Después de la película Tom me llevó al hospital, dijo que tenía algo que hacer y le quedaba cerca, además creo que es la única forma de estar más cerca el uno del otro. Me llevó hasta la puerta principal, no bajó del auto, solo esperó que yo saliera.
-Paso por ti más tarde, y sería fantástico que no se, fuésemos a caminar y luego de compras, tu cocinaste ahora me tocar hacer la cena - me desabroché el cinturón y tomé mi pequeño bolso -
-Esta bien, te espero aquí más tarde - me acerqué a darle un beso corto y luego bajé de auto -
Entre al hospital con calma y suspirando por mi beso de energía pero quería verlo de nuevo, estoy disfrutando completamente esto, de ser su chica, que intente cada día algo nuevo para hacerme feliz, quizá sea esa magia que causan después de que me quebrantarnos mucho tiempo, pero hay algo en él, en el brillo de sus ojos, que al verlo se que no sucederá nada, que estoy a salvo con él. Que no hay nada que temer, todo está en calma y es fantástico, solo es tranquilidad, como cuando flotas sobre el agua, y solo miras hacia el cielo y no hay nada de que preocuparse. Solo debes de relajarte, Robert me hizo pensar en tantas cosas que no me imaginé.
Dijo que le ayudé a llegar a su ahora esposo, y que si no me hubiera ido jamás se habrían encontrado, mi partida propició una llegada, y solo importa que lo hace muy feliz, nada más importa entonces. Cuando me fui, y por meses no pude dejar de llorar cada noche, de levantarme con lagrimas en los ojos, con la incertidumbre del que será, no solo par mi, para ambos, estaba a miles de kilómetros de distancia de mi mejor amigo en el mundo, yo creí estar haciendo lo correcto y en mi búsqueda de no estar sola, me topé con la enorme fachada de felicidad, no me quejo, me hizo feliz y nada más me importaba, estaba pensando en decirle a Mike toda la verdad desde que decidimos ir a Sudán, decirle de mi pasado, quien fui y como llegué a ser esto, del por qué me fui, quiénes son ellos, pero solo agradezco cada día el no decir nada, el quedarme callada, no, no estoy diciendo que esa sea la solución, por que de haber sido así no estaría viviendo algo lindo y maravilloso con Tom. Fueron todas las casualidades juntas, no sabíamos que sin querer nos estábamos buscando, que ambos buscábamos el instante para estar juntos, para salir con la más tonta excusa. Estoy tan emocionada, es bastante difícil saber que sucedía al siguiente instante, nada es preciso, no sirven los cálculos, ni pensar en ello, y eso es lo que más amo de esto.
Narra Tom
Dejé a mi novia en el trabajo, mi novia, no lo creo, si a mi novia, no se como esta pasando todo esto tan rápido, me siento como un joven enamorado, siento que cuando tomó su mano las mías van a comenzar a sudar y vamos a soltarnos, aveces quiero sonreír cuando la beso. Siento ese cosquilleo en el estómago, que al decirle lo que siento dejaría de sentir mariposas, pero me equivoqué. Ese día después de decir todo lo que sentía, en un arranque de horribles ideas de aquello que estaba dejando ir, de ese deseo incontrolable de sacar todo eso que sentía y que me estaba ahogando, dormí más tranquilo, dormí con calma, y feliz de saber que pude hacerlo. Le conté a Emma lo sucedido y se puso a festejar, estaba feliz por mi, y no, tampoco dejó de darme consejos y armar estrategias para sorprenderla.
-Tom, creo que su "Sorpresa" - hizo comillas en el aire - Es linda, sabes que eso le gusta pero creo que podría pensar que es más cosa tuya que para ella, pienso que sería más lindo no se, que la llevaras a ese concierto de Mccartney, se volvería loca. No digo que ir a la cómic con, y que pueda estar con todos los personajes de las nuevas películas de Marvel no sea fabuloso, pero ahí va a estar Sebastian, Robert, Scarlett, No creo que Chris te haga tantas bromas pero los demás van a comerte vivo, van a coquetear con ella para hacerte enojar, los conozco bien, además, si los encuentran dándose en beso créeme no te dejaran en paz jamás - Emma me había invitado a su departamento, estábamos esperando la llegada de su novio, no tengo ni la más mínima idea de cómo el pobre sujeto la aguanta, es una linda chica pero es desesperante -
-Ya lo se, pero digamos que la esperanza un poco, tiene un enorme cuadro de Avengers en la sala, y tiene todas las películas de Marvel, le gustan bastante estas películas, además no se me ocurrió nada más, ya no habían boletos para el concierto de Mccartney, además que más da que me hagan burla, no quiero apresurarme a decir que todo esto va enserió, no llevamos mucho tiempo saliendo como pareja, pero quiero que sea mucho tiempo, me da igual que me digan lo mismo siempre, Emma sabes como me a puesto, soy un adolescente con ella, no es un capricho ni nada, todo lo contrario -
-Yo lo sé - dio un sorbo a su té - Ella me agrada, es una chica linda, además de que le gusta leer, y le gusta Harry Potter, le gusta ayudar a los niños sin interés de recibir nada a cambio, ella fue la persona que salvó a ese hombre de morir en el restaurante, y no quiso que la llevarán a las cámaras por que no quiere fama, está claro que no lo busca, ni siquiera supo de las fotos que les habían tomado días antes de que empezarán a salir y aun así no lo puso en ninguna red social ni ha puesto fotos, es raro, al menos no es común que nos crucemos con gente así, menos por ti Tom, caíste tan bajo con Taylor y lo sabes pero eso que más da - le agrego azúcar a su tasa y volvió a verme - Por cierto ¿Ella ya lo sabe? -
-Si, entré en pánico ese día y se lo dije todo, ella no dijo nada, pero no importó por que al instante después estábamos besándonos - probé mi té y estaba más que muy amargo, lo dejé en la mesa mientras hacía una mueca de la horrible sensación, al menos lo intentó -
Narra Madelein
Habían varias personas en el hospital ese día, de hecho apenas pudimos comer en nuestra sala de estar, fuimos cada quien a sus áreas a atender a los pacientes, iba con mis dos practicantes. Íbamos de un lado a otro, ya me había cansado y en definitiva quería comer algo. Por el alto parlante del hospital mencionaron mi nombre y el de Finn para atender a una mujer en la sala de maternidad, junto con las chicas de gineco. Era una situación rara, casi no nos requerían en esas ocasiones. Malek esperó fuera del pequeño lugar donde estaría la paciente. Al entrar iba distraída con el historial médico analizando cada detalle del problema. Al alsar la vista noté que sentada en la cama, comoda, con jeans y tenis además de una chaqueta color café y botas largas, ya hacia Ann mirándome fijamente.
-Y bien doctora ¿Qué tengo? - alcé la mirada y reconci su voz, en otro tiempo habría corrido a darle un abrazo pero no tenia ganas de seguir ahí, iba a dar la vuelta y extrañamente Finn no estaba más a mi mi lado -
-Finn vamos a... - no estaba ni su rastro, no sabía cómo había paso eso, era desconcertante - ¿Qué demonios? - giré buscando a mi acompañante pero no estaba y el lugar no era tan grande, era algo tétrico a decir verdad - Es técnicamente contra las reglas de este hospital ocupar una cama sin tener ningún padecimiento, una verdadera mujer con problemas de embarazo puede ocupar esta cama y en el estado de Nueva York y bajo la ley estatal es ilegal fingir padecimientos solo para llegar a un médico en específico, no me obligues a llamar a seguridad - me di la vuelta para salir pero por alguna razón quise escuchar lo último que iba a decirme -
-Mi boda si fue apresurada, y es por que tengo tengo cinco meses de embarazo - volteé de inmediato a verla, se descubrió la chaqueta y pude ver su avanzada panza creciendo, como quería ir hasta ella y abrazarla, brincar de felicidad pero todo era tan falso que no tenía más ganas de fingir felicidad - Y va a ser niña, de hecho quiero ponerle Madelein en honor a su madrina de... -
-Ni siquiera lo pienses Ann, tienes una extraña forma de pedir disculpa, de querer arreglar todo, tu hija o hijo o lo que sea no tiene la culpa de lo que hayan hecho, y no quiero llevarlo a un juego horrendo de evasión ponle el nombre de la mujer con la que se acuesta tu hermano - su mirada decayó, se cerró la chaqueta y me miró con los ojos cristalizado - Por que esto no se tan fácil como ustedes desean, nunca lo fue y si pensaron por un instante que lo sería, solo demuestra que no me conocían y que no me tenían ni un poco de cariño l respeto - Mike entró a la habitación, algo desconcertado, también había sido llamado de la nada para atender una paciente con insuficiencia cardíaca congestiva, que aceptaba más altas dosis de bidigoxina -
-Ann ¿Qué estas haciendo aquí? - preguntó con sinceridad al verla ahí, luego notó mi presencia y hubo una tensión en el aire - No sabía que estabas aquí lo lamento -
-No sean así, se que ustedes dos sienten algo el uno por el otro, y no quiero hacerla de una cupido, pero dejen de perder el tiempo. Quisiera que vieras por que lo hice Madelein, que hubiesen sentido todo eso que me aqueja cuando supe que ambos se irían lejos, y quizá eso necesitaban para estar solos, para apreciar su compañía, no debí es cierto pero no se como explicarte mis motivos - era la peor y más terrible excusa, Mike se sentía con aires diferentes, como que después de eso diría claro amor ven y besame, al demonio ellos al demonio todos -
-Váyanse al infierno los dos - dije con rabia y a nada de salir pero Mike interpuso su fornido brazo impidiendo me hacerlo lo miré molesta, sabía que le daría una patada si no me dejaba salir, volteé molesta a encararlos - Es la cosa más estúpida Ann que te has inventado, hiciste esa excusa para ti no para mi, pero tu tonto e insensible discurso elaborado solo ha sido para creerte todo. No, no quiero estar ni contigo ni con él - señalé a Mike, estaban escurriendo lágrimas de mis mejillas y las de ella, Mike estaba tenso y nada bueno saldría de eso - No no quiero que seas mi cupido ni te necesito ni a ti ni a él, y si queria irme lejos y ese tonto me quería acompañar era problema nuestro, por que no eramos niños por que no éramos tus pequeños juguetes Anderson. ¿Crees que lo hiciste por mi? No, lo hiciste por ti, la egoísta Ann quería a su hermano cerca, al igual que su mami y papi - estaba siendo demasiado dura con ambos, pero no podía dejarlo seguir así, creyendo que ellos eran las víctimas y yo el cruel victimario - Hiciste que tu padre moviera sus hilos y solo pensaste en ti, en ti y solo en ti, no sabes que se siente saber que por todo eso que te hizo salir de donde estabas, todo ese que te hizo estar sola, por lo único en lo que creías solo sea una mentira, no lo sabes por que no te hicieron lo mismo, por que si tu titulo fuera de chocolate, por que si todo eso que tienes fuera a base de una mentira la cosa seria otra, estarías enojada y querrías matar a todos, por que no eres tu - Ann se cubrió la cara para llorar, yo ya ni quería cubrirme ante nadie, menos ellos - Búscale otro nombre a tu bebé, no lo hagas por arreglar algo sin compostura, y perdón, por creer en ti y que eras mi falsa hermana, por querer creer en ti, y perdón por hacerte llorar en tu estado, por que ese bebé no tiene la culpa de nuestras tonterías, y por último perdón por darte mi amistad, cuando debí darte mi ausencia - me di la vuelta y salí secándome las lágrimas de la ojos, Mike no dijo nada, salió detrás de mi algo molesto, iba al paso más aprisa que podía, y ya no tenía tantas fuerzas, era un día de lluvia, y el agua había mojado la mayor parte la entrada del hospital, estaba obscurenciendo y esa era justa hora de salida, de hecho ya se había ido la mitad de los médicos con los que me llevaba, solo quedaba Ian y Chace, y rogaba por que Tom llegase por mi pronto -
Salí casi corriendo, necesitaba aire fresco, pensar lo sucedido, y que Mike fuese con sus tonterías a intentar hablar conmigo, o reclamar por como le hablaba a su hermano a me complicaba las cosas. No podía pensar así, debí haber ido a mi consultorio pero no lo hice, debí hacerlo. Me quede viendo hacia la lluvia caer, solo caían una suaves gotas debido a que estaba acabando la tormenta, me secaba las lágrimas y me obliga a parar de llorar pero me era difícil. Sujetó mi hombro y me hizo dar la vuelta con fuerza pagandome mas a él, intento besarme pero lo alejé con fuerza dándole un golpe en el pecho.
-Eres un idiota, no se te ocurra volver a tocarme - odiaba ser tan débil frente suyo, no quería que me viese así, pero no podía controlarme -
-¿Qué te dio el derecho de hablarle así a Ann? ¡Esta embarazada! No es bueno para el bebé - en un instante intentaba besarme y en otro se ponía loco por que me defendí -
-¡¿Y a ustedes que les dio el derecho de hacer lo que hicieron?! - grité molesta, con todas mis fuerzas - No les pedí ayuda, no quería su tonto movimiento de piezas, no quería que me hicieran eso ¡No se los pedí! Y no quería nada, ni un evento de tu padre o de ustedes ¿Quiéres ese tonto papel? Pues te lo daré, no quiero nada de ustedes, olviden que existo - intentó acercarse a mi pero retrocedí, no quería estar cerca de él - No se te ocurra ponerme una mano encima Mike - se acercó más a mi e intento abrazarme -
-No te alejes por favor perdóname - me sujetó fuerte y no podía soltarme de su agarre, me movía intentado soltarme pero era más fuerte que yo, me resistía pero no lo lograba -
-Suéltame Mike - me sujetó con fuerza, pero mis brazos estaban atrapados con los suyos, sentía que intentaría besarme y no sabia que hacer, no podía con su fuerza, sus brazos eran mas grandes que los míos y me sentía asfixiada -
-¡¿Qué acaso no escuchas tonto?! Dijo que la sueltes - Tom había llegado por mi justo en el momento perfecto, Mike me soltó de inmediato al ver a Tom. Ahí parado, enojado, eso lo hizo distraerse y aproveché para soltarme e ir hacia Tom - No vuelvas a tocarla de ese modo o voy a partirte la cara idiota - Mike no quiso decir nada, los guardias del hospital al fin se habían acercado a ver el problema, algo tarde de hecho, pero eso no lo hizo meterse de nuevo al problema, dio un paso atrás vencido, negó con la cabeza y se fue del hospital, me sentía mal por lo sucedido, iba muy probablemente a besarme a la fuerza, me estaba lastimando - ¿Estás bien cariño? - Tom me abrazó preocupado, escondí mi cabeza en su hombro, y los médicos con lo que me e vuelto amiga salieron a ayudarme, algo tarde por que no había a quien golpear, se quedaron algo extrañados viendo a Tom abrazarme con dulzura - Ya pasó linda, vamos iremos a casa ahora - no quería soltarlo, solo me sostenía más fuerte de su agarre, no quería tampoco que viese que estaba llorando, era lógico pero era diferente verme a saber lo - ¿Pueden traer sus cosas por favor? - dijo Tom a mis compañeros de trabajo que seguían ahí parados viendo la escena sin entender, los chicos volvieron a entrar por mis cosas de manera apresurada y hablando por lo bajo entre ellos sobre el sujeto que me abrazaba, por que lo reconocían - Creo que lo mejor será que te lleve a casa, mañana podremos ir a cualquier lugar - me sequé las legrimas, ya estaba más tranquila, pero aún tenía los ojos algo hinchados -
-No - se entendía mi voz, me levanté de su hombro y me vio con dulzura, no tenia miedo a que me viese así, ni pena, sabia que me comprendía - No quiero ir a casa ahora, no quiero quedarme sola -
-No estarás sola, iré contigo, no me iré de ser necesario, será como haber salido, veremos televisión, te cocinare algo, pero no parece ser momento para salir, necesitas descansar - asentí vencida por su mirada, Chace tardó varios minutos en traer mi bolso y mi chaqueta, no tenia puesta más que mi bata asi que no era necesario cambiarme -
Tom me llevó a casa, me sostuvo en sus brazos un largo rato, estaba en la sala, no quise decir nada por un tiempo largo, y el lo aceptó, pero se debía una explicación, y yo necesitaba sacarlo. Estaba acurrucada en su pecho mirando a hacia la mesa de centro, y el acariciaba mis brazos y debes en cuando me daba besos en la cabeza. Escuchaba sus suspiros de vez en cuando.
-Me mintieron - dije sin más, calmando mis ganas de llorar -
-¿A qué te refieres? - preguntó Tom sin soltarme -
-Hace un tiempo la hermana de Mike, que pensaba era mi mejor amiga en el mundo me invitó a su boda, en Sudán Mike me dijo qué sentía por mi, y yo no dije nada, pedía sinceridad y hay cosas que simplemente no puedo contar a nadie. En la boda de su hermana algo pasó, volvimos a ser amigos, no hubo peleas entre nosotros y parecía que habría algo diferente, pero después de la boda de Ann, los escuché hablar, no solo me enteré de que me mintieron sobre la vida que llevaban, si no que Mike pidió a su padre, ese año cuando me aceptaron para hacer la especialidad, de que él lo hizo solo por que si me iba lejos Mike, quien en aquel entonces era mi muy mejor amigo iría tras de mi, no querían que se fuera así que... Ahora no se si me lo hubiese ganado aquí o mil kilómetros, fue a darme una tonta excusa, no quiero mentiras y ellos fueron muy lejos - solo dejé caer una lágrima, estaba siendo fuerte, y Tom, no me soltó ni un instante -
-Son unos tontos, por hacer lo que hicieron. Y si ese idiota vuelve a tocarte de la forma en que lo hizo hoy juro que tendrá que venir la policía por mi, por que no le quedaran dientes en la boca - junto con cariño sus cabeza y la mía, estando a su lado estaba más tranquila - No te dejaré sola ni un instante lo prometo - nos quedamos abrazados en la sala por más de una hora, al principio en silencio, luego, contando cosas graciosas, después, nos levantamos para hacer algo de cenar, Tom hizo un pastel inglés, me hizo sentir bien aún después de lo sucedido, así supe, así confirme que, a donde fuese que me llevase, si era sujeta de su mano, era un buen lugar, era un buen momento, era mi hora de ser feliz, y no era la hora de sufrir para aquello que me hicieron sentir basura -
Tom se quedó hasta muy tarde conmigo, no quería dejarme sola, sentía que debía protegerme, había despertado, sin saberlo, un instinto protector en él, no sabia que tan lejos pudiese llegar semejante instinto, pero si podía intuir lo fuerte que era. No entendía como todo se me había salido de las manos. Mike y yo éramos amigos desde jóvenes, y puedo apostar que si ninguno de los dos se hubiese acobardado desde el principio, hubiésemos salido desde el segundo año de la universidad, y nos habríamos casado, sin dudar, el segundo año de la especialidad. También puedo apostar de que tendríamos hijos, se que serían lindos, que tendrían los ojos de su padre y quizá mi cabello, que sus padres irían a vernos cada fin de semana y que pasaríamos los veranos con ellos. Pero no fue y no debió ser. Por que no hubo tal valor en nosotros, por que por cobardes, perdimos todas esa magníficas oportunidades. Pero, hay algo en el futuro cuando estoy con Tom, algo que se que será diferente, no siento que vaya a ser fácil, no al hecho de peleas, esas cosas pueden arreglarse, pero siento que habrá algo de dificultad, y se bien que si continuamos juntos, que es lo que deseo pero no quiero correr aún, tendré que decirle toda la verdad, a eso le temo más, que los fantasmas de mi pasado me atormentan de nuevo, no es fácil recibir esos recuerdos, todo es comprensiblemente ridículo y doloroso.
Tom insistió en hacer la cena, hizo un pastel inglés, y té, a su estilo. Me encanta escuchar su hermoso acento al hablar, por que oírlo es como estar un instante en Londres, si cierro los ojos me puedo ver cerca del gran reloj, con el olor de la fresca lluvia, con las nubes ocultando al sol, que no quitan la magia del día, y el olor del té recién hecho como del pastel, ese pedazo de recuerdos buenos que aún guardo en algún lugar de mi memoria. Estuvo en casa hasta que pasaban de las doce, y pedí que se fuese por miedo, alguna razón tonta como que le hicieran algo, pero una parte de mi siempre busca excusas para cuidar las cosas que amo, aun sin sentido, como decir que le sucederá algo aún sabiendo que no caminará o tomará el bus o un taxi. Ahora tenía todas las mañanas libres y eso era asombroso, me levanté tarde, desayuné un delicioso café recién hecho y un par de huevos, me senté en la sala mientras veía algún noticiero, y sostenía mi taza en las manos, era toda la relajación que necesitaba, leí un poco, y escuché música a todo volumen, bailé, hacía tanto que no lo hacía, incluso me fui bailando hasta bañarme, sabia que Tom no vendría por mi y que iría a verle hasta la cómic con, no sabia ni siquiera que usar, jamás había ido a una de esas convenciones, no por no querer, jamás encontraba boletos. No quería verme tan fan, sabia quiénes estarían ahí y definitivamente me agradaba más el hecho de los personajes que daban vida, a su carrera como actores. Y en especial por que estaría Stan Lee, y ese sujeto es tan agradable y creativo. Toda mi vida me han gustado los cómics de hecho fui fan de ellos hace más tiempo del que salieron las películas y series, admito que me emocioné, pero no lo suficiente como con los cómics, Robert y yo solíamos leerlos juntos y luego intercambiarlos, todo siempre en la sala de mi antigua y enorme casa de mis padres, eramos tan amigos que ambos nos fuimos de nuestras casas, abandonamos a nuestra hipócrita familia y nos revelamos de algún modo a la sociedad, yo acepté que no debía lucir como todos querían, que podía no usar vestidos y maquillaje y hacer todas esas boberias de chicas para ser una muy diferente, y el aceptó que no significa nacer hombre y actuar como uno, tampoco entendía al principio su elección por chicos, pero cuando pudo aceptar y entender lo que le ocurría, algo pasó en el, salió del closet como dicen bulgarmente, y no sólo eso, mientras otros solo se escondían, el luchaba, luchaba por el derecho absurdo, como suele decir el, de portar sortijas en el dedo, luchó por que quería hacer oír su voz, y por que todos tenemos derechos que la mayoría ve como romper reglas, no hay nada de malo de tener ideas diferentes, muchas personas van a la escuela, hacen carreras importantes y difíciles y no por eso dejan de ser unos estúpidos descerebrados, no, la educación no siempre te hace educado, puedes ver a miles de abogados, licenciados, doctores, y políticos rechazar ideas como tener diferentes preferencias sexuales, y solo piensas, estudiaste una carrera, no eres un ignorante, es imposible que pienses así, no quieren que una mujer amamante por que es indigno para ellas, lo único indigno e inmoral es no aceptar algo natural como eso, si las miradas opacantaes de la sociedad no quiere admitir algo natural como una mujer dando leche a su hijo, que no sólo le es de ayuda a ella si no al bebé, pero puede aceptar que personas maten por órdenes de la ley, o hacer de la vista gorda que contaminar el mar que tanto bien te hace, y lo disfrazan con tonterías. La educación nos habré los ojos en tantas formas, pero no nos hace pensar en los otros, no me era extraño ver como muchos médicos no podían decir buenos días, compermiso, a el señor de la limpieza, o la mujer que te hace el desayuno, por que en la escuela de medicina nos enseñan anatomía humana, obstetricia, farmacología, medicina legal, y nos hacen los exámenes más difíciles y mata sanos, pero no nos enseñan a ser educados con los demás.
Pero bueno, ambos coincidimos con una cosa, nos revelamos, contra todo pronóstico de perder y volver a casa derrotados con la cabeza agachada, no digo que para ninguno de los dos haya sido fácil, ambos llorabamos por la represión y el pasado que se negaba a irse de la puerta, por que esos años en que a ambos nos sometieron, esas veces que nos caímos tan fuerte el golpe nos despertó, fue doloroso pero nos hizo ver de que tan alto habíamos caído, había ido lejos, y entre más alto cayesemos, más cuenta nos dábamos de todo el potencial que teníamos, rompimos el molde, a mucho vaciar mezcla, a fracasos tan forzados como marchas, y ahora, no nos reprimen, él es feliz, y lo fue por que casualmente el hombre de su vida entró a ese lugar. ¿Cuántas posibilidades había de que eso le sucediera? Casi nulas y esta consciente de ello. ¿Cuántas posibilidades habían de que reencontrara a Tom en el otro lado del mundo? Más nulas que la anterior, pero aquí estamos, demostrando que todas las casualidades llegan.
Me puse un par de pantalones negros con partes que lo hacían parecer de látex, una blusa que simulaba la armadura de Thor, y una chaqueta de cuero roja, ya no intento peinar mi cabello, no tiene sentido, tiende a enrizarse y volverme loca si se esponja, un par de botas negras altas hasta los tobillos, lo hice mas por el hecho de no poder alcanzar a Tom cuando nos besamos, tengo una ligera desventaja con mi un metro con setenta y dos y su metro con noventa y cacho. Mi maquillaje habitual, y labios de color rojo, para no descuadrar con la temática, y mi bolso pequeño color vino cruzado en mis hombros, llevé mi auto por que no tenía ni la menor idea de a que hora saldría de ahí y si volvería o no al trabajo, así que había preparado mi maleta con mi pijama quirúrgica, otro gorro por que Malek me lo quitó cuando vio que tenia dibujo de electrocargiograma, esos niños abusan demasiado de mi, se acabaron mis chocolates que creí había escondido bien en el mini bar, se acabaron mi miel, mi salsa de chocolate, y mis galletas, pero no les digo nada por que son unos polluelos, a excepción de Ian, Malek que ya entran en la categoría de "somos viejos" que acabo de crear. Fui en mi auto hasta la cómic con y de milagro encontré aparcamiento. La fila era inmensa de los que habían llegado temprano al lugar, pero tenía mi paso vip, super vip diría yo, sabía que era malo recibir beneficios por salir con uno de los personajes que darían autógrafos. Caminé directo hacía la puerta, aun lado de los formados en la enorme fila de personas, fue difícil pasar hasta el frente así pero lo hice, el policía me dejó pasar y al entrar no lo creía, era inmensamente genial, carteles por doquier, de los vengadores, imágenes en grande de la nueva película de Thor, un cartel de la armadura de Iron man para que puedas meter la cabeza y tomarte fotos, casi de todos los personajes. Puestos donde vendían cosas de los personajes, cielos, Robert y yo estaríamos como niños en dulceria, si fuesemos personajes de la televisión, podemos ser los hermanos gemelos Wesley, o los hermanos Maximoff, en realidad hay tantos por nombrar. Recorrí los pasillos dos veces y compré llaveros para Robert y para mis pequeños del hospital, no, no los niños de pediatría que atiendo, me refiero a los internos. Compré un anillo con los cuernos de Loki, y un dije del martillo de Thor, una taza térmica con la vengadores, y llaveros del escudo del capitán, la cabeza de la armadura de Iron man, la cabeza de Hulk, de ojo de Halcón, cada vengador, y el dragón de Iron Fist. Luego, cuando se fue la emoción del lugar recordé que debía ir a ver a Tom, y vi la enorme fila de fans esperando a que salieran los personajes de la películas para firmar sus pósters, y vi la oportunidad, compré un póster de los vengadores, de todos, y uno de guardianes de la galaxia, no quiero abusar pero si se puede, bueno aprovechando el momento. De nuevo esquive la enorme fila de fans que me veían con odio, los guardias me dejaron pasar hasta los camerinos y sinceramente no sabia a donde ir, mande un mensaje a Tom, que estaba siendo arreglado para verse como el dios del engaño, todos estaban caracterizándose. El manager de Tom, Luke, salió a recibirme, un hombre alto, de tes clara, ojos marrones y gafas, un Manager nerd salió por mi.
-Tu debes de ser Madelein - vestía un suéter de rayas blancas y un pantalón nada formal negro al igual que zapatos de mismo color, y unas gafas azules - Soy Luke - me extendió la mano y yo la estreche, estaba algo nerviosa y era notorio - Sígueme Tom me mandó por ti, esta con los demás ensayando sus líneas - solo sentí con la cabeza y fui tras suyo, con nervios, sabía que en cualquier momento me estarán haciendo bromas sobre salir con Tom -
Al entra al lugar todos me observaron, veía la maldad en sus ojos, estaba preparada para oir cosas graciosa y molestas sobre salir con Tom. Todos estaban ahí, los que dan vida a los vengadores, a los guardianes de la galaxia, todos ya caracterizados. Creo que comencé a sudar, no estoy segura, pero si salia Tom estaría molesto. Chris Hemsworth se acercó a mi, vestido de Thor y una risa sonora a saludarme primero que todos.
-Mucho gusto ¿Madelein? - preguntó dudando, estiró su mano para estrecharla, yo asentí con miedo de hablar, tomé su mano, y apretó al mía con singular fuerza - Ven pasa, no tengas miedo, no tenemos el hábito de morder a la gente - caminé siguiéndolo hacia una silla que estaba, estrategicamente en medio de ellos, me veían con ganas de hacer mil preguntas y lo harían - Y bien, he oído que eres médico - asentí con miedo de nuevo, solo rogaba por que Tom viniese ya o saldría huyendo yo sola -
-¿Entonces es verdad? - preguntó Chris Evans, vestido de capitán américa, cuando lo conoces bien te das cuenta que es gracioso y que es imposible que sea como Steve Rogers - Pensé que estaba mintiendo - se soltó a reír y no entendía absolutamente nada -
-Espera que ¿En serio eres médico? Por qué cuando Tom lo dijo, como por enésima vez pensaba que lo había dicho más como una broma o halagos, mejor dicho bajo el efecto narcótico del enamoramiento - miré con extrañeza a Jeremy, esto era muy incomodo y Tom hacía, lo que sea que estuviese haciendo, era una forma de tortura -
-Esto me mata, por favor di algo por que esto parece cada vez más una ilusión óptica - en definitiva Robert tiene la misma forma graciosa de hablar que Iron man -
-Bueno es cierto - incluso se sorprendieron al oír mi voz, y no es nada diferente, no se oye ni espectacular o graciosa - Si soy médico aun que creo que no de la forma sensacionalista en que me parece me a mencionado Tom - las piernas me temblaban y no por el hecho de estar rodeada de aquellos importantes actores, ya estuve mucho tiempo rodeada de varios de su talla y eso no me era problema, si lo era la forma en que me veían -
-¿Y cómo se conocieron? - todos voltearon a verme, estaban haciéndolo por molestar ya lo había notado, querían intimidarme y pensaba que era parte de la broma que Tom me haría -
-Pues... - que podía decir no se que demonios les dijo - Creo que ya les contó bastante sobre esos detalles - pensé, solo pensé que así me dejarían de hacer preguntas -
-Tienes razón - dijo Hemsworth con su voz sonora- Pudiendo preguntar tantas cosas - pero eso me sacó por hablar, tonta tonta tonta -
Narra Tom
Estaba terminado de ponerme la peluca y darle el toque sombrío a mi rostro para ser Loki, espero que a Madelein le guste la sorpresa, si no es que la sorpresa se me adelantó y esta buscando la forma de dejarme en mal y hacernos burla. Solo espero no estén molestandola. Los conozco bien, Chris y Benedict van a aprovechar de hacer las primeras preguntas, espero con todas mis fuerzas no diga algo mio que sea humillante, se que dirán algo molesto pero espero no me exponga tanto. Luke entró al pequeño lugar para ver que tal iba con mi transformación, y si me había aprendido mis líneas. Se quedó recargado en la puerta, cruzado de brazos y viéndome fijamente, al principio estaba serio, y luego se soltó a reír.
-Te veo ahí sentado y no puedo creer lo - se estaba riendo muy fuerte de lo que sea que le hiciera gracia - Están comiéndose viva a tu nueva novia Tom - sus carcajadas eran sonoras y retumbaba en el lugar, incluso la maquillista se comenzó a reír de mi -
-Ya casi me levanto de esta cosa Luke no juegues con fuego, por que aprovecharé esta faceta para patear tu trasero - soné molesto mientras lo amenazaba desde el espejo pero él no se detenía -
-Chris ya empezó con el interrogatorio aún que debo admitir - comenzaba a tranquilizarse y respirar - Es linda Tom, de verdad, aunque su cabello está esponjado - por fin mi maquillista me dejó de peinar y maquillarme, me levanté de la silla molesto, salí del camerino hacía donde estaban los demás esperando encontrarme con una Madelein acosada y hostigada por las preguntas-
Salí a ver como iba todo, dispuesto a decir cosas molestas con mis amigos del trabajo solo por ver lo que le decían a mi novia, los conozco y tienen el papel de humillarme. Escuché risas sonoras del lugar, me preocupaba que se rieran de ella, tenia que defenderla y parar las molestas preguntas, pero al salir y verlos ahí, riéndose todos juntos, bromeando sobre mi, fue extraño.
-Madelein ¿Qué demonios? - dije desconcertado al ver la escena, tan surrealista y extraña que estaba frente a mis ojos - ¿Cómo pasó esto? -