ESTOY BIEN
No sé si es eso lo primero que necesitaban leer, pero era lo primero que yo necesitaba decirles.
Y allí empieza todo: En lo que yo necesito.
Durante todo este tiempo en el que estuve ausente intenté escribir, continuar mis historias, darle un sentido a las palabras, pero no pude hacerlo. Todo lo que plasmaba, lo que salía de mi mente, se sentía vacío. Ya no significaba nada.
Intenté escribir un nuevo capítulo para Antes del Arcoíris, realmente lo intenté. Tenía una estructura para el capítulo, una trama planeada, pero cuando leí todo lo que grabé en aquellas hojas no sentí nada. El capítulo 15 no me hacía sentir ni orgullo, ni desagrado, ni felicidad, ni tristeza... No sentí nada. No me gustaba ese capítulo ni la forma en la que todo estaba hecho. Intenté reestructurarlo, escribirlo de nuevo, juro que lo hice cerca de veinte veces, pero ningún resultado llegó a provocarme esa sensación que tengo cada vez que creo algo que realmente amo.
Amo la historia. Créame. Es solo que estoy bloqueada con ella, muy bloqueada. No sé si son los personajes, los escenarios, mis estructuras, pero algo no me deja seguir.
Podría publicar todos los capítulos basura que escribí, darles un final vacío, pero no es así como me gusta hacer las cosas.
Escribo porque amo hacerlo. Amo crear historias para ustedes y, más que todo, para mí.
Yo escribo para mí. Si no lo hiciera, nada tendría sentido.
¿Por qué hacer algo que odio? ¿Por qué publicar algo que me hace sentir vacía?
No tengo un bloqueo de escritura total. Ayer escribí una historia para Damián, y luego un pequeño pasaje de un diario que nunca voy a publicar. Y amé cada palabra en esos trabajos, me reí como idiota incluso, porque sentí que me gustaba cada una de mis frases. Sentí que había escrito para mí.
Y así fue cómo lo decidí.
No pienso borrar Antes del Arcoíris, pero lo continuaré cuando ese sentimiento vuelva. La actualizaré cuando vuelva a sentir esas mariposas en el estómago con cada palabra nueva. Amo la historia, pero ya no puedo escribirla para mí.
Y quiero eso. Quiero que me guste, porque solo de esa forma también podrá gustarle a ustedes.
Lo siento, pero realmente necesito esto. No puedo darles un trabajo mediocre, porque no es eso lo que ustedes merecen.
No es eso lo que yo merezco, ni lo que necesito.
—Lore—
Nota: Lo siento, pero no me atrevo a darles algo que no sea lo mejor que tengo. No es mi naturaleza. No es lo correcto para mí. Como sea...
¿Qué tal ustedes?
Tengan una buena vida.