Pareces feliz, miro tu perfil en las redes sociales y pareces feliz. Creo que todo te va bien, en el fondo me alegro, aunque siempre hay un pero...
Es que, me acuerdo lo feliz que te ponías al verme, la rapidez con la que contestabas mis mensajes, las ganas que tenías de saberlo todo de mi. Recuerdo ese día de invierno cuando estábamos en tu casa tumbados en el sofá, estaba entre tus brazos me miraste y me dijiste "eres lo más importante en mi vida", sonreí. ¿Lo sigo siendo?
Sé que las cosas han cambiado, que cada uno ha seguido por su lado. Sé que dijimos que a pesar de lo que sentimos, teníamos que seguir cada uno por nuestro camino, porqué la suerte parecía haberse echo nuestra enemiga y por mucho que quisiésemos idear un plan, no parecía haber solución. Nos hicimos daño, lo sé, pero prometo que aún todo el daño que me has causado, volvería a repetir cada momento contigo. No tiene lógica, fue un desastre el tiempo que estuvimos juntos. Sin embargo me acuerdo cuando no me importaba perderme en tu mirada, sumergirme en tus besos o refugiarme entre tus brazos. Ojalá no te olvides de que el tiempo que pasábamos juntos era increíble, me acuerdo muy bien cuando estar contigo era olvidarme del mundo entero. Creo que nadie sabe lo que llegaba a sentir cuando te miraba, ni si quiera tú.
Pero el tiempo pasaba, y decidimos que lo mejor era seguir separados. Me pregunto como será tu camino ahora que yo no estoy en él, me pregunto quién será ahora aquella persona que te provoque esas sonrisas que tanto me gustaba ver. ¿Quién robará mi sueño de verte cada noche al dormir y cada mañana al despertar? Me pregunto si alguna vez me colaré en tus pensamientos con la misma intensidad con la que apareces tú en los míos, si me sigues recordando como lo hago yo.
Te quise, espero que no lo hayas olvidado, y mentiría si te dijese que ya no siento nada por ti. Porqué no fue hace mucho que te vi, y te aseguro que volviste a revivir en mi lo que pensaba que había muerto. Ese es mi tormento, quererte aún sabiendo que sigues tu camino. Recuerdo esos momentos que una vez compartimos, parece que quiero vivir en los recuerdos.
Pero la realidad es muy dura, y no sabes cuánto duele, por eso me obligo a seguir adelante y no quedarme atrás, porqué al fin y al cabo yo también tengo mi camino, aunque te aseguro que siempre vas a ser el motivo por el cual pararme un rato, mirar atrás y recordar lo que nunca nadie me ha echo sentir.
A pesar de todo se te ve feliz, parece ser que la importancia que tenia en tu vida ha desaparecido. No me malinterpretes, me alegro de que estés bien, pero entiende que me acostumbraste a tu sonrisa, a tu mirada, a tus besos, a tus mensajes de texto, y ya no los tengo.
Ojalá encuentres a alguien que te llegue a querer la mitad de lo que te llegué a querer a ti. Aunque ya no sea el motivo de tu felicidad me alegra saber que estás bien.
Me supongo que ya no tienen valor esas promesas que nos hicimos, de verdad espero que te vaya bien en tu camino.