Olivia
Es de noche cuando mi hermano finalmente regresa a casa. Estaba empezando a pensar que no iba a regresar después de estar fuera todo el día.
Para mi sorpresa, me ignora completamente y se dirige directo a su cuarto. No puedo creer que me ignore después de que lo he estado esperando todo el día. No es la reacción que estaba esperando para nada.
Tragándome el orgullo, toco a su puerta. Necesito hablar con él. Necesito saber que estamos bien. Él no contesta, pero abro la puerta de todas maneras. Está leyendo un libro de texto de una de sus clases y no para a mirarme.
"Andrés, ¿podemos hablar?"
"Estoy ocupado, Olivia," dice con tono cortado.
"Lo sé, pero creo que deberíamos hablar sobre esta mañana."
Frunce el ceño y voltea una página de su libro. "No hay nada de qué hablar. Ya tomaste tu decisión."
"No es una decisión, Andrés. No es como si lo estoy escogiendo en vez de ti. No funciona así."
"Vas a seguir saliendo con él, ¿o no?"
"Bueno, sí. Pero –"
"Es todo lo que necesito saber," él interrumpe, mirándome por primera vez. Puedo ver el dolor y decepción en sus ojos. "Ahora si me permites, tengo tarea que hacer antes que me echen del equipo por malas notas."
Tartamudeo, tratando de pensar en algo qué decir. No puedo, así que me volteo y me salgo de su cuarto sintiéndome completamente derrotada. Claramente no quiere hablar conmigo ahora.
Regreso a mi cuarto y me acuesto en mi cama. Esto no era lo que estaba esperando para nada. Pensé que estaría enojado y discutiría conmigo. Pensé que me iba a decir que estaba cometiendo un error y darme todas las razones por las cuáles no debería salir con Nico. Pero en vez, parece que ya lo ha aceptado. Tal vez necesito darle más tiempo.
También estoy preocupada por lo que dijo de tener malas notas. Es la primera vez que ha mencionado algo así. Estoy sorprendida que no lo había considerado antes, pero debe ser difícil para él hacer tarea encima de todo lo demás. Me pregunto si mi mamá sabe sobre ello. Me siento tan culpable que los dos tienen que sacrificar tanto por mí.
Casi quisiera regresar al cuarto de Andrés y ofrecerle ayuda con su tarea. Pero dejó muy claro que no quiere saber nada de mí, y no lo quiero seguir interrumpiendo si tiene cosas más importantes que hacer.
Considero llamar a Nico, pero no hay mucho qué decir. No salió bien. Probablemente sólo lo hará sentir peor después de todo lo que pasó esta mañana. Vi lo duro que fue para él, y odio que yo fui la que lo causara. No puedo comprender cómo quisiera estar conmigo después de eso. Estaba tan segura que se saldría corriendo y jamás me hablaría de nuevo.
Me sobresalto cuando tocan mi puerta una hora después. No creí que estuviera escuchando de Andrés por lo menos unos días más. Tal vez no es tan malo como pensé.
Abro la puerta con nueva esperanza hasta que veo a mi ex novio parado del otro lado.
"¿Qué estás haciendo aquí? Te dije que me dejaras en paz," digo enojada.
"Por favor, Olivia. Sólo quiero hablar. No has estado contestando mis llamadas," él responde.
"¿Quién te dejó entrar?" pregunto, sin poder creer que fuera mi hermano.
"Andrés. Dijo que estabas en tu cuarto," responde confundido.
"Vete. Ahora. No te quiero aquí," digo, tratando de contener la furia que está creciendo dentro de mí.
"Por favor, Livi," él suplica. "No hagas esto."
"¡Tú hiciste esto, Bruno!" digo, azotando la puerta en su cara.
Camino de un lado a otro en mi habitación, tratando de calmarme. No puedo creer que mi hermano lo dejara entrar después de lo que me hizo.
Antes de darme cuenta, estoy agarrando mis cosas para la universidad mañana. Me dirijo a mi clóset y saco una camisa, torpemente lastimando mi muñeca en el proceso. Pero no paro para pensar en ello y empaco un cambio de ropa, una idea ya formándose en mi cabeza. Necesito salirme de aquí. Ya no lo puedo soportar.
Cuando abro la puerta, mi hermano y Bruno están en la sala. Están discutiendo algo. Me apuro para pasarlos hacia la entrada.
"¿Dónde vas?" mi hermano pregunta detrás de mí.
"¡Afuera!" grito antes de salirme del apartamento.
Corro bajando las escaleras y consigo un taxi en la calle. Lo bueno de mi barrio es que siempre están disponibles.
Le digo al chofer mi destino rápidamente antes que me arrepienta. Mi teléfono se ilumina con llamadas y mensajes de mi hermano el camino entero pero no contesto.
No es hasta que llego a la casa de Nico que pienso que esto no es la mejor idea. Todavía no sé qué estoy haciendo. Esta no soy yo. Nunca he hecho esto antes. Nunca me he ido corriendo así, y sin embargo aquí estoy corriendo a él. No sé qué pensar de ello, pero ya estoy aquí y me muero por verlo.
Toco la puerta de su enorme casa y espero ansiosamente. Creo que lo debí haber llamado primero. Pero luego veo su cara y expresión de asombro al abrir la puerta, y sé de inmediato que tomé la decisión correcta.
Suelto mi bolsa y prácticamente me tiro encima de él y envuelvo mis brazos alrededor de su cintura, respirando su aroma. Me jala contra su pecho, abrazándome fuertemente. Esto es exactamente lo que necesitaba.
"¿Qué pasó, bebé? ¿Estás bien?" dice suavemente en mi oído. Su voz me calma al instante, y mi corazón se derrite al escucharlo llamarme así.
"Sí. Sólo necesitaba salirme de ahí," respondo.
Él retrocede de mí y busca mis ojos. "¿Cómo llegaste aquí?" pregunta con preocupación.
"Taxi," alcanzo a decir, sabiendo que se va a enojar conmigo.
Frunce el ceño en vez y parece más preocupado que antes. "Me hubieras llamado. Hubiera ido por ti."
"Lo sé. Todo pasó muy rápido y quería verte."
Su expresión se suaviza. "He estado tan preocupado todo el día. Casi te llamo cien veces."
"Bueno, estoy aquí ahora."
"Puedo ver eso," él sonríe, alzando su mano para ahuecar mi cara. "Te ves más hermosa cada vez."
Me pongo de puntas para besarlo. He estado pensando en ello todo el día y ahora que ha dicho eso, no puedo parar. Inclina su cabeza y me encuentra a la mitad. El minuto que toco sus labios, me olvido de todo lo demás. Es como si me transportara a otra dimensión. Todas mis preocupaciones se van, se evaporan al instante, y todo lo que me queda es él. Todo lo que necesito es él.
Él profundiza el beso, su lengua deslizándose contra la mía más intensamente. Mi estómago da vuelta, y me preocupo que mis rodillas se vayan a doblar así que me sujeto de sus brazos. Sus manos circulan alrededor de mi cintura y se inclina para recogerme. Lo hace tan fácilmente como si no pesara nada. Por instinto envuelvo mis piernas alrededor de él, y empieza a caminar por el pasillo hacia su habitación.
Nunca me han cargado así antes, y me da un golpe de adrenalina enorme. Cuando entra a su cuarto y patea la puerta cerrándola detrás de él, mi cuerpo entero cosquillea. El hecho que no hay nadie más en esta casa lo hace mucho más íntimo.
Nos acomoda sobre su cama conmigo encima de él. Mis piernas caen a sus lados de manera que estoy sentada sobre él. Él me sonríe, jalándome más cerca.
"Ven," él susurra, alcanzando mi boca de nuevo. Y cumplo más que felizmente.
Casi se siente como anoche en mi habitación. Pero esta vez no me tengo que preocupar que lo pueda perder después. Él está aquí y parece quererme tanto como yo a él.
Descanso mis manos contra su pecho. Puedo sentir su corazón latiendo rápidamente contra mi palma, y me encanta que yo soy la que lo está causando. Siento sus manos envolverse alrededor de mis hombros. Se deslizan bajo mis brazos hasta que toma mis manos y las trae alrededor de su cuello.
El movimiento inesperadamente causa un dolor intenso en mi muñeca izquierda, y retrocedo de él abruptamente.
Él me mira alarmado mientras cubro mi muñeca con mi mano derecha. "Lo siento, Olivia. ¿Te lastimé?"
"No, no fuiste tú. Me lastimé la muñeca antes. Sólo me duele cuando la volteo," le explico.
Coloca su mano suavemente bajo mi muñeca y la inspecciona. Se ve tan pequeña comparada con su mano grande, sus dedos fácilmente podrían envolverla toda y más. Acaricia mi muñeca con la yema de su pulgar como si estuviera por romperse.
"Se ve hinchada. ¿Cómo pasó?" pregunta, mirándome con preocupación.
"Fui muy tonta. Estaba apurada y me pegué con mi clóset cuando estaba cerrando la puerta."
"¿Por qué estabas apurada?" pregunta incrédulamente.
"Porque mi ex novio se apareció en mi apartamento y me quería ir."
"¿Ex novio?"
"Eh, sí. Andrés lo dejó entrar después de ignorarme, y realmente me afectó. Él sabe que no quiero saber nada de él, pero igual lo dejó entrar."
"Espera un minuto. Empieza desde el principio porque realmente no estoy entendiendo. ¿No hablaste con Andrés?"
"Traté, pero dijo que no había nada de qué hablar. Piensa que te estoy escogiendo a ti en vez de él."
Nico suspira. "Pero no es así. No estoy buscando reemplazarlo."
"Lo sé, pero creo que lo ve como una cosa de lealtad. Que decidí ponerme de tu lado en vez del de él."
"Lo siento, Olivia. No quise meterme entre ustedes, pero tampoco debería dictar tus decisiones. Tal vez sólo necesita tiempo para acostumbrarse."
"Sí, tal vez," digo, aunque no estoy segura si vaya a cambiar de opinión.
"¿Entonces quién es tu ex novio?" Nico pregunta curiosamente, cambiando el tema.
Trago fuerte, sabiendo que se va a calentar una vez que le diga. Realmente estaba esperando que esto no surgiera, pero supongo que era inevitable. "¿Sabes el día que nos conocimos? ¿El tipo que me estaba molestando y conseguiste que parara?"
"¿El tipo que me pegó en la cara? ¿Ese es tu ex novio?" pregunta incrédulo.
"Eh ... sí"
"Jesús, Olivia. Pensé que era un tipo al azar tratando de llamar tu atención. ¿Por qué no me dijiste esto?"
"Porque no es importante. No estoy interesada en él. Cortamos hace años."
"Bueno, obviamente sigue interesado en ti si está arrinconándote en los pasillos y apareciéndose en tu apartamento."
"Lo sé, pero ya no hay nada entre nosotros. No entiendo por qué está interesado de repente. La última vez él lo hizo muy claro que no lo estaba."
Nico me mira confundido, pero su expresión rápidamente se vuelve preocupada otra vez. "Olivia, ¿realmente te pegaste con tu clóset?" pregunta, sorprendiéndome muchísimo.
"Sí," contesto igual de confundida.
"Lastimó tu muñeca la última vez. La estaba jalando y no te dejaba ir. La estabas sobando después de eso," él dice, acariciándola suavemente.
Sacudo la cabeza. No puedo creer que haya notado eso. "Entiendo por qué pensarías eso, pero no. Realmente me pegué con mi clóset. No cubriría algo así, especialmente de él. No te mentiría, Nico."
Me avergüenzo con mi último enunciado porque técnicamente ya le he mentido. "Lo siento. Sé que debí haberte dicho sobre mi hermano, pero no te mentiría intencionalmente."
Él inclina la cabeza, pareciendo tranquilo. "No, te creo. Deja de preocuparte sobre tu hermano. Lo entiendo. Estaba pensando en ello y si la situación fuera al revés, creo que tampoco te hubiera dicho enseguida. ¿Entonces qué pasó con tu ex exactamente?" él pregunta.
Dudo, realmente no queriendo hablar de ello. Hay tantas cosas que me arrepiento de mi relación con él, y definitivamente no estoy orgullosa de las decisiones que tomé. Al mismo tiempo, quiero ser completamente honesta con Nico. Quiero que confíe en mí. Después de todo, él me contó sobre Ana y sé que fue difícil para él.
"En verdad sólo salimos unos meses mi primer año de la preparatoria. Éramos amigos antes de eso, pero no funcionó y corté con él. Nos enganchamos un par de veces al final del tercer año, lo cual resultó ser un gran error. Nunca escuché de él después de eso hasta que me topé con él en la universidad ese día. Ni siquiera sabía que iba a estar en la misma universidad. Me empezó a llamar después de eso, y luego se apareció en mi apartamento hoy. Honestamente no lo entiendo."
"¿Por qué cortaste con él?"
"Tuve una fiesta en mi casa por mi cumpleaños. Lo encontré besando a mi mejor amiga en la cocina. He odiado mi cumpleaños desde entonces porque siempre me lo recuerda. Arruinó mi cumpleaños."
"¿En serio? Qué idiota."
"Sí. Trataron de negarlo también, lo cual fue la peor parte. Como si estuviera loca. Mirando atrás todo parece tan ridículo, pero cuando tienes quince años y algo así pasa se siente monumental. Perdí muchas amigas por ello, naturalmente todas decidieron escoger lados. Sabes, lo típico de adolescentes."
"Sí, sé exactamente a lo que te refieres. ¿Pero entonces por qué te enganchaste con él después de eso?"
"Porque soy una idiota," murmuro.
"Vamos, no digas eso. No es verdad," Nico dice frunciendo el ceño.
Suspiro, pensando en lo dramática que me he portado hoy. Normalmente no soy así. "Fue una de esas fiestas de fin de año. Realmente no sé cómo pasó. Estaba borracha, me lo encontré por el baño. Recuerdo que estaba triste por algo. Aunque me había lastimado, quería revisar que estaba bien. No habíamos hablado en dos años y lo siguiente que supe estábamos enganchándonos a la mitad de la fiesta. No fue mi mejor hora."
"Todos hemos estado ahí, Olivia. A lo mejor no con una historia pasada así, pero no deberías castigarte por ello. Digo, fue tu novio después de todo."
"Lo sé, pero hubieron otras cosas que pasaron después, pero no quiero hablar de ello ahora."
"Bueno, ¿pero hay alguna otra cosa que no me has dicho? ¿De alto nivel?"
"No, te juro que eso es todo. No hay nada más. Prácticamente ya conoces mi vida entera."
"¿No tienes otros ex novios de los que me tenga que preocupar?"
"No, no he tenido tiempo. Mi papá empezó a enfermarse cuando empecé a salir con Bruno y después que cortamos, ya no estaba interesada en salir con otras personas. Mi papá se volvió mi prioridad, y me ha consumido."
Él no dice nada y su expresión se vuelve seria.
"¿Estás enojado conmigo?" pregunto, esperando que no haya cambiado su opinión sobre mí.
"¿Qué? Dios, Olivia. Te juro que haces que sienta tantas cosas que no he sentido antes. No sé cómo lidiar con ello. Es difícil procesar todo tan rápidamente."
"Lo siento, Nico."
"No, digo, son cosas buenas. Bueno, excepto por sentirme celoso."
"Nico, no tienes nada de qué estar celoso. No tengo sentimientos hacia él. Me lastimó demasiado."
"Es que te apareces en mi casa como una doncella afligida y me siento tan protector de ti, y luego me cuentas sobre tu ex y no puedo evitar ponerme celoso de un idiota que no te merece, y luego estás sentada sobre mí viéndote tan sexy y empiezo a pensar sobre todas las cosas que quiero hacer contigo, y me vuelve loco."
Él cierra los ojos y corre una mano por su pelo con frustración. Ni siquiera sé cómo responder a eso, así que no diga nada.
"¿Tu hermano sabe que estás aquí?" Nico de repente pregunta.
"No le dije a dónde estaba yendo, pero estoy segura que ya lo averiguó."
"Lo deberías llamar."
"No quiero hablar con él. Sé que diré cosas que me arrepentiré."
"No sé, Olivia. Tal vez debería llevarte a tu casa."
No puedo evitar sentirme descorazonada que me quiere llevar a mi casa. Realmente no quiero regresar ahí, pero me siento patética preguntándole si me puedo quedar con él. "Ni siquiera me quiere dirigir la palabra. Creo que ya no le importa."
"Créeme, sí le importa. Aunque no actúe como ello. No estaría sorprendido si ya estuviera en camino hacia aquí."
No había considerado eso. Definitivamente no quiero que venga aquí. Los chicos sólo se pelearán de nuevo, y no creo poder manejarlo. Estoy por decirle a Nico que lo llamaré, cuando escucho su teléfono vibrar sobre la mesa de noche.
Él inmediatamente se reclina para recogerlo. "¿Es él?" pregunta, mostrándome el número en la pantalla.
"Sí," respondo, reconociendo el número de mi hermano al instante. No puedo creer que está llamando a Nico. ¿Cómo tiene su teléfono? "Yo contesto," le digo, alcanzándolo.
"No, quiero hablar con él. ¿Te quieres quedar, no?" él pregunta con una expresión de esperanza.
¿Quiere hablar con él?
No sé si esa es la mejor idea pero asiento con la cabeza en respuesta a su pregunta, tratando de no hacerlo con demasiado entusiasmo, y él sonríe.
"Bueno. Ya vuelvo," dice, inclinándose para darme un beso rápido.
Me agarra de la cintura y me levanta, moviéndose debajo de mí sobre la cama. Cierra la puerta detrás de él al salirse de la habitación, y me quedo preguntándome si la tercera guerra mundial está por estallar.