Hola! siento subir un capítulo hasta ahora, pero ha sido una semana complicada, con muchos compromisos, espero que les guste lo que escribí hoy, mañana si Dios lo permite habrá mas capítulos, a la historia le falta muy poquito para que finalice, recuerden votar por favor, y comenten mucho que eso me gusta y me ayuda. besos!
ANUNCIO: ya lo había dicho, pero necesito gente comprometida, que tenga voluntad para ayudarme a subir a facebook o instagram anuncios promocionando mis historias, por favor respondan esta parte, no me gusta quedarme en el aire pensando que nadie leyó mi anuncio... ¿quien dijo yo? ah deberás que aun no publico jijji
Dedico el siguiente capítulo a la que mas comente
Capítulo 44
La puerta de mi habitación se abre, y entra mi madre, Tati me sonríe y la saluda con un cariñoso beso en la mejilla, me hace una seña y nos deja a solas, me acomodo en la cama, dispuesta a conversar con ella, y decirle que estoy embarazada, soy una mujer mayor, independiente, pero supongo que tiene derecho a saber que será abuela
- mamá... - es lo único que logro decir, no pensé que podría estar aquí, sé que me quiere, pero nuestra relación es tan fría, que resulta extraño que me mire con la ternura que lo está haciendo
- ¿cómo te sientes? - deja su cartera sobre un sillón que está en mi habitación, y se sienta en la misma silla donde estuvo Tati, toma de mi mano esperando a que le responda
- estoy bien, solo me duele un poco el hombro, pero no hay de que preocuparse ¿Quién te dijo que estaba aquí
- no tiene importancia - hace un gesto con el rostro y pienso que siempre quise ser como ella, es tan sofisticada, y se mantiene bien a pesar de los años - ¿Por qué no me dijiste sobre la muerte de Sebastián? - abro los ojos sorprendida, ella nunca simpatizo con Sebas, y no creí que fuera necesario, aunque en realidad, no tuve tiempo de hacerlo, pues todo paso demasiado rápido
- han pasado tantas cosas... - digo al fin
- lo siento, no debí preguntarte así, cuando me entere de lo sucedido quede en shock, no puedo creer que lo provoco Mariona con sus locuras
- tampoco lo creo, es difícil pensar que estará encerrada, solo porque sentía envidia de mi - miro un punto fijo, tratando de imaginar que todo esto es un sueño, que Sebas sigue vivo y Mariona sigue siendo mi amiga
- Magdalena Arriestirriaga fue quien me contó de lo sucedido, yo estaba en Nueva York con tu padre, no dude en viajar, él se quedó concretando su negocio - arrugo la frente sin entender porque esa señora sabe lo que ha pasado, sé que es una chismosa, pero no a tal extremo, como si no fuera una mujer de la alta sociedad santiaguina, de esas que se las pasan mirando por la ventana, por si pasa algo nuevo que contar
- no entiendo nada... ¿Por qué Magdalena te aviso? ¿Por qué está al tanto de lo que me ha sucedido?
- porque salió en los periódicos, y ella sabía la relación que tenías con Sebastián y Mariona - abro los ojos sorprendida, me pongo la mano en la boca y me quedo mirando a mi madre
- no puedo creer que todo esto esté en la prensa - inmediatamente se me viene a la cabeza la familia de Mariona, me da tristeza, deben estar destrozados - ¿Cuándo llegaste a Chile?
- anoche... por cierto, la visita que tuve fue muy agradable
- ¿visita? - el rostro de mi madre se ilumina, y yo sin entender de que me habla
- ¡la visita de Dominic! es un hombre elegante, sofisticado... - me pongo en alerta al escuchar ese nombre, mi madre lo nota, mientras ella esta fascinada, yo me pregunto ¿que hacia él en casa de mis padres? - por Dios Blanca, si te vieras el rostro, estas realmente enamorada, jamás te vi así por Sebastián, aunque no podemos compararlo con este millonario francés
- ¡ame a Sebastián con todo el corazón! - digo exasperada - no puedes decir que rostro ponía al estar con él, porque jamás quisiste verlo, solo sabias que él no estaba a mi altura económica, y ahora ves a Dominic como fabuloso, solo porque tiene dinero, además, el muy descarado te visita sin mi consentimiento, ¡y no es capaz de venir a verme a mí! - demuestro el enfado que recorre mis venas, mi madre abre los ojos sorprendida, odio que se comporte así, además Dominic es un sinvergüenza, que no ha sido capaz de venir a verme
- no te enojes Blanca, él fue muy amable, es todo un caballero - tomo aire, dispuesta a bajar a mi madre de su nube, para que vea lo caballero que puede llegar a ser Dominic
- ¡estoy embarazada mamá! - digo con furia
- ¿y es de Dominic?
- si, es de Dominic Proulx... un hombre que jamás será para mí, porque es casado ¿escuchas? CA SA DO
- mi nieto o nieta tendrá lo mejor, es lo que importa - me quedo mirándola, y no creo que sea mi madre, estoy contándole algo muy serio y doloroso para mí, y lo único que piensa es en el dinero
- ¿lo mejor es tener unos padres separados? - pregunto con una profunda tristeza
- no lo había visto desde ese punto de vista
- que lastima - los ojos se me llenan de lágrimas, y trato de no pestañear, no deseo llorar delante de ella, yo la amo, pero a veces, se pone tan boba que es realmente insoportable, y al parecer ella lo nota
- hija, por favor disculpa, estoy actuando mal... solo que creí otra cosa, y me nuble, pero ya no deseo ser así, y si, tu hijo tendrá lo mejor, y me refiero al amor que nosotros le daremos
- me alegra que hayas recapacitado, yo te amo mamá, y necesito tu apoyo - digo al fin, esperando que pueda ser la madre que siempre he deseado
- y lo tienes... por favor disculpa, me puse un poco tonta... - mi madre se levanta de la silla y me abraza, aprovecho de recibir el amor que me da y me pongo a llorar, tengo muchas cosas acumuladas, la muerte de Sebastián provocada por una de mis mejores amigas, extraño a Dominic, y sé que lo he perdido, aunque la realidad, es que no se pierde cuando jamás se ha tenido - ya no llores, sé que a veces soy desesperante, pero nunca dudes en el amor que siento por ti ¿de acuerdo? es tarde, y debo viajar a Nueva York, por favor, no dudes en buscarme si necesitas algo... le diré a papá que estas bien
- no le digas lo del embarazo, tengo muy poco tiempo, y deseo darle la noticia yo misma
- de acuerdo - mi madre toma su bolso, besa mi frente y sale del cuarto, al cerrar la puerta veo que estoy sola, me pongo a pensar en mi futuro, lo veo hermoso junto a mi bebe, pero triste por no tener a Dominic a mi lado.
- vi salir a tu madre, creí que iba a estar más tiempo - ruedo los ojos, Tati termina de entrar al cuarto y se para a mi lado
- ya sabes cómo es ella, a veces creo que es bipolar, pero ya no importa... ¿sabes algo de Sonia? Con todo esto me olvide de ella
- ella está bien, no te preocupes
- ¿está aquí?
- no, ya se fue a su casa, la sobrina la está cuidando
- que bueno, me siento más tranquila
- Blanca... ¿que ha pasado con Dominic? - miro a mi amiga con profunda tristeza, ya es hora que le cuente lo sucedido
- se enteró de la peor forma que estoy embarazada, y... y nada
- ¿nada? no entiendo
- no voy a tapar el sol con un dedo, él es casado, tal vez tiene hijos - me pongo a llorar al imaginarlo con su esposa e hijos, es inevitable estar así, además las hormonas me tienen loca
- no llores, tu bebe tendrá a mi bebe para que estén juntos, jugaran, y tendrá la mejor de las familias
- gracias... no sabes cuánto te quiero
- y yo a ti boba, me gustaría quedarme toda la tarde, pero debo irme, tengo una cena con los padres de Martín - miro la mano de Tati y me doy cuenta de que tiene un anillo en su dedo anular de la mano derecha, abro los ojos y ella solo ríe, porque sabe que la he descubierto
- ¡te propuso matrimonio!
- si, lo acepte, ya no siento miedo de que un hombre me deje plantada en el altar
- él te ama, y no te dejara
- !lo sé! Contrataré guardias para que lo lleven a la iglesia a la fuerza si es necesario
- ¡loca! No será necesario, él irá por voluntad propia
- mas le vale... ya, debo irme, conoceré a mis suegros
Me quedo una vez más sola en mi cuarto de la clínica, pongo mis manos en mi vientre y me pongo a imaginar cómo será cuando tenga a mi bebe en mi vida, ¿será niño o una niña? ¿a quién se parecerá? Trato de no pensar en Dominic, de mentalizarme en que seré madre y padre, es difícil, mas no imposible
- buenas tardes - el medico que me esta atendiendo entra al cuarto, me sonríe y le devuelvo el gesto, para que no se dé cuenta de lo deprimida que me siento, estoy cansada de dar lastima
- buenas tardes doctor ¿Cuándo podre irme a casa?
- hoy mismo, tu herida está evolucionando bien, y el ginecólogo me ha dicho que tu bebé está en óptimas condiciones, aunque tienes muy poco tiempo de embarazo
- así es... tengo apenas un mes - y a la mente se me viene cuando deje las pastillas con el deseo ferviente de ser madre, Dominic no es culpable, si de no haberme dicho que es casado, pero no de ser padre, pues he sido yo quien lo engaño
- no tienes un mes, sino que dos - me quedo con la boca abierta, recuerdo perfectamente la fecha que deje las pastillas, por lo tanto, sé con certeza que es un mes
- sé cuándo hice al bebe doctor - me subo de hombros como disculpándome, pero es verdad, estoy segura de lo que he hecho, ya que mi bebé es programado por mi
- creo que no Blanca, tienes dos meses de embarazo - el corazón me late de prisa, tenga un mes o dos, igual estoy embarazada, pero esto es relevante para mí, pues me embarace casi la primera vez que estuve con Dominic. Obviando que él doctor está conmigo, empiezo a hacer memoria, y es verdad, me había llegado el periodo, tuve sexo con Dominic y no me llego más...
- si usted lo dice... entonces ¿puedo irme?
- si, firmaré el alta, pero necesito que vengas a control, para ver cómo sigue la herida, y también debes contactarte con tu obstetra
- si doctor, no se preocupe, yo haré todo - el medico se despide y sale de mi habitación, me levanto de la cama y paso al baño, me miro al espejo, y tengo alrededor de mi ojo color morado, el pómulo hinchado, y el labio roto, no sé si el daño físico es más grande que el emocional, yo diría que no, porque las heridas del alma jamás se curan.
Pido un taxi, mientras llega, comienzo a vestirme, agradezco que Tati se haya hecho cargo de mi vestimenta, una enfermera llega con una silla de ruedas, y me obliga a sentarme, hago lo que me pide y me deja donde el taxi espera por mi
- gracias... - la enfermera me mira con amabilidad y me deja al lado del taxi, me levanto y me subo, pero la puerta se abre y quedo sorprendida al ver a Patrick parado junto ella
- yo llevaré a la señorita, puede marcharse - pongo las manos en puños, el taxista me mira preguntándose que hacer, y creo tener la decisión tomada
- creo que estas equivocado, me iré en taxi ¡vamos! - le digo al conductor, cierro la puerta y dejo a Patrick parado en el estacionamiento, mientras avanzamos miro hacia atrás, imaginando que Dominic esta por ahí, pero solo es una ilusión, pues sé que no pasará.
Al llegar a casa, paso a ver a Sonia, ella está en la cocina, al verme corre a abrazarme, agradezco que note que estoy herida y lo haga con delicadeza, me quedo mirándola, y ella tiene un vendaje en la cabeza
- contrataré a alguien para que te ayude en casa
- ¿Por qué? No es necesario
- ¿no es necesario? Estas con una herida en la cabeza, no deseo que te pase algo grave
- esta mi sobrina, ella nos ayudará
- ¿y donde esta ella ahora?
- acostada viendo televisión, le llevaba un té
- deja eso ahí, y que ella venga por el té, y no te preocupes, mañana mismo tendrás alguien para ayudarte - a la cabeza se me viene Corina, ahora que Mariona irá a la cárcel ella se ha quedado desempleada, es una buena mujer, y creo que se llevará muy bien con Sonia, solo espero no se me ponga celosa
- gracias... por cierto, felicitaciones
- ¿Por qué?
- ¡por el bebé! - abro los ojos, y ya sé quién le ha dicho de mi estado, no hay que ser adivina para saber que Tati está detrás de esto
- gracias, igual no quería contarlo aún, ya que tengo apenas dos meses
- la señora Tati no se aguantó la noticia
- ya veo... ¿te pido un favor?
- dígame
- ve a descansar, yo haré lo mismo
Sonia se va a su cuarto, y yo al mio, me saco la ropa, me pongo un pijama y me meto a la cama, miro mi cuarto, el cual compartí tantos años con Sebas, aun no puedo creer que este muerto, si bien es cierto, ya no éramos pareja, es extraño saber que jamás estará frente a mí. Trato de sacar a Sebas de mi cabeza, pero se me viene Dominic, ya quiero olvidarlo, no pensar más en él, debo acostumbrarme a la idea de que no es para mí, y menos ahora que sabe que estoy embarazada y nos ha rechazado, porque tontamente, yo hubiera aceptado ser su amante, con tal de no dejar de sentir sus besos y caricias, quien leyera mis pensamientos, creería que estoy loca, pero el amor es así, con muy poca cordura.
Me quedo pensando en que hacer para no pensar, y recuerdo que tengo un libro que no he terminado, rápidamente abro el cajón de mi mesita de noche, y ahí está La arpía, debería comportarme como Alexia Sellers, conseguir lo que quiero, tal cual lo hace ella, pero yo no tengo ese carácter, y ese es solo un libro. A pesar de lo interesante de la lectura, los ojos se me cierran, es imposible estar consiente, el sueño me vence y caigo en un profundo sueño.
Unas leves cosquillas en mi vientre me hacen pestañear con rapidez, no necesito abrir los ojos, para saber de que se trata, su perfume es inconfundible, me pongo en alerta, pues mi corazón late de prisa, creyendo que saldrá desbocado en cualquier momento
- tengo miedo - me quedo callada ante su comentario, yo siempre lo he visto seguro, y escucharlo decir que tiene ese sentimiento tan feo, lo hace ver más humano ante mis ojos - ¿quieres tener a ese bebé? - me siento de prisa en la cama y prendo la luz de la lampara , su pregunta me ofende, seguramente no desea tener un hijo bastardo, y arruinar la familia que ya tiene
- sino estas a mi lado, no me importará, solo vete Dominic, yo amo a mi bebé y no hay poder sobre este mundo que me haga sentir lo contrario ¡vete!
- entonces te amo...
- ¿Qué? - es lo único que sale de mi
- te amo Blanca, ahora estoy más seguro que nunca que esto es real
- te enteras de que estoy embarazada, me dejas sola en la clínica, me preguntas si deseo tener al bebe, ¿y ahora me dices que me amas? Yo deseaba tu amor Dominic, Dios sabe que hasta llegue a pensar en sacrificar mi dignidad siendo tu amante, pero esto... ¿Qué es esto?
- ¡esto es un hombre asustado maldita sea! - Dominic se levanta de la cama y camina de un lado hacia otro, toma su cabello dejándolo revuelto, para luego acercarse, tomarme de la barbilla y besarme
- ¿a que le temes? - le digo sin separarme de él, con nuestros labios rosándose - ¿a que tu esposa se entere de lo nuestro?
- le temo al futuro... a no estar contigo en él, mi esposa... ella no vale nada para mi
- si no me explicas Dominic, nunca lograre entenderte
- lo se... y no es fácil, ¡yo no soy fácil! nunca lo he sido, y tal vez nunca lo seré - me quedo mirándolo con la ilusión de que me cuente, que es eso que tanto le atormenta, para poder ayudarlo y encontrar una solución
- confía en mi - tomo sus manos y me quedo mirando sus ojos, el me contempla, y solo deseo que pueda lograr ganarme su confianza
- perdí un hijo... ella lo mato