.
.
.
(Si te ha gustado házmelo saber cxcxcx)
PD; ILY criatura
.
.
.
.
.