La pequeña familia Dragneel ya estaba de camino a la oficina de Natsu, Natsu vio por retrovisor a su hija dormir, Natsu sonrió ante aquella escena tan tierna.
Cuando Natsu llego a la oficina tuvo que despertar a su pequeña, Nashi cansada y somnolienta bajo del auto tomando con fuerza la mano de su padre, Natsu sabia que esa era la forma de Nashi para decir "Tengo miedo" pero sin palabras.
Natsu también apretó un poco su mano sin lastimarla, eso le indicaba a Nashi que no estaba sola.
—Vamos pequeña no me tardaré mucho.
—Si papi.
Natsu no le molestaba el temor de su hija, era normal cuando no sabia que es lo que había a su alrededor.
Natsu llego al vestíbulo del edificio sin soltar a su pequeña, Natsu camino a los elevadores, habia un poco de gente por lo cual estaban un poco apretados, una vez que Natsu logró llegar a su oficina todos sus compañeros de trabajo lo miraban con curiosidad por llevar a una pequeña niña a un edificio ejecutivo.
Muy pocos sabían que Natsu tenia una hija, solo sus amigos sabían de Nashi ya que a Natsu incluso de adulto le cuesta hacer amigos, a sus ojos todos los demas eran solo compañeros de trabajo, a el no le importaba sus vidas privadas y a ellos no deberían de importarles la vida privada de Natsu.
Natsu llego a su oficina y cerro la puerta para tener privacidad.
—Bien pequeña, hemos llegado —Dijo Natsu mientras sentaba a Nashi en su silla, Nashi comenzó a dar vueltas ya que la silla era giratoria.
—¿Aqui tlabajas papi? —Pregunto una curiosa Nashi mientras giraba sobre la silla.
—Así es nena, aquí trabajo —Le contestó Natsu sacando una caja y guardando las cosas que se encontraban sobre su área de trabajo, plumas, una calculadora, una fotografía donde estaba Nashi y otra donde solo estaba el y Nashi, en uno de los cajones Natsu saco una fotografía donde solo estaba Lissana sonriendo, al ver aquélla fotografía quiso ir por Lissana y pedirle perdón, pero era mucho mas importante su pequeña.
Natsu guardó sus cosas rápidamente, no quería que su hija se aburriera en ese lugar tan aburrido, cuando termino de guardar sus cosas trato de tomarlas, pero no podía cargar la caja que si pesaba un poco y a la vez tomar la mano de Nashi.
-¿Te ayudo? -Pregunto Gray quien estaba recargado en el umbral de la puerta.
Nashi no tardó nada en saludar a Gray, este le regreso el saludo y sacudió su sedoso pelo rosado como saludo.
-Oye, no es fácil peinarla -Se quejó Natsu y Nashi asintió haciendo un puchero.
Comenzaron a reír mientras Natsu tomaba la caja y Gray tomaba la mano de Nashi, comenzaron a caminar y inevitablemente Gray saco el tema sobre la decisión de Natsu.
-Natsu, ayer hable con mi padre, y no hay muy buenas noticias que digamos -Natsu suspiro dentro del elevador, ya se lo esperaba, nunca le ha ido bien en nada.
-¿Que pasa? -Pregunto.
-Mi padre está ocupado atendiendo unos asuntos privados de la empresa, mis superiores me niegan todo lo que les digo sobre tu caso, no quieren pagar más de lo que es debido, mi padre ahora ni siquiera está en el país, pero cuando regrese el podra ayudarte, pero mientras tendras que arreglartelas con lo que gana un trabajador de Home Office.
Natsu suspiro.
-No hay problema Gray, mientras pueda seguir trabajando no hay problema.
Gray le miro serio, claro que había un problema, su padre tardaría un tiempo en resolver ese problema, no sabía era su amigo, pero su padre apenas y lo conocía, Silver no se destruiría solo por ayudar a al amigo de su hijo quien apenas conoce, aunque regrese Gray no sabía si ayudaría a Natsu.
Caminaron por el vestíbulo en silencio, Nashi solo estaba con la cabeza baja, mientras que en su cabeza se repetía "Es tu culpa" por su culpa su padre tiene que gastar en muchas cosas para ella, tal vez su madre tenía razón.
Tal vez era mejor que nunca hubiera nacido.
Si nunca hubiera nacido, su padre y su madre se seguirán amando, su padre no gastaría en cosas innecesarias, si no hubiera nacido sus padres serían más felices.
Las lágrimas comenzaron a caer sobre sus mejillas, era injusto, era injusto como ella era feliz mientras su padre hacía de todo para mantener esa felicidad, su padre era un mentiroso, todas esas sonrisas eran mentira, todas esas risas eran mentira.
-¿Nashi...? -Nashi reconoció la débil voz de su padre, aun notaba que Gray tenía sujeta su mano.
Nashi trató de secarse las lágrimas, sintió como Gray colocaba su mano en sus cabellos rosados, escucho como algo cayó al suelo y sintió los fuertes brazos de su padre, Nashi trato de separarse, no se lo merecía, no se merecía aquel abrazo.
Gray levantó la caja y admiro la escena, preguntándose solo una cosa ¿Nashi de verdad se siente tan mal?
Nashi se sentía tan mal, ella solo era un estorbo en la vida de su padre, arruinó su vida, nunca hubiera nacido, eso era lo mejor, ¿Quién demonios querría a una hija ciega?
-Nashi -La pequeña escuchó la voz de su padre, una voz dulce y cálida, la voz que iluminaba todo en aquella oscuridad.
Nashi trato de limpiar sus lágrimas, no quería preocupar a su padre, ya no quería ser un estorbo.
Natsu cargo a su pequeña y la abrazó con fuerza.
-Se lo que estás pensando Nashi, no, no eres un estorbo -Nashi se sorprendió al escuchar a su padre decir esas palabras.
-Eres todo lo contrario Nashi -Nasu beso la frente de su pequeña hija mientras ella dejó que las lágrimas salieran, ¿Porque su padre no la odiaba? Ella nunca debio haber llegado al mundo, pero su padre le hacía sentir lo contrario.
Natsu no soltó a Nashi para nada, cuando llegaron al auto Natu abrió lo abrió y Gray dejo la caja en el asiento del copiloto, Nastu dejo en el asiento trasero a su hija.
-Gray, se que estas trabajando ¿Pero puedes cuidarla un momento? -Dijo Natsu mientras señalaba una tienda que estaba afuera del edificio, Gray asintió sin decir nada.
Gray se acercó a Nahsi y le dio un pequeño golpe en la cabeza, Nashi se quejó por el golpe.
-Tonta haces que tu padre se preocupe -Dijo Gray sobando la parte donde la había golpeado
-Pero...
-Sin peros Nashi, Natsu te quiere mucho, al igual que Juvia, Mira y Laxus, yo tambien te quiero Nashi -Suspiro -Deja de pensar en esas cosas, no eres y nunca serás un estorbo, puedas caminar o no, puedas ver o no, no importa si no hablas o si no escuchas, te queremos de igual forma... ¿Entendido?
Nashi asintió aun con tristeza ¿Porque la querían a pesar de ser ciega?
Natsu regreso con una bolsa, había comprado algunos dulces para subirle el ánimo a su hija, le arrojó unos cigarrillos a Gray y este agradeció, miró su celular y suspiro.
-Tengo que irme, seguiré insistiendo a mis superiores Natsu, sea como sea are que tu sueldo no se vea afectado.
Natsu asintió y Gray se adentro de nuevo al edificio, Nashi estaba sentada en el asiento trasero, Nastu tambien se sento en el asiento trasero y comenzó a sacar las cosas de la bolsa, dulces refrescos y unas bolsas de papas fue lo que saco Natsu.
Natsu suspiro.
¿Estas mejor? -Pregunto preocupado mientras abría una bolsa de papas fritas -Mira, te compre tus dulces favoritos.
Nashi no se movió de su lugar, no sonrió como solía hacerlo, no abrazo a su padre como solía hacerlo.
Natsu bajo la mirada triste ¿Como podría animar a su hija?
-Nashi, vamos nena, no te pongas triste, Lissana se equivocó, ella no sabe de lo que se pierde al tener una hija tan hermosa como tu.
-No mientas -Le dijo Nashi mientras sujetaba con fuerza su falda para no llorar.
-No miento Nashi, nunca te mentiría a ti -Dijo Natsu abrazando a su hija, está correspondió el abrazo y comenzó a llorar en los brazos de su padre.
Pasaron varios minutos hasta que Nashi logró calmarse, Natsu sonrió, su hija ya estaba más calmada, tomó uno de los tantos dulces y se lo ofreció a su hija.
Nashi sonrió, le sonrió a su padre, y el brillo regreso, los colores que Lissana se había llevado había regresado con la pequeña Nashi.
Ambos comenzaron a reír, Natsu conectó su celular a la radio del auto y comenzaron a comer todo lo que Natsu había comprado, riendo, escuchando su música favorita, a pesar de estar riendo aun en el fondo, la tristeza seguía en Natsu y la culpa seguía en Nashi.
Un sentimiento que creceria dentro de ellos hasta que ninguno de los dos pueda soportarlo.
Cuando ambos terminaron de comer Natsu puso toda la basura en una bolsa y se pasó al asiento del conductor, no sin antes colocarle todos los cinturones de seguridad a su pequeña hija quien apenas podía respirar.
Natsu miró a su hija por el retrovisor.
-Nashi ¿Aun quieres ir a ver la escuela que te comente? -Preguntó un entusiasmado Natsu con una sonrisa.
Nashi bajo la cabeza, otra vez, ese sentimiento la estaba consumiendo, pero podía notar la felicidad de su padre.
-¿Nashi? -Pregunto Natsu.
-Si, si quiero ir papi -Natsu sonrió, esa era buena señal, lo que menos quería era que Nashi sintiera que es un estorbo.
Por otra parte Nashi comenzó a creer que no era mala idea, tal vez si ella entraba en esa escuela Natsu podría regresar a la oficina y haci no ganaría menos de lo que necesitan.
Mientras tanto una rubia y una peli azul caminaban por los pasillos del instituto.
-Si Lucy, tranquila, acabo de hablar con Makarov y me dijo que era buena idea que te llevará.
-¿Segura Levy-Chan? No quiero causar problemas -Dijo una rubia mientras colocaba su mochila en su espalda.
-Tu tranquila Lu-Chan estaremos juntas -Dijo feliz la pequeña amiga de la rubia.
-Dios mio parecen lesbianas -Se quejo un peli negro con piercings en el rostro -No me vallas a quitar a mi enana coneja.
-¡Gajeel! -Gritaron las dos mientras golpeaban al pobre chico.
-¿Señor Dragneel? -Preguntó una mujer de mayor edad saliendo de una puerta con una placa que decía "Makarov Dreyar"
-¿Si? -Pregunto Natsu mientras tomaba la mano de su pequeña.
-El señor Dreyar lo está esperando, pase por favor -La mujer le hizo un ademán de mano y Natsu asintió, entró en la oficina donde había grandes libreros llenos de carpetas y libros.
-Señor Dragneel siéntese por favor -Natsu hizo caso un poco defraudado, creía que su director lo reconocería.
-Que color de cabello tan peculiar -El viejo de pequeña estatura sonrió, Natsu también lo hizo, era una frase que siempre decía al ver a Natsu.
-Viejo, me recuerda -El Viejo de pequeña estatura se levantó de su asiento y abrazó a Natsu.
-Cuanto tiempo hijo, mira cuanto has crecido, incluso tienes una hija -Makarov tomó la mano de la pequeña Nashi y miro sus ojos, esa espesa niebla azulada en su iris, Makarov bajo la mirada, nunca le deseo el mal a uno de sus alumnos y que ahora Natsu esté en su oficina no era bueno.
-Se llama Nashi.
-Mucho gusto pequeña, soy Makarov Dreyar, pero dime como prefieras -Dijo Makarov con una sonrisa.
-Mucho gusto -Dijo la pequeña con una sonrisa, Makarov sonrió, Natsu estaba siendo un buen padre, tenía una hija quien es feliz con su padre.
-Supongo que vienes a inscribirla ¿Cierto? -Pregunto Makarov mientras soltaba las manos de Nashi, Natsu asintió sin decir nada.
-Bien, les enseñare las instalaciones -Dijo Makarov mientras salía de la puerta, Natsu tomo de la mano a Nashi y caminaron por los pasillos de las instalaciones.
Natsu salio de la oficina tomando la mano de su hija, comenzaron a caminar por un pasillo largo y muy bien decorado.
-Siento mucho las circunstancias en lo que nos encontramos de nuevo Natsu -Dijo Makarov triste por la situación en la que está uno de sus alumnos más problemáticos.
-No te preocupes viejo.
-Laxus me contó lo que paso con Lissana, lo siento mucho.
-No pasa nada, creo que estamos mejor así ¿Verdad Nashi?
-Si mami, era mala -Natsu y Makarov comenzaron a reír, Natsu aún dolido por las acciones de Lissana, pero era la verdad, era mala.
Mientras caminaban por los pasillos una chica grito.
-¡Maestro! -Grito una pequeña chica de pelo azul, junto a ella se encontraba corriendo una chica más alta de cabellera rubia.
-Perdone la demora maestro, salimos más tarde de lo planeado del instituto -Dijo la chica de pequeña estatura haciendo una reverencia.
-No te preocupes ¿Ella es Lucy? -Pregunto curioso el viejo de pequeña estatura.
-Si, mucho gusto, mi nombre es Lucy... Lucy Heartfilia.
La nombrada hizo una reverencia al igual que su amiga, y cuando levanto la vista, se cruzó con la mirada de Natsu, ambos se miraron a los ojos, Lucy lo vio, y Natsu la vio, los ojos achocolatados de la rubia se encontraron con los ojos jades de Natsu.
-Mi nombre es Natsu... Natsu Dragneel.
-Mucho gusto Natsu...
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Hola chicos, solo para decirles que pinche temblor pasado de verga me saco un pedote, pero estoy bien para los que se preocuparon por mi, y pos para los que les vali verga igual los quiero, sin más su querido escritor sigue vivo y se despide.