Después de la declaración del pelinegro ninguno había dicho nada, dos por que no podían y los demás porque no sabían que decir o no querían decir más
- Imposible - murmuro Cedric luego de unos minutos más
- No es imposible - hablo con seriedad el mayor - Dumbledore asesino a Ayham ese maldito le gusta retratarse como el buen hombre, toda luz y compasión cuando no es más que un hipócrita, es una de las personas que más magia oscura conoce - escupió con rabia
- Tom - llamó con preocupación el menor
- Esta bien - beso la frente de su niño quien temblaba ligeramente
- Liberalos - pidió Ayham viendo directamente a los ojos del mayor
- Pero si intentan hacerte algo... -
- Lo se - interrumpió el pelinegro a Tom quien suspiro y aún sin querer libero a los hombres
- Estas mintiendo - dijo Sirius, sabia que Dumbledore había hecho cosas horribles pero asesinar no creía que su antiguo director fuero capaz de tal cosa
- ¿Cuántos años tenías? - preguntó Remus ver al pelinegro así de asustado aferrándose al brazo del que ahora sabia era el señor oscuro, hacia que sus instintos protectores salieran con fuerza exigiendo a su lobo proteger a Ayham
- ¿Qué? - Ayham estaba sorprendido de todo lo que pudo haber dicho Remus no esperaba que preguntara por la edad que tenía en ese entonces
- ¿Cuál era tu edad cuando fuiste asesinado? - vio con seriedad al pelinegro quien seguia aferrado al brazo de Tom
- 16 - respondió en voz baja luego de un rato
- Rem no estarás creyendo eso o ¿si? - Sirius observo al castaño quien regreso su mirada obviamente furioso
- No se porque Sirius, pero lo único que sé, es que este chico no esta mintiendo realmente fue asesinado por Dumbledore o eso es lo que moony cree - contestó molesto por alguna razón le irritaba el hecho que Sirius desconfiara así del pelinegro
- ¿Moony? - el Black se veía aturdido
- Si Moony - Remus giro su rostro para observar a Ayham - ¿Porqué? -
- Es por que soy Angellius ninguna criatura puede resistir el protegernos - hablo esperando alguna reacción del hombre lobo pero no hizo nada solo asintió con la cabeza
Acababan de llegar a la mansión Malfoy, después de su plática con Sirius y Remus les dio otro traslador, uno que nunca dejaría de funcionar siempre lo llevaría a el, observo los sillones en los que estaba recargado todo en la mansión Malfoy era lujoso y estaba seguro que cada objeto costaba una fortuna, no es que le importaba ni nada haber vivido con Slytherins le había enseñado que los sangre puras adoraban presumir sus riquezas solo esperaba que Tom no tardara mucho en su reunión con los mortífagos, por mucho que no le gustara de verdad apreciaba el hecho que Tom no le dejara tomar parte en sus planes, no estaba seguro de poder hacer algo en contra de los nacidos de muggles o cualquier otra persona que no fuera Dumbledore, pues a pesar de que le temía al hombre por lo que le hizo estaba seguro que con una pequeña oportunidad seria capaz de matar a la cabra
- ¿Quién eres? - escucho una fría voz a su espalda, sabia quien era pero no estaba seguro de como tratar a la persona en su espalda en el pasado estaba seguro se volvería enfrentado al menor como todo Gryffindor pero ahora no estaba seguro - Te he preguntado ¡¿Quién eres?! - volvió a hablar el menor a lo que Ayham se giro para encarar al rubio
- Tu debes de ser Draco Malfoy - sonrió el pelinegro viendo como un ligero sonrojo aparecía en el rostro del Malfoy menor
- ¿Quién...? -
- Si, si quién soy no lo repitas - interrumpió al rubio - Mi nombre es Ayham Melek y antes de que preguntes algo más estoy esperando a Lord Voldemort para poder irme de esta sala - se acomodo mejor en el cómodo sillón
- Nunca he escuchado de ti - el menor lo vio con desconfianza
- Y no tendrías que haberlo hecho, después de todo no he estado aquí por mucho tiempo solo son unas semanas desde que regrese - dijo mirando directamente al Malfoy menor
- Espera... ¿Tu eres quien se hizo pasar por Potter? - interrogó Draco
- Si... Pero no te quedes ahí ven siéntate... Esta es tu casa ¿no? - Ayham sonrió mientras sus ojos adquirían un pequeño brillo
- Err... Si - aún un poco desconfiado se sentó junto al pelinegro
- Pronto regresaras a Hogwarts ¿verdad? - paso su manos por sus largos cabellos
- Si - contestó sin apartar su mirada cautelosa del joven frente a el
- Veras necesito algo... Un pequeño favor insignificante que solo alguien dentro de Hogwarts podría hacer - se acerco al rubio quien se sorprendió por la cercanía
- ¿De qué se trata? - interrogó un poco nervioso pero sin perder su máscara de indiferencia que todo buen sangre pura se enorgullecía de poseer
- Nada solo información - se acerco al oído del rubio - Tu me darás información sobre cualquier cosa que ocurra en Hogwarts - ordenó mientras el brillo en sus ojos de hacia más fuerte haciendo imposible que el rubio se negara
- Si - dijo Draco con la mirada desenfocada
- ¡Fantástico! - exclamó Ayham separándose del rubio
- ¡Ayham! - llamó Tom entrando a la habitación observando al Malfoy menor sentado junto a su niño quien sonreía
- Tom - hablo alegre el menor
- ¿Qué ocurre? - interrogó mirando a los dos atentamente algo se sentía raro pero no sabia que
- Nada solo que Draco y yo teníamos una plática sobre Hogwarts - contestó pasando su brazo por los hombros del rubio quien parpadeo confundido, el Lord alzo una ceja sin querer creérselo algo tramaba su ángel pero sabiendo que este no diría nada lo dejo ser
- Vamos Ayham - ordenó saliendo de la sala
- Esta bien - se levanto del sillón - Draco espero con ansias tus cartas estoy seguro tendremos muy buenas conversaciones - con eso salio de la habitación siguiendo a Tom
Habían pasado ya una dos semanas hoy era 30 de agosto, dentro de una hora seria la audiencia de Dumbledore estaba nervioso en esas dos semanas Tom consiguió gracias a la ayuda de sus mortífagos y de Gringotts que ambos existieran legalmente otra vez, no es que el lo necesitara pero Tom así quería que fuera, se vio al espejo después de que el alma de Tom se restaurada la marca del ritual que hizo para estar cerca de su pareja desapareció, el mayor aún no preguntaba al desaparecer un humo negro salio de si y esperaba simplemente Tom no hubiera visto nada esa noche pero sabia, ese no era el caso
- Ayham es hora - escucho la voz de Tom llamándolo desde afuera del baño
- Voy - contestó y con eso termino de arreglarse
Estaban en el ministerio no tenía ni la menor idea de porque Tom lo trajo hasta ese lugar, sin decir nada solo le limito a seguir al mayor después de todo siempre las cosas las hacia por alguna razón, el no era de hacer cosas sin pensar, llegaron hasta una enorme sala entonces entendió el mayor lo llevo para observar la audiencia de Dumbledore, minutos mas tarde casi todos los miembros del Wizengamot se encontraban ahí, incluído la cabra senil
- Bien es hora de empezar - se escucho la voz del ministro Fudge
- Estoy de acuerdo - sonrió Dumbledore
- Dumbledore por favor solo hable cuando se le indique - para el ministro Fudge esa era una oportunidad de oro que no quería desperdiciar, el hombre siempre se entrometía donde no debía - Albus Dumbledore se le acusa de abuso de poder, extorsión, robo, secuestro de un menor, de mantener y destruir pruebas obstruyendo de esa forma una investigación - Fudge observo al director quien aun permanecía tranquilo, para Tom eso no significaba nada bueno algo estaba mal
- Me temo que todos son calumnias en mi contra - dijo con un poco de indignación
- Bien entonces traigan las pruebas - ordenó el ministro, a lo que un joven mago salio, pasaron los minutos pero el mago no volvía, hasta que casi una hora después el joven regresó un poco pálido
- Señor ministro - llamó el joven
- ¿Qué ocurre? - preguntó preocupado el ministro al ver el rostro pálido del joven quien se acerco y susurro algo en el oído del mayor quien al igual que el joven se palideció
- Señor ministro - se escucho la voz de una mujer muy conocida por todos
- Amelia algo paso - dijo sin poder creerlo el hombre
- ¿Qué señor ministro? - preguntó la mujer viendo al perplejo hombre
- Las pruebas desaparecieron - pronuncio para sorpresa de todos, dejando helados a Tom y Ayham