-Voy a intentarlo no pierdo nada con eso, hace mucho no agarro un arma-me mira desconcertado
-¿Como que hace mucho no agarras un arma?- me rio le pago al hombre del puesto me da el arma y empecé a disparar y le doy a todas la ratitas. Contenta agarro la pelota y Nick me mira incrédulo.- ¿Que pasa Nick que nunca viste a una chica con un arma?
-Wau aparte de dotes culinarios sabes unas arma ¿se puede saber de dónde?
-Mi abuelo era policía y me enseñó a usar una cuando íbamos al campo, desde que murió no use una hasta ahora.
-Que bien, mira halla está el juego del martillo ¿quieres un peluche?- asiento con la cabeza y lo jalo hasta el juego.
Le paga al chico del puesto y agarra el martillo de primera levanta y pega, la campana suena y el chico le entrega un oso gigante me lo entrega y le doy un beso largo en el cachete.
-Gracias Nick es muy lindo- lo abrazo
-De nada preciosa te lo mereces eso y mucho más, vamos a dejar la pelota y el oso en el auto te quiero mostrar algo.
Dejamos todo en el auto y me guía hasta la playa que está al lado de la feria está atardeciendo y la vista es hermosa.
-Que linda vista hace mucho que no veía algo tan lindo- el me mira y sonríe.
-Es verdad yo tampoco, hace mucho no disfruto de una buena vista y con compañía tuya es mejor.
-Vamos a sentarnos quieres?
-Si.
Nos sentamos cerca de la orilla y me recuesto en su hombro, la amistad de Nick es lo único bueno que me paso en mi vida social. Después de lo de Santiago me volví muy anti social antes era muy cariñosa, atenta carismática y ahora estoy volviendo a ser la misma. Ya no soy la chica anti social con novio la amargada que no quiere salir, soy Alexa todo gracias a Nick.
-Gracias Nick por tu amistad eres un gran hombre, necesitaba a alguien como voz en mi vida- el me mira y sonríe, estamos a tan pocos centímetros...