Cajitas de Cristal

By _MichBlack_

2.6K 1K 302

He pasado toda mi vida cuidando cada paso que debo dar, siempre pensando en qué será lo más aceptado por las... More

I N T R O D U C C I Ó N
P R I M E R O
S E G U N D O
C U A R T O
Q U I N T O
S E X T O
S É P T I M O
O C T A V O
N O V E N O
D É C I M O
Ú N D E C I M O
D U O D É C I M O
D É C I M O T E R C E R O
D É C I M O C U A R T O
D É C I M O Q U I N T O
D E C I M O S E X T O
D E C I M O S É P T I M O
D E C I M O O C T A V O
D E C I M O N O V E N O
V I G É S I M O
E P Í L O G O
F R A S E S

T E R C E R O

150 61 29
By _MichBlack_

¿Yo siempre tengo la razón?

¿Y qué es la razón para empezar?


No puedo creer que ella haya dicho algo así ese día. Pero debo de darme un poco de crédito, por lo menos no me ha dirigido más la palabra en lo que va de la semana. Ahora que no tengo a Ava siguiéndome de aquí hasta allá, tengo más tiempo para hacer mis tareas, prestar atención en clase, e incluso he rendido mejor en el trabajo. Sabía que debía alejarme de ella.

Pongo a hacer arroz en la cocina mientras pienso en lo que ha sucedido en mi tranquila semana, de nuevo todo sale al pie de la letra, sin complicaciones ni momentos estresantes y hasta se siente todo un poco solitario pero ¡Ja!, ¡yo siempre he estado así!, no es como si fuese a morir, ya me acostumbraré de nuevo.

Pero algo hace "click" dentro de mi cabeza repitiendo mis pensamientos como en una película, "Yo siempre he estado así" ¿Es eso cierto? ¿nunca he tenido amigos?, me sorprendo cuando descubro que es así. Yo no sé hacer amigos. Siempre juzgo a las personas antes de conocerlas, buscando al amigo "perfecto", pero nadie es perfecto ¿cierto?

Sacudo mi cabeza apartando las locuras que se abren espacio en mi cabeza.

¡Oh por favor! Ella es una mala influencia, una chica loca que no sabe de lo que habla.

Me meto al baño mientras se cocina el arroz, me desquito con mi ropa por las palabras con una propietaria loca llamada Ava que por más que no quiero negar, ha tocado mi talón de Aquiles. Abro la regadera dejando que el agua caiga por todo lo ancho de mi cuerpo, y los pensamientos vuelven a atacar.

Pero si Ava no tiene razón... Entonces, ¿por qué no tengo recuerdos de haber ido a algún lugar sin música y divertirme?

Ya basta, ya no pienses en eso Michelle, apreto los puños para darle más firmeza a mis palabras.

Para cuando salgo la comida está lista, apago la cocina dejándola reposar un poco mientras me visto eligiendo las combinaciones que jamás elegiría Ava, luego me sirvo el alimento y que como en el comedor a pesar de ser la única en casa porque es inadmisible ingerir algo en el dormitorio.

La puerta suena dónde descubro a Adrien detrás de ella.

—Hola, disculpa es que encontré esto ayer cuando limpiaba mi departamento, —Alza un juguete con forma de ratón en su mano— olvidé que el sr Mason me había dejado el juguete de Crescent.

—Gracias por entregármelo.

Entonces ya no sé qué decir, nos quedamos en un silencio incómodo en el que nos miramos los pies. Lo único que nos hace dirigirnos la palabra es la gata a mis espaldas, el sr Mason es un conocido de mi familia que está muy enfermo por eso ya no puede vivir solo y por eso se muda con su hija, pero ni ella misma tiene tiempo para cuidar de un gato y él ya no puede.

Es un poco triste, porque a veces por las noches Crescent lo espera pacientemente a que entre por la puerta.

—También quería decirte que, —Carraspea— aunque soy tu nuevo vecino, no hablamos ni nos tenemos confianza, estoy aquí para ti en caso de algo.

No hace falta que lo diga, pero sé que se refiere al día en qué peleé con Ava. Igual no espero que él lo entienda, es un chico lindo y ellos casi nunca son muy rápido para temas complicados.

—Gracias por preocuparte Adrien, aunque estoy bien, —Me encojo de hombros— ya sabes, siempre se está bien si se tiene la razón.

Él sonríe y todo control que había en cuerpo se pierde con esa cara de pecosa diversión.

—Tener la razón no significa que seas y de todas formas, a veces creemos tener la razón cuando solo tomamos en cuenta un lado de la historia, cómo sea, ¿qué es la razón de todas formas? —Niega con la cabeza sin deshacer su sonrisa—. Las personas son muy complicadas.

—Eso no tiene mucho sentido, ¿cómo no me haría feliz no tener la razón? —cuestiono— Si la tengo es por he hecho lo correcto, lo cual significa que no he fallado.

—No lo sé, a veces cosas incorrectas te pueden llevar a una felicidad mayor, —Se encoje de hombros imitándome— ya sabes, es parte de la belleza de la vida entender que no hay un solo camino para todo.

—Claro que hay un solo camino para el éxito —afirmo.

—Decir eso es como decir que solo puedes llegar a tu auto a pie, cuando sabemos que también puede ir en un vehículo o por una ruta alterna, eso sería tonto de tu parte —Canturrea.

Casi me siento indignada de que alguien atractivo como él me diga que soy inferior en nivel congnitivo, pero opto por cruzar de brazos pensando en lo que dice, me sorprendió porque su argumento no es ilógico, de hecho es bastante razonable y no algo que esperaría de alguien con ese porte.

Ya no sé qué hacer, ¿quizás yo no tengo la razón? ¿O me estoy dejando influenciar por este chico de belleza tan dolorosa?

—Quizás tienes razón —concedo aún pensativa.

—No necesito tenerla, es solo mi forma de pensar, creo que lo único que podría aconsejarte es que pienses si vale la pena tener la razón o no si esa situación te hace tanto daño. —Da media vuelta y antes de entrar a su departamento me mira— Adiós Mika, espero haber podido ayudarte.

Cierro la puerta con la cabeza hecha jirones y si antes tenía dudas ahora más. Porque estoy segura de tener la razón, pero y si Ava no estaba en lo correcto, ¿por qué tampoco tengo recuerdos de haber decidido hacer algo por mí misma? ¿Por qué no sé qué hacer? Se supone que seguir las reglas me alejaría de todo esto, entonces ¿esto fue por romper una de ellas al ir al pub?

Aparto nuevamente mis ideas haciendo la tarea que envió la universidad esta semana, pero incluso allí se llegan a colar mis irracionales cavilaciones.

¿Es cierto que me escondo con mi ropa? ¿Es por eso que me dolieron tanto las palabras de Ava? ¿Porque en el fondo sé que ella tiene razón y en realidad no estoy viviendo?

¿Qué demonios me hizo Adrien? Me estoy perdiendo aquí mismo.

No importa cuánto lo intente los pensamientos y acusaciones mentales me persiguen hasta que finalmente me rindo con los libros y después de pasar todo el día con miles de preguntas atormentándome, por fin, a las 4:42 am cedo.

—¡Está bien me voy a disculpar con Ava! —grito con exasperación para toda la habitación, quitando de un manotón mis sábanas blancas y haciendo saltar a Crescent con un gruñido—. ¡Detesto tener cargo de conciencia!

Pero mis quejas son acalladas por la vecina de abajo, cuando con una escoba comienza a golpear mi piso, y se escuchan los gritos de reproche diciendo "¡Cállate, quiero dormir!". Me sonrojo de la vergüenza hasta que escucho a Adrien gritar "¡Así se hace!", entonces estoy totalmente decidida a insonorizar este lugar cuánto antes.

Al día siguiente, tomo lo primero que veo para dirigirme a la universidad con un sueño monstruoso, compro un café en la tienda a unas cuadras de la universidad y llego minutos antes de la hora.

Siempre responsable, jamás irresponsable.

Decir que estoy nerviosa o tensa es poco, no soy una persona acostumbrada a disculparme, de hecho siempre suelo pensar que soy yo la que tiene la razón y que las personas deberían reflexionar, no yo. Pero en este caso, no encuentro argumentos para defenderme a mí misma que no me hagan sonar como una niña inmadura, malcriada, y perdedora, ya que todas mis defensas hacia sus palabras vienen acompañadas de un "Mi papá dice..."

Ava entra minutos después que el profesor, quién ya se ha resignado a que llegue tarde. Se sienta en los puestos del fondo, y toma toda mi fuerza de voluntad levantarme de mi asiento para tomar puesto en el sitio donde todos los que tienen bajas calificaciones se sientan.

Vagos sin futuro, los llama mi padre.

Pero a pesar de estar a su lado, sigue sin mirarme siquiera. Empiezo a golpetear mi lápiz contra el escritorio, por dios este comportamiento tan infantil no debe ser propio de mí, ¡ya di lo que vayas a decir de una vez!, pero me recuerda mi cerebro microsegundos después que el profesor está en el aula.

Así tomo toda la valentía que no sabía que tenía para pedirle a Ava una disculpa, y también para hablar mientras el profesor escribe en el pizarrón. Lástima que me arrepiento cuando el profesor se voltea y me regaña por el irritante sonido que despide mi lápiz al ser golpeado. Acorbardada cambio de plan escribiendo mejor en una hoja lo que quiero a decir, lazándolo a Ava después.

Esta es la primera vez que me atrevo a hacer tan maleducada en clase, mi padre me mataría si lo supiera.

"Lo siento ¿bien?, es solo que esa noche no me sentía en mi lugar, no me siento segura siendo el centro de atención, y me desquité contigo cuando te preocupaste por mí."

Listo, eso es todo lo que diré y ya siento a mi orgullo arrastrarse hasta el doctor para que lo cure de tan graves heridas.

"Está bien, yo también estuve mal al obligarte a ir a bailar sin preguntarte nada, y por haberte acorralado para ir a ese lugar. Lo siento, ¿amigas?"

Leo atentamente, bueno, eso fue más fácil de lo que esperé. Sé que me arrepentiré de lo que estoy a punto de hacer, pero no hago caso a mi cerebro por una vez y respondo:

"Amigas"

La sonrisa triunfante de Ava no se hace de rogar mientras se endereza en su puesto. Para antes de darme cuenta, ya está hablándome otra vez de todo lo que le había sucedido en la semana.

—¿Qué tal el trabajo? —cuestiono un poco aturdida por su parloteo.

—Bien, la señora June irá a una de sus reuniones familiares super importantes este Martes, así que tú y yo tenemos el día libre, creo que tendrá un bebé y quiere dar la gran noticia a su familia —contesta Ava.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto curiosa por el hecho de que Ava supiera de aquello, y qué tenía que ver la reunión familiar de su jefa con mi jefe.

—Porque nos notificó —dice con una ironía obvia.

—Ja, ja, me refiero a cómo sabes que tengo ese día libre, y qué tiene que ver tu jefa con mi día de descanso —aclaro.

—¿No lo sabes?, el señor Bruno y la señora June están casados, ¿por qué sino comparten el mismo apellido, tienen el mismo horario de atención al cliente y están justo al lado del otro? —Se burla de mi ignorancia con una mueca divertida—. En fin, como no estarán en las tiendas y será un dia nos dan el día libre, cortesía de la señora June que está muy emocionada, además de que bueno, también el viejo Bruno le encanta tener todo bajo control y si no está presente en el negocio piensa que algo malo pasará.

—¿Por qué sabes tanto de ellos? ¿Llevas mucho tiempo trabajando ahí?

—Sí, desde que tengo catorce años trabajo para la señora June y bueno, se aprende algo cuando llevas tanto tiempo en el lugar y mucho más si eres la gerente.

Casi se me cae la mandíbula cuando escucho esas palabras salir de su boca. ¿Ava la gerente de June's Burguers? Jamás lo habría pensado. Quiero contestar para seguir la conversación, pero unos chicos se acercan a ella para hablar sobre una fiesta que harán el sábado, yo no puedo evitar la acción de esconderme detrás de Ava.

Si soy tímida con las chicas, frente a un chico por más feo que sea hago un truco de magia y me desaparezco, hablar con Adrien ha sido lo más alocado que he hecho en años.

Ni siquiera sé cómo lo hago con lo lindo que es y lo tímida que soy, pero creo que es por esa aura tan cálida que emite combinada con su facilidad para hacerte sentir cómodo.

Ava termina de hablar volteando a verme de forma acusadora.

—¿Qué? —Suelto confundida por su mirada.

—¿Por qué te escondes? —interroga.

—Yo... No lo sé, solo no me sentía cómoda —comento mientras me pongo como un tomate.

—No puede ser, hay que hacer algo urgente contigo Mika. —Ríe Ava— ¿Este Martes podemos vernos? Está vez nos reuniremos donde tú quieras. —pregunta cuando se calma.

—Está bien, ¿en mi casa?

—Bien, ¿pijamada? —pregunta risueña.

—¿Qué?, oh por dios, ¿qué edad tienes? —interrogo graciosa.

—Vamos, será divertido —Suplica haciendo ojitos, novata, no sabe que está hablando con una experta en eso.

—Está bien —Cedo porque será la primera pijamada de mi vida, con papá en casa siempre fue complicado hacer una.

Y así quedamos de acuerdo de darle una oportunidad a esta amistad.

El Martes Ava llega puntual a mi casa, me sorprende, ya que siempre se toma su tiempo para llegar a la universidad. Estamos subiendo de buscarla al umbral cuando Adrien se nos cruza esperando el ascensor.

—Hey Mika—Adrien solo tiene que saludar y ya me sonrojo al verlo.

—Hola Adrien —correspondo mirando al suelo.

—Y yo soy Ava mucho gusto, —Extiende la mano presentándose, Adrien la estrecha y yo los veo deo reojo.

—Así que tú eres Ava —recuerda con una muñeca divertida al mirarme.

—¿Has escuchado mucho de mí? —pregunta Ava.

—Algo, alguna vez quizás.

—Bueno, él y yo no hablamos mucho así que no sabe nada acerca de nada, quizás lo está imaginando —alego entrando al ascensor.

—Quizás es cierto, pero quizás te observo más de lo que crees, o quizás me despertó algún día en la noche—Adrien se encoje de hombros mirándome fijamente con esos ojos que me derriten.

—Has dicho quizás dos veces en menos de dos minutos, —señala Ava mirando entre nosotros— y hay algo que obviamente no me están contando.

—Da igual no es nada importante —desestimo saliendo del ascensor para abrir la puerta de mi casa.

—Bueno, fue bueno conocerte Adrien o debería llamarte sr Pecas, —Ava hace una reverencia teatral— vamos a hacer bastantes pijamadas de ahora en adelante quizás podrías pasarte algún día.

—¿No están un poco grandes para pijamadas? —Pregunta divertido.

—Lo sé, eso dije yo —concuerdo.

—Nadie es demasiado pequeño para hacer grandes cosas, lo mismo aplica al revés —asegura con una sonrisa entrando a mi casa—. Hasta luego, Pecas.

Ava lanza su bolso en uno de mis muebles y comenzamos a hablar.

—A ver, ¿quién es él y por qué parece que hay una atmósfera rara cuando están ustedes dos? —Interroga con una sonrisa.

—Absolutamente nada, vamos a ponernos a hacer lo que íbamos a hacer —zanjo dándole la espalda.

Por cosa rara, ella deja el tema en paz.

—Tenemos mucho que cambiar, empezando por tu ropa —Ava mira mi vestimenta y me siento ofendida.

—¡Yo me visto bien! un poco cubierta, pero bien. —replico— Además, no es justo que solo yo cambie, tú también tienes cosas que arreglar.

—¿Cómo qué? —cuestiona Ava un poco a la defensiva.

—Eh, ¿tu impuntualidad o el hecho de que hablas con todo aquel que se te cruce por el camino? —Me hago sonar lo más sarcástica posible—. Debes tener más cuidado, no sabes si son criminales.

—Y tampoco sé si no son criminales, es un riesgo que debes correr para hacer amigos Mika —reprocha.

Ambas suspiramos en coro, dejando caer nuestros hombros en el acto, que sin darnos cuenta habíamos tensado en espera de una confrontación. Después de unos minutos decidimos que cada una hará una lista titulada: Lista de cosas que hay que cambiar antes de fin de año. Yo no le vi el sentido a que sea todo en un año pero ella replica que era muy importante, porque así podemos empezar el año como "nuevas personas". Al principio me niego, pero una Ava fastidiosa y sus caprichos era algo que no estaba dispuesta a tolerar, así que acepto.

—Bien, a la cuenta de 3 —Aviso— ¡1... 2... 3!

Ambas entregamos nuestras listas, y nada más ver la de Ava casi me vuelvo de piedra.

Lista de cosas que hay que cambiar de Ava:

1- Usar ropa más decente.

2- Ser más responsable.

3- Tener más cuidado en quién confías.

4- Ser más ordenada.

5- Pensar en tu futuro.

6- Sé más consciente de lo que te rodea y las consecuencias de tus acciones.

Lista de Cosas que hay que cambiar de Mika:

1- Usar ropa de este siglo.

2- No te escondas.

3- Ser más extrovertida.

4- Perseguir tus sueños.

5- No estar tan pegada a las tareas.

6- Tomar tus propias decisiones.

—Debes estar jugando —Musito mientras leo.

—¿Qué demonios?, ¿mi ropa? —Se horroriza Ava mientras lee.

Nos miramos mutuamente reprochándonos y soltando otro suspiro unísono.

Si no fuera porque antes de hacer las listas habíamos acordado que las cumpliríamos, y que no cambiaríamos nada en el acto, entonces mandaría todo al diablo.

—Bien, no estoy del todo de acuerdo con esta lista... Pero es lo prometido —Admite Ava desalentada.

—Igual —expreso decepcionada.

—Bueno, ¡hay que comenzar! —exclama Ava con repentina determinación.

Se aleja usurpando mi closet, inicia con el acto de lanzar mis prendas como bucaneros en un barco enemigo.

—¿Qué haces? —pregunto recogiendo mis ropas, voy atardar mucho en volver a arreglarlas en orden cromático.

—Botar todo lo que no sirve —explica.

—¿Qué?, hey no, esto no es así —regaño.

—Lo acordamos —contradice señalando las listas.

—Sí, pero no tiene caso que me cambies si yo no me siento cómoda, lo único que harás es que nos incomodemos, sentiré que no soy yo —Mascullo.

—Bien entonces, ¿qué propones? —inquiere elevando una ceja.

—¿Qué tal ir de compras? o unir ambos armarios, somos lo suficientemente diferentes como para crear un armario término medio. —sugiero.

Ava cede ante mi propuesta, siendo este el comienzo de nuestra amistad y de nuestra lista. Que, a pesar de ser como agua y aceite, haremos cumplir.




Continue Reading

You'll Also Like

244K 11.4K 36
Reed y yo hemos sido amigos desde los dos años, nunca imagine que cuando Reed de fuera de gira, la última noche haríamos el Amor, que de esa noche. P...
44.6K 2.2K 46
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
191K 7.1K 54
Thiago es un chico de 22 años que vive solo con su hermana pequeña. Sus padres lo abandonaron y él tuvo que cuidar de su hermana, se convirtió en un...