La diferencia entre antes y ahora
Es solo la persona que era y soy.
Estos títulos se están poniendo cada vez más serios :')
Las cosas han cambiado notablemente. Ahora mis cursos y academias son parte del pasado, en cada ensayo con Five Stars se aprende algo nuevo, es un constante descubrimiento que me hace sentir una extraña calidez en mi interior.
Esto me ha hecho cuestionarme muchas cosas, me he percatado de que cada día descubro cosas sobre mí misma que antes jamás había pensado. Como si hubiese pasado toda mi vida siendo una extraña para mí misma.
¿Cuántas personas viven desconociéndose a ellos mismos? ¿Cuándo comienzas a conocerte realmente?
Cuando las personas dicen "Tu trabajo deja de ser un trabajo cuando es algo que te gusta", yo solía descartar la idea de inmediato con el pensamiento de que, cualquier cosa que me gustase, dejaría de hacerlo al volverse una asfixiante rutina. Pero supongo que no es lo sucede cuando se trata tu pasión, algo que te encante hacer de verdad. Lo sé porque todos los días en cada ensayo canto y bailo con constancia, y a pesar de que básicamente es mi trabajo porque me pagan, -Dejé la vigilancia en el centro comercial- no se siente así. No es aburrido. No es estresante. Solo es mi pasión, me permite sentir aquella envolvente y cálida sensación todos lo días. No importa qué tan cansada haya terminado el día anterior al siguiente siempre tengo ganas de seguir cantando, no me canso de esto.
Ava ha estado conmigo en varios ensayos aunque han sido muy pocos, el horario de June's Burguers le dificulta acompañarme a todos lados, pero hace lo que puede. Maven me ha acompañado en varias ocasiones y las chicas tienen un grado estima, aunque al inicio les resultó irritante a algunas pero es parte de conocerlo, últimamente Alaska ha tenido recaídas en cuanto a salud así que se ha dedicado a cuidarla cada vez que puede aunque nunca deja de enviarme mensajes motivadores. Su apoyo es algo que agradezco enormemente, aunque jamás lo declararé. Ellos son las únicas personas que me han demostrado apoyo en todo esto desde que me conocieron, últimamente en la universidad hemos estado tan juntos que parecemos uno mismo.
Mi padre en cambio no responde mis mensajes, he tratado de saber de él a través de otros familiares pero por más que les pido que lo pongan a hablar conmigo se niegan, dicen que él no quiere saber nada de mí. Y ellos sutilmente me han hecho saber que lo apoyan por eso. Y me duele, es lo me hace sentir ganas de pasar todo el tiempo que pueda trabajando para no tener que regresar a casa a hundirme en la depresión.
Me siento en la cómoda silla de cuero café esperando que Marion se sentase frente a nosotras.
—Hola chicas. —saluda con alegría, gesto que todas devolvimos— En esta reunión quería darles el nuevo horario del mes, —Marion ha optado por darnos todas las citas que tenemos agendadas en el mes, para que no hagamos planes para aquellos días ocupados— y junto a él, darles una buena noticia. Hay una boy band que está siendo un poco reconocida en estos días, tienen cierta trayectoria en este medio, se llama Nissher, no estaría demás que investigaran un poco sobre el trabajo de ellos. Su manager me contactó hace unos días y nos propuso hacer una colaboración con ellos, para que ambos grupos adquiriesen reconocimiento.
—¡Genial! Es el grupo de Adrien, seguramente nos recomendó —No puede evitar interrumpir Adara con una sonrisa.
—Por favor —La regaña Marion—. Claro que ellos han enviado esa misma canción a otros artistas para que hiciesen su colaboración. Puede que nuestra versión no guste a las personas, como puede que solo el nuestro se vuelva un éxito. Eso ya lo dejaré en manos de Nath.
¡Oh, por dios, no lo puedo creer! ¡vamos a grabar nuestra primera canción!, ¡es mi primer trabajo!
Ay no, es mi primer trabajo ¿y si lo hago mal?, ¿y si desafino y por mi culpa la canción no tiene éxito? Oh no, quizás olvido la letra en alguno de los conciertos y por mi culpa el grupo fracasa, entonces tendré que volver a casa siendo una decepción para mi familia.
—¡Mika!
Eileen —La chica con aires de hipster— exclama frente a mí.
No sabía que me estaba hablando.
—¿Qué te pasa?
—Nada, es que... —dudo en responder— Me siento un poco preocupada chicas, este es mi primer trabajo son solo nervios tontos..
Sí, son solo nervios, porque yo había decidido que a cómo diera lugar no me dejaría intimidar y lo voy a cumplir.
—Lo harás bien, tranquila —Apacigua Ambrosia.
—Sí, no sé por qué temes, tienes un talento indiscutible —asegura Celess.
—Y si te equivocas nosotras estaremos ahí para ayudarte.
Adara emite una sonrisa alentadora.
—Además, Mika. Las cosas irán mal solo si tu crees que lo harán.
Sonrío agradeciéndole a todas, creo que estoy rodeada de mejores personas de lo que creí.
El ya familiar picor en la garganta se hace presente, no se me ha quitado el resfriado en días anteriores incluso estuve otra recaída con fiebre por trabajar tanto. Aunque ahora estoy mucho mejor, a veces me dan ganas de toser. La pobre Ava por otro lado sigue bastante afectada, no ha podido curarse correctamente porque debe salir muy tarde del trabajo y ese frío le hace mal.
Le dije que pidiera reposo, pero nuevamente la rubia es demasiado necia y orgullosa para eso.
Al cabo de una semana, nos envían el audio de la canción de Nissher para hacer el feat, nosotras lo escuchamos atentamente pensando qué podíamos agregarle para que sea más atractivo al oído. Una parte de la canción es un rap, tiene tres estribillos, tres pre-estribillos y tres versos. Claro que nosotras al ser apenas unas principiantes no aportamos nada verdaderamente útil en esta ocasión.
Luego de un rato, Nath decide que haremos nuestras partes con polifonía, consiste en que la voz principal lo canta a un tono determinado, la segunda voz va un tono más arriba, y la tercera hace la base con una nota grave. Ella es una productora musical admirable, tiene bastante talento, conocimientos sobre composición y las tendencias modernas, ella me resulta un objeto de inspiración indudable.
Los arreglos musicales junto a la grabación se extienden durante poco más de 5 semanas, entonces tenemos que asistir a una gran cantidad de entrevistas y sesiones fotos para hacer promoción del grupo. Incluso nos pidieron hacer covers para subirlos a las redes sociales y así ir adquiriendo seguidores. De esta forma, tras dos meses de mucho esfuerzo presentamos nuestro single al público en un programa de tv en la noche.
Tengo esperanzas en la canción todas nos esforzamos mucho en ella, además de que la grandiosa Nath Azul intervino en la canción. Sin embargo, por más que considere que nuestro single es de calidad, creo que nada me prepara para lo que sucede en estos momentos. Estaba caminando con Maven de camino a cruzar la calle para encontrarnos con Ava en la universidad una mañana soleada, pero cualquier plan que haya pensado se desvanece cuando se cuela en mi sistema con una débil melodía con la que ya estoy familiarizada.
¡Es la canción!
Corro por la acera a escucharla esquivando personas en el proceso hasta llegar a estar frente la radio de una panadería. Sonrío feliz, brinco sintiéndome orgullosa de nosotras. Paso el día entero mostrando una gran sonrisa plasmada a fuego lento en mi piel, los chicos en algún momento dudan de mi cordura, pero no me detiene de ninguna manera.
Que piensen lo que quieran, hoy estoy feliz.
—Maven, me gustaría componer una canción contigo para presentarla en la empresa.
Maven me ve con los ojos sorprendidos.
—¿Yo? No sé si tenga lo necesario para eso, —Se encoge de hombros— pero lo voy a intentar igual qué más da, de cualquier forma si sale mal solo quedas como fracasada tú.
—Correcto, si van a despedir a alguien mejor que sea a Mika, tiene más chances de conseguir otro trabajo—concuerda Ava.
—Son unos idiotas.
Ese día transcurre entre risas e insultos porque con ellos dos es inevitable, hasta que Maven se debe ir al hospital para cuidar a Alaska, quién no parece estar mejorando.
Estoy a punto de entrar a casa cuando Maven me llama.
—¿Qué hay? —Saludo.
—¿Puedes venir al Clínoca Borjas? —Pregunta de repente.
Frunzo el ceño.
—Sí claro, ¿qué pasa?
—Alaska tuvo un derrame cerebral.
El frío me escala por la espalda.
—¿Está bien? ¿puedo hacer algo?
—La están operando pero no puedo dejarla sola tengo que hacer todo el papeleo y pagar el procedimiento, ¿podrías ir a mi casa y traer mis ahorros para poder pagar la clínica?
Acepto ayudarlo antes de siquiera pensarlo, él me da instrucciones para encontrar la llave de repuesto de su casa mientras corro a la calle para llamar un taxi, me subo en cuanto se para y en el proceso le aviso a Ava lo que está sucediendo.
Llego a la casa de Maven y la primera vez que estoy acá, es un edificio viejo de paredes pintadas, las puertas de los departamentos tienen toda clase de vulgaridades escritas y no tiene ascensor, tengo que subir a pie hasta piso 3 dónde encuentro la llave escondida debajo de una de las baldosas sueltas del suelo.
Abro la puerta hallando un caos de papeles en el suelo llenos de notas musicales y letras, pareciera que un tsunami musical hubiese travesaño este lugar así como está tan lleno de proyectos sin culminar. Su cuarto no es la excepción pero es mucho más fácil justo por eso detallar la foto sobre la impoluta mesa de noche, en ella sale un Maven con el cabello más corto y Alaska más pequeña, trago el nudo en mi garganta para encontrar el fajo de billetes debajo del colchón.
Nunca imaginé que Maven tuviera complejo de mamá latinoamericana.
Salgo de la vivienda corriendo para ir a la parada de autobuses, porque los taxis no circulan por este lado de la ciudad, las calles están sucias y la mitad de la parada está desvalijada, alguien se robó los asientos y el techo por alguna razón dejando solo los tubos de soporte.
Trato con todas mis fuerzas de no pensar en mi temor hacia los ladrones, violadores y claramente los barrios bajos como este. Lo que hace uno por amistad, bien podrían matarme aquí mismo mientras espero el autobús.
Me subo al primero que se detiene después de unos minutos, que me lleva hasta el hospital donde encuentro ya a Ava que me guía hasta Maven.
Le entrego el dinero y sin decir nada se va.
—¿Cómo está? —consulto con Ava respecto a Alaska.
—Salió de peligro, lograr estabilizarla pero dicen que estará durante algunos días en el hospital —informa con cara neutra—, pero Mika, le pidieron una suma enorme a Maven probablemente no le quede nada de dinero después de esto.
Suspiro.
Si tengo que ayudarlo a pagar lo que sea lo haré, aunque él sea un orgulloso y no quiera aceptar mi ayuda lo haré, no lo dejaré solo ni a él, ni a esa niña.
Y lo mismo parece decir la cara de Ava.
Maven regresa con cara pálida a sentarse en la sala de espera junto a nosotras, apoya la cabeza en las manos haciéndome sentir terrible por verlo llorar.
—¿Cuánto te quedó? —Pregunta Ava en murmullos.
—Solo cinco dólares, —Suspira— mañana tengo que pagar el alquiler, pero por ella habría hecho lo que sea siento que vale más que esto.
—Puedo darte el dinero, ¿sabes que no estás solo no? Esa chica y tú nos tienen a nosotras para lo que sea —ofrezco incluso mientras empieza a negar.
—Estaré bien, sé arreglarmelas solo.
Le doy una mirada preocupada a Ava que corresponde.
Nos quedamos así horas esperando que Alaska despierte, según ellos podría ser cuando se le pase la anestesia, pero también hay un gran porcentaje de que pasen días o nunca despierte.
Ava tose por el frío del lugar, me duelen los labios por lo resecos que están y estamos muy cansadas pero no nos vamos en ningún momento. De pronto llega la Nana de Maven, la señora del orfanato junto con un chico que no conocemos, nos extraña su presencia allí incluso a Maven.
El castaño le da un abrazo a la señora dejándose caer en pedazos, su cuerpo tiembla restregándome el alma, tanto a Ava como a mí nos duele verlo así porque siempre es tan fuerte, como si pudiera con todo. El chico de cabellera platicada se sienta en una silla junto a Ava que se muerde la lengua para no cuestionar abiertamente su presencia.
—Es muy injusto que un alma tan joven sufra tanto, —me dice la Nana cuando me siento a su lado— desde que era muy niña sus padres eran dos alcohólicos negligentes, tenían sobrepeso y estaban desempleados la dejaban sin comer muchas horas, se aprovecharon de su imposibilidad de mover las piernas y la forzaron durante años a fingir que tenía una deficiencia mental antes el gobierno, les daban una pensión por ella pero aún así nunca le compraban cosas o se preocupaban por su salud, usualmente solo la dejaban tomar el aceite donde freían sus comidas.
Suspira con los ojos cristalinos.
—¿Cómo sobrevivió? —Pregunto horrorizada.
—Despues de varios años en los que su cuerpo llegó a un punto de colapso lamentable, a su madre le dió un infarto, el señor no pudo sacar solo el cuerpo y quiso esconderla en el sótano pero los enfermeros que llegaron notaron que habían inconsistencias en lo que decía y algunas pruebas que había de que había alguien más viviendo allí, llamaron a la policía creyendo que quizás el padre estaba escondido un asesino y entraron solo una víctima.
—¿Entonces fue libre de estar con ustedes?
Maven responde mi pregunta abruscamente con cierto rencor hacia la vida y el destino.
—Entonces descubrieron que desarrolló arterioesclerósis, una enfermedad que básicamente la hace tener taquicardia, no poder respirar correctamente, siente debilidad casi siempre, le dan mareos sin precio aviso o tiene bajas de tensión irregulares. —Suspira— Y la hace ser más propensa a infartos o un derrame cerebral.
Su voz se quiebra en la última nota y entiendo que es mejor dejar el tema por ahora.
Así pasamos otras largas horas, en las que Maven se recompone y se sienta entre su Nana y yo, el chico al costado de Ava parece mortificado de una forma que es casi como la de Maven y ambos se alegran con la misma intensidad cuando nos dan la noticia de que Alaska por fin despertó.
En cuánto nos dan permiso de pasar ambos entran a la habitación para verla, los ojos de Alaska se iluminan como dos estrellas fugaces, llenos más que de cariño de amor.
Y no está mirando a Maven.
Casi pude escuchar el instante en que su corazón se marchitó en cientos de dolorosos pedazos, su rostro palidece aún más haciéndolo ver enfermo, sus manos tiemblan mientras las aprieta en puños tratando de morderse los labios temblorosos. Ninguno sabe quién es aquel chico que se acerca a besar a la chica con tal de entrega, solo la Nana parece no sentir incertidumbre alguna sobre su existencia.
El desconocido y Alaska se separan, solo entonces reparan en nuestra presencia o en la de Maven, sus ojos también brillan al verlo, pero jamás como resplandecen al ver al otro joven.
—Maven, —Levanta una mano en su dirección indicándole que se acerquey él obedece silenciosamente mientras Alaska le toma la mano— él es de quién te hablé, es mi hermano mayor aunque no nos una la sangre siempre lo voy a querer como uno.
Cada palabra fue como un puñal ardiente a su pobre alma, Maven se suelta de ella sin avisar y sale corriendo de la habitación dejando a su Nana viendo a la puerta preocupada mientras Ava corre a buscarlo.
—Cuiden de él por favor, tiene un corazón muy frágil aunque no lo diga —Me pide con un gesto afligido.
Alaska nos ve desconcertada con cierto arrepentimiento, no sabe qué hizo pero seguramente ya se siente culpable.
Salgo de la habitación en busca de ellos, me toma al menos media hora hallarlos en la entrada del hospital con el chico destrozado sentado en la acera y la cabeza escondida entre las rodillas, Ava me ve preocupada y no sabemos qué hacer así que solo nos sentamos a sus costados abrazándonos a él.
Pasamos dos horas así, sin movernos ni un ápice.
—Quiero irme de aquí.
Susurra Maven con la voz rota, se escucha como un niño viviendo una pesadilla.
—¿Quieres ir a tu casa? —pregunta Ava.
El niega con la cabeza.
Comparto una mirada con Ava antes de pedir un taxi e ir a mi casa.
Entramos al edificio compartiendo una mirada triste el sr. Dallas lo nota pero no se acerca a preguntar, en cambio Ava le explica que a nuestro amigo le rompieron el corazón. Esperamos el ascensor y entramos a mi departamento con Maven caminando por inercia, se deja caer en el sofá y solo entonces deja caer la primera lágrima.
Todo este tiempo se había estado conteniendo.
Nos quedamos con él todo lo que queda de día, se tranquiliza nos cuenta algunos recuerdos que tenían juntos, luego vuelve a llorar, se desahoga, se vuelve a calmar y luego vuelve a alterarse, no es ruidoso ni algo por el estilo, es más como ese sonido silencioso que duele mucho más porque entiendes que es alguien que está acostumbrado a tener que lidiar con todo solo, tanto, que ya pueden llorar sin hacer ruido incluso aunque quieran.
No se trata solo de que vio al amor de su vida besando a otro, sino que ha estado ahí para ella en todo momento más que nadie, sacrificando su sueño, su futuro artístico, su salud y poniéndola a ella de primero durante mucho tiempo, además de eso acaba de gastar todos sus ahorros en pagar su cirugía, que no se arrepiente porque aún así la ama, pero ahora no tiene cómo pagar el lugar donde duerme.
Eso me enseña que a veces podemos amar inmensamente, pero nunca podemos poner a alguien como mayor prioridad dejándonos de lado hasta a nosotros mismos.
La vida es sin duda complicada.
Pasamos toda la noche de esta forma sin dormir en ningún momento, incluso no notamos que amanece porque las persianas están cerradas. Maven se calma definitivamente cuando Ava baja a comprar algo de comida, sorprendentemente, Crescent se sube en el regazo del castaño que tiene el cabello enmarañado, él hunde sus dedos en su pelaje con cierto placer como si fuera algu tipo de ejercicio terapéutico.
Abro la puerta cuando la escucho sonar dejando ver a Ava con una bolsa de panadería, seguido entra Adrien con dos bolsas llenas de toda clase de golosinas y finalmente cierra la comparsa el sr. Dallas que nos trae una botella de Ron, porque según sus palabras antes de irse esa es la forma en la que los hombres tratan con los problemas del corazón.
—Vale, —Adrien mira escéptico la botella— hoy vamos a lidiar con esto como chicas.
—Eso es gay.
Maven le crítica mientras el pecoso deja la botella en la encimera de la cocina como esta fuera su casa, no sé que cosas siento respecto a eso.
—Estás llorando como una princesa desde ayer, según tus estereotipos estúpidos ¿No es eso aún más gay?
—Ay no, hoy no estoy de humor para lidiar contigo.
—Yo no estoy de humor para limpiar tus mocos, eres sinceramente irritante.
—Nadie te obliga a estar aquí —ladra Maven sin dirigirle ni la mirada.
—No necesitas obligarme, es una obra de caridad como con los indigentes.
—Bueno ya sin pelear, Adrien si vienes a ayudar quédate sino es mejor que te vayas —espeto dejándolo boquiabierto.
—¿Me estás corriendo por él? —Se horroriza.
Asiento y la discusión termina ahí, con un Adrien resentido, un Maven deprimido, Ava existiendo y la única que parece disfrutar la situación es la gata.
Pasamos la tarde viendo películas de desamores y abucheando las de romance, comimos toda clase de comida que al final del día estoy casi segura que nos cacería mal, pero me hace sentir mejor ver que hoy el cretino se siente mucho mejor que ayer, se le cristalizan los ojos cada vez que ve algo que le recuerda a ella pero está aguantando como un campeón.
Es extraño, cuando creemos que todo va bien de pronto la vida da un vuelco que no esperábamos, presiento que el evento doloroso que marcará mi vida estará por suceder una vez que ponga un pie en mi antiguo hogar.
CraxtonVille se ha convertido en el centro de mis pesadillas desde mi última llamada con papá, pero es algo que debo afrontar y ese día espero tener a mis amigos conmigo así como estamos hoy porque en serio los voy a necesitar.
Los he empezado a necesitar a cada uno, casi tanto como necesitaba mi libertad.