Sonreía porque todo final tenía un principio. Leía los libros en reversa.
Gritos. Gritos. Una casa del miedo sin un payaso asesino.
Un espejo frente a su rostro, a su lado su peor enemigo. Le dio la mano para ayudarlo y perdió sin darse cuenta su propio destino.
UN OSO
UN AVE
UN CANGREJO
SU PIEL
Lo amó.
Lo pensó.
Lo miró lentamente a los ojos, y luego se perdió en el mar para ya no regresar.
Como una triste canción, todo estaba apenas comenzando.
Y le dijo.
Vete.
Déjame.
No te quiero.
Pero la golondrina jamás se había sentido tan malditamente enamorada de ese perezoso y grotesco humano.
Ven aquí.
Estoy aquí.
¿Qué creen que sucederá ahora?
-Lore-
Tengan una buena vida