Amando A Olivia

By MCRomances

1M 83.1K 6.1K

Nico Durant está viviendo una vida solitaria como el miembro restante de su casa. No solamente se mudaron su... More

Introducción
1 | El Lobo Solitario
2 | Un Golpe Inesperado
3 | Abrazos y Helado
4 | Soy el Capitán Ahora
5 | La Gatinha
6 | La Emergencia de Peluche
7 | Cambio de Planes
8 | El Padrote de Niñera
9 | Oh Hermano
10 | Estoy Aquí Ahora
11 | Jugando a Casa
12 | Respira
13 | El Pasado te Encuentra
14 | Estoy Contigo
16 | Playa Nico
17 | Cicatrices
18 | La Oscuridad de la Mañana
19 | No es Suficiente
20 | En la Banca
21 | Viernes que Entra
22 | De Regreso a Nosotros
23 | Haz el Amor, No la Guerra
24 | Siéntelo
25 | ¿Podemos Regresar a Casa Ahora?
26 | Se Mejora
27 | ¿Qué de Nosotros?
28 | No te Puedo Perder
29 | La Decisión
Epílogo
Agradecimientos
¡Entrevista con Olivia y Nico!
Otros Libros

15 | Conociendo a los Padres

34.4K 2.6K 154
By MCRomances

Nico

Toparme con la mamá de Olivia a las siete de la mañana era algo para lo que definitivamente no estaba preparado. Aunque no la conocía antes, inmediatamente supe quién era al entrar al edificio de departamentos a la misma vez. La bata azul de enfermera que traía puesta ya era una señal reveladora, pero la semejanza también era notable.

Por un momento considero voltearme y regresar hacia fuera, pero sería muy cobarde. Además, me estoy muriendo por meterme de nuevo a la cama con Olivia. Dejarla por sólo quince minutos ya fue increíblemente difícil. Aunque ahora no sé cuáles sean las probabilidades de que eso pase.

La sigo dentro del elevador y me pregunta a qué piso voy después de apretar el botón para tres. Estaba esperando algún milagro que todo esto fuera una coincidencia extraña, pero ahora he súper confirmado que de hecho es la mamá de Olivia.

"Tres, gracias," respondo.

Me mira con curiosidad. Sólo hay otro apartamento en el piso de Olivia, y estoy seguro que sabe que no soy su vecino. Me pregunto si Olivia le ha contado sobre mí. Si no, lo cual me inclino a creer, esto está por ponerse incómodo. Bueno, aquí va...

"Debes ser la mamá de Olivia," digo como manera de presentación.

Su expresión de curiosidad se vuelve sorprendida. "Sí. Soy Laura," contesta, su amabilidad sorprendiéndome también.

"Gusto en conocerte, Laura. Soy Nicolás ... el novio de Olivia," agrego de improviso. Aunque técnicamente no es verdad, me encanta cómo suena en cuanto lo digo. Todavía es algo que necesito discutir con ella, pero dada la situación en la que me acabo de meter, necesito que su mamá sepa que voy en serio con ella.

"Gusto en conocerte también, Nico. Me estaba preguntando cuándo Olivia te presentaría," Laura reflexiona, y no puedo evitar sonreír a su uso de mi apodo. Olivia sí le contó sobre mí. Me hace inexplicablemente feliz. "Estás aquí temprano," ella señala mientras caminamos por el pasillo, mi sonrisa cayéndose al instante.

"Eh, sí," titubeo, tratando de pensar en una razón por la cual estoy aquí tan temprano en un sábado en la mañana además de admitir que pasé la noche aquí con su hija. ¿Quería sorprenderla con el desayuno? ¿La voy a llevar de viaje por el día? ¿Qué?

No estoy exactamente vestido para nada de eso. Traigo puesta una camisa negra muy arrugada de ayer. Debe saber que pasé la noche aquí. Es en este punto que realmente considero escaparme por la rampa de la basura. Creo que de alguna manera podría caber por ahí.

"No te preocupes. Yo también fui joven una vez, sabes," dice riéndose.

Froto mi ceja avergonzado, sintiendo pequeñas partículas de sudor empezar a formarse en mi frente. "Lo siento. Yo eh ... Olivia no se estaba sintiendo bien anoche." No quiero darle una mala impresión, aunque sí hice mucho más que simplemente consolarla. Pero no puedo llegar a sentirme culpable por ello porque se sintió tan bien.

Laura frunce el ceño y pienso que tal vez dije demasiado. "Estoy contenta que la acompañaste. No me gusta dejarla sola todo el tiempo," dice, hablando como una madre muy preocupada.

Suspiro aliviado. Debí haber sabido que la mamá de Olivia sería igual de increíble que ella. "Bueno, planeo acompañarla hasta que se harte de mí, entonces ya no tienes que preocuparte."

Ella sonríe y sus ojos relucen antes de voltearse para abrir la puerta. Tal vez está cansada después de trabajar toda la noche. Ella se disculpa después de decirme que fue bueno conocerme y que me sienta en casa. La miro hasta que se retira a su habitación. Su bienvenida es un contraste tan directo de la última vez que estuve aquí. Honestamente no pensé que estaría poniendo pie aquí después de mi enfrentamiento con Ruiz, pero ahora no me podría importar menos lo que piense. Me acaban de dar la aprobación que realmente importa.

Cuando entro de regreso a la habitación de Olivia, la encuentro todavía durmiendo con su espalda hacia mí. Su cabello largo oscuro está esparcido contra la almohada y no puedo resistir correr mis dedos por el al sentarme junto a ella en la cama.

Ella se mueve y se da la vuelta para mirarme. Sus ojos se ven cansados, pero también detecto confusión en ellos.

"Hola guapa," susurro.

Ella pestañea y frota sus ojos al mirarme, como no creyendo que estuviera junto a ella. "Hola," responde calladamente.

"¿Por qué te ves sorprendida?"

"Pensé que te habías ido," dice, sonando vulnerable, y al instante quiero patearme por hacerla creer eso.

"No, bebé. Fui a revisar mi auto. No había visto bien dónde lo estacioné anoche y pensé que pudo haber sido remolcado."

"Ah. ¿Todavía estaba ahí?" pregunta preocupada.

"Sí, todo bien," le digo, acomodando su cabello hacia atrás. "Te hubiera dejado una nota pero estabas durmiendo tan profundo, que no pensé que notarías que me había ido."

Ella parece extremadamente aliviada. "No, fue tonto de mi parte. Sólo asumí ... olvídalo," ella para, sacudiendo la cabeza con incredulidad.

"Por favor dime," digo, inmediatamente pensando que hice algo mal anoche.

Ella suspira y me mira con vergüenza. "Me ha pasado antes. Empecé a pensar que tal vez habías tenido suficiente de mí. No debí haber pensado eso de ti."

"¿Bruno?" pregunto. Es el único idiota que puedo imaginar haciendo algo así después de lo que me ha contado sobre él.

Ella asiente confirmando. "Parece que nuestros ex han jugado con nuestras cabezas," dice disculpándose.

De alguna manera su comentario me hace sentir mejor de mi estallido de anoche. No soy el único que está reaccionando a algo que nos ha pasado antes. Es tan loco cómo nuestras relaciones pasadas todavía tienen el poder de afectarnos hasta cuando ya han terminado. Pero al mismo tiempo, me enoja tanto que él la hubiese tratado así. Qué idiota. No entiendo cómo alguien la pudiese dejar después de pasar la noche con ella. Ahora que he estado con ella, sólo quiero más.

"Creo que nunca podré tener suficiente de ti, Olivia. Y nunca te dejaría así. Fue extremadamente difícil de por sí salirme de tu cama."

Hablando de ello, realmente no puedo esperar a meterme con ella de nuevo. La única cosa que me está parando es el hecho que su mamá ahora está en la casa. Parecía que se iba directo a dormir, así que dudo que viniera aquí.

Antes que lo piense más, me saco los zapatos y corro las sábanas para unirme con ella. La vista de ella en una playera larga hace que mi corazón salte y cuando la acerco a mí se dispara. Su cuerpo se siente increíblemente cálido y de inmediato empiezo a imaginarme anoche otra vez. Ha estado en repetición constante desde que me desperté esta mañana.

Beso su frente y ella se acurruca contra mí. Se siente increíble. Me pregunto si ella siente lo mismo. Después de los acontecimientos de anoche, no estoy seguro dónde estamos.

"¿Cómo te sientes?" le pregunto.

"Mejor," responde.

"¿Estás bien con lo de anoche?"

Ella asiente con la cabeza, evitando mi mirada, pero el sonrojo que aparece en sus mejillas es muy evidente.

Suelto la risa, levantando su mentón para que me mire de nuevo. "¿Por qué te sientes avergonzada? Estuviste perfecta."

"¡Nico!" ella se retuerce, tratando de esconderse de mí.

"¿Qué? Es verdad," hablo en serio.

"Prácticamente me tiré encima de ti," dice cubriéndose la cara.

"Y me encantó. Te puedes tirar encima de mí cuando quieras."

"Ay dios," ella llora, y no lo puedo evitar. Agarro sus manos y las sujeto contra la almohada.

"¿Esto significa que no estás cortando conmigo?" digo en broma, aunque todavía estoy aterrado ante la posibilidad.

Finalmente me mira, su expresión una mezcla de emociones y es increíblemente sexy. "¡Nico! Nunca dije eso. Sólo quise decir que a lo mejor estábamos a destiempo."

"¿Todavía piensas eso?" pregunto con preocupación.

"Creo que ya lo superé," responde tímidamente. "Además, no es como si pudiera cortar contigo de todas maneras. No somos nada oficialmente."

"Bueno, estaba esperando que pudiéramos cambiar eso," sonrío.

"¿Quieres que sea tu novia?" ella pregunta sorprendida.

Asiento con la cabeza, no comprendiendo cómo pudiese estar sorprendida por esto.

Me mira con preocupación.

"¿No lo quieres ser?" pregunto, tratando de esconder mi decepción.

"No sé si sería muy buena en ello."

¿De eso está preocupada? "Olivia, no es como un puesto al que necesitas solicitar. Ya lo tienes. Digo, si lo quieres."

"Quise decir más en el sentido tradicional. No soy una de esas chicas que se pondría sentimental y queriendo planear citas y escribiéndote cartas de amor y haciendo declaraciones grandes."

Me río fuertemente a su comentario. "Creo que puedo vivir sin las cartas y declaraciones. Te prometo que no lastimarás mis sentimientos."

Ella todavía parece insegura y decido no presionarla más. "¿Podemos sólo concordar en ser exclusivos? Eso es todo lo que me importa."

Tan pronto lo digo, sé que no es verdad. Quiero que ella sea mi novia. Hace un mes era lo último que tenía en la mente, pero ahora lo quiero más que nada. Pero si ella no quiere, con lo menos que me puedo conformar es con exclusividad. No sería capaz de manejarlo. Sólo pensar en ella con alguien más es suficiente para volverme loco. Diablos, ya me pasó ayer.

"Nico, no quiero estar con nadie más. Sólo quiero estar contigo. Y me encantaría ser tu novia."

"¿En verdad?"

"Sí," ella contesta con seguridad.

Mi cara estalla en una sonrisa enorme. "Qué bueno porque ya le dije a tu mamá que era tu novio," digo con aire despreocupado.

"¡Qué!" Olivia grita, poniéndose derecha. "¿Cuándo?"

"Me topé con ella antes cuando estaba regresando a tu apartamento. Buena onda."

Su mandíbula cae abierta con incredulidad. "¿Qué dijo? ¿Estaba enojada? ¿Sabe que te quedaste anoche?"

"Que fue joven una vez también, no, y sí."

"Dios mío. ¡No puedo creer que no fue la primera cosa que me dijeras!" ella susurra, como si pensando que su mamá de repente nos está escuchando. Su habitación está del otro lado de la sala así que es imposible.

"Me distrajiste. Pero no te preocupes. Ya lo sufrí por los dos. Estaba bien con ello."

"¿Estaba bien con que te quedaras anoche?" ella repite incrédula.

"Sí. Creo que le caí bien," respondo, haciéndolo ligero.

"Claro que le caíste bien. Puedes encantar a cualquiera," responde.

"Sólo te quiero encantar a ti," la tiento, corriendo mis manos bajo su piernas descubiertas. La traigo de vuelta junto a mí, necesitando sentir su cuerpo junto al mío otra vez.

"Bueno, ya cumpliste eso," ella tienta de vuelta.

Me río y beso sus labios. "No has visto nada todavía."

Ella sonríe y se relaja contra mí. Todavía no puedo creer que aceptó ser mi novia. Esta chica increíble acostada junto a mí es mía. Hubo un momento anoche que estaba convencido que la había perdido, sin embargo aquí está compartiendo su cama conmigo. Realmente es inexplicable.

"¿Nico?"

"¿Sí?"

Ella se ve extremadamente dudosa de lo que está por decir, y empiezo a preocuparme que lo va a tomar todo de vuelta.

"¿Te gustaría ... digo, quisieras venir conmigo ... a visitar a mi papá?"

Pestañeo, no esperando esa pregunta en lo más mínimo. "Me encantaría."

Ella sonríe aliviada. Me encanta que me esté confiando esto. Esto obviamente es difícil para ella, pero me está dejando entrar. Me está dando una parte de ella.

"¿Cuándo quisieras ir? Podemos ir ahora si quieres," ofrezco, aunque con lo honrado que me siento en conocer a su papá, la parte egoísta de mí quiere disfrutar de este tiempo a solas con ella un poco más.

"¿Quizás en un rato más?" dice, descansando su cabeza contra mi pecho y acurrucándose contra mí. "Todavía es temprano."

Envuelvo mi brazo alrededor de ella, contento que estamos en la misma página.

"Suena como un plan."

Nunca he estado en un asilo antes, entonces no sé bien qué esperar. Todo lo que realmente sé es por las películas donde hay un montón de gente vieja sentada alrededor de mesas en una habitación con un televisor viejo en la parte de atrás.

Hasta ahora esto no se ve así. Parece como un hospital regular más que nada. Pasamos por una estación de enfermeras donde saludan a Olivia por nombre, y caminamos por un pasillo largo hasta guiarme dentro de un cuarto.

Agarro su mano fuertemente, de repente sintiéndome muy nervioso. ¿Y si no actúo apropiadamente o digo algo mal? Pero rápidamente me trago los nervios, sabiendo que estoy aquí para apoyar a Olivia. La última cosa que necesita es un tipo nervioso colgado de ella.

Ella pausa y me mira antes de seguir adelante. No dice nada, pero es casi como si me estuviera dando una oportunidad para cambiar de parecer. Le sonrío, dejándole saber que no voy a ir a ningún lado.

Sigo a Olivia dentro del cuarto sombrío hasta encontrarnos a su padre quien está acostado en una cama de hospital. Está despierto, y aparte de la línea de IV y el monitor de corazón conectado a él parece una persona regular.

"Oi pai," Olivia lo saluda en portugués. Agarra su mano y lo besa en la mejilla.

Él mira hacia ella pero no responde.

"Papi, él es Nico," le dice, jalándome hacia delante. "¿Recuerdas que te conté sobre él? Es mi novio ahora," ella dice sonriendo tímidamente.

"Gusto en conocerte, señor," digo automáticamente. Pienso en extender mi mano para saludarlo, pero creo que no podría tomarla.

Sus ojos voltean hacia mí y lo primero que noto es que son del mismo gris-azul de Olivia. Pero los de Olivia son más grandes que los suyos, y sus pestañas son más gruesas y largas. Además de eso, ella ha heredado los rasgos de su mamá, todo desde su piel morena y cabello oscuro a nariz fina. La piel de su papá es mucho más clara, al igual que su pelo café claro.

Olivia empieza a jalar unas sillas, y la ayudo a traerlas junto a la cama. Tomamos asiento junto a él. Noto que sus ojos siguen nuestros movimientos, pero todavía no ha dicho nada y me pregunto si le debería decir algo más.

"Nico está en el equipo de fútbol con Andrés," Olivia le cuenta a su papá. "Es el capitán y es muy bueno. Anotó tres goles en el partido de ayer. No lo he visto jugar todavía por lo de ir de niñera, pero espero verlo pronto."

Él parece reconocer lo que está diciendo pero permanece en silencio.

Olivia me mira y parece desilusionada. Se inclina y susurra en mi oído, "Lo siento, parece que no quiere hablar hoy."

"Está bien. No te preocupes," digo besando su frente. "Gracias por presumirme."

Ella sonríe. "Sí, me toca hacerlo ahora."

"¿Alguna vez fuiste a ver a tu hermano jugar?" le pregunto, pensando en algo de repente.

"Sí, fui a un par de partidos el año pasado," responde.

"Entonces sí me has visto jugar," señalo.

"Supongo que subconscientemente, sí. Pero no sabía quién eras en ese entonces."

"Bueno ahora sabes."

Es curioso cómo eso puede pasar. Probablemente hemos ido a tantos de los mismos lugares, pero nunca lo supimos. Es difícil creer que no la hubiera notado. Ella sobresale tan claramente ahora, no sé cómo no la hubiera visto si estaba sentada en las gradas a corta distancia de mí.

Miro de vuelta hacia el papá de Olivia, y está mirando de frente ahora, al parecer a nada en particular.

"¿Tienes música en tu teléfono?" Olivia me pregunta. "A veces eso ayuda."

"Sí, ¿qué le gusta?"

"Paul Simon," contesta enseguida.

"¿En serio? A mi papá también le gusta mucho. Lo escuchaba todo el tiempo cuando éramos niños."

Abro un playlist de sus grandes éxitos en mi celular y lo pongo en mezcla. "You Can Call Me Al" empieza a tocar, y de inmediato me recuerda a mi papá. Prácticamente lo puedo ver canturreando mientras trabajaba en su oficina de la casa cuando éramos pequeños. Supongo que realmente es verdad que las canciones pueden desencadenar memorias.

De alguna manera me hace apreciar la situación de Olivia mucho más. Debe ser tan increíblemente difícil ver a su papá así. Mi papá se ve mayor que el suyo y todavía es muy activo, trabajando y viajando todo el tiempo, mientras que el de ella está confinado a una cama de hospital. ¿Cómo diablos pasa eso? No parece nada justo.

"The Obvious Child" es la siguiente. Creo que esta es mi canción favorita de Paul Simon. Me gusta el contraste de ella. El ritmo y tambores son tan entusiastas, sin embargo la letra se trata sobre envejecer y mortalidad.

El papá de Olivia todavía no está reaccionando a nada, y puedo notar que sólo la está poniendo más triste como va avanzando la canción. Por lo visto, no está ayudando en nada. Considero apagarla, pero no quiero que se dé por vencida. Lo último que quiero es que pierda la esperanza. Sin ella, no queda mucho.

"¿Bailas conmigo?"

Ella me mira como si me he vuelto loco y quizás sea cierto. Definitivamente no es lugar para empezar a bailar, pero sólo quiero que se sienta mejor. Además el sonido de esos tambores simplemente son hechos para bailar. Me levanto de mi silla y le ofrezco la mano. "Vamos, será divertido."

Su expresión es dudosa al colocar su mano en la mía. La levanto y la giro en una pirueta antes de traerla hacia mí.

Ella sonríe y celebro la pequeña victoria. Agarro sus manos y empiezo a bailar con ella. Se mueve lentamente. Sus pasos son pequeños y dudosos. Está manteniéndose al margen. Bailó conmigo ayer y no fue nada parecido. Sé qué tan bien se puede mover.

"Some people say a lie is just a lie, but I say the cross is in the ballpark. Why deny the obvious child?" le canto.

Ella se ríe y el sonido llena el cuarto. La siento relajarse un poco, pero todavía no está ahí. Los tambores de la parte final de la canción empiezan. Necesito que ella baile conmigo. Es ahora o nunca.

"Vamos, gatinha. Estás decepcionando a los brasileños en todas partes. Muéstrame esa samba," bromeo.

Ella se queda boquiabierta y me da una mirada mordaz. Suelta mis manos, y por un segundo pienso que me va a decir que me vaya al diablo, pero luego empieza a bailar por su cuenta. Realmente a bailar. Más que ayer. Vaya, en verdad puede mover sus caderas.

Me río y me uno a ella, pareciendo un tonto comparado con sus movimientos sensuales. Pero no me importa con tal de que no pare de bailar.

Cuando termina la canción los dos estamos sonrojados y sin aliento, pero más importante, ella está sonriendo. Es una sonrisa que nunca he visto antes, alcanza sus ojos y hoyuelos aparecen en sus mejillas. Daría lo que fuera para ver esa sonrisa por el resto de mi vida. Su mirada viaja hacia su papá, y cuando volteo a mirarlo, entiendo la razón de ello.

Él está sonriendo también.

Continue Reading

You'll Also Like

121K 10.5K 58
PRÓXIMAMENTE EN FÍSICO Amores que curan Libro 3 (POSEE SPOILERS, TE ACONSEJARÍA LEER ANTES, AL MENOS, EL LIBRO 1: "CONTIGO, SIEMPRE") Ella; es una rá...
12.2M 487K 107
Alessandra Winherburg tiene 17 años, ella no sabe lo que es tener una necesidad; ya que desde que nació lo tuvo todo, una familia que le dió y da amo...
98.4K 6.5K 51
André Montero es la clase de chico por el que todas las chicas matarían por tener a su lado al ser tan inteligente y tranquilo además de ser increíbl...
406 54 11
Park Jimin ha pasado 18 años encerrado en una torre. Min Yoongi es un ladrón. 🔺Omegaverse. 🔺 Yoongi Alfa. 🔺 Jimin Omega. 🔺 Basada en la película...