- Winwin~ah... - dijo Yuta llamando la atención del chino.
- ¿Si? - contestó sonriente.
- Tu y yo... - murmuró algo nervioso. - Y-yo... - suspiro. El chino rió levemente y se acercó a él.
- Déjame adivinar. - quedaron frente a frente. - Quieres saber si volveremos a estár juntos.
- ¡Es solo si tu quieres! - contestó de inmediato. - No pienso obligarte a nada, si no quieres volver conmigo, lo comprenderé. Aún seguiré amándote a pesar de que t... - el menor lo calló con un beso, lento y suave.
- Sí, Yuta. - susurró sobre los labios del japonés. - Sí quiero ser tu novio. - sonrió.
- Jamás te lo pedí. - habló burlón.
- Bien, si no quieres.. - lo soltó y se dió la vuelta.
- ¡No! - gritó, causando un risa por parte del menor.
- De todas maneras no pensaba dejarte ir, Nakamoto. - sonrieron tiernamente y volvieron a unir sus labios.
Sí, volvieron a retomar su relación. Y quizás ésta vez sea para largo... O quizás no.
[...]
- ¡Doyoung! - el susodicho se giró cansado.
- ¿Qué quieres, Jaehyun?
- Disculparme. - contestó. - Necesito hablar contigo. - hizo una pausa. - Aclarar las cosas.
- Mira, Jaehyun. - suspiró. - No quiero más problemas. - sonó molesto. - Taeyong y yo estamos perfectamente bien, y no quiero que arruines nuestra felicidad. - Jaehyun suspiró de nuevo.
- Doyoung, yo te quiero.. - susurró con un nudo en la garganta. - Mírame por lo menos una vez en tu vida. - suplicó. - Estoy aquí para tí, ¿Acaso no te das cuenta? - las lágrimas se resbalaron lentamente de su rostro.
'No sé si creerle. Esas lágrimas pueden ser reales, así como pueden ser una farsa'
- No puedo creerte, Jaehyun. - murmuró. Comenzaba a sentirse mal al ver al chico llorando. - No llores, por favor. - secó sus lágrimas.
Doyoung era un tipo fuerte y decidido. Pero era en verdad sensible, y cuando veía a cualquier persona que quería llorando, su corazón se achicaba.
- Yoon, lo siento... - susurró abrazándolo. - De verdad lo siento, pero... Yo amo a Taeyong. - el menor lloro más fuerte en el pecho de Doyoung.
- Te aseguro que eso cambiará. - susurró. - Te haré cambiar de opinión.
- Lo dudo.. - dijo suavemente en su oído. - Escucha, no quiero que ésto afecte nuestra amistad, Yoon. Eres un gran amigo, te aprecio mucho, y no quisiera que ésto nos afecte. - sonrió levemente. - ¿Qué dices? ¿Amigos? - sonrió, causando que Jaehyun lo hiciera también.
- Amigos... - murmuró.
- Ay, me alegra tanto. - chillo Doyoung emocionado, y se acercó para abrazar al menor.
'¿Por qué demonios provocas tantas cosas diferentes en mí, Kim DongYoung?'
Y es que Doyoung era una persona increíble. Con unos sentimientos delicados y una sonrisa sincera que hacía latir el corazón de cualquier persona.
¿Como no amar a Kim DongYoung?
Eso mismo se preguntaba Taeyong.
¿Que ha hecho ese chico cara de conejo con él?
Estaba totalmente loco por Doyoung. Se había vuelto algo vital para él, sin Doyoung cerca se sentía vacío. Y para Doyoung era igual, sentía que moría si no tenía a Taeyong cerca.
Se necesitaban mutuamente, se amaban.
[...]
- Sabes a leche. - dijo Renjun burlón separándose de su novio, el cuál rió.
- Fui a la empresa y unas fans me pidieron hacer el comercial para ellas. - rió. - La leche estaba en verdad buena, no pude negarme. - Renjun rió.
- Con razón. - se sentó juntó a el. - ¡Quiero un Moomin! - chilló triste.
- Te compraré uno para tu cumpleaños. - besó la cabeza del mayor.
- ¡Yay! - celebró. - Te amo. - sonrió tiernamente.
Jeno lo miró y sonrió inconcientemente. Amaba a ese chico.
Pero de un momento a otro, Jaemin apareció en su mente, sonriendo y estando a su lado.
El chico sacudió su cabeza confundido, y miró a su novio.
'Que rayos, ¿Por qué pienso en Jaemin?'
No lo sabía, y no tenía intenciones de saberlo. Él era feliz con Renjun, sufrió mucho cuando Jaemin lo rechazó, y ahora no dejaría que su corazón le hiciera una mala jugada.
'No, yo amo a Renjun... Si, amo a Renjun... Lo amo...'
[...]
- ¡Haechan! - reprochó el canadiense.
- Oh, vamos, ¿Ahora me dirás que es inapropiado besarse?
- No, lo que sí es inapropiado es que toques más de lo que deberías, Donghyuck. - entrecerró los ojos, y el menor bufó.
- Como si no disfrutaras de mis bellas caricias. - Mark rió y besó levemente sus labios.
- Las disfruto, y mucho. - susurró. - Pero Chenle está en aquella esquina, que vergüenza que nos encuentre así. - señaló al chino, en cual estaba escuchando música perdido en su mundo.
- Me debes una, Marcos. - gruñó.
El mayor negó con la cebeza y volvió a unir sus labios.
[...]
- ¡Taeyong! - gritó Jaehyun. El mayor simplemente se giró a verlo con una cara de pocos amigos.
- ¿Ahora qué quieres? - lo miró penetrantemente, haciendo que Jaehyun apartara la vista.
- Solo quería charlar un rato contigo. - levantó la mirada. - Como los viejos tiempos.
- Sabes que eso no pasará, Yoon Oh. - se cruzó de brazos.
- Sólo quería intentarlo, digo, tu novio ya me perdonó. - sisañeo.
- ¿Acaso te pregunté? - habló fastidiado girandose para irse.
Si no se callaba ahora no aguantaría más y terminaría tirándole un golpe ahí mismo.
- ¿Sabes? - se acercó al mayor. - Doyoung es realmente crédulo. - rió levemente. - Volvió a mis brazos con una sola lágrima. - el mayor apretó los puños. - No dudes que con una mentirilla piadosa te dejará. Él no te ama, Taeyong.
Listo, colmo la poca paciencia que tenía el mayor.
Lo estampó fuertemente en la pared, asustándola por un segundo, porque después comenzó a sonreir.
- No se a qué demonios estás jugando, pero te advierto que no soy tolerante. - murmuró con rabia.
- Oh, querido Tae, no es ningún juego. - rió cínicamente. - Te darás cuenta cuando Doyoung esté en mis brazos, cuando me ame a mí. - el mayor golpeó fuertemente la pared.
- ¡Escúchame bien, Yoon Oh! - gritó con más rabia, logrando que todos los chicos salieran al pasillo a ver lo que sucedía. - No voy a permitir que destruyas mi relación. Ya lo hiciste una vez con Yuta y no voy a dejar que lo hagas conmigo también. - bajó un poco el tono de su voz. - ¡Primero muerto antes que vivir sin Doyoung! - golpeó de nuevo la pared. - Y si es necesario sacarte de mi camino, lo haré. - susurró sin dejar de mirarlo fijamente.
- Vamos a probarte, Taeyong. - dijo retadoramente. - Pero eso no borra el hecho de que haya probado los dulces labios de tu querido noviecito.
- Jaehyun, basta. - habló Doyoung poniéndose frente a ambos chicos.
- Pues mi querido noviecito no siente lo mismo que tú.
- Taeyong. - sentenció Doyoung.
- Pues eso no lo demostró cuando me siguió el beso. - alzó una ceja. - Tiene unos labios exquisitos. Ancío volver a probarlos, y no tardaré mucho en hacerlo de nuevo.
Y ahí fue cuando Taeyong explotó, acumuló toda su ira y le soltó un golpe a Jaehyun, dejándolo en muy mal estado.
- ¡Jaehyun! - gritó Doyoung incandose a su lado, seguido de Taeil y Mark.
- ¡No vuelvas a meterte con lo que me pertenece! - gritó con furia para luego bajar las escaleras y salir de casa bajo la mirada de todos.
[...]
Taeyong caminaba por las calles de Itaewon. Era algo tarde y comenzaba a oscurecer. Estaba haciendo algo de frío, eso tranquilizó un poco a Taeyong, el aire fresco en su rostro hacía que todo tipo de tensión desapareciera.
Suspiró y se sentó en una pequeña banca que encontró ahí.
Perdió la noción del tiempo, cuando se dio cuenta de la hora ya había oscurecido, aunque realmente no le importó.
De un momento a otro sintió una presencia detrás de él, no le importó y cerró los ojos disfrutando de la brisa. Pronto sintió como alguién se sentaba a su lado.
Ese olor lo identificaba donde sea.
- ¿Qué haces aquí? - pregunto Taeyong.
- Vine a verte. - murmuró Doyoung.
El mayor sonrío levemente y abrió los ojos, girando su rostro para ver el angelical rostro de Doyoung bajo la tenue luz de la luna.
- ¿Cómo supiste que estaba acá? - se sentó un poco más cerca del menor.
- Ésta plaza se convirtió en tu favorita después del NCT Life. - rieron levemente.
- Me conoces bien. - bajó la mirada. El menor de los dos tomó su mano fuertemente, haciendo que regresara su mirada a él.
- Te amo solo a tí. - murmuró suavemente. - Jamás dejaré de hacerlo, estúpido. - rieron.
- Yo también te amo, imbécil. - y unieron sus labios en un beso suave y tranquilo.