PARTE DOS.
Este hecho si me ocurrió a mi, aproximadamente unos dos, tres años.
¿Has escuchado sobre aquello que dicen que no se debe responder cuando te llaman una vez?
A mi si, y mucho. Mi mamá y mi abuela me lo decían, yo aun sin entender la razón lo hacia, pero de forma inconsciente. Tengo una mamá muy gruñona y si no les contesto cuando me llama, ya saben lo que pasa.
Me hice la indiferente con ese tema, siempre respondía a la primera vez que me llamaban, y más por mi nombre. Pero eso acabó desde aquel día. Todavía sigo sin explicármelo, no hay una respuesta acertada.
En fin. Una noche mi mamá estaba haciendo lo quehaceres de la casa, y escuché como la puerta del patio se cerraba. Yo estaba en el cuarto de mi mamá con mis dos hermanas, una de meses y otra de de cinco año, si mal no recuerdo yo en ese momento tenía unos once años; esa noche yo había cerrado la puerta de la habitación de mi mamá porque la bebé estaba aprendiendo a gatear y si salía al pasillo iba a ser peligroso por las escaleras. Todo bien. Me acosté en la cama para ver televisión con mis hermanas.
Al rato, escucho como alguien me llama diciendo : "Yorjelis, abre la puerta" Yo bien inocente voy a la puerta y la abro (tenía llave por dentro), pero me encontré con la grata sorpresa que no había nadie. Le pegué un grito a mi mamá 'preguntándole si me había llamado y me había pedido que le abriera la puerta, sin caer en cuenta que aquello que me llamó tenía una voz muy masculina. No fue mi mamá. Y no sólo por eso me di cuenta, ella misma me dejó en claro que ella no había sido.
Extrañada me volví a la habitación, cerré la puerta y me senté en la cama a recapacitar los hechos. Le pregunté a mi hermana si había escuchado, pero no, ni una sola palabra.
Cuando mi mamá se desocupó le conté lo sucedido. Ella me volvió a advertir que más nunca lo hiciera. Aunque es irónico porque me regaña cuando no le contesto a la primera. Poco después, le cuento también a mi abuela y lo mismo ocurrió.
Días, e incluso semanas después, le cuento a mi mejor amiga lo que ocurrió. Ella me dijo que se trataba de los "demonios burlones"que lo hacen para hacer lo que su nombre dice "burlarse de la gente", ella me dijo que para la próxima no le preguntara a gritos, o a los aires, a la persona que pienso que me llamó, sino que me le acercara y le preguntara en un susurro, de lo contrario lo seguirían haciendo.
Esa noche la recuerdo como si fuera ayer, cada detalle. Y me lamento mucho eso: haber respondido a la primera llamada.
Sin embargo, hoy en día en pleno dos mil diecisiete, tal vez tres años después de lo sucedido, lo sigo haciendo. He escuchado como me llaman, en susurro, gritos, a lo lejos, cerca, de todas las manera y yo aun caigo en su juego. Salgo corriendo en dirección a mi mamá (la que siempre me llama) y luego le pregunto si me llamó en voz alta, o le contesto desde lejos pegando gritos como loca.
Soy medio masoquista, y lo seguiré haciendo, e incluso me acostumbré.