Un mes después...
MÍA
El ser humano es difícil de entender, algunas veces deseamos la soledad y otras veces lo único que queremos es no estar solos, de buenas a primeras, el humano es la única criatura viviente en la Tierra donde uno de los factores más importantes de su sobrevivencia es estar en compañía. La soledad es mala, la soledad es cruel, la soledad es dura he incomprendida si no se le aprecia ni se sabe llevar, en mi punto de vista, este primer mes conviviendo sola a sido totalmente duro, no estaba acostumbrada, por lo general antes solía estar rodeada de mis amigos y mi familia, después fue Cristián, Nana Sofía, James y Gema, ahora, ahora no ahí nadie, es tan drástico, pero supongo que debía aprender, a fin de cuentas cuando muera lo haré sola, no van a enterrar a mis amigos en el mismo ataúd que yo.
Este mes me he preocupado de organizar y administrar documentos, la alcaldía, la empresa, la universidad a la que iré en el extranjero, el país y más, incluso había tramitado los papeles del divorcio, tenía una copia firmada y solo hacia falta la de Cristián, del no había tenido noticias en lo absoluto, en algunas ocasiones Nana, James y Gema venían a verme, solo hablábamos de nosotros y cada vez que les preguntaba por Cristián se hacían los locos y no me respondían nada, ir a verlo después de tanto tiempo sería un gran paso— Va a sonar estúpido— Pero si el me dijera otra vez que me ama, que no quiere el divorcio y que esta dispuesto a ir conmigo, lo aceptaría, a pesar de que no se haya presentado antes (se muy bien que yo decidí irme y terminar todo) pero no puedo engañar a nadie, ni siquiera a mi misma, no he podido sacarme a Cristián de la cabeza, ni mucho menos del corazón. Por otro lado, a Jayden solo lo veo al pasar por el pueblo, es tan raro actuar como si fuéramos dos desconocidos después de todo lo que hemos pasado, es increíble y difícil, luego y por último se encuentra Vincent, nos hemos hecho “amigos”, suele venir a verme a menudo, estoy tratando de investigarlo pero se me a hecho muy duro ese trabajo, ¿Cómo es posible que una persona que a vivido tanto no tenga ni siquiera una mancha en sus expedientes? Aunque no pienso darme por vencida, se que tarde o temprano voy a descubrir algo.
—Hola Nana Sofía— Salude en cuanto abrió la puerta de la casa de Cristián, su expresión de debatió entre la sorpresa, la felicidad y el terror, eso fue muy raro— ¿Esta Cristián? Necesito hablar con el.
— ¿Cómo pudiste entrar?— Alzó una ceja— No le avisaste a nadie que venias ¿No?
— Aún sigo siendo la esposa de Cristián, así que nadie me puede prohibir entrar aquí y con respecto a tu segunda pregunta, no, no le avise a nadie que venia— Negué con la cabeza— ¿Qué pasa Nana? ¿Esta o no está Cristián?
— Si, pero no es un buen momento— Esta muy nerviosa— Cristián esta ocupado— Mira por sobre su hombro de reojo y luego vuelve a verme.
— ¿Qué está pasando?— Un mal presentimiento se instaló en mi pecho— ¿Nana Sofía que pasa?— Insistí en la pregunta ya que no me respondía— Okey— La hice a un lado y entre.
— Oh, mi niña, espera— Dijo detrás de mi.
Me guíe por el living, no había nadie, revise la cocina, su despacho, el jardín trasero, tampoco había alguien, Nana Sofía iba detrás de mi tratando de convencerme para que saliera de esta casa pero no lo a logrado hasta el momento, entonces me dirijo a las escaleras, las subo y llegó al pasillo, aquí es donde todo se volvió turbio, comencé a escuchar gemidos y gruñidos, mi marca comenzó a arder, mis ojos se llenaron de lágrimas, mi corazón se oprimió dentro de mi pecho, no podía respirar, ¿Qué Diablos es esto?, mire a Nana Sofía buscando alguna explicación pero solo encontré lastima en su mirada, con todas las fuerzas que me quedaban seguí mi camino, limpie las lágrimas que caían por mis mejillas y llegue al cuarto de Cristián, aquí los ruidos se hicieron más fuertes, el respaldo de la cama chocando con la pared, los gemidos, los gruñidos, tome el pomo con fuerza, sabía lo que me iba a encontrar aquí si abría la puerta, tenía miedo de querer hacerlo, mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas y me culpe por esto, yo lo abandone, no tengo porque reclamarle nada, aún así duele, volví a limpiar mis lágrimas, tome un suspiro largo y abrí la puerta, mi corazón se cayó al piso cuando vi a Cristián sobre Ana, ambos desnudos en la cama, mi estómago se revolvió, quería vomitar, cuando se dieron cuenta de mi presencia, Ana se cubrió, Cristián se levantó de la cama y se envolvió una sabana de la cintura hacia abajo, su expresión primero fue de sorpresa, felicidad y amor, aunque luego cambio a tristeza y dolor para pasar a solo ser enojo, y resentimiento, era como ver al mismo Cristián que conocí cuando llegue a la manada.
— Siento interrumpir— Solté como pude— Necesito hablar contigo Cristián es urgente y…— Me interrumpe.
— ¿Quieres volver?— Se acerca— Porque ya es demasiado tarde para eso, decidí darme una oportunidad con Ana, a fin de cuentas, vamos a tener un bebé juntos— Recalcó la “maravillosa familia” que va a formar ahora y dolió, si que dolió pero pude controlarme.
— Vengo a hablar contigo sobre otra cosa, es en buenos términos, así que te espero abajo para que no se te haga tan incómodo o para ella, no se— Actúe indiferente y le di la espalda.
— Incómodo para ti, déjame corregir— Lo disfruta, el esta disfrutando lastimarme, re soplo y hago mis manos puños, no vale la pena.
Miro a Nana Sofía quien aún no a salido de la puerta y paso por su lado sin darle importancia al idiota, salgo al pasillo y esta me acompaña, bajamos las escaleras juntas y llegamos al living.
— Esto es lo que no querías que viera ¿Verdad?— La confrontó— Es por eso que siempre que les preguntaba por el se hacían los locos y no me decían nada ¿No?— Alzó una ceja.
— No queríamos lastimarte corazón, lo siento, nosotros…— La interrumpo.
— Esta bien, a fin de cuentas no les correspondía a ustedes decirme, ni mucho menos a el, yo lo deje, puede hacer lo que quiera— Le recuerdo y suspiro— Puedes estar tranquila ahora— Le sonrió y siento a alguien bajar las escaleras.
Pronto Cristián entra al living, ahora con solo un pantalón de pijama gris y una camiseta del mismo color, se acerca a nosotros y resopla.
— Bueno…— Mira a Nana de reojo y esta captando la indirecta se va sin decir nada, luego vuelve a verme— Aquí estoy, ¿De que rayos quieres hablar?— Abro mi bolso y saco una carpeta roja para luego dársela.
— Son los papeles del divorcio Cristián, lo resolví todo con mis abogados, no tome nada tuyo así que no te preocupes, tu fortuna y vienés están intactos— Le aclaro mientras abre la carpeta y revisa los documentos— Si quieres puedes verlo con tu abogado, son papeles en regla y lo único que falta es tu firma, si lo haces, dentro de una semana estaremos divorciados y yo podré irme al fin puedes confiar en que todo es legal, jamás te engañaría con algo así— Me explicó y se ríe.
— Claro, solo con eso…— Dice con sarcasmo mientras lee y frunzo el ceño.
— ¿Qué mierda quieres decir?— Cuestiono.
— ¿Te irás con tu novio? Por eso necesitas el divorcio, ¿Vas a irte con el idiota de Jayden?— Levanta la mirada de los papeles y me observa.
— ¿Te golpeaste en la cabeza? Además, ¿Por qué preguntas? Tu estas con Ana ¿No? Eso ya no debería interesarte— Le recuerdo.
— Y no lo niegas— Se ríe sin gracia— Yo los ví besándose— Me revela y me sorprende— Soy tan idiota que a pesar de todo fui a buscarte, tenía la esperanza de volver contigo, sabía que me necesitabas y ahí iba a estar aunque no quisieras pero llegó y que me encuentro, a mi linda esposa besándose en la entrada de su casa con Jayden, los vi meterse al interior, pasaron la noche juntos supongo, te acostaste con el ¿No?
— ¿!Qué!? Debería golpearte aquí mismo por lo que acabas de decir, tu no sabes absolutamente nada, no sabes como sucedieron las cosas en verdad, Jayden fue quien…— Me interrumpe.
— ¡Vamos, no seas hipócrita!— Grita— Madura de una buena vez Mía, ya no eres una niña, admite que te besaste con Jayden, admite que pasaron la noche juntos, ¡Admítelo!
— ¡No, no lo voy a hacer!— Ahora la que grita soy yo— No voy a admitir algo que no hice porque no fue así, Jayden me beso de sorpresa, intente apartarlo pero es más fuerte que yo, el me llevó al interior de mi casa y entre un forcejeo conseguí liberarme, lo golpee y le dije que se fuera— Intente resumir lo que había pasado pero volvió a reírse.
— ¿Y tu crees que me voy a creer eso? Por favor Mía— Me da la espalda y sale del living, entonces lo sigo— Se muy bien lo que sucedió esa noche, yo mismo lo vi, ya no mientas más— Agrega y entramos a su despacho.
— ¡Es que no es una mentira Cristián!— Grito desesperada— Claro que quiero que me creas porque esa es la verdad, así pasaron las cosas— Trato de explicar, saca la pluma y firma, no pensé que lo haría y ahora que lo hizo, mi corazón se detuvo por unos segundos.
— Bueno, no te creo— Termina de firmar y cierra la carpeta— Además, si te vas con el, con otro o con quien sea me da lo mismo, desde ahora eres una mujer libre, puedes hacer lo que quieras— Me extiende la carpeta con su mano y mis ojos se llenan de lágrimas otra vez.
»Vamos Mía, no decaigas, que no te vea llorar, el imbécil no se lo merece« Pienso.
— Lo mismo digo de ti y Ana— Tomó la carpeta y la guardo en mi bolso— Disfruta tu vida en familia Cristián— Suspiro conteniendo las lágrimas, le doy la espalda y salgo de su despacho, abandono la casa ante la atenta mirada de Nana Sofía quien no dice nada, solo trasmitía una gran pena.
Paso de ella y observo hacia las escaleras, Ana venía bajando enfundada en un vestido azul, como siempre se veía hermosa, al ver el estado en el que me encontraba, sonrió con suficiencia, tal y como lo haría una usurpadora al trono, la cual a esperado por muchos años para obtener ese puesto, solo espero que lo disfrute, ella nació para esto y yo para cosas que son muy distintas, salgo de aquella casa, la que por pocos días considere mía y observo las calles de la manada, la gente me mira de manera extraña, todos me conocen por ser “la Luna fugitiva”, no me sorprendía, nadie sabe todo lo que viví junto a Cristián, las cosas buenas como las cosas malas, así que no me importaba. A lo lejos pude ver a Gema junto a James, venían en esta dirección, así que supongo que venían a ver a Cristián, en una pequeña parte me duele que siendo mi mejor amiga no me haya contado nada, no quiero imaginar que ella comparta la mesa con Ana, aunque no soy quien para prohibírselo, son pensamientos bastante retorcidos y tóxicos para mi mente, cuando me vieron se sorprendieron, Gema empalideció, les sonreí como si nada de lo que hubiera visto allí dentro me hubiese afectado, así de indiferente, así de fuerte y les di la espalda para caminar directamente hacia la salida de la manada, ahí me esta esperando mi transporte, uno de los tantos vehículos que poseía mi padre manejado por un chofer… Suspire, ¿En tan poco tiempo me olvido? ¿En realidad me amo? Quizá también sea tiempo de olvidar para mi.
Es difícil entregarle tu corazón a alguien pues le estas dando todo de ti, tu confianza, tus sueños y esperanzas, no lo sabes en ese momento pero le has otorgado el poder para destruirte cuando quiera y es ahí donde te cuestionas, ¿Estará bien volver a confiar? ¿Podre entregar mi corazón otra vez? Y sientes miedo, miedo de salir lastimado, así que te tomas tu tiempo para sanar y volver, reiniciar tu vida y comenzar otra vez a ser tu, una versión más mejorada.
Es cierto lo que dicen…
Nadie muere de amor…
Pero por un tiempo logras sentirte así…
°°°
Hola:
Primero que nada, vengo a aclarar algunas dudas y mensajes ofensivos que me han llegado al dm, el “Alpha Rey” es una novela ficticia basada en los años 50, en esta época era bastante normal el maltrato contra la mujer, el machismo y el patriarcado era lo que dominaba, generalmente los hombres siempre tenían la última palabra y la mujer solo obedecía, es por eso que la actitud de Mía es así, la hice así, su carácter es así, una mujer independiente con ideas que para esa época eran raras y mal vistas, por eso ella siempre se a sentido un “bicho raro” que no encaja en la sociedad, su forma de ser va en contra de toda ética en esa época y Cristián, a Cristián lo hice con los comportamientos machistas y dominantes de aquel año, con la excepción de que puede llegar a ser un hombre totalmente revolucionario para esa época, apoyando las decisiones de las mujeres y más, pero para eso aún faltan capítulos, su personaje tiene mucho que cambiar y evolucionar al igual que el de Mía, pronto lo notarán 😉
Aclarado esto, espero que les haya gustado el capítulo de hoy, nos leemos en el siguiente, un beso😘 los amo😍 bye✌
RubiaApasionada❤