Sombras Partidas #1 (COMPLETA)

By karlee_dawa

472K 48.4K 7.1K

Cuando Alma Lobo va un día al supermercado todo cambia. Su pasado regresa y con él una serie de secretos y pe... More

Nota + premios
Prólogo
Aviso
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Epílogo
Agradecimientos
Atary

Capítulo 20

8.4K 1K 163
By karlee_dawa

«Os odio, mosquitos» fue lo primero que pensé al despertarme escuchando un intenso zumbido cerca de mi oreja. Intenté darme la vuelta y seguir durmiendo pero ya tenía ese sonido dentro de mi cerebro. «No entiendo vuestra existencia, seguro que os crearon en el infierno» me quejé para mis adentros y decidí salir de la habitación, cuando tenía un mosquito ya no me resultaba posible pegar ojo, a no ser que lograra matarlo.

Miré la hora en el despertador de la mesita, eran las cuatro de la mañana, así que decidí ir a la cocina, donde hacía tiempo que había descubierto que era el sitio más fresquito de la casa. Como hacía un calor insufrible y era tarde, supuse que no me encontraría a nadie.

Cerré la puerta rápidamente, rezando para que el mosquito se quedara allí encerrado y no me rondara también en la cocina. Al entrar allí, estaba todo oscuro así que avancé lentamente hacia la nevera, «seguro que tienen agua bien fría» pensé. Cuando la luz de la nevera ya iluminaba mi figura sentí una presencia detrás de mí.

—­Bendito topless —escuché a escasos milímetros de mi oreja derecha.

En ese instante todo mi cuerpo se respigó, era como si un escalofrío se hubiera extendido en décimas de segundo. Pude apreciar a Daniel sonriendo de forma pícara y me tapé los pechos avergonzada.

—¿Qué haces despierta a estas horas? —Me preguntó apoyándose en la pared.

—Yo podría preguntarte lo mismo.

—No podía dormirme, ¿y tú? —insistió con una sonrisa torcida, parecía divertido.

—Yo tampoco, hay un mosquito en mi habitación y me ha puesto muy nerviosa.

Me mordí el labio inferior y, seguramente debido al calor o a que aún estaba medio dormida, le pregunté.

—¿Puedo dormir contigo?

Pude sentir como la respiración de Daniel se aceleraba e inspiraba con fuerza, sus ojos marrones se habían abierto de golpe y parecía no saber qué contestarme, no paraba de remover su pelo revuelto con los dedos.

—¿Estás segura?

Al oír esa pregunta de sus labios la sangre me volvió al cerebro, ¿qué había hecho? No quería fallarme a mí misma flaqueando tanto, ya estaba muy preocupada por el acercamiento que estaba teniendo hacia Daniel y temía que fuera en aumento. Ni siquiera sabía por qué le había hecho esa petición, aún temía que solo quisiera acostarse conmigo. Maldije para mis adentros, en el fondo sabía que estaba empezando a enamorarme de él.

—Mira, no te veo muy segura pero tampoco quiero perder la oportunidad de poder verte durmiendo, así que sí, ya sabes que sin dudarlo acepto encantado.

Abrí la boca para preguntarle si tendría su mano quieta pero él adivinó mi pensamiento y se adelantó.

—Y no, no te haré nada, puedes dormir tranquila.

Sin saber muy bien por qué, asentí con la cabeza y le seguí hasta su habitación. La verdad, se me había olvidado lo sencilla y austera que era, apenas entraba ahí. Estaba compuesta por una cama de matrimonio de color marrón con cojines blancos y canapé, un par de mesitas con lámparas, un armario y un estante con papeles perfectamente colocados por colores, además de unos cochecitos de juguete y algunas estatuillas de dragones.

Sin decirme nada se acostó en lo que al parecer era su lado de la cama y apagó la luz. Temerosa me acerqué hasta el otro lado y me metí en ella, dándole la espalda. Estábamos muy pegados y ambos nos encontrábamos casi desnudos, era demasiada tentación y no sabía si estaba lo suficientemente preparada para aguantar.

Pasaban los minutos y por más que trataba de cerrar los ojos y mentalizarme con que era tarde y tenía que dormir, no lo conseguía. Quizás era por el temor de que Daniel intentara algo, o puede que fuera por la sensación de nerviosismo al estar por primera vez en su cama, con su cuerpo tan cerca del mío. A pesar de estar su ventilador funcionando con la máxima potencia, sentía como el calor iba aumentando por mi piel. «Qué sensación más extraña» pensé.

Me giré quedando mi cara en frente a la suya, la cual podía percibir por la luz que emitía tímidamente la luna. Estaba profundamente dormido y sus facciones, al estar relajadas, se habían vuelto más infantiles, como si el tiempo hubiera retrocedido hasta el momento en el que le conocí.

Una parte de mi cuerpo quería acariciarle, recorrer su cuerpo con la yema de mis dedos trazando distintas rutas, como en el sueño que tuve. Moví la mano hasta su rostro, ya podía sentir el tacto de su piel, notar su calor, incluso percibir su respiración.

Dejé caer el brazo sobre la cama, conteniéndome. Estaba cansada de tener esta lucha interna, mi cuerpo confiaba en él, lo deseaba, pero mi mente no estaba conforme, me sentía indefensa a su lado, no quería sufrir más. Miedos, indecisiones, inseguridades...¿Qué es lo que hay que hacer en casos como este?

Estaba confusa por esa atracción que sentía aún hacia Daniel pero quería pensar que era a causa del tiempo que llevaba a su lado y que echaba de menos el cariño de una pareja. «Es eso, estoy segura» pensé tratando de mentalizarme, y al poco rato me dormí.

Cuando me desperté la casa parecía vacía, pues no escuchaba ninguna voz. Eran las once, así que Ana debía de estar en el colegio. Me fui rápido hasta mi habitación para ponerme una camiseta y un pantalón corto, no quería que Daniel me viera más tiempo como por la noche, aunque seguro que había tenido mucho tiempo para analizarme. Respiré tranquila, parecía que durante la noche se había comportado de verdad y no había intentado nada. «No como otras...» respondió mi mente regañándome. Me mordí el labio inferior, el tiempo avanzaba y me iba acostumbrando a compartir mi vida con Ana y...tenía que admitirlo, con Daniel.

Avancé por el pasillo, quería ir a la cocina para prepararme algo y desayunar, pero algo me detuvo, un ruido para ser exacta.

Mi piel se respigó completamente y mi corazón comenzó a bombear con fuerza, unos gemidos femeninos resonaban en la habitación de invitados. «Pero será imbécil» me quejé para mis adentros, mi estómago se movía como una lavadora centrifugando mientras me debatía entre ignorar el ruido y encerrarme en el salón o aporrear la puerta para que se callaran. No sabía muy bien por qué pero se me estaban quitando las ganas de desayunar y sentía un intenso dolor cerca del pecho, me estaba costando respirar. «Como encima no pueda desayunar por su culpa los mato» pensé de muy mal humor, el cual ascendía a la par que el volumen de los ruidos de la habitación.

«Por Dios, que hay vecinos, un poco de decoro» gruñí para mis adentros. Parecía tonta, quieta en medio del pasillo escuchando algo que ni siquiera me apetecía. De repente se hizo el silencio, pudiendo respirar aliviada. Iba a retomar mi ruta hacia la cocina cuando los chirridos de la cama moviéndose me hicieron estremecer, la chica parecía cada vez más animada y no paraba de gritar "sigue" como si no hubiera un mañana.

«A la mierda» pensé «yo no soy segundo plato de nadie». Dejándome llevar por las negativas sensaciones de mi cuerpo y mis malos pensamientos, avancé con firmeza hasta la habitación, abrí la puerta de par en par y cerré los ojos, por miedo a ver algo que, sin duda, no quería. Sin pensarlo dos veces chillé

—¡¡A follar a un hotel, coño!!

Cerré la puerta de golpe, no me hizo falta mirar para saber que habían parado de golpe a causa del susto, seguro que la chica había abierto los ojos como platos, «que se joda» pensé con una sonrisa maliciosa, Daniel se lo tenía bien merecido. Si tanta intención tenía de demostrarme que había cambiado, tirarse a una chica en la habitación de al lado no era la mejor de sus ideas.

A los pocos minutos de regresar a la cocina escuché como se abría la puerta principal de la casa. Me asomé y vi a Daniel con unas cuantas bolsas de la compra, y al otro lado un Cristofer enfadado sin camiseta, con una chica a su lado que parecía que le salía humo por las orejas.

—¿Esta es la zorra que me ha cortado el orgasmo? —escupió la chica mirándome con asco.

No pude evitar mirar a Daniel de reojo, su sonrisa de oreja a oreja hizo que me pusiera roja como un tomate. Me miraba divertido, como si hubiera adivinado que pensaba que se trataba de él y no de Cristofer.

Intenté hablar y disculparme, pero no sabía que palabras usar, ¿Cómo podía disculparme? "Lo siento, pensaba que era Daniel, no tú" sinceramente iba a quedar fatal.

—Vuelve a cortarme el polvo y es lo último que haces en tu vida, niñata.

Resoplé, la chica estaba empezando a enfadarme. Le había cortado el polvo, sí, pero eso no era motivo para ponerse así, por muy bien que se moviera Cristofer en la cama.

—Deberías de darme las gracias, os estaba oyendo medio vecindario. Un poco más y atraes a las gaviotas con los graznidos que dabas.

Daniel se empezó a reír a carcajadas y Cristofer había empezado a sonreír, parecía que se le estaba empezando a pasar el cabreo. La chica, en cambio, iba a estallar en cualquier momento.

—Sácala de aquí, anda —dijo Daniel mirando a Cristofer.

Él asintió con la mirada y la acompañó hasta la puerta, cerrándola casi en sus narices.

—No es que me importe, pero para acabar de hacer el amor no es que hayas sido muy amable ahora —reprendí a Cristofer.

—No es mi novia, sabía a lo que venía.

—No me digas que también eres como este —repliqué señalando a Daniel.

—Este tiene nombre —contestó él con el ceño fruncido.

Puse los ojos en blanco, no me caía muy bien la chica que digamos pero no me gustaba esa forma que tenían algunos hombres de despachar a las mujeres, como si hubieran sido un simple entretenimiento.

—Daniel ya no es así. De todas formas, si tuviera novia o fuera una chica que me gustara de verdad no la dejaría escapar, pero ella sabía que solo era para pasar un buen rato y ya.

Fruncí el ceño pero no dije nada. Era cierto, tenía que admitir que Daniel pasaba mucho rato con Ana y conmigo, desde que yo había llegado ninguna chica entraba en casa por su parte y no le veía muy interesado, pero podía estar aguantando solo por llevarme a la cama y luego mandarme a la mierda para irse con otras. Intenté alejar los malos pensamientos y calmarme, los hechos eran los hechos y estaba cumpliendo sus promesas.

Daniel seguía mirándome divertido y riéndose de forma discreta, eso me molestaba, no me gustaba mostrar mis sentimientos de forma tan directa y que él disfrutara así, los celos no eran divertidos, verdaderamente te consumían por dentro, eran como una bomba a punto de explotar.

—¿Y tú de que te ríes? —pregunté molesta.

—¿Yo? De nada, de nada... —contestó moviendo los brazos en señal de paz, tratando de zafarse de mi enfado—. Pero Cristofer ya sabe a quién recurrir cuando necesite librarse de alguien.

Se miraron y se volvieron a reír, «hombres» me quejé para mis adentros «son igual que niños pequeños» Sabía que había montado una escena vergonzosa, seguro que me lo recordarían durante bastante tiempo. «Estúpidas películas de Disney que te engañan haciéndote creer que encontrarás a tu príncipe azul y serás feliz para siempre» farfullé «Me encantaría que conocieran a Cristofer y a Daniel»

Me fui a mi habitación sin decir palabra. Estaba molesta por haberme puesto así con el escándalo que estaban haciendo Cristofer y la chica pensando que era Daniel, estaba molesta al ver cómo había sonreído Daniel al darse cuenta de que pensaba que era él, estaba molesta... y me costaba aceptar el verdadero motivo... los celos implicaban posesividad, Daniel era mío.

_______________________________________________________

Ayyy, Alma...Alma... siempre liándola jajjaja

Espero que os haya gustado el capitulo <3 

¡Muchas gracias por el apoyo que estoy recibiendo, vuestros comentarios y votos! 

Sois los mejores.

Con todo mi amor,

Karlee D.

PD: ¿Os gustaría un pequeño maratón de Sombras Partidas? Si es así manifestaros, me encantaría saberlo <3 A ver si antes del mes (el 5 de octubre hace un mes que he comenzado a subir mi amada novela) llegamos a las 5k visitas <3 ¡Estaría genial! Me ayudaríais mucho compartiendo mi novela por vuestras redes y hablando de ella, os estaré eternamente agradecida <3

Continue Reading

You'll Also Like

149K 13K 11
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho? Dinero, fama, éxito.. O tal vez... ¿nuestra propia vida? Fiorella se...
1.6K 905 63
CUATROS FAMILIAS Y UN PODER .SE UNIERON LOS FERRER CON LOS CASTRO Y LOS GARBAN CON LOS CORREAS ,QUIENES GANARAN LA BATALLA POR EL PODER?. DICEN QUE...
1.2K 342 26
Girton, un pueblo que oculta el terrible suceso que marcó la infancia de Nayla Bush. Donde todos, incluso sus padres, se aseguraron de borrar el míni...
83.6K 1K 10
Las carreras han quedado en el pasado o al menos eso parece. Después de dos años en coma, Becky regresa a la vida, pero perdió todos sus recuerdos. Y...