Crazy In Love

By Michelle_live28

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Tal vez el destino hace las cosas por algo, pero Percy Jackson no creía en el destino y las cosas que este de... More

Prefacio
Capitulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capitulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capitulo 16
Capítulo 17
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Nota
Nota 2

Capitulo 18

332 27 37
By Michelle_live28

Desencuentro

No tenía idea de que hora era, pero no es como si me importará. Sentía una extraña sensación en mi pecho, no era capaz de describirla.

Annabeth se encontraba profundamente dormida a mi lado desde hace horas, no había podido dormir, el insomnio se adueño de mi noche, toda la habitación se encontraba en perfecta calma, menos yo, todo era difícil de asimilar.

Me levante de la cama con cuidado de no despertar a Annabeth, me puse la ropa interior y camine al ventanal de la habitación, lo abrí despacio y la fría brisa marina me dio de lleno, tenía un sofocante sentimiento de impotencia, vivía un infierno, tenía ganas de huir, desaparecer de este lugar, pero luego la recordaba a ella, a Annabeth. Era como un faro en medio de la tempestad.

«Quiero perderme contigo»

«Te amo»

Esas palabras no dejaban de cruzar mi mente, atormentandome, y luego aparecían las de Rachel.

«Quiero recuperar mi relación contigo»

«Eres lo mejor que tengo»

¿Por qué me tiene que suceder esto?

Sentí las suaves manos de Annabeth acariciar mi torso, mi mente se nublo y solo me deje llevar. Sus labios depositaban besos en mi espalda.

- Lamento... los rasguños... de tu espalda -. Dijo con voz seductora.

- Creí que estabas dormida.

- No te sentí a mi lado -. Asenti y seguí mirando la playa.

- ¿Sucede algo? -. Se colocó frente a mí, traía puesta mi camisa y mis más bajos instintos despertaron.

- Anna... -. Puso su dedo índice en mis labios.

- ¿Sabes que? No digas nada, solo disfrutemos la noche, nuestra noche -. No me negué, algo me decía que sería la última, nuestra despedida.

La tomé de los muslos y ella enredó sus piernas en mi cintura, caminé a la cama con ella mientras me deshacía de la molesta camisa y la tumbaba sobre las sábanas, toda prenda que impedía nuestro contacto ya no existía, me perdí en ella, uniendo nuestros cuerpos bajo las sábanas, trataba de mantener un ritmo suave, con ella no era solo sexo, con ella estaba haciendo el amor.

Me volví su prisionero, perdido, naufragando en el mar que ella significaba, en el veneno en que sus labios se habían convertido. La deje sentada a horcajadas sobre mí, mientras que con mis brazos rodeaba su cintura y sentía sus manos acariciar mi espalda y mi nuca, sin salir ni un momento de ella, nuestros movimientos habían parado, pero eso no importaba.

Annabeth mordía su labio inferior con sensualidad, su cabello rubio estaba completamente despeinado y nunca me había parecido más atractiva, trato de retomar el ritmo pero la detuve.

- No... no lo hagas... sólo disfruta -. Dije suavemente sobre sus labios, para después besarlos y continuar mi camino a su cuello, quería hacerla explorar el más exquisito placer, dejar una marca en su vida que jamás ningún otro hombre pudiera borrar, quería ser el único.

Mis manos comenzaron a recorrer suavemente su espalda, podía sentir su cuerpo vibrar cada que mis labios depositaban un beso en su cuello, su cuerpo estremecerse cada que la yema de mis dedos tocaba su espalda baja, su cuerpo jadeaba y sus acelerados latidos golpeaban mi pecho, sus jadeos llenaban mis oídos y mi satisfacción no podía ser mayor.

- Por... f- favor... P-percy -. Sus ojos me miraban con suplica.

- No quiero que olvides esta noche jamás, no quiero que olvides que eres mía y todo de ti me pertenece.

Comencé a moverme de manera lenta, casi dolorosa, pero quería retrasar el momento lo más que pudiera, pero pronto ya no pude más. Annabeth apretaba con fuerza mi nuca mientras tiraba levemente de mi cabello y sentía sus dientes encajarse en mis hombros y juntos alcanzamos las estrellas.

Permanecimos abrazados varios minutos, nuestros cuerpos seguían unidos. Lentamente me alejé de ella y tome mi lugar en la cama, lo suficientemente alejado de ella, por primera vez no huí de la cama, lentamente me fui quedando dormido.

• • •

Desperté justo antes del amanecer, me descubrí aferrado a Annabeth como si mi vida dependiera de ello y la realidad me golpeó, no había cumplido mi promesa, había tenido intimidad con Annabeth aun cuando prometí no hacerlo.

Me levante de la cama, no me importó si Annabeth despertaba o no, tome mi ropa y comencé a vestirme. Note cómo abrazaba mi almohada al sentir mi lugar vacío y nuevamente las palabras de Annabeth volvían a mi mente.

«Quiero perderme contigo»

«Te amo»

De verdad deseaba perderme con ella también pero no podía, yo estaba con alguien mas, una persona que no merecía lo que le estaba haciendo, la persona con la cual me casaría en seis meses, no podía hacerle eso.

Haber venido a aquí con Annabeth había sido un error, conocerla era un error, mis sentimientos por ella eran un error, Annabeth era un error en mi vida.

Debía cortar de raíz todo lo que ella me provocaba, erradicar todo sentimiento que tuviera que ver con ella, mi vida entera debía ser Rachel.

Annabeth despertó y sonrió con timidez, deseaba devolverle la sonrisa pero no podía.

- Buenos días -. Saludo con voz ronca, solo pude asentir en su dirección.

Estaba odiandome por lo que estaba por hacer.

- Annabeth debemos irnos -. Mi voz salió demasiado fría, Annabeth me miró con confusión.

- ¿Por qué? Mi vuelo sale hasta dentro de cuatro horas y mi equipaje ya esta listo.

- Tengo cosas que hacer, así que vámonos -. Podía ver molestia en su rostro, pero se levantó envuelta en la sábana, tomo su ropa esparcida por el suelo y entro al baño de la cabaña, minutos después salió cambiada y con el cabello húmedo atado en una coleta.

- ¿Que te sucede? -. Su voz sonaba entrecortada.

- A mi, nada, solo debemos irnos, tengo cosas que hacer, ¿acaso no lo comprendes rubia? -. Su mirada se encendió y no podía sentir mas impotencia.

- ¡¿Que demonios sucede contigo?!

- Me quiero ir, eso es todo, este lugar me parece asfixiante.

- No puedes estar hablando enserio.

- Claro que lo hago. Annabeth yo no quería decírtelo pero no me dejas de otra.

- ¿De que hablas?

- Lo de anoche fue un error -. Sus ojos brillaron con decepción y sentí mi mundo derrumbarse.

- ¿Que... que dices? -. Su mirada se perdió en algún punto de la habitación.

- Todo fue un error, para mi no significó nada -. Cada vez que pronunciaba esas palabras sentía mi garganta quemar.

- Para... mí no... fue un error -. Su voz se entrecortaba y sus ojos se cristalizaron.

- Pero para mi si lo fue, no debió suceder y lamento decírtelo de esta manera -. Su mirada se endureció, tomo sus cosas y antes de salir de la casa me dio una fuerte bofetada, al menos seguía siendo ella.

- Te odió -. Salió rápidamente de la cabaña, tome las llaves de la camioneta y la encendí, Annabeth ya iba lejos, me había comportado como un patán y me odiaba por ello, pero no la iba a dejar irse caminando al hotel.

Arranque y rápidamente la alcancé, podía notar sus ojos llorosos y sentí ganas de gritar, me odiaba, pero lo hecho, hecho esta.

- Annabeth, sube te llevo -. Dije disminuyendo la velocidad.

- No, largate.

- Subete.

- No.

- Vamos, rubia.

— Eres un imbécil.

— Vamos, sube a la camioneta —. Después de seguirla varios minutos, accedió.

Mientras conducía de regreso al hotel, note como varias lágrimas silenciosas bajaban por sus mejillas pero las limpiaba rápidamente, me dolía verla así pero era lo mejor, no quería que sufriera mas cuando supiera lo de Rachel.

Llegamos al hotel y ella bajo rápidamente de la camioneta y corrió hacía la entrada, corrí detrás de ella y cuando estaba a punto de alcanzarla en el ascensor Annabeth me mostro el dedo del medio y el ascensor se cerro, corrí a las escaleras y las comencé a subir rápidamente, al llegar al piso donde estaba su habitación Annabeth estaba por cerrar su puerta, como pude metí mi pié e impedí que la cerrará, Annabeth abrió la puerta de par en par y se dio la vuelta para encarar me, su rostro estaba contraído por la rabia.

— ¿Que demonios quieres?

— Solo quiero hablar contigo.

— Tu y yo no tenemos nada de que hablar —. Trato de cerrar la puerta pero se lo impedí.

— Si tenemos algo de que hablar.

— No quiero volver a verte.

— ¡Lo siento! Yo no quería que eso sucediera.

— ¡Pero sucedió! Y ahora tu te comportas como un imbécil cuando en la noche anterior fingias ser el ser mas perfecto sobre la tierra, ¿Cuantas mas habrán caído con ese cuento barato?

— Annabeth, ninguna, tu pusiste mi mundo de cabeza y ahora solo quiero que salgas de mi vida, por dios te lo ruego, antes que caiga rendido a tus pies, tu me has hecho pisar el infierno, no encuentro la forma de huir de tu piel, soy adicto de ti, pero eso tiene que terminar.

— Yo también quiero que salgas de mi vida, eres la peor persona que he conocido y ni esperes que te creó tus cuentos baratos y ensayados, eres peor que John, el al menos me contó sus verdaderas intenciones —. No podía desmentir eso, tenia razón.

— Esta bien, pero antes quiero que sep...

— Yo no quiero saber nada ¿entiendes? —. Su voz se quebró y las lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas. Mi corazón se rompió, apenas comprendía cuanto la amaba.

— Annabeth, yo...

— No, Percy, veté no quiero volver a verte, lo anoche solo quedara como un bonito recuerdo, no te preocupes por mi y por lo demás, no intentare nada, solo alejate —. Lágrimas seguían bajando por sus mejillas y las mías también amenazaban con salir.

— Anna...

— No, vete, por favor —. En su voz había súplica, por el amor que le tenía le hice caso y me fui.

Al llegar a mi habitación no pude contener las lágrimas de impotencia, lo había arruinado y ahora ella me odiaba. Me quite la camisa, tenía su olor impregnado y ahora lo que menos quería era recordarla, me serví una copa de Whisky.

«Eres peor que John»

Esas palabras me causaban un gran dolor y rabia, no medi la fuerza que empleé al sostener el vaso de cristal y este se rompió, un pedazo de vidrio corto la palma de mi mano, utilicé mi camisa para tapar la herida, ahora era lo que menos me importaba.

Escuche a Tyson tocar a la puerta, no deseaba abrirle pero era mi hermano.

— Percy venía a despedirme... —. Se quedo en silenció al ver el desastre de mi habitación.

— ¿Que te sucedió en la espalda y hombros? —. Se refería a las marcas que Annabeth me hizo.

— ¿Hermano que has hecho? —. Me preguntó al ver mi estado.

— Fui un estupido.

— Hermano, yo no te voy a juzgar, tu tomas tus propias decisiones y eres mayor, solo piensa bien las cosas, nos vemos a tu regresó —. Me dio una sonrisa de complicidad y se fue.

Yo no podía pensar en nada más.

La había perdido por estupido.

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

Hola lectores he vuelto con nuevo cap.

Ahora si empieza lo shido entre percabeth.

Espero sus votos y comentarios de que les pareció el capítulo.

Como dinámica:

Quiero que me comenten ideas o que les gustaria que pasara mas adelante con los sucesos importantes de la historia me seran de gran ayuda.

Se despide Michelle.

Hasta el prox. Domingo.

Disculpen las faltas ortograficas.

Fue con prisas.

Bye :'v


Algo de humor al final.

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