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#545 en FANFIC, 22 de Agosto.
#802 en FANFIC, 23 de Agosto.
Caminábamos por los pasillos de la Universidad entre risas, Taehyung me traía abrazada a él mientras nos reíamos de sus chistes sin gracia y me daba una de sus tantas caras graciosas haciéndome reír como una loca. No entiendo como un chico tan lindo puede hacerme reír tanto con las caras que hace, es que de verdad es chistoso ver como se pone su bonita cara cuando dice algo gracioso.
—Buenos días. — nos dijo Jungkook cuando nos topamos con él.
—Buenos días. — respondimos mi amigo y yo al unísono, él nos dio una sonrisa tímida y nos dirigimos los tres juntos al salón.
—Deberíamos salir esta tarde. — sugirió Tae.
—Estoy de acuerdo, el día está precioso.
—Vi que la segunda parte de Anabelle ya está en cartelera.
—No me gustan esas películas, me dan miedo.
—Oh vamos, vas a estar conmigo.
—Sólo si me llevas a tomar un helado después.
—Trato hecho. ¿Vienes? — le preguntó mi compañero de banco a Jungkook.
— ¿Yo? ¿Puedo?
—Claro. —le sonrió él y yo sonreí como una estúpida al verlos llevarse mejor.
— ¿Puedo? —repitió, esta vez mirándome a mí.
—Ni siquiera deberías preguntar.
—Está bien entonces.
***
Nos encontrábamos haciendo la fila para retirar las entradas, el cine estaba repleto de gente, no entendía como podían gustarles tanto este tipo películas. Era de noche, no habíamos conseguido entradas para la película en la tarde ya que estaban agotadas, así que recorrimos el centro de la ciudad para hacer algo de tiempo, fuimos al parque y Jungkook y Tae hicieron un numero artístico en la calle, Tae comenzó cantando en voz alta y mi amigo lo retó a ser un cantante callejero por unos minutos, este aceptó y en cuestión de minutos la gente se cerró a nuestro alrededor, aplaudiendo a Tae y colocando plata en su gorro de lana, el cual había dejado en el suelo. Jungkook y yo reíamos sin parar, aunque él tenía talento, la sonrisa de Jungkook se borró en cuando Tae anunció que haría otra canción pero esta vez con compañía, él intentó negarse pero finalmente aceptó y entretuvieron a la gente con su carisma y talento por unos cuantos minutos más.
—Con todo el dinero que hicimos creo que la salida esta paga.
—Todo gracias a ti. —le dije.
— ¿Gracias a mi? Pero si fue Tae quien empezó.
—Tú lo retaste.
—En eso tienes razón.
—Ambos son talentosos y guapos, deberían formar un dúo. —todos reímos.
—Espero ser el más guapo para ti. —me susurró y yo reí.
—¡Jungkook! —gritó una chica saliendo de entre la multitud de gente. Era muy bonita, alta y con unas piernas largas que a cualquiera le darían envidia, como a mí en ese momento en el cual me sentía un minion.
—¡Becky! — le sonrió él.
— ¿Cómo has estado? Es una coincidencia encontrarnos aquí.
—Lo es, he estado bien. ¿Qué hay de ti?
—Bueno, estoy bien. Tenía una cita hoy y el muy imbécil me dejó plantada.
—Vaya idiota, ¿quién dejaría plantada a una chica tan linda? —interrumpió Tae y ella se sonrojó.
—G-gracias, supongo que es un idiota.
—Lo es.
— ¿Por qué no te quedas con nosotros? —sugirió Jungkook—Estábamos por entrar a ver una película.
—Está bien, si no molesto.
—No molestas, vamos.
Los cuatro entramos a la película, nos sentamos juntos, primero Tae, a su lado estaba yo, a mi lado Jungkook y a su lado Becky. Quisiera decir que no sentí celos pero lo hice, ellos hablaban animadamente mientras en la pantalla se reproducían los comerciales previos a la película.
— ¿Asustada? —me preguntó él, sacándome de mis pensamientos.
—Un poco.
— ¿Quieres tomar mi mano?
—N-no. No es necesario.
—Anda, toma mi mano. — hice lo que me pidió y la película comenzó minutos después. No es que fuera sumamente terrorífica, pero yo me asustaba fácilmente, así que tenia la mitad de mi cuerpo sobre Tae, literalmente, ya que me abrazaba a él para no ver las escenas en donde la cosa se ponía fea. Por otro lado, no dejaba de pensar en Jungkook y esa chica, ¿estaría tomando su mano también?
Ni siquiera me atrevía a mirar para confirmar mi teoría, así que sólo me dediqué a destruirme mentalmente pensando en quien podría ser ella y en si no era una de sus conquistas previas, aunque me había prometido a mi misma no enojarme por eso, porque es su pasado y no podemos hacer nada al respecto, aun así estaba triste y ni siquiera tenía derecho, yo le había pedido a él que no apresuráramos las cosas, que fuéramos despacio.
— ¿Ocurre algo? — me preguntó Jungkook.
— N-no, ¿por qué preguntas?
—Estás rara.
— No te preocupes por mí, ve a hablar con Becky.
— Creo que ella está más que entretenida. — dijo señalando a la chica, quien reía junto a Tae— ¿No me digas que estás celosa?
— ¿Celosa? — reí— ¿Por qué estaría celosa?
— Porque ella es linda.
— Lo sé, y no me interesa, puedes hacer lo que quieras.
— ¿Hace falta que te repita lo que siempre te digo?
— ¿Qué cosa?
— Eres la única a la que mis ojos ven.
— Deja de mentirme.
— No miento. Eres la más hermosa para mí. — dijo acercando su cara a la mía.
— ¿Quién es ella?
— Era mi compañera de trabajo antes de que Jessica llegara. — hice una mueca al oír su nombre.
— ¿Estuviste con ella?
— ¿Qué?
— Respóndeme.
— ¡No! Sólo nos hicimos buenos amigos, eso es todo.
— ¿Eso es cierto?
— _____ no estoy con todas las mujeres que me rodean, ya te expliqué eso.
— Lo siento. — dije bajando la mirada a mis pies.
— Te perdonaré si me das un beso. — dijo rozando su nariz con la mía. Levante mi cabeza para mirarlo pero no me dio tiempo de hacerlo porque él tomó mis labios entre los suyos y me dio un beso tierno, cuando nos separamos para tomar aire finalmente pude hablarle.
— Jungkook, el lugar está repleto de gente.
— ¿Y? — cuestionó antes de volver a capturar mis labios y darme un largo beso, podía sentir el amor que quería transmitirme por medio del mismo, de verdad lo sentía. El no era bueno explicando sus sentimientos con palabras, pero sabía demostrarlos a la perfección. Nos besábamos en medio del hall del cine como si no hubiera más gente que nosotros dos, hasta que los chicos aparecieron interrumpiendo ese magnífico beso.
— Creo que deberíamos... — se interrumpió Tae. Su cara se tornó graciosa a ver que la mía se ponía roja, Jungkook estaba como si nada, como si no hubiera estado devorando mis labios segundos antes. Becky nos miraba con una enorme sonrisa.
— ¿Es ella? — preguntó la castaña.
— Es ella. — sonrió él.
— ¿Le hablaste de mi? — pregunté sorprendida.
— Por supuesto, ella era la única que me escuchaba cuando tú no me querías. — rió.
— Cuando tú no me querías. — lo corregí.
— Si te quería. No dejaba de hablar de ti todo el tiempo. — rió ella.
— Espero que hayan sido cosas buenas. — bromee.
— ¿Bromeas? Decía que eras la mujer de su vida y que él era un idiota, y tenia razón, lo era en aquel momento. Pero veo que ahora está madurando.
— ¡Hey! Hace mucho tiempo que soy maduro.
— Lo que digas.
— ¿Qué hacemos ahora? — cuestionó Jungkook.
—Creo que ahora deberían irse a casa, tortolitos. — bromeó mi amigo.
— ¿Qué hay de ustedes?
— Acompañaré a Becky a su casa, ¿saben que vivimos a unas cuadras de distancia?
— Suerte con eso. — codee a mi amigo una vez que nos estábamos despidiendo, él me dio una sonrisa tímida y luego se despidió de Jungkook, ambos se perdieron entre la gente.
— ¿Puedo dormir contigo hoy?